lunes, 27 de febrero de 2017

Filming days

Stupid days


Los “filming days” o días de rodaje, provienen del GP de Brasil de 2004 cuando todos los equipos de F1, sin excepción y sin pensar en las consecuencias, se confabularon contra Ferrari – y por el bien de la F1 ¡!- con el único objetivo de limitar el uso de la pista de Fiorano a la Scuderia. El objetivo era cortar las alas a una Ferrari dominante impidiéndole probar a su aire -cosa que hacían todos- pero que Ferrari podía hacer de manera más cómoda al tener un circuito en sus instalaciones.
El hecho de que esa pista datase de 1972 o que hubiera equipos -como Williams- que hacían más kilómetros de pruebas no lo tuvieron en cuenta.
El acuerdo al no ser firmado por Ferrari no tuvo validez por el pacto de la concordia, que exigía unanimidad de los equipos para tales cambios, pero el resto de equipos quiso “cumplirlo” para hacer fuerza.
BAR, uno de los firmantes, buscó en la letra pequeña de ese supuesto acuerdo entre caballeros para burlarlo...
Finalmente Ferrari fue cediendo, y de la limitación de test, se pasó a su prohibición, con apenas unos pocos días marcados en el calendario para ello.
No hace falta decir que la falta de pruebas de los coches se ha compensado de mala manera con los simuladores. Al final, por mucho simulador que tengas, no hay nada como poner el coche en pista, y el no poder hacerlo ha perjudicado mucho a los equipos en primera instancia y a Pirelli en segunda.
No hay más que ver como Mercedes se saltó la prohibición en 2013 -y se saldó sólo con una ligera multa- porque tenían que encontrar soluciones sus problemas de neumáticos como fuera, saltándose la legalidad sí era preciso. Cosa que hicieron.
O como en Mclaren se quejaban de no poder probar el coche en pista en 2015, lo que les impedía un correcto desarrollo. Eso pasa por firmar chorradas, que luego se vuelven en tu contra.
Entre eso, y que las ideas estúpidas suelen cuajar, tenemos a la F1 como único deporte -creo que las motos se han sumado hace poco- que tiene prohibido entrenar.



El nuevo Ferrari SF70H rodando tras un modelo de calle en un día de rodaje. Que desperdicio, que idiotez.



De ahí que se hagan inventos como los “filming days” cuyo único fin es rodar el coche, pero rodar de andar, no de filmar, para ver si todo está correcto.
Las imágenes rodadas no valen en realidad para nada, salvo para verlas en youtube, mientras que el coche puede hacer un máximo de 100km a bajo ritmo, que al menos vale para detectar pequeños problemas y poder solucionarlos de cara a los test “de verdad” evitando valiosas pérdidas de tiempo.
Que se dejen de imbecilidades y dejen de una puta vez probar a todo Dios. ¡Test libres ya!
Con eso además gana el público, que tiene más oportunidades de ver a los coches en acción.
El simulador nunca podrá igualar un coche en pista, y si a eso le añadimos que los simuladores sólo valen como elemento de pruebas científico -como poner un motor en el banco- queda claro que no son el sustituto de las pruebas, sino un complemento más.
Que prefieren, ¿ver a los coches en pista o que se ensaye a base de simuladores en fábrica?
Ya sé la respuesta. Y que nadie se engañe, el que tenga más medios siempre va a salir beneficiado, así no busquen formas artificiales de cortarle las alas a un equipo.
Sin duda que a Ferrari no le ha venido bien esta estúpida norma, pero a los demás tampoco, ya que el hecho de prohibir las pruebas en pista no favorece a los pequeños, puesto que tienen que recurrir a caros y sofisticados simuladores que, o bien no están a su alcance, o los que tienen son peores que los de los equipos grandes. En cambio, las pistas son iguales para todos. Otra cosa es que puedan probar más o menos, pero eso es cuestión de pasta. Y volvemos a lo de siempre.

En resumen, que limitar las pruebas no redunda en una mejor competición ni en más oportunidades para los menos pudientes. La cosa queda exactamente igual sólo que con una estúpida limitación más.

1 comentario:

  1. ".. las ideas estúpidas suelen cuajar..", ¡qué gran verdad!, y no sólo con el tema que nos ocupa. Además se trata de ideas generadas por altos cargos y personal que se supone competente.. Me imagino que el sentido común está en algún sitio, probablemente en la cola del paro..

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