La garra del León
El GP de Mónaco tuvo muchos puntos de
interés, aunque por lo más que se lo recuerda es por la gran
actuación de Jean Alesi con el Tyrrell Ford, que acabó en un
espléndido segundo lugar tras el intocable Senna. Pero yo por lo que
lo recuerdo es por la remontada de Mansell, de la que hablaré al
final.
Senna estuvo imperial, ganó con un
margen de un solo segundo, pero la verdad es que lo tenía todo
controlado y se dejó ir en la última vuelta. Perdió tanto tiempo
que algunos pensaron que tenía problemas. Nada parecido, se limito a
rebajar ostensiblemente el ritmo al final, algo que hacía de vez en
cuando, aunque esta vez de forma un poco más acusada. Ni Alesi,
segundo, ni Berger, tercero, tuvieron nunca la menor oportunidad.
Ayrton Senna logró la pole el sábado
de manera fácil, pero sin su autoridad habitual, ya que Prost y
Alesi se quedaron a medio segundo. Pero conviene destacar que estos
tres pilotos superaron ampliamente a sus respectivos compañeros.
Senna le metió 1”3 a Berger, Prost 1” a Mansell y Alesi 2”5 a
Nakajima. Cierto que Nakajima no era Berger ni Mansell, pero dos
segundos y medio son “tela”. Nakajima calificó 21º, lo que
hubiera supuesto su no calificación hasta 1986, cuando entonces sólo
se permitía la participación de 20 coches en el principado.
La carrera, de cara a la victoria, no
tuvo historia, con Senna dominando a placer camino de su tercer “Gran
Chelem”.
Senna no dio opción y se anotó su cuarto triunfo en Montecarlo en una carrera, para él, aburrida. |
Prost prometía poder hacerle frente,
pero tuvo que recurrir al muleto luego de que, al verse superado por
Alesi en Mirabeau en la primera vuelta, sufriera el impacto del Mclaren de Berger que,
oliendo sangre, quiso entrar por un hueco inexistente. Bandera roja y vuelta a empezar. Esto pasa hoy y nos quedamos sin estos dos protagonistas al no haber coche de
reserva.
En la segunda salida, el “profesor”
aprende la lección y no se deja sorprender por Alesi. Pero es igual,
no puede nada contra Senna y abandona en la vuelta treinta por un
fallo en la batería.
Casí hubiera sido un bodrio de
carrera, pero faltaba Mansell.
Nada brillante en calificación, pero
sí en carrera. Octavo en la primera vuelta, adelantó a Martini en
la vuelta cuatro para irse a por Boutsen, con el que colisionó en la
veinte al tratar de superarlo a la salida del túnel, dañando su
alerón. Boutsen, tan campante.
Nigel paró a cambiarlo y perdió una
vuelta, reincorporándose en décimo sexta posición, logrando
remontar hasta la cuarta justo antes de abandonar, también
por la batería.
Bajo sus garras sucumbieron Bernard
(vuelta 25), Foitex (26), Nakajima (27), Caffi (29), Barrichello
(30), Alliot (31), Warwick (43) y el mismo Boutsen en la 54, a la
salida del túnel, esta vez sin problemas.
¿Que no se puede adelantar en Mónaco?
Tal vez, a menos que seas Nigel Mansell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario