Era vegetal
La llegada de internet a nuestras vidas
nos ha dado acceso a multitud de información, con las ventajas que
ello trae consigo. Como todo, hay que saber usarlo, pero no es de eso
de lo que quiero tratar aquí, sino de su influencia en el ámbito
automovilístico, de la F1 concretamente. Huelga decir que a favor.
Gracias a internet podemos acceder a
multitud de datos que antes o no podíamos, o nos era mucho más
difícil. Antaño, para conseguir algo tan sencillo como fotos del
monoplaza -o piloto- que te gustaba, tenías que comprar revistas,
dónde había lo que había.
Para los que nos gusta no sólo la
actualidad, buscar fotos -y artículos- de F1 de antes era algo que
se tenía que hacer con calma, sabiendo buscar y luego, pagando el
producto -libro o revista- que las contenía. Que gusto poder comprar
esas revistas y libros viejos, antiguos, accediendo a fotos y
artículos a los que uno antes no tuvo acceso, bien por ser muy
pequeño -o no haber nacido-, por no tener entonces dinero, porque no
llegaban a tu ciudad o eran tan escasos, que ni te enterabas.
Esa satisfacción, ese gozo al
encontrar dicho material tan valioso, no se ha perdido con le llegada
de internet, ni mucho menos. Pero gracias a la red, puedes conseguir
muchas fotos -también artículos y vídeos- que de otra manera nunca
habrías obtenido. Eso sin contar que internet es un sitio perfecto
para poder comprar de segunda mano, esos libros y revistas que uno
tanto desea.
Dicho esto, en referencia a la F1, voy
a decir lo negativo: las páginas Webs de F1 oficiales, al igual que
la del mundial de rallyes, de motoGP y de las marcas de coches en
general, son una mierda. Caca de la vaca.
Libros y revistas antiguas no pierden su encanto pese a las nuevas tecnologías. |
Y es que para encontrar páginas buenas
en este sentido -que las hay, y muchas- tienes que recurrir a la de
los aficionados, porque las oficiales, fuera parte de un diseño más
o menos guapo, dejan mucho que desear, basándose más que nada en la
actualidad, con menús complejos y de paso, faltos de información.
Centrándome en la F1, su página web
está a años luz de otras muchas privadas, como Stats F1. No sólo
tiene unos menús poco claros, sino que de datos históricos y
estadísticas anda muy flojita. Es más, también de datos actuales.
Si quieres conocer las velocidades punta -por ejemplo- de un GP, o
las vueltas rápidas de todos los pilotos, tienes que ser un “hacker”
o algo parecido, ya que no hay manera de encontrarlo con facilidad.
Eso en caso de que se publiquen. Porque en algunos sitios aparecen,
pero en la web oficial, yo no lo encuentro.
Viene esto a cuento porque los señores
de Liberty Media, esos misóginos que quitan a las chicas de las
parrillas -eso, o que son unos cobardes que ceden ante minorías que
no representan a nadie-, antes de hacerse con el control de la F1
dijeron que querían que la F1 llegase a más medios, para alcanzar a
un público más joven. Vale, de acuerdo, ahora entráis en Twitter
¿y? Muy bonito, pero una página web en condiciones no la hacéis.
Pues aparte de los nuevos soportes, que
estarán muy bien pero que a mí me importan un bledo, quiero una
página en condiciones, con todas las estadísticas de la F1 -TODAS-,
donde pueda buscar de todo, desde los tiempos de los libres, hasta
las velocidades punta de los circuitos. Si me apetece saber cual es
la velocidad máxima que se ha alcanzado en Detroit -por decir algo-
debería poder saberlo. No es fácil y hacer eso requiere de mucho
trabajo, pero poco a poco se puede hacer. Si a nivel particular ya
hay páginas que ofrecen casi todo eso, la oficial debería, como
mínimo, estar a la altura. Y no es el caso.
Páginas privadas, como StatsF1, dan al aficionado lo que la oficial no ofrece, ni de lejos. |
Pasa igual que con los coches clásicos
de las marcas, que de no ser por los aficionados, nadie los habría
conservado. Poco a poco las marcas, van dándose cuenta del valor
histórico de sus productos y colaboran. Muchas veces porque ven
otro negocio ahí, pero también porque sus propios trabajadores -y
directivos- son unos entusiastas. No hay más que ver la nave 122 de
SEAT, o su participación en rallyes históricos. Pues todo eso que
es de agradecer, es lo que deben hacer también los de la F1 -y
demás- en sus páginas web: hacerlas buenas de verdad, una
referencia, no quedarse en el envoltorio.
Si son tan ineptos -o vagos- para
hacerlo ellos, lo mínimo es que pusieran enlaces para acceder a las
páginas privadas que sí tienen esos datos. Al fin y al cabo, se
trata de lo mejor para todos, ¿no?
La página oficial de la F1 es tan mala, tan vaga, que sólo es en inglés. Dado que la F1 es un deporte mundial, se debería ofertar en varios idiomas, como hacen muchas otras páginas. Otro detalle más de su incompetencia.
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