martes, 14 de junio de 2016

GP de Canadá 2016

Hamilton montado del Canadá




Hamilton está en el circuito Gilles Villeneuve de la isla de Notre Dame en Montreal como en su casa, no en vano logró allí su primera victoria en F1. Decir que este circuito le es fetiche es un hecho, como se vio este fin de semana, en el que todo, hasta sus errores, jugaron a su favor.








El GP estuvo amenazado por la lluvia al o largo de todo el fin de semana, y aunque llegaron a caer algunas gotas, finalmente esta no se presento.
Los entrenamientos libres cada vez son menos de fiar, y en ellos parecen ir muy bien los Mclaren ultimamente, para luego bajar ligeramente en calificación, y más en carrera.
Los libres tres, encabezados por Vettel, se pararon antes de tiempo por el accidente de Magnussen, que se quedó a verlas venir en la calificación, al no dar tiempo a reparar su coche. Antes, en circunstancias similares, uno se subía al muleto y listo. Pero ahora no se permite. Hacen llevar al equipo un chasis “desnudo” y, en caso de accidente, deben montar sobre él el resto del coche. Una estupidez que no ahorra nada, da trabajo y quita espectáculo, al no poder salir el piloto a pista. Pero nadie dice nada en contra de esta absurda normativa, como de tantas otras.
La calificación comenzó bajo la amenaza de lluvia, que no se materializó, y en la primera ronda se quedaron: Palmer, Wehrlein, Ericsson, Nasr y Haryanto, un Haryanto que acabó estrellado.
La Q2 vio como Sainz se la daba en “el muro de los campeones”, ¿un presagio quizá?, diciendo adiós a sus posibilidades. Le acompañaron y por este orden: Pérez, Button, Kvyat, Gutiérrez y Grosjean. Destacar que Button, de no haber bloqueado en la horquilla, tal vez hubiese logrado pasar a Q3.



Sainz falló en los entrenamientos, pero lo arregló en carrera.



Q3 que quedó definida al principio, al marcar Hamilton y Rosberg unos estratosféricos 1,12”8, bueno, no tan estratosféricos, ya que Vettel resurgió al final cuando todo parecía indicar que los Ferrari iban a fallar de nuevo a la hora de la verdad, bajando al 1,12 él también. Y Ricciardo no estuvo muy lejos tampoco. Pole incontestable de Mercedes, pero pole apretada de cualquier modo.
Verstappen fue quinto, seguido de un apagado Raikkönen, los Williams de Bottas y Massa y cerrando el grupo: Hulkenberg y Alonso.
De nuevo Alonso en Q3, y en un circuito de motor. Está claro que ya nos les vale la excusa de Honda, al menos a una vuelta. Han rendido igual que en Rusia, Barcelona y Mónaco, por tanto, eso de un buen chasis en un mal motor no, ya no cuela. Como bien apuntó Roberto Merhi, les falta un poco a ambos, chasis y motor. Espabila Mclaren, que llevas desde 2012 sin ganar carrera alguna, y Honda sólo lleva con vosotros desde el año pasado, de modo que teneis asumir vuestra responsabilidad y dejar de echar balones fuera, a Honda.
Un apunte: el famoso muro de los campeones fue “besado” por Vettel, Ricciardo y Palmer durante las calificaciones, pero sin daño alguno.
De cara a la parrilla definitiva Kvyat, Ericssson y Sainz retrocedían posiciones. Tres los dos primeros por sus incidentes de Mónaco y cinco Sainz al sustituir la caja de cambios.
La carrera, amenazada por una lluvia que no llegó, comenzó espectacularmente con la salida cañón de Vettel, que se merendó a los Mercedes y tomo el mando con autoridad. Rosberg también estuvo a un tris de superar al poleman, pero este lo evitó “a su manera” mandando a Nico a la escapatoria. Y que luego se queje de Australia el elemento este... ¡tiene narices!
A Hamilton, lo del juego limpio, le pasó de largo.



Salidón de Vettel dejando a los Mercedes "en su sitio".



El primer paso por meta vio a Vettel liderar pese a saltarse la chicane gracias al gran margen que tenía, ya que empezó como un ciclón. Tras él: Hamilton, Verstappen, Ricciardo, Raikkönen, Bottas, Massa, Alonso, Hulkenberg, Rosberg, etc... ya ven adónde mandó Hamilton a Rosberg en la salida.
Vettel y Hamilton mostraron estar a otro nivel y desde ya se supo que la victoria se dirimiría entre ellos dos y nadie más.
En la vuelta once se produjo uno de los momentos clave de la carrera: Button abandona con el motor “cocido” y pese a dejar el coche aparcado correctamente, la psicosis de la F1 actual, que se la coge con papel de fumar en depende que cosas, sacó el coche de seguridad virtual. Innecesario, pero poco molesto, ya que agiliza todo y las diferencias se mantienen. Esto hizo que Ferrari decidiese parar a sus dos pilotos ya que, con el coche de seguridad virtual, en la parada en boxes apenas se pierden cuatro segundos. Lo malo, para Ferrari, es que lo quitaron demasiado pronto y, aunque Vettel perdió 5” menos de lo normal en la parada, salió tras los Red Bull, cuando la jugada prevista lo hubiera situado a espaldas de Hamilton.



Ferrari, al menos con Vettel, parece haber recuperado la competitividad, pero la victoria se les sigue resistiendo.



Kimi cayó hasta el décimo quinto lugar, aunque dada su mala carrera, falto de ritmo y demás, poco importó. Ambos montaron superblandos.
Vettel, a 11”de Hamilton, tardo pocas vueltas en desacerse de los Red Bull, que no se resistieron mucho, y fue recortando la diferencia poco a poco hasta situarse 5” cuando paró Hamilton en la vuelta veinticuatro, reincorporándose segundo a 13” del alemán de Baviera. Hamilton puso blandos, al igual que la mayoría de los pilotos.
En la vuelta 25, y con todos habiendo efectuado su primera parada la cosa estaba: Vettel, Hamilton, Verstappen, Raikkonen, Ricciardo, Bottas, Rosberg, Pérez, Massa, Hulkenberg, Sainz, etc...
Alonso, que en la primera vuelta iba octavo, era décimo cuarto. Su coche era menos efectivo en carrera que en calificación, sin duda.
Hamilton se fue acercando poco a poco a Vettel, y cuando estaba 7” en la vuelta treinta y seis, tomó el liderato al parar Vettel, poner blandos, y reincorporarse segundo a 11” de Hamilton.
Raikkönen, que paró un poco antes (blandos) retrocedió al octavo lugar.
Poco después pararon ambos Red Bull, cuyos neumáticos, a diferencia de los de los Mercedes, no aguantaron, saliendo como tras la primera parada, es decir, emparedando a Raikkönen en los puestos cuarto y sexto. Kimi había remontado sólo el puesto de Massa, que había abandonado.



Gran carrera a una parada de Bottas recompensada con un merecido podio.



Bottas y Rosberg, tercero y cuarto, deberían haberse disputado esa posición, ya que no tenían previsto parar más, pero no era el día de Nico, que a causa de un pinchazo lento, tuvo que detenerse de nuevo. Salió séptimo. Era la vuelta cincuenta y le quedaban veinte para remontar.
Volviendo a la cabeza, la única esperanza de Vettel era un desfallecimiento de las ruedas de Hamilton, ya que por velocidad dificilmente podría con el inglés. Llegó a estar a 4” del líder, pero iba al límite y más allá de él para alcanzarlo. Un par de pasadas de frenada en la última chicane dejaron bien claro quién sería el ganador salvo sorpresa. La diferencia se estabilizó y el interés final de la carrera estuvo en la recuperación de Rosberg, que tras pasar a Ricciardo y Raikkönen, se las tuvo con Verstappen, que se defendió la mar de bien. Pese a algunos problemas con el consumo que le impidieron atacar como le hubiese gustado -lo dicho, no era su día- Rosberg logró el adelantamiento al límite justo antes de la última vuelta. Tan al límite fue, que el coche se le fue de atrás en la frenada de la última chicane cuando ya estaba por delante del holandés. Al menos no fue superado por Raikkönen y mantuvo la quinta posición.



Rosberg lo intentó, pero no pudo ser. Verstappen fue casi un muro para él.



La carrera finalizó sin más cambios y los diez primeros y con derecho a puntos fueron: Hamilton, Vettel, Bottas, Verstappen, Rosberg, Raikkönen, Ricciardo, Hulkenberg, Sainz y Pérez. Alonso, tras una aburrida carrera en la que dijeron haber errado con los reglajes del coche al esperar lluvia (me explico menos entonces su pase a Q3) acabó undécimo y fuera de los puntos.
Destacable al máximo la enorme carrera de Carlos Sainz, que remontó de vigésimo a noveno, superando a su compero de equipo, entre otros. Esta vez en su equipo no fallaron en las paradas, y el hijo del “Matador” hizo honor a los elogios que de él se vienen haciendo estos últimos días. Algunos de la boca de Alain Prost, ni más ni menos.
Verstappen estuvo muy sólido y sin errores, aunque se dice que en Red Bull le pidieron que dejase paso al principio a Ricciardo que venía con más ritmo. A su estilo, se negó. Por otro lado, Ricciardo no pareció, a partir de ahí, más rápido en ningún momento.
Muy buena la carrera de Bottas, tercero con un Williams que no es el de los dos últimos años y que, a día de hoy es, como mucho, el cuarto coche. Tercero sólo favorecido por el mal día de Rosberg, ya que a los Red Bull y a Raikkönen los ganó en pista por méritos propios.
Ferrari, al menos con Vettel, recuperó parte del terreno perdido en las últimas citas, estando bien en calificación y al ritmo de Mercedes en carrera.



En el podio todos tenían motivos para estar contentos.



¿Hubiera podido ganar Vettel de haberse detenido una sola vez? Tal vez, ya que cuando se detuvo, con las ultrablandas era un pelín más veloz que Hamilton, aunque habría que ver si con las blandas hubiera podido mantener el tipo durante tantas vueltas. Los Red Bull no pudieron. La idea de aprovechar el coche de seguridad virtual para parar fue buena, conque este hubiese durado 20 segundos más, Vettel se hubiera reincorporado segundo a 4” de Hamilton y las cosas hubieran sido muy distintas.
Espero que lo visto en Canadá no sea un espejismo y que dentro de una semana en Baku se confirme. La primera victoria de la temporada de la Scuderia debería llegar más pronto que tarde.
Para finalizar reitero mi disgusto con la maniobra de Hamilton en la salida, que al menos debería tener un aviso de los comisarios para que se lo piense la próxima vez y también, la “panoja” de Grosjean, que retuvo durante casi una vuelta a Vettel cuando este lo iba a doblar. Hay que estar más a loro Romain, parece mentira que lleves un "Ferrari B", a Santa Elena te desterraría.
Bromas aparte, lo que no es ninguna broma es el recorte de puntos en el campeonato de Hamilton a Rosberg, un Rosberg que mirando antes por los intereses del equipo que por los suyos propios, dejó pasar a Hamilton en Mónaco, lo que permitió la victoria al inglés, el cual se lo paga como se lo paga. Creo que Nico se va a acordar de los puntos perdidos en estas dos carreras a final de temporada, si es que no se está acordando ya.
Y con esto me despido, hasta dentro de nada, en Baku.


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