Waiting for Whiting
El GP de Italia de 2017 -en el que
Ferrari celebraba su 70 aniversario- fue un GP aburrido, monótono y
predecible, pero fue un GP con cosas dignas de recordar y que, de no
haber llovido, habría tenido un nuevo récord de velocidad. Pero
llovió, y como sucede en la F1 ultimamente en estos casos, cuando
llueve, la lluvia no es la protagonista, ni los pilotos, sino que lo
es la FIA, concretamente Charlie Whiting.
Y es que Charlie Whiting ha demostrado
por activa y por pasiva que no está a la altura del cargo que
ostenta. Ya va siendo hora de que dimita, o le dimitan.
No es de recibo lo de la calificación
del sábado, parada durante casi dos horas y media, dando lugar a
tres y media de calificación. Y todo al final para acabar la sesión,
la Q3, en unas condiciones iguales o peores a las que hubo durante el
parón. Incluso diría que igual de malas que cuando esta se
interrumpió por el accidente de Grosjean. Creo que lo suyo habría
sido reanudarla, sino en el acto, pasadas las dos y media de la
tarde, porque ya se veía que la situación no empeoraba. Y es que la
pista estaba para correr.
Claro que entiendo que Whiting no se la
quiera jugar, porque sabe que si luego pasa algo, la mayoría de los
que le critican por parar la sesión, luego se le van a tirar a la
yugular por no haberla detenido. Pero hay que estar por encima de
esas cosas y obrar con sensatez. Si no puedes, entonces deja paso a
otro que sí pueda hacerlo.
Whiting no se cansa de dar razones para que pidamos su dimisión. |
Dicho esto, la FIA, que tanto “mira
por la seguridad”, debería dejarse de estupideces y permitir
excepciones en el parque cerrado en caso de cambios climáticos.
Digan lo que digan, un coche reglado para agua siempre será más
seguro que uno que no lo está. Eso no supone ningún sobrecoste para
los equipos y el trabajo extra de los mecánicos es ridículo. A
cambio tenemos coches más seguros en pista. Vuelvo a repetir, que de
haber estado reglados para agua los coches en aquel fatídico GP de
Japón 2013, tal vez ni Sutil ni Bianchi se habrían salido de pista,
o no los dos. Como fuere, los coches son más seguros de estar
adaptados a las condiciones a las que se han de enfrentar que si no
lo están. Es de cajón, ¿no?
Y ya de paso, aprovecho para decir que
no hay que limitar los neumáticos de agua (mixtos y de lluvia) ya
que eso también es jugar con la seguridad de los pilotos. Y con el
espectáculo, porque en caso de un GP enterito pasado por agua, los
pilotos apenas rodarían en los libres para ahorrar gomas de cara a
la calificación y carrera. Un sinsentido. Y un dato más, detalle
sin importancia pero que tengo que decir: lo mismo que no hay
neumáticos de seco extremo, no los hay de lluvia extrema. Hay de
seco (con varios compuestos), mixtos para cuando la pista se está
secando y de lluvia, estos dos últimos con un único compuesto.
La calificación pasada por agua,
cuando por fin se disputó, fue una delicia, un placer para los
sentidos, sobre todo la Q3, con más agua. Hamilton marcó la pole y
desempató con el Kaiser logrando su pole número 69 haciendo un
vueltón siendo, además, el más listo de la clase, ya que puso un
juego nuevo al final. Sólo él lo hizo y acertó. De cualquier
manera los protagonistas fueron Ocon y, sobre todo, Stroll.
Lance Stroll fue la sorpresa -y el héroe- del sábado. |
Que Ocon era bueno en agua era algo
sabido, pero lo de Stroll fue una grata sorpresa. Del canadiense en
estas condiciones lo único que me esperaba es que se mojase. Pero
estuvo excepcional. Está haciendo una temporada no muy buena, lo que
le ha valido duras críticas, que si está ahí por el dinero de
papá, etc... olvidando que ha ganado en fórmulas inferiores. El
caso es que en Baku, circuito difícil, lo hizo muy bien. Y ahora en
Monza bajo la lluvia, también.
Los Ferrari naufragaron y los RB
secundaron a Lewis -aventajando por muy poco a Stroll y Ocon, cuyos
coches son claramente inferiores. Las penalizaciones de los RBs
permitieron a Stroll situarse en primera linea y ser el piloto más
joven en lograrlo sucediendo a Verstappen.
Los RB, por las penalizaciones, nunca
disputaron la pole. Yo soy de la opinión de que, en caso de haberla
logrado, sumase a su palmarés, cosa que no sucede actualmente. El no
partir en la pole no quiere decir que no la hayas logrado, por tanto,
debería sumar.
Ocon fue otro de los destacados del sábado. Pero eso de decir que no iba a atacar a Hamilton está fuera de lugar. |
La lluvia, además de alargar
innecesariamente la calificación, evitó que se superase la pole
récord de Barrichello de 2004 en 1,20”089 a 260,365 km/h, la pole
más rápida de la historia de la F1. No así su vuelta más veloz,
ya que ese mismo año Montoya, en la preclasificatoria, giró en
1,19”525 a 262,242 km/h.
Antes se calificaba con gasolina para
la carrera -en la preclasificatoria era una vuelta de calificación
pura- por eso la pole es más lenta. Barrichello fue medio segundo
más veloz que Montoya y Schumi, pero mientras que el colombiano
llevaba la misma carga de gasolina que el brasileño -iban a dos
paradas- Schumi llevaba más combustible, ya que iba a solo una. Eso
hace suponer que, en caso de calificar como es debido, los Ferrari
hubiesen podido bajar a 1,19”0.
Teniendo en cuenta que este año se ha
mejorado la vuelta rápida en 2”, y que se suele mejorar menos en
calificación que en carrera, parece que el récord de la pole podría
haber caído, no así el absoluto.
Los récords de vuelta de Barrichello
en 2004 (1,21”046 a 257,321 km/h) y el de carrera de Schumacher en
2003 a una media de 247,586 km/h, nunca estuvieron en peligro. Tal
vez el año que viene, si no llueve, la FIA no ralentiza los coches y
no se cambia el trazado, puedan caer. Que conste que todos estos
récords son los de velocidad media más alta de la historia de la F1
en su categoría: pole, vuelta rápida y carrera.
Montoya, Williams BMW, sigue siendo el más rápido a una vuelta de la historia de la F1. De manera oficiosa, eso sí. |
La carrera tuvo poca historia, lo más
destacado el gran adelantamiento de Ricciardo a Raikkönen y poco
más. Poco más pero hay que comentarlo.
Los Mercedes volaron y, una de dos, o
tienen un coche que funciona al pelo con poca carga, o el motor
Mercedes es mucho mejor que el Ferrari y, por tanto, que los demás.
Tal vez un poco de todo. Fue el GP que han ganado con más autoridad.
Si los Ferrari estuvieron más cerca de lo esperado de los Mercedes en
Spa, aquí estuvieron mucho más lejos. Fue su peor fin de semana de
carrera del año por prestaciones y, de no haber penalizado los RB, dificilmente hubieran hecho
podio. En esta carrera fueron el tercer coche. Para que luego RB se
queje de Renault...
Verstappen hizo un favor a Ferrari
cuando arruinó su carrera al colisionar con Massa. No es la primera
vez que anda metido en esta clase de jaleos. Sería bueno que se
calmase y reconociese sus errores alguna vez. Fue claramente su
culpa.
Vettel salvó los muebles -y el honor- de Ferrari en casa. |
Alonso se quejó de Palmer, que se
saltó la chicana y no devolvió posición. Los 5” que le endosaron
les pareció “de risa”. En esa tesitura, ¿que le deberían haber
metido a Hamilton en Mónaco y, sobre todo, a Hamilton y a Max en
México el año pasado? Sólo Max tuvo una triste penalización de
5” por tragarse medio circuito y taponar a Vettel, lo cual propició
que Ricciardo lo atacase y luego, el alemán fuese castigado por su
defensa de posición (en realidad la defensa fue la excusa, lo
castigaron por insultar a Whiting). A todo esto, Lewis de rositas.
Como fuere, Alonso tendría razón en
estos casos, pero no en el suyo, ya que no dejó espacio a Palmer
-que estaba a su lado- para trazar. Por eso se saltó la chicane el
inglés. La típica inconsistencia de los comisarios.
En el podio, unos silbidos a Hamilton
por eso de ser el nuevo líder. De nuevo grande, se lo tomó con
humor, ya que sabía que era “el enemigo” y que no había nada
personal, simplemente disgusto por haber aguado la fiesta a los
tifosi en el GP de casa.
Un GP en el que Ferrari celebró sus 70
años como fabricante de automóviles.
Ferrari celebró su 70 aniversario, pero no como le hubiera gustado. |
Para finalizar, Marchionne, el
presidente de Ferrari. No es que me guste mucho este presidente, pero
me han gustado sus palabras: “no importa que saliésemos atrás en
parrilla, el domingo todos podíamos correr y nosotros no lo hicimos.
Tenemos que trabajar el doble para borrarles la sonrisa de la cara”.
Esa es la actitud, si señor.
Hubo tal girigay de sanciones que, de tres periódicos que miré, ninguno acertó con la parrilla.
ResponderEliminarJejejejeje
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