miércoles, 18 de noviembre de 2015

F1 en España, Alonso y Ferrari

La fórmula 1 era en España un deporte minoritario, así fue hasta 2004, cuando por obra y gracia de los medios de comunicación, sobre todo la tele, la pusieron en el candelero.
La chispa que lo inició todo fue Fernando Alonso, por fin un piloto español que estaba para algo más que figurar. Pero no adelantemos acontecimientos.
En España la F1 era un deporte minoritario, pero no desconocido. La televisión estatal retransmitía –a su modo- algunas carreras, y en las revistas de coches siempre había una parte dedicada en exclusiva a la F1, incluso en los periódicos, tanto los deportivos como los que no  lo eran.  Casi me atrevería a decir que era un deporte de culto.
Las carreras las “retransmitía” TVE casi con desgana. Te podías dar con un canto en los dientes si una vez al año podías ver un GP íntegro. Hablo de la carrera, claro está, de los entrenamientos, ni papa.  El modus operandi a la hora de emitir las carreras era: conexión a la salida de unos cinco minutos, otros cinco por el medio, y los cinco finales. Cosa que variaba según le interesase a los regidores de TVE. Muchas veces, de hecho, te ponían la salida y nada más, o cosas por el estilo. Sólo cuando no había con qué llenar el tiempo alargaban las conexiones. Una vez al año, a Dios gracias, una carrera completita caía.



El GP de Holanda de 1982 fue la primera carrera de F1 íntegra que vi, aunque en diferido. Una gran emoción me embriagaba, era como ir al cine o al circo por primera vez, y además, ganó Ferrari.



Pero esto no era lo peor, como tampoco lo era el que no te diesen ni un minuto de carrera, que a veces sucedía. Lo peor era cuando te anunciaban la carrera: en directo, en diferido, o en conexiones, y uno se tragaba toda la programación deportiva esperando a ver cuando lo emitían –previamente anunciada no una, sino varias veces- y luego nada de nada. Si te he visto, no me acuerdo. Entonces el “rebote” era mayúsculo. Desde luego que la falta de consideración de TVE para con los seguidores de la F1 era total.
Eso no cambio cuando en 1994 se hizo cargo de la F1 el canal privado Tele 5 que, tras el impulso inicial, con entrenamientos y carreras en directo, a partir del GP de España hizo poco más o menos como antes había hecho TVE.
TVE recuperó la F1, es decir, todo seguía igual, hasta que la llegada de Alonso  en 2001 empezó a cambiar las cosas. En 2004 Tele 5 volvía a hacerse con la F1, esta vez en serio,  y ya la pudimos ver los aficionados como es debido. Luego la F1 pasó a la Sexta y finalmente a Antena 3, pero vamos, casi todo igual, de hecho, no cambió prácticamente nada el equipo que de ello se encargaba.
Y  todo esto gracias a Alonso, que indirectamente lo inició todo, y sobre todo, gracias a los millones de seguidores que se unieron a nuestro minoritario deporte –minoritario aquí- haciendo que dejase de serlo.
Pese a las reticencias de algunos seguidores antiguos, esta horda de nueva de seguidores es bienvenida, ya que sin ellos, no podríamos disfrutar de nuestro deporte como lo hacemos. De manera, que gracias, sois bien recibidos y ojalá sigáis disfrutando de la F1 durante muchos años.
Respecto al aficionado nuevo lo que hay que comentar es que la mayoría están ahí por Alonso, como es lógico, y es muy probable que cuando el asturiano no esté, si no hay relevo, pasen de nuevo de la F1. Hasta ahí todo normal.



Fernando Alonso convirtió, el solito, la F1 en un deporte de masas.
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Pero a mí me gustaría comentar  lo que más o menos pensaba el nuevo aficionado de la F1 cuando empezó a verla.
Lo único que el nuevo aficionado sabía de la F1 es que en ella corría Ferrari, porque Ferrari es sinónimo de F1, y viceversa. También conocían a  algún que otro piloto famoso. Y poco más. Y por supuesto conocían de sobra el prestigio de Ferrari, no en vano es la marca de coches más conocida a nivel mundial, la más prestigiosa.
¿Y qué pasaba en esa época en la que se unieron estos seguidores al gran circo? Pues pasaba que un tal Michael Schumacher dominaba la categoría con…¡un Ferrari!
De modo que su razonamiento era: “sí vale, Schumacher será muy bueno, pero tiene un Ferrari, y Alonso sólo un Renault”. Nadie hizo directamente la analogía de que Schumi competía con un Testarossa  y  Alonso con un mísero Clio, pero muchos lo pensaron.
De modo que pese a las varias, innecesarias –e injustas- críticas de Alonso a Ferrari (en otro artículo les hablaré de ellas), lo que todos querían era ver a Alonso en Ferrari, porque ahí, Alonso en Ferrari, se comería el mundo. Mucho más que nadie, porque Alonso ERA EL MEJOR.
Todos encantados con el fichaje de Alonso por la Scuderia. Ahora el mundo se enteraría de lo bueno que en realidad es Alonso. Y sin duda acertaron, Alonso se mostró como un grande, y fue lo mejor que tuvo Ferrari durante los cinco años que permaneció ahí. Pero los éxitos, se acariciaron, rozaron y merecieron –sobre todo por parte de Alonso- pero no llegaron.
El hecho de que Schumacher tardase 5 años en lograr el éxito con Ferrari, o los 21 años sin título de pilotos (16 en el caso de constructores) nadie lo pensó. De ahí su sorpresa cuando Alonso no tuvo éxito en la Scuderia.



Alonso fue un coloso en Ferrari, a la altura de mitos como Senna y Schumacher, pero no fue suficiente.



A estos aficionados que no entendieron el porqué del fracaso de Alonso en Ferrari habría que comentarles algo obvio. Que sólo uno puede ganar, y Ferrari, por mucho nombre que tenga, no lo puede hacer siempre. Ni Ferrari ni nadie.
Ferrari es el equipo de mayor éxito en la historia de la F1 en términos absolutos. Nadie tiene más títulos, victorias, poles, etc… otra cosa son los números relativos. En eso sólo Red Bull y Mercedes están por encima…con “trampa”,  ya que Mercedes era antes Brawn, Honda y BAR, eso sin contar Tyrrell; mientras que Red Bull fue Jaguar y Stewart. Sumando todo, Ferrari lideraría en todos los apartados. Aunque en realidad no importa.
Por tanto, Alonso eligió al equipo correcto en el momento equivocado. Una lástima sí, pero no hay que buscar manos negras ni los tres pies al gato. Son ciclos, simplemente, ni más ni menos, Lo mismo que el Madrid tardó 31 años en volver a ganar la copa de europa, o Mercedes  59 en volver a reinar en la F1. Detalles que la gente tiende a olvidar, o simplemente ignorar.

No todo fue malo en la relación Alonso-Ferrari. Sin duda faltó suerte y mereció dos títulos, sobre todo el de 2012 y las cosas no parecieron mejorar. Harto, se fue, pero esta vez se vio que su elección no era buena al menos a corto plazo. Lo que nadie imaginaba es que sería tan mala. Paciencia.

3 comentarios:

  1. Hubo que comprar una parabólica para ver la f1 por Eurosport

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  2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  3. Sí, y el año que viene tal vez haya que volver a ella...o pagar.

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