miércoles, 27 de septiembre de 2017

Porsche 2021



                                  El regreso









El anuncio de la posible vuelta de Porsche a la F1 en 2021 es una gran noticia para el gran circo. Y no sólo porque es la entrada de un constructor, sino porque es la entrada de un GRAN CONSTRUCTOR, uno de los más prestigiosos y polivalentes.
No está de más recordar que Porsche, pese a ser sinónimo de las carreras de resistencia y, sobre todo, de Le Mans, en donde ha ganado en 19 ocasiones, si bien, para mí, las de 1996-97 con un TWR-Joest son un tanto discutibles, es una de las marcas que en más disciplinas ha ganado, siendo algunas de ellas totalmente incompatibles entre sí. Porsche ha triunfado en el mundial de rallyes -y en el europeo y nacionales- en el Dakar, en la Can Am, F1, turismos, etc... y además tiene modelos míticos por doquier. Muchas de las más fabulosas máquinas de competición de todos los tiempos han salido de la factoría de Stuttgart. Modelos que, ademas de ganar múltiples carreras, han permanecido largos años triunfando: muchos 911 en sus diferentes versiones, el 917, los 956/962, etc...
Recalco que el Porsche 917/30 de la Can Am de 5,4 litros biturbo de más de 1200CV es el coche de competición más potente de la historia con permiso de los F1 de 1986; también es bueno mencionar como Porsche ha ganado carreras de 24 horas -Le Mans, Daytona y Spa- con coches de categoría inferior sacando provecho de las circunstancias: lluvia y fiabilidad.
Si con todo esto uno no se alegra de la posible llegada de Porsche a la F1 como motorista, es que algo no se está haciendo bien, algo no cuadra.



Porsche en sus albores en la F1, en la foto, Dan Gurney con el 804 camino de la victoria en Francia 1962.



Porsche podría volver con el cambio de normativa “motoril” de cara a 2021, ya que en 2020 acaba la reglamentación de estos V6 turbo-híbridos que a nadie -salvo a Mercedes- parecen haber gustado.
Cuando saltó el rumor de su posible vuelta, muchos se emocionaron y dieron por sentado que equiparían a Mclaren, como en el pasado. Más o menos como pasó con el regreso de Honda, haciéndose cábalas entre los éxitos pasados y futuros. Si los alemanes fueran supersticiosos, visto como le ha ido a los japoneses, lo mismo se quedan en casa. ¿Mclaren? ¡Quita, quita, que nos da mal fario!
Como más adelante veremos, Porsche nunca equipó a Mclaren por un lado, y por otro, es muy difícil que Porsche quiera equiparlos, ya que los ingleses son rivales de los alemanes en la venta de superdeportivos, cosa que antes no sucedía.

Porsche en la F1


De confirmarse, este sería el tercer periplo de Porsche en la F1, el cuarto contando el de Mclaren en 1983-87 con TAG.
Porsche estuvo como constructor de monoplazas de F1 desde 1958 hasta 1964, participando en 31 GGPP, logrando una victoria -la del gran Dan Gurney en Francia en 1962-, una pole -Gurney en Nürburgring 1962- y cinco podios.
Como motorista oficial sólo estuvieron un año, en 1991, equipando al Footwork -lo que era Arrows- con su pesado y poco potente V12. Comparado con el Ferrari, el V12 por antonomasia, pesaba 40 kilos más y le faltaban 30CV, en resumen, un desastre. De haber sido buen motor, hubieran aprendido con Footwork para luego irse a la caza de un buen equipo en caso de que con ellos no pudiesen progresar. Ni lo uno, ni lo otro.


TAG-Porsche (1983-87)


Lauda logró el primer título del motor TAG-Porsche en 1984 por medio punto frente a su compañero Prost en una campaña inolvidable.



He aquí el famoso motor Porsche, cuyo emblemático nombre no aparece por ningún lado. Y es que el motor lo fabricaba Porsche, cierto, pero lo financiaba TAG, de ahí que en las culatas y en el capó del Mclaren no apareciese para nada el nombre de la casa de Stuttgart, sino TAG (Techniques d'avant Garde).
Muchos lo llamaban TAG-Porsche, sin duda gracias a la gran notoriedad de quien lo fabricaba, pero oficialmente era TAG. Nadie llama a los motores Mercedes de F1 Ilmor-Mercedes ni nada por el estilo, pero bien es sabido que es Ilmor quien los fabrica. Las dos únicas diferencias es que Mercedes compró Illmor y que esta no es un nombre famoso. Si el motor TAG lo hubiese construido John Judd, nadie lo recordaría, pero como lo hizo Porsche... es el precio de la fama.
El motor TAG, de haberlo querido Williams, lo hubieran podido tener ellos y no Mclaren, ya que TAG patrocinaba entonces al equipo de Sir Frank Williams. Pero Williams prefería el Honda y, una vez que Mclaren se quedó con el TAG, este se hizo a medida del fabuloso MP4 de John Barnard, ya que en Mclaren no se contentaron con un turbo sin más, sino que pidieron que el motor cumpliera ciertos requisitos para adaptarlo al monoplaza. Y como quien paga, manda, en Porsche les hicieron el motor a su gusto. La cosa no fue sencilla y los “caprichos” de Mclaren retrasaron el proyecto, que debutó en la última parte del mundial de 1983, pero mereció la pena.



La última incursión de Porsche en la F1 fue un completo fracaso. Ni siquiera el virtuosismo de Alboreto pudo sacarlos de la cola.




Estaba todo tan bien integrado, que el resto de coches -a excepción del Lotus de Ducarouge- parecían anticuados.
Dado que la pasta que TAG inyectaba en el motor no era infinita, no podían competir contra BMW, Ferrari, Renault y Honda en calificación. Estos motoristas ponían a disposición de sus respectivos equipos motores de calificación hiper-potentes, mientras que TAG se tenía que contentar muchas veces sólo con subir la presión de sobrealimentación en los entrenamientos. A partir de Alemania 1986, ya empezaron a tener alguna que otra versión de calificación.
Es por eso que este motor logró 25 victorias, pero sólo 7 pole position.
18 vueltas rápidas, 54 podios, 3 títulos de pilotos (Lauda 1984, Prost 1985-86) y dos de constructores (1984-85) jalonan su impresionante palmarés.

Nada mal para un motor privado, aunque fuese Porsche la que lo construyese ¿no creen?

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