domingo, 3 de diciembre de 2017

Alonso fuera de la F1



                        El "Nano" se aburre









Si algo podemos sacar en positivo los aficionados al mundo del motor, sobre todo los españoles, a excepción de los independentistas -todavía quedan tontos en el mundo- de esta travesía en el desierto de Fernando Alonso desde que se embarcó en el proyecto Mclaren Honda en 2015, es que el asturiano mira con buenos ojos otras categorías y, siendo como es uno de los mejores y más mediáticos pilotos de F1 de la actualidad, estas salen beneficiadas. Todos salimos beneficiados.
No es nada nuevo que un piloto de F1 corra en otras categorías, de hecho, eso es más antíguo que la orilla del mar. Antes era lo habitual, cuando no había tanto snobismo y la F1 no era tan popular y era considerada una categoría más.
Hasta los 70, F1 y Sports se disputaban el favor del público. Era tan prestigioso ganar un GP como hacerlo en una prueba de resistencia. Pero a partir de los 80, la F1 se fue confirmando como "la categoría", y eso en parte fue debido a las televisiones y a lo bien que lo gestionó todo Bernie Ecclestone. Y es que ante eso poco podía hacer la resistencia. Las carreras de F1, aparte de mejor organizadas gracias al tío Bernie eran, televisivamente hablando, mucho más atractivas al no durar tanto y además, el piloto cobraba más importancia porque, al no tener que compartir volante, se llevaba más mérito o, dicho de otra forma, se podía seguir al ídolo de modo independiente ya que no compartía protagonismo.



Los coches de sport eran tan populares como los de F1 hasta bien entrados los 70.



Alonso, como he dicho, no hace nada nuevo. Hasta los 70 muchos pilotos de F1 competían a lo largo del año en diversas categorías y no se les caían los anillos por correr en pruebas de Fórmula 2. Equipos como Ferrari, Lotus o Mclaren -por citar sólo unos pocos- corrían a su vez, varios campeonatos, y algunos de sus pilotos acudían a ellos.
Muchos pilotos de Ferrari corrían, además de en F1, en sports y GTs, incluso en peligrosas pruebas de carrertera, como las Mil Millas o la Panamericana México. También carreras de montaña -Scarfiotti-, Fórmula Tasmania -Amon- o Can Am -Amon, Andretti- y, excepcionalmente, la Indy -Ascari-; en Lotus, tanto Clark como Graham Hill corrían en turismos y la Indy, y los de Mclaren la F-5000 y la Can Am.



Clark se saltó el GP de Mónaco de 1965 para ganar las 500 de Indianápolis, ganando a su vez, el título de F1.



Eso sin contar que no había tanto control contractual y se les permitía correr para otros equipos en otras carreras. Es decir, que podían correr para un equipo en F1, y paro otro -u otros- fuera de ella. Y eso en la misma temporada.
Tomás Saldaña, en su retransmisión para la cadena Eurosport de las 24 horas de Le Mans de 2017, contó como un piloto en el año 1967 -si no recuerdo mal, ya que cito de memoria- corrió ese año en F1, Prototipos, Nascar e Indy. Lo narró de maravilla, con fechas y viajes, y así vimos la tunda que se pegó ese piloto a lo largo del año, ya que lo mismo estaba en California, que a los pocos días en Europa, haciéndonos ver que estaba casi tanto tiempo en aviones viajando como en el coche corriendo. El piloto en cuestión era un tal "dengurne", tal y como lo pronunciaba Tomás, hasta que caí en la cuenta de que hablaba -tardé, pero me di cuenta- del gran Dan Gurney, el único piloto que Jim Clark temía. Y debía ser cierto, porque eso se lo dijo el padre del escocés a Gurney el día que lo enterraron. Por cierto, que el "as" escocés perdió la vida en una carrera de F2.



Dan Gurney, uno de los pilotos más piolifacéticos de los 60.



Aunque hasta los 70 el correr varios campeonatos -y con distintas marcas- era habitual, eso fue algo que se fue perdiendo con el tiempo. Así todo, en los 80, pilotos como Bellof, Alboreto, Patrese, Cheever, Warwick y Brundle entre otros, compaginaron el mundial de F1 con el de Sports. En 1984 sin ir más lejos, Bellof se proclamó campeón de resistencia con Porsche mientras en la F1 se fogueaba con Tyrrell.
Como anécdotas, decir que Mario Andretti en dos ocasiones -Italia 68 y Holanda 69- y Bobby Unser en una -Italia 68- intentaron correr ¡el mismo fin de semana! esas carreras junto a otras de la Indy, claro que al final no pudieron hacerlo, pero lo intentaron.
Al margen de esto, hoy día no es habitual que pilotos de F1 participen en otras pruebas, menos aún campeonatos, aunque Nico Hulkenberg ganase las 24 horas de Le Mans de 2015 ocupando el asiento que dejó vacante en el Porsche 919... Fernado Alonso, al que el envidioso Ron Dennis no dejó participar con la excusa de: "Mclaren y Porsche son rivales en la venta de coches de calle y no conviene que Alonso corra para ellos..."
Tampoco es nuevo ver pilotos españoles en la Indy -Oriol Serviá lleva años corriéndolas- ni en las grandes pruebas de resistencia, que además, han ganado. Marc Gené ganó las 24 horas de Le Mans en 2009, Antonio García las de Daytona también en 2009 y Fermín Vélez las 12 horas de Sebring en 1995.



Bellof no pudo hacer carrera en F1 al encontrar la muerte en los Sports cuando defendía el título. Era 1985...



Entre los muchos pilotos que han corrido en F1 y que compaginan a día de hoy diversos campeonatos, tenemos a nuestro Roberto Merhi, entre otros. Claro que eso de que un piloto activo de F1 corra a día de hoy en otras carreras es algo inhabitual, y mucho más si este es un top.
Las 24 horas de Daytona de 2018 también las va a disputar Lance Stroll, pero no es lo mismo, ni de lejos.
Respecto a Fernando, el año pasado se saltó una carrera de F1, la de Mónaco nada menos, para correr la Indy, algo que uno sólo se plantea a día de hoy en caso de no optar a nada (y que le dejen) en el campeonato.
Mucho más extraño fue, pero eran otros tiempos, lo de Jim Clark en 1965, saltándosé el GP de Mónaco para ir a la Indy -que ganó- al igual que el título del mundo de F1 ese año, pese a "regalar" un gran premio.
Volviendo a Fernando, me parece genial que haya visto que "hay vida más allá de la F1" y que se planteé -y lo haga- correr en otras categorías a la vez. Me parece estupendo, y si tiene como objetivo la triple corona -Mónaco, Le Mans e Indy-, me parece mejor aún.



Alonso con el Ligier JS P217, con el que aspira ser el segundo español en ganar las 24 horas de Daytona.



El "fenómeno" Alonso mueve masas y todo esto que hace es bueno, no sólo para él, sino sobretodo, para las otras disciplinas, que reciben mucha más cobertura y publicidad. Da gusto ver en los periódicos hablar de Alonso pilotando un Indy, un LMP2 o un LMP1; pero una vez dicho esto, es bueno que no se exagere la cosa, poniendo esos retos como casi utópicos, como dan a entender algunos cuando hablan de las características y particularidades de las otras disciplinas.
Vamos, pero si hace no mucho, cuando un piloto de F1 iba a ellas, muchos pensaban que era porque había fracasado en la F1.
En los 360km de Jerez 1986, cuando el equipo Jaguar, el favorito, tuvo un golpe entre sus coches, muchos dijeron que fue debido a que tenían al volante a "muchas estrellas, algunas de ellas frustradas, de la F1". Por cierto, la carrera la ganó el Porsche de la pareja -valga la redundancia- hispanoargentina Pareja-Larrauri.



Nico Hulkenberg ganó en 2015 las 24 horas de Le Mans ocupando la vacante de Alonso.



Cierto es que ser piloto de F1 -ni siquiera siendo uno de los mejores- es sinónimo de garantía en caso de correr en otras categorías del automovilismo, pero también es cierto que es mucho más fácil pasar de la F1 a otras categorías que a la inversa. Lo que quiero decir, es que lo que hace Alonso tiene mucho mérito sí, porque se juega su prestigio, pero también hay que decir que por mucho que quieran explicar lo distíntos que son los otros coches y categorías, estas diferencias no son nada nuevo ni un obstáculo insalvable. Para un piloto como él, de su categoría, es pan comido. Vamos, que sí un cuasi debutante como Alexander Rossi ganó la Indy 500 de 2016 o Nico Hulkenberg las 24 horas de Le Mans de 2015, no veo por qué no va a estar Alonso en las mejores condiciones -y a la primera- en cualquiera de las disciplinas que corra. Si no está en lucha por los puestos de honor no va a ser por él, porque le cueste adaptarse, sino porque no tiene máquina.
Un piloto de raza corre con lo que sea Y raza es lo mínimo que ha de tener un piloto de F1. Y Alonso no es un piloto de F1, es un GRAN piloto de F1, lo que equivale a decir, que es un GRAN PILOTO en todos los sentidos.
¡¡¡Suerte Fernando!!!


1 comentario:

  1. Este artículo aprovecha que Alonso va a correr en otras disciplinas a la vez que en la F1, como ya hizo este año con la Indy, para dar un repaso ligero a cuando esto era habitual. Evidentemente faltan muchos ejemplos, como pilotos de f1 o circuitos que han corrido en rallyes o raids, tanto antes Vic Eldford, como en la actualidad, Kubica, Kimi. El primero, Elford, es considerado como el mejor piloto en ambas disciplinas, circuitos y rallyes, ganando en ambas disciplinas. El Monte de 1968 fue suyo.

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