viernes, 3 de marzo de 2017

Reivindicaciones y primeras conclusiones de la temporada

Reivindicaciones


Desde mi blog, el lector sagaz habrá notado ciertas reiteraciones sobre ciertos temas que saco a colación de vez en cuando. Eso es debido a que hay cosas que me parecen totalmente estúpidas y que me sorprende que nadie hable de ellas. O casi nadie.
Y dado que nadie -casi nadie- lo hace, lo hago yo de manera incansable, a ver si a alguien le cala, aunque sea de rebote.
Y no hablo de nada a toro pasado, como podría ser el tema de las grúas en la pista que le costaron la vida a Bianchi. Grúas, coches y comisarios en medio de la pista los ha habido siempre, y la mayoría -yo el primero- no nos hemos dado cuenta de su peligro ni siquiera tras el aviso de Liuzzi en el GP de Europa de 2007, hasta que luego pasó lo que pasó.
Vaya por delante que aficionados, equipos, prensa y demás deben aceptar que la F1 es un deporte de riesgo, que la FIA no es “papa” para proteger y contentar a todos y que el riesgo cero no existe.
Por tanto, riesgos se han de tomar y asumir, pero riesgos innecesarios no.



La ley de parque cerrado es buena, pero el no permitir excepciones cuando cambia el tiempo, no.



Riesgo innecesario es limitar los neumáticos de agua -mixtos y de lluvia- que además va contra el espectáculo. Y riesgo innecesario es también no permitir a los coches reglajes de agua. No me malinterpreten, cada uno regla el coche como quiere, lo que sucede es que de sábado a domingo por la ley del parque cerrado que impide tocar los coches, estos no pueden variar sus reglajes. Esto es así basicamente para dar descanso a los mecánicos, lo que está bien. Pero lo que no lo está es no hacer una excepción cuando las condiciones climatológicas cambian. De ese modo vemos coches con reglajes de seco o mixtos corriendo en agua, ya sea porque llueve el sábado y se espera que no lo haga el domingo, o al revés. Al final, con tanto coche de seguridad, que casi siempre se queda para cuando la pista está para mixtos, ningún equipo pone reglajes puros de agua porque no les compensa, o eso estiman ellos. Sea como sea, eso hace los coche más difíciles de pilotar y con más riesgo de aquaplaning, con el peligro que ello entraña.
Y que los pilotos no digan nada al respecto y se limiten a justificar parones o a criticar a Pirelli me parece lamentable. Antes que eso, pedir un cambio de normativa y luego, si hay que hablar, se habla. A ver si no se podría haber disputado la Q3 en Australia 2013 de estar los coches reglados como es debido. Pero no lo estaban y no se tenían.



Ningún simulador puede igualar a un coche en pista. Hay que liberalizar los test desde ya.




También abogo por una libertad de test, que cada cual pruebe lo que quiera -o pueda- y que vuelvan los muletos. A todos esto beneficia.
Y por supuesto, los motores, el alma del coche, y más en uno de competición. Pido que no se los limite tanto y que cada motorista elija la arquitectura que le de la real gana. Con un límite de cilindrada, bridas de admisión, límite de rpm y poco más, basta y sobra para controlar la escalada de potencias. Menos tocar al motor y más tocar, si cabe, a la aerodinámica. Tantas horas en el túnel para chorraducas, de ese disparate nadie se queja.


Primeras conclusiones


Con apenas cuatro días de test es muy pronto para sacar conclusión alguna. De hecho, los test de pretemporada son harto difíciles de interpretar. Por lo visto en Montmelo se diría que Mercedes y Ferrari están un paso por delante del resto en el que Red Bull haría de puente entre estos dos equipos y los demás, toda vez que Mclaren y Toro Rosso están a la cola con más problemas.
Decir a partir de ahí que Ferrari peleará por el título y que Red Bull sólo por victorias es muy exagerado. También dar por perdida a Mclaren lo es. Cierto que dudo que estén para ganar por si mismos este año, pero se supone que cerraran la brecha significativamente con los de cabeza.
A todo esto, se ha batido el récord absoluto de Montmelo, que databa de 2010, pero apenas se ha rodado 2”3 más veloz que los coches del año anterior. Teniendo en cuenta que se estimaba una mejora de entre 4” y 6”, parece que nadie ha exprimido del todo a su monoplaza.



Ahora las que los Pirelli van bien en agua, la queja es por la visibilidad...



Para finalizar, el agua. Por lo visto las nuevas gomas de Pirelli van de maravilla y evacuan mucha más agua, lo cual es bueno. Pero por otro lado, malo, ya que levantan más agua y la visibilidad se resiente. ¡Ya estamos! Si no es por H, es por B, la cuestión es no correr en agua. Pues no, no y no, se debe correr en agua, como siempre, y si no, que lo digan. Nada de coches de seguridad ni soplapolleces por el estilo. O se corre, o no se corre.
Antes era que los neumáticos no eran buenos y ahora que, al serlo, impiden la visibilidad. ¿En que quedamos?
Menos chorradas y a correr.



2 comentarios:

  1. Por lo visto, la ley del parque cerrado la han modificado. Menos mal.
    https://www.formula1.com/en/championship/inside-f1/rules-regs/Parc_Ferme.html
    Mi agradecimiento a Yanina Ayala Herrera - Vergne

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  2. Pues parece que te han escuchado, menos mal que se permitan cambiar reglajes por cambios meteorológicos.
    Por supuesto, con lluvia hay que correr desde el principio.

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