martes, 1 de noviembre de 2016

GP de Méjico 2016, refléxiones

   La carrera de los idiotas


¿Cómo empezar esta columna? Lo primero decir que me veo en la obligación de escribir un anexo a la crónica de la carrera ya que lo acontecido durante la misma hace que esta se quede corta. Hay mucha tela que cortar.
No es la primera vez, ni será la última, que se producen una o varias injusticias en una carrera, pero lo de este fin de semana es de traca. Cuando sucede algo tan grave la culpa no es de uno sólo, sino que viene de atrás. Se podría decir que es sistémica.
Me explico, los comisarios y Charlie Whiting como director de carrera, mostraron una incompetencia inauditas, lo cual, teniendo en cuanta lo pésimos que ya de por sí son, es toda una proeza. Supongo que hoy estarán encantados consigo mismos, pero si tuvieran un mínimo de decencia se les caería la cara de vergüenza. Habrían pedido disculpas y dimitido.
Claro que eso no va a suceder. Y en eso también tienen mucha culpa los pilotos y los equipos que los arropan, siempre mirando por sus propios intereses al margen de la realidad.



Charlie Whiting posa orgulloso de si mismo. Contentillo, ¿eh?



¿Como va a tomar un comisario de segunda -que es lo que son y Whiting el primero- una decisión justa y objetiva si los acusados se cubren entre ellos impunemente? Los lerdos -no es un insulto, es una observación y vale de aquí en adelante para todos los adjetivos calificativos que use- de Red Bull han aplaudido la sanción al protestón-llorón de Sebastian Vettel porque la nueva norma de no cerrar trayectoria frenando -de la que estaban manifiestamente en contra hasta que les convino- debía aplicarse con Seb.
Vamos a ver, papanatas, al margen de la tontería de muchas de esas normas, la cierto es que Vettel lo único malo que ha hecho este fin de semana es pulsar el botón de la radio demasiado a menudo, insultando cada dos por tres. Algo que por mal que esté, no deja de ser una mamarrachada, ya que lo suyo es no poner en antena semejantes sandeces. Las conversaciones por radio no son públicas -no se oyen todas- y no se deben “pinchar” paridas. Eso sin contar que que un insulto en un momento de calentón no es para tanto. Que levante la mano quien viendo una carrera en casa no ha dicho algún que otro improperio en un momento dado. Seguro que todos.
Aclarado esto, en pista Seb no hizo nada malo, y si la acción defensiva de Vettel la hubiese realizado alguno de sus pilotos, Red Bull opinaría justo lo contrario y mostraría su indignación. Y en ese caso, amenazarían por enésima vez con abandonar la F1.
Lo malo de todo esto, es que en su mayoría todos los pilotos y equipos, con contadas excepciones, obran así. Sea o no justa la sanción -o la ausencia de la misma- si les conviene callan y si les perjudica protestan. Cuando no debería ser así.



Verstappen en el momento de conocer su sanción. Y se sorprende el tío. Hay que tener cara...



Es lamentable que Verstappen se sorprendiera de que lo desalojaran del podio, cuando lo sorprendente para alguien con dos dedos de frente sería que no lo hicieran. Por lo visto a Max le parece razonable salirse de la pista, acortar el circuito y tomar ventaja. Claro que sí se lo hubieran hecho a él protestaría y lloraría como el imbécil consentido que en realidad es.
Lo mismo para Ricciardo, que dijo que Vettel lo cerró -¿que esperabas pelcciardo?- y no le dejó sitio. ¿Te has visto a ti mismo en situaciones análogas? ¿Has visto el hueco que te dejó? Sabes perfectamente, a menos que tus dientes te crezcan para arriba como los de los conejos y se te claven el cerebro, que Vettel no hizo nada digno de sanción. Así que por lo menos cállate.
Lo mismo para Helmut Marko, que junto con un ojo debió de perder una parte del cerebro -y la otra no le funciona muy bien- que aplaude una sanción al aplicarse una norma con la que no está de acuerdo y que, de haber sido al revés, estaría totalmente indignado. Aunque a Vettel en realidad lo sancionaron por sus insultos por radio. Y como cometió la osadía de insultar a su “deidad” -el debe creerlo así- Charlie Whiting, pues “toma goma de Oklahoma”.
Que Vettel esté estresado, pasado de vueltas o lo que sea, me da igual. Sus insultos por radio no están bien, pero peor es alterar el resultado de una carrera a sabiendas con decisiones totalmente injustas. Charlie Whiting es un inepto que no merece estar ahí. ¿Eso es motivo para justificar un insulto? No, pero es que hay cosas más graves que esa en el calor de la carrera. Por cierto, que Vettel se ha disculpado, pero Whiting no. Claro, porque hacerlo sería reconocer su incompetencia. Lo que pasa es que nos centramos en chorradas como “que malo es Vettel que no para de insultar”, como si los demás no lo hicieran nunca, y nos olvidamos de lo realmente importante, que es que: DOS PILOTOS han cortado el circuito y ganado tiempo y que les ha costado a los comisarios Dios y ayuda sancionarlos. Bueno, sancionar a uno -Verstappen- porque Hamilton se ha ido de rositas.



Otro que tal baila: Lewis Hamilton. Nunca tiene culpa de nada.



Respecto a Verstappen, el hecho de no dejarse adelantar, permitió que su compañero atacase a Vettel, cosa que no habría sucedido de haber cedido posición como la lógica imperaba. La tardanza en los comisarios a la hora de sancionar algo tan obvio pudo alterar la competición -de hecho, lo hizo- y luego, ni con una descalificación a Verstappen una vez finalizada la carrera lo hubieran podido arreglar. ¿Tan difícil es de ver? De haber un muro habría abandonado, eso es lo único que hay que ver. Parece mentira.
Exactamente lo mismo para Hamilton, que dijo que como tenía diferente temperatura de frenos, no pudo frenar bien y por eso se pasó de frenada. “Y no saqué ventaja porque las vibraciones por el plano me perjudicaron...”
¿Se puede estar más endiosado? ¿Más...? Tú, Lewis Carl Hamilton es que no das para más, ¿no?, siempre en “cortas”. Que importan los problemas que tuvieras, lo que importa es que te saltaste la chicane y no te pasó nada. Pasaste de tener a Rosberg a 5 metros a tenerlo a más de 100 y todavía dices que no ganaste nada. Pollino, de haber una curva normal, y no una chicane, no sólo te pasa Rosberg, sino medio pelotón. Eso si no te quedas ahí, mémbrillo. Los comisarios no te han sancionado, cosa que debieron hacer obligándote a ceder posición con Rosberg. Ya te perdonaron en Mónaco dónde ganaste saltándote la chicane a la salida del túnel, y ahora aquí. No sé si ganarás el título, pero para mí ya lo has perdido, no lo mereces. Si al menos reconocieras que ganaste tiempo y que fuiste afortunado al no ser sancionado.... pero no, a defender lo indefendible. Otro tonto más, erre que erre.



La diferencia entre Sir Stirling Moss y Lewis Hamilton va mucho más allá de la edad. Va en la forma de enfocar y comportarse en carrera. La F1 ha evolucionado a peor, y con ella, sus pilotos.



No me cabe duda de que Sir Stirling Moss sentirá lástima de tí -y de los que obran como tú- pilotos que fallan clamorosamente, siguen en pista y encima sacan pecho. En su época eso suponía abandono inmediato, o algo peor. Ahora supone ganar carreras. No siempre se evoluciona a mejor.
Y es que ese es el problema: pilotos que cometen un delito flagrante y luego no lo reconocen. Y encima son protegidos por sus equipos y rivales, callando por si luego les pasa a ellos lo mismo poder sacar tajada. Si nadie denuncia y se queja contra estas atrocidades, lo normal es que sigan sucediendo ante la pasividad e incompetencia de los comisarios. Luego que nadie se queje de que un piloto lance insultos por radio al director de carrera, o algo peor.
Eso es lo que sucede cuando el sistema es permisivo y arbitrario, es decir, injusto. Al final alguien se acaba tomando la justicia por su mano.
Para mí este ha sido un GP lamentable en el que la cadena de errores y decisiones estúpidas ha superado todo lo conocido hasta ahora.
Lewis Hamilton y Max Verstappen deberían haber sido obligados desde dirección de carrera a ceder sus posiciones inmediatamente, cosa que no sucedió. Primer grave error.
El segundo ha sido castigar a Vettel por su lucha con Ricciardo, en la que hubo un ligero contacto.
Repito: que nadie dude ¿te enteras Daniel? de que a Seb lo han sancionado como castigo por sus insultos por radio, no por su lucha en pista. Y aprovecho para seguir contigo, Ricciardo. El año pasado en Hungría, calculaste mal a la hora de adelantar a Rosberg y chocaste con él arruinando su carrera. En lugar de disculparte dijiste que lo volverías a hacer, porque son carreras y: “si veo un hueco siempre intentaré adelantar” . Mira majo, una cosa es que vayas a seguir siendo un piloto de raza -que me parece estupendo-, y otra muy distinta no reconocer un error. Te equivocaste, arruinaste la carrera de un piloto que se jugaba el título, y no pediste perdón. Y ahora vas y te quejas de que Vettel te cerró. En su lugar habrías hecho lo mismo, calabacín, de modo que menos lobos.
Pero claro, si los pilotos no reconocen sus errores, y sólo se quejan cuando les conviene, no podemos esperar que los comisarios obren con un mínimo de sensatez.



Ricciardo celebra lo que no consiguió -ni mereció- en pista. ¿De que te ríes?




Aunque a Vettel le estuvo al pelo la sanción, sobre todo porque el año pasado se unió al carro de los cobardes y babiones defendiendo lo indefendible: la patada de Rossi a Márquez. Tal vez ahora, al escarmentar en su propia piel, se empiece a dar cuenta de como son las cosas, y que no todo vale, ya que hasta ahora todo le salía a pedir de boca.
Un sector de la prensa española se está frotando las manos con las desdichas de Vettel, como sí eso le fuera a dar a Alonso los títulos que no pudo ganar -y que mereció- en Ferrari o a darle el casi par de segundos que le falta al McHonda. El que no se consuela, es porque no quiere.
Respecto a las otras sanciones de la carrera, se puede estar más o menos de acuerdo, pero están dentro de lo normal en un GP actual, guste o no. Por cierto, que Alonso se picó bastante con Sainz por su lance de la salida. Al final hay para todos.
No todos los pilotos y equipos son así, y como detalle positivo Hulkenberg, que fue de los pocos que se quejó del doble rasero de la FIA con las sanciones, diciendo que si lo de Hamilton no fue ganar tiempo no sabe que lo será. Bien por él y por quienes son como él, que hay unos cuantos. Mal para el resto, que tal vez no son mayoría, pero son los que más se hacen notar.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo y buenas observaciones respecto de los interfectos

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