Dominio irritante de Mercedes
Y no, no lo digo porque quiera que gane
otro, Ferrari para más señas, ni porque no se lo merezcan ni nada
por el estilo, sino porque Mercedes aunque ha arrasado, su margen es
cada vez menor.
No cabe duda de que con 11 victorias y
11 poles de 12 posibles están masacrando a la oposición, si es que
a esta se la puede denominar así, pero no es menos cierto que sus
victorias son por márgenes cada vez menores. De hecho, cada vez que
uno de los pilotos de la estrella fallaba en la salida -su punto
débil- no recuperaban facilmente hasta la segunda plaza tras su
intocable compañero, como era de esperar, sino que en ocasiones se
quedaban incluso fuera del podio. Y eso para un equipo que arroya no
es normal.
El año pasado, los fallos en las
salidas de sus pilotos no les habrían impedido el doblete. Este año
sí. Ni Hamilton en Barhein ni Rosberg en Alemania, sólo por citar
dos ejemplos, pudieron enmendar sus malas salidas, algo que hace nada
-un año apenas- no les hubiese supuesto un gran problema.
Eso sin contar que algunas de sus
victorias: Barhein, Mónaco, Canada, Hungría y Alemania, lo han sido
con escaso margen. Cierto es que han controlado esas carreras y no
han dado opción real a sus rivales, pero no es menos cierto que han
estado en un margen ajustado sin lograr grandes diferencias. Sus
rivales han estado cerca pero sin tener opción. De ahí lo de
“irritante” de su dominio. Un dominio merecido, sin duda, pero
irritante por el modo. Prefiero que se larguen y dejan a todos
tirados que esto, a tiro pero sin poder ser alcanzados. Da más
rabia.
Evidentemente el accidente en la
primera vuelta del GP de España ha impedido que ganen todas las
carreras, pero no es menos cierto que en Mónaco, aparte del error en
boxes de Red Bull, Hamilton ganó saltándose una chicane frente a la
pasividad de los comisarios.
Y si nos ponemos a malas, si a Ferrari
le hubiesen salido las cosas bien en Australia y Canadá, Mercedes
tampoco habría ganado ahí, y “solo” tendría 8 triunfos.
No cabe duda de que van a revalidar
ambos títulos, y la única duda es si Rosberg va a poder plantar
cara a Hamilton. Rosberg luego de haber ganado las cuatro primeras
carreras y llegar a tener 43 puntos de ventaja se ha ido al descanso
veraniego a 19 puntos del inglés.
Hamilton y Rosberg se jugarán el título por tercer año consecutivo. |
Pero no nos equivoquemos, los 43 puntos
no eran gran cosa, el equivalente a 16 -18 puntos en los tiempos en
los que las victorias valían entre 9 y 10 puntos. De hecho, este
asqueroso sistema de puntuación, que evita cualquier comparativa con
los anteriores, facilita más la regularidad que las victorias. Y era
justo lo contrario lo que se pretendía.
17 puntos de ventaja (los 43 de Nico a
falta de 17 pruebas) ya los perdieron pilotos como Reutemman en 1981 a
falta de seis carreras y Prost en 1983 a falta de cuatro. Por tanto,
la situación del campeonato no me sorprende, solo espero que haya
lucha hasta el final y que Hamilton, el que parece más fuerte, no
sentencie. A todo esto, creo que Rosberg se estará acordando de
cuando lo dejó pasar en Mónaco al tener problemas de frenos, y como
luego se lo pagó Hamilton sacándolo de pista en Canadá. Esos
puntos pueden ser cruciales.
El segundo equipo no es Ferrari, como
se esperaba, sino Red Bull, que se ha recuperado de un flojo inicio
de temporada gracias a las buenas evoluciones tanto en chasis como en
motor, esa a cargo de Renault, aunque en su caso se lo denomine
TAG-Heuer. Los austríacos han aprovechado todas sus oportunidades
menos una -la de Mónaco- y han conseguido los máximos puntos
posibles. La sustitución de Kvyat por la estrella emergente -y
engreida- Max Verstappen se ha revelado como todo un acierto pese a
que las formas no fueran las más, digamos, elegantes.
Verstappen lo está haciendo genial en
pista, a diferencia de lo bocas que es fuera de ella, y sus grandes
actuaciones le han granjeado aún más respeto del que ya tenía y,
de paso, han encumbrado a su ex-compañero Sainz, que le plantó cara
en Toro Rosso.
Max se convirtió en el ganador más
joven de la historia al ganar con sólo 18 años en Barcelona. De
momento todo le parece salir bien y parece estar tocado con la gracia
de los dioses.
Max Verstappen tiene el récord de precocidad en F1, y va para largo. |
No sólo en Barcelona, donde la mala
calificación de los Ferrari, el accidente de los Mercedes, y la mala
táctica de su compañero Ricciardo que le facilitaron su victoria ha
jugado a favor de él, también en Canadá, Inglaterra y Hungría ha
tenido la suerte de su lado.
En Inglaterra estuvo sensacional, pero
el segundo puesto debió ser para Rosberg, que fue sancionado por
recibir ayuda vía radio. Pero Max, que se salió dos veces de pista,
heredó el puesto ante un Rosberg que siempre estuvo por lo negro. Y
a Rosberg se lo descalificó “por ayudas en la conducción”. No
sé que clase de justicia hay si el piloto que se sale de pista, no
una vez, sino dos, sin apenas perder tiempo gracias a las
escapatorias asfaltadas acaba por delante de quien no ha fallado a
causa de una sanción a todas luces injusta. Eso sí que son ayudas a
la conducción.
Ricciardo, pese a no ganar ninguna
carrera, se está mostrando muy sólido, sobre todo en calificación,
y puede que de aquí a fin de temporada inaugure su casillero de
victorias.
Quien parece tenerlo crudo para las
victorias este año es Ferrari, Es cierto que las han rozado, pero
por un motivo u otro no han podido consumar. La bandera roja y su
mala táctica posterior hipotecaron un posible triunfo inaugural
mientras que en Canadá, tal vez tendrían que haberse mantenido en
pista, pero no deja de ser por ello menos cierto que parar a Vettel
con el coche de seguridad virtual en pista hubiera sido un acierto si
este hubiese durado apenas 20 segundos más.
En España, su inexplicable bajón en
calificación les impidió ganar una carrera que, libres de los
Mercedes, debería haber sido suya.
Un Ferrari siempre es algo bello por definición. Las victorias son otra cosa. |
Sus malas actuaciones de Silverstone y
Alemania, unido al claro progreso y consistencia de Red Bull, hace
que Ferrari tenga en estas últimas nueve carreras todavía más
difícil -que no imposible- el triunfo.
Uno de los puntos flacos del Ferrari de
este año es su falta de velocidad en calificación. Otro es el
estrecho margen de temperatura con el que consiguen hacer funcionar
de manera óptima los neumáticos. Al menos el motor es tan bueno
como el que más, y eso siempre es un consuelo si uno es Ferrarista.
Williams es el primero de los demás,
aunque sin brillo y sólo con un podio, el de Bottas en Canadá
logrado de manera brillante. Pero Williams cada vez está más lejos
de Mercedes, con el que comparte motor. Tanto en 2014 (Austria y Abu
Dabhi) como en 2015 (Silverstone) lucharon por la victoria y, de
haber estado listos en las paradas, hubieran logrado el triunfo. Pero
lamentablemente, al equipo que dominó tantos años la F1 en los 80 y
90 no se le espera. Y es una pena. Pero es que Williams no da salido
del hoyo. Y no es de extrañar, ya que cuentan con menos de la mitad
de presupuesto que Ferrari, Mercedes, Red Bull y Mclaren. Todos
ellos superan los 400 millones de presupuesto, mientras que Williams
no llega a los 200, y además se tiene que pagar los motores, a
diferencia de Mclaren.
El quinto equipo es Force India, cuyo
coche funciona bien en unas pistas y en otras, no tanto. Su sólida
pareja de pilotos hace el resto. Y es que tanto Checo Pérez como
Nico Hulkenberg son dos excelentes pilotos que merecen una
oportunidad. Sería una injusticia, una de tantas, que no lograsen un
triunfo en la F1. Hulkenberg pudo ganar en Brasil 2012 bajo la lluvia
con su Force india y, también en 2012 y bajo la lluvia, Pérez pudo
ganar en Malasia con el Sauber. De modo que clase no les falta.
Checo Pérez dijo que con los Mercedes
en pista en Barcelona, Verstappen no habría llegado al podio.
Independiente del posible resquemor de estas palabras, sabedor de que
él también hubiera podido ganar en análogas circunstancias que
Verstappen, no deja de tener su razón. Y es que para ganar hace
falta máquina, por bueno que seas. Y claro, al Checo, que no la ha
tenido, no le habrá sentado bien el triunfo -merecido- del holandés.
Y es que Checo Pérez, al que muchos injustamente llaman piloto de
pago, es merecedor también de una máquina con la que poder aspirar
a victorias. Lo mismo que su compañero.
Con dos podios (Montecarlo y Europa) Pérez puede estar más que satisfecho de la primera parte de la temporada. |
Al Checo le llovieron las críticas por
estas palabras, sobre todo de los fans de Verstappen. Pero repito, no
dejaba de tener razón.
Toro Rosso es el sexto equipo, aunque
por poco tiempo. Sus inicios fueron muy buenos, quedando por delante
en parrilla en la carrera inaugural de sus hermanos mayores y
pisándole los talones a Ferrari. Y eso a pesar de que en Ferrari,
para evitar que les sacasen los colores alguna vez, no accedió a
darles el motor actual, teniendo que conformarse con el de 2015 que
además, al no poder evolucionar conforme avance la temporada irá
cada vez a peor por las mejoras de la competencia. Una lástima,
aunque en Toro Rosso ya sabían a lo que se exponían cuando
accedieron a ello. Pero es una lástima que Ferrari se negase a
suministrarles el motor actual.
Verstappen estuvo, como el año pasado,
más afortunado en carrera que Sainz y cuando se largó a Red Bull
fue el hijo del “matador” el que cogió, doblemente nunca mejor
dicho, el toro por los cuernos del equipo al pasarse su mala suerte a
su nuevo compañero, el ruso Kvyat.
Un Kvyat que parece tener los días
contados en la F1. Desde que lo descabalgaron de Red Bull no ha
estado ni fino, ni afortunado. Sólo brilló en la calificación del
GP de Europa. En el resto de citas, bastante por debajo de lo
esperado.
Y Mclaren, el séptimo equipo, espera
acabar la temporada más arriba. ¿Cuanto? Nadie lo sabe, pero la
sexta plaza es algo bastante asumible teniendo en cuenta la
diferencia de medios con Toro Rosso. Eso y que van mejorando poco a
poco para llegar al nivel que se espera de ellos. Además tienen dos
pilotazos.
De Alonso poco se puede decir, siempre
en el candelero, y de Button, siempre seguro, ídem de ídem. De
hecho, Button me está sorprendiendo gratamente, y es que el veterano
inglés también es de los que se crecen en la adversidad y saben
sacar buen partido de cualquier cosa que piloten. Eso y sus grandes
dotes en carreras bajo condiciones cambiantes, hacen de él un valor
seguro y pone difícil la llegada de nuevos valores al equipo.
Vandoorne no lo tiene nada fácil.
Mclaren sigue mejorando aunque la
excusa de Honda ya no les vale. El propulsor japones ya es digno de
esa denominación y aunque tiene que mejorar más, tiene un buen
nivel. El déficit de Mclaren hay que buscarlo a partes iguales entre en chasis-aerodinámica y motor. El año que viene el
cambio de reglamento les vendrá bien y se les acabarán las
excusas. Si no hacen podios, será un fracaso. Otro
más.
Mclaren sigue progresando. Pero el paso más difícil está por llegar. |
Hass, el equipo debutante que cuenta
con apoyo de Ferrari y con motores idénticos a los oficiales -como
Sauber- debutó puntuando y con una excelente segunda carrera. Luego
se han venido un poco para abajo aunque realmente, para ser su
primera temporada no lo están haciendo nada mal. El tiempo dirá a
lo que podrán aspirar en años venideros, puesto que en el actual
han cumplido su objetivo con creces, a diferencia de Renault, lo que
era el año pasado Lotus-Mercedes, que está en un proceso de
reconversión similar al de Mclaren el año pasado -aunque sin caer
tan bajo- y su único objetivo es mejorar carrera a carrera. A pesar
de tener a un debutante, Joylon Palmer y a otro jovenzuelo, Kevin
Magnussen, con solo un año de experiencia, los pilotos, ambos hijos
de ex-pilotos de F1, no son el problema de una Renault que ha llegado
a ser en el GP de Europa el equipo más lento en parrilla.
La mejora de Manor este año ha sido
excepcional, cosa lógica si tenemos en cuenta que han pasado de un
motor Ferrari de 2014, que no era gran cosa, a un Mercedes actual.
Sólo con eso han podido ganar un centenar de caballos, así, por la
cara, con lo que su progresión es evidente.
Sus pilotos no lo han hecho nada mal, y
el campeón del DTM Pascal Werhlein logró puntuar en Austria, lo que
les sitúa por delante del farolillo rojo de este año, el equipo
Sauber, que nunca antes había ocupado este lugar, aunque en 2014
fueron anteúltimos sin sumar un solo punto.
Rio Haryanto, pese a las críticas, ha
funcionado de manera más que correcta y en alguna ocasión se ha
permitido el lujo de superar a su compañero. Nada mal, aprobado.
Pero el dinero se acabó, como dice la canción de Amaral, y su
puesto lo ocupará a partir del 28 de agosto el francés Esteban
Ocon, y es que a Manor no le sobra pasta y tiene que recurrir a quien
pueda pagar. C´est la vie.
Sauber 2016: en la cuerda floja. |
Sauber es la sorpresa negativa de la
temporada, este podría ser su peor año en la F1 e incluso, el
ultimo. Sin dinero, con acreedores, el Sauber no evoluciona y por
tanto, se queda atrás. Poco que decir de un equipo que como BMW
Sauber logró una victoria en 2008 y mantuvo a Kubica en liza por el
título. Veremos que pasa con ellos, si logran sobrevivir -aunque sea
bajo otro nombre- o si por el contrario, desaparecen.
Como cierre, la buena noticia de la
liberación de la suegra de Bernie Ecclestone a cargo de la policía
de Sau Paulo.
Nos vemos en Spa.
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