martes, 22 de noviembre de 2016

F1 en lluvia ayer y hoy

      Para llorar




Las carreras de F1 en lluvia desde hace una década para acá, son lamentables. Y la cosa no tiene pinta de mejorar. Al contrario más bien.
La culpa la tenemos todos: FIA, pilotos, equipos, FOM, aficionados, etc... porque nadie quiere poner remedio. Withing se la coge con papel de fumar, temeroso de las consecuencias de un accidente. Y no es para menos, ya que tanto aficionados y demás (prensa, pilotos, etc...) aunque exigen correr, luego cuando sucede algo son los primeros en poner el grito en el cielo.
Hay que ser consecuentes y aceptar el riesgo de las carreras, no pretender que todo sea seguro al 100% y luego, cuando pasa algo, echar la culpa a “papa FIA” por no protegernos, por no evitarlo. Pues no, porque no es posible.



Lo único que se les ocurre a los "lumbreras" de la FIA cuando llueve es sacar a pasear el "Mercedes de seguridad"



Y al respecto de la seguridad, que tanto a mejorado a lo largo de los años, resulta paradójico como se asumen riesgos innecesarios. Y el hecho de que los pilotos callen, me resulta decepcionante.
Me refiero a tres cosas muy sencillas:

  1. Cuando se prevé mal tiempo -muy malo como en Japón 2014- que la carrera no se cambie de hora cuando es posible -por la TV- es injustificable. Se evitaría no sólo una posible suspensión de la carrera, sino que esta se vea reducida a unas pocas vueltas, como Australia 1991.
  2. No es de recibo que los neumáticos para agua -de lluvia y mixtos- estén limitados, no sólo por el peligro que ello representa, sino porque eso impide que los coches salgan a pista en entrenamientos para ahorrar gomas.
  3. Que la ley de parque cerrado impida reglar los coches para agua, bien sea porque llueve el domingo y se ha calificado en seco, como al revés, lluvia el sábado pero todos con reglajes de seco porque se prevé carrera soleada. Es una norma totalmente estúpida y peligrosa, y se ha de cambiar desde ya para casos como estos.


Los pilotos, tan unidos en esta foto, no sólo  no se unen para pedir por su seguridad, sino que ni siquiera lo hacen a título personal.




Esto último me molesta especialmente, y más aún el silencio de los pilotos. Cuando en Australia 2013 se suspendió la sesión de calificación, quedando la Q3 pendiente para el domingo, algunos pilotos, como Fernando Alonso, dijeron que fue lo correcto, porque el coche no se tenía. Vale majo, pero de reglar el coche correctamente no dijiste nada. Muy bonito. Todos tontos.
El caso es que el mayor problema de las carreras en lluvia no es el menor agarre, ni que este cambie según llueva más o menos, sino la falta de visibilidad y el aquaplaning.
Ante la falta de visibilidad poco puede hacerse, pero el aquaplaning se vería muy reducido de reglar los coches para agua. Así que menos criticar a Pirelli -¿eh, Kimi?- y más hablar de cambiar normas estúpidas. Y si, además, se permite probar más a menudo, como antes, mejor que mejor. Así Pirelli podría mejorar más sus ruedas para todas las condiciones.
Claro que a veces hay que detener la carrera, no hay más remedio, pero espectáculos tan bochornosos como Canadá 2011 -sólo largándose el coche de seguridad cuando la pista estaba casi seca- o en China este año, deteniendo la calificación por un charco, no son de recibo.
Hay que tener un equilibrio, y para ello es necesario que los aficionados acepten el riesgo de las carreras y no busquen culpables. Seguro que los que más protestaron y criticaron a la FIA -tildándola de asesina para arriba- en Japón 2014, fueron los primeros en quejarse cuando la carrera se detuvo. Y es que la carrera se detuvo por el fatal accidente de Bianchi, no porque las condiciones fuesen malas, que no lo eran.



El malogrado Jules Bianchi en la que fue su última carrera de f1: Japón 2014.



Lo mismo que cuando se llevó a juicio por homicidio involuntario a miembros del equipo Williams -Frank Williams, Patric Head- por el accidente mortal de Senna. Absurdo total. Aunque fueron absueltos, todavía hay algún que otro aficionadillo que dice: “los culpables de la muerte de Senna se fueron de rositas”, como si lo hubieran hecho adrede. La F1, el deporte del motor, tiene estos riesgos, y al que no le guste que se aguante o que se pire.
Me encantan las carreras en lluvia, porque se abre el pronóstico y son más impredecibles. No necesariamente se igualan las cosas -los coches buenos lo siguen siendo, al igual que los malos- pero algunos se adapten mejor que otros, lo mismo que los pilotos. Sobre todo estos últimos, ya que al margen de que a unos se les de mejor que a otros correr en estas condiciones -Senna, Schumacher, Alesi, Ickx, Pedro Rodríguez- lo cierto es que un piloto que ese día tenga un extra de confianza, a poco que el coche le vaya, puede dar un festival. En el último GP de Brasil lo vimos, y no sólo con Verstappen -el más llamativo- sino también con Nasr y Ocon, sin olvidarnos de Sainz y del más veloz del día: Hamilton.
Y es que las carreras en lluvia suelen ser históricas, y pueden dar lugar a grandes demostraciones a cargo de los pilotos.

Para disfrutar


Pero antes no se era tan tiquis-miquis y se corría siempre, incluso cuando el instinto de supervivencia aconsejaba lo contrario. Gracias a ello se han visto unas demostraciones de pilotaje inolvidables.
Les comentaré unas pocas.



Jackie Stewart en la que probablemente fue su mejor carrera: Nürburgring 1968.



En 1968, en Nürburgring, Jackie Stewart realizó la que probablemente fue la carrera de su vida. En unas condiciones de lluvia y niebla peor que malas, se celebró el GP de Alemania pese a que la mayoría de los pilotos no querían correr. Ken Tyrrell, su jefe de equipo, lo obligó a salir, y Jackie, al que no le hacía ni pizca de gracia, decidió que una vez puestos, lo mejor era situarse en cabeza para ver lo mejor posible. Marcó un ritmo altísimo -pero que para él era bueno- y ganó la carrera con su Matra-Cosworth por más de 4 minutos sobre el segundo, el Lotus de Graham Hill.
Senna y Schumcher se exhibieron bajo la lluvia en multitud de ocasiones, siendo de Senna las más recordadas las de Mónaco 84, Portugal 85 y Dogninton 1993, en tanto que Michael destacó en España y Bélgica 96 y Malasia 01. Aunque ambos tienen más, claro. Y malos días también.
Pero puestos a recordar hazañas en lluvia, elijo dos, y las dos del mismo piloto, del desafortunado Jean Alesi.
En Barcelona 1992, tras una carrera llena de altibajos, con el acompetitivo -si es que este término existe- Ferrari F92, a falta de diez vueltas Alesi se encontraba a más de un minuto del líder, Nigel Mansell. Entonces se disparó, comenzó a rodar entre 3” y 4” por vuelta más rápido que el bigtudo inglés -y entre 7” y 9” más que el resto, Senna y Schumacher incluidos- acabando la carrera a sólo 26” del ganador, Nigel Mansell y su poderoso Williams FW14B “activo”.
Cierto es que Alesi había parado a cambiar neumáticos tras un trompo, pero el resto también pudo hacerlo y no quiso. 40 segundos al líder en 10 vueltas y algo más a un Schumi que aumentó el ritmo para aguantar. Una vuelta más y lo pasa. Acabó tercero. Habría que ver cuantas hubiera aguantado Mansell.



Alesi en "una de aquellas". La mala fortuna nunca le dejó consumar sus mejores actuaciones.



La otra es Japón 1995. Alesi, tras Schumacher las tres primeras vueltas, paró a cumplir un “Stop and Go” y acto seguido, paró a poner “slicks”. La pista estaba algo más seca, pero más peligrosa, ya que estaba mojada fuera de las trayectorias. Tras todo esto más un trompo al ir a rebasar al Minardi de Lamy, Alesi era décimo a más de 50” del líder, Michael Schumacher, en la vuelta ocho. Cuatro vueltas después, adelantando a rivales por la zona húmeda, ya era segundo. La diferencia se fundía como la mantequilla y, en la veinticuatro, cuando rodaba a 2”4 del Kaiser, el grupo cónico lo dejo tirado tras esta exhibición, una de las mejores de todos los tiempos. Otra más de Alesi.

Dudo que vuelva a ver algo parecido.

7 comentarios:

  1. Dudo que se vuelva a ver algo así con Alesi, y lo más irónico de todo es que no ha trascendido en la mente de casi nadie (la tuya sólo) relacionado con el motor. La gente sólo parece fijarse en los pilotos en los que su actitud personal destaca la prepotencia y además pilotan bien... bueno no sé de qué me sorprendo si esto pasa a todos los niveles de la vida. Pero a lo que voy, Alesi es un gran piloto con una gran adaptación al medio (vehículo-pista) y que no destaca por ninguna actitud extravagante.
    Gran artículo recordando grandes pilotos y dando en el clavo (creo) con respecto a la situación de las carreras en mojado de F1 actuales.

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  2. Decir de Alesi que, a mi entender, su fallo era la falta de puesta a punto del coche. De otra manera hablariamos de un campeón del mundo

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  3. Sí, lo triste es que otras exhibiciones menores son aclamadas incluso en exceso. Sin embargo las de Alesi han caido en el olvido, quizá porque no ganó. Pero lo realmente triste es que tras su demostración de Barcelona en lugar de hablar de ella se hablaba de un posible control de tracción en el Ferrari. Sin comentarios.

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  4. Por cierto,eso me recuerda a cuando a Jesús Puras en un informativo le llamaron "Jesuén", jajajajajaja!!, pues eso, lo mismo

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    1. Sí, durante el rally de Portugal de 1994 cuando corría con el Escort en GrN, este Piqueras...

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