jueves, 13 de agosto de 2015

Senna automuro.

                      Senna y el muro mágico


Senna con el Toleman Hart en Dallas 1984



No voy a hablar, en contra de lo que pueda parecer, más que de refilón de Senna en este GP. Voy a hablar de los artículos y comentarios que suscitó, años después, un simple comentario del as brasileño durante la celebración del GP de Dallas de Fórmula 1 de 1984.
El GP de Dallas se disputó únicamente en 1984, bajo un sol abrasador y con la pista a más de 60º. Los dominadores Mclaren-Tag Porsche allí no lo fueron en absoluto, y lo más recordado de ese GP es el desmayo de Mansell cuando empujaba su Lotus para cruzar la línea de meta.
En ese GP Mansell logró su primera pole en F1, el Honda V6 Turbo logró su primera victoria en F1 en el chasis Williams con Rosberg al volante, siendo, asimismo, la primera victoria de la asociación anglo-japonesa y, como más destacado, Arnoux logró su 22º y último podio en F1 en una carrera que, según sus propias palabras, fue la mejor de su vida. Remontó de 26º -por no arrancarle el coche en la vuelta de reconocimiento- a 2º y, de haber partido en su posición de partida, la 4ª, no les quepa duda de que habría ganado.
En cuanto a Senna, calificó 6º -nada mal para un Toleman- sacándole nada menos que 1”8 a su compañero Johnny Cecotto, que calificó 15º. Al finalizar la primera vuelta era 4º pero al iniciarse la segunda realizó un trompo, al parecer por rozar contra un muro, y cayó a la anteúltima posición sólo por delante de su compañero. Abandonó en la vuelta 47 por un problema de transmisión sin haber hecho nada destacable.
Lo curioso es que tras su abandono, cuando Pat Symons, el director deportivo de Toleman, le preguntó por su accidente, Senna comentó: “el muro se ha movido…” Esto no tendría más importancia que lo que fue, un comentario jocoso, o con mala leche, por parte de Senna, sin duda disgustado consigo mismo por haber perdido una buena oportunidad de brillar. Sin embargo, la cosa no acaba ahí. Según cuenta la leyenda, porque no les quepa duda de que eso es exactamente lo que es, Pat Symonds fue a la zona del accidente y por lo visto comprobó que efectivamente, el muro se había movido, dando a entender, que Senna era tan bueno y apuraba tanto las trazadas –mucho más que el resto de pilotos-, que se la pegó al estrecharse de repente el circuito.



El debut de Senna en la F-1 no dejó indiferente a nadie, un nuevo grande había llegado. Para muchos, el más grande.



Lo que la leyenda no cuenta, es decir, lo que no cuentan los periodistas que narran estos hechos (he leído tres mini artículos al respecto, todos hilarantes) es cómo comprobó el señor Symonds que realmente el muro no estaba dónde se supone que debía estar. No se dice que referencias tomó, cómo lo midió, ni nada por el estilo. Tampoco se dice cuanto se movió ni da una explicación del porque el muro no estaba dónde le correspondía.
Los muros no se mueven solos, eso lo sabemos todos, de modo que, en el hipotético caso de que el muro se hubiese desplazado, habría que buscar una explicación, a saber: accidentes de otros monoplazas que obligaron a sustituir el muro, o que incluso lo desplazaron en caso de no estar más sujeto que por su propio peso, reparaciones de la pista por parte de los promotores ante posibles fallos –nada extraño en circuitos urbanos nuevos, etc… pero nada de nada.
Evidentemente, para provocar una colisión un muro a de moverse de manera considerable. En el caso de estar a la salida de una curva con unos centímetros bastaría, pero no me cabe duda de que más pilotos -o todos-  se hubieran dado cuenta y se habrían quejado, porque toda modificación en la pista se les debe comunicar. Aunque en este hipotético caso se habría debido más a una mala recolocación que a una modificación.
Mi opinión es que Senna lo dijo en broma, que los muros no se movieron por ninguna circunstancia a lo largo del fin de semana, y que basta que alguien diga una mentira lo bastante grande como para que todos se la traguen. Tal vez esos periodistas se creían que Senna, en determinadas circunstancias, era capaz de adaptar los circuitos a voluntad, de ahí sus increíbles prestaciones y su apodo “Magic”. Ya saben, quito un bache por aquí, rebajo un bordillo por allá, alejo un muro por otro lado…todo eso sólo para él y en determinadas circunstancias. Sólo que en Dallas 1984 –y en Mónaco 1988- falló.
Bromas aparte, esto me recuerda a cuando un periodista escribió la memez, cuando en Imola 2005 Alonso ganó brillantemente por delante del Kaiser: “el Renault perdió al final 200CV…”, en fin. Todo divertido y penoso a la vez. Pero eso nunca parará, de hecho, la última, bueno, anteúltima, porque seguro que mientras escribo esto se está produciendo otra, es que este año muchos opinan que en Malasia y Hungría de este año, los Mercedes perdieron adrede. ¿Les parece serio? Pues eso.




El único e inimitable Keke Rosberg fue el ganador de este caótico GP

1 comentario:

  1. Aunque creo que esos periodistas confundieron Dallas con Detroit, pero para el caso es lo mismo.

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