Modos y maneras
Leyendo estos días la excelente
revista de rallyes “Turini” vi en ella un artículo del genial
preparador Julián Piedrafita en el que decía que, a su parecer, las
sanciones deberían ser para quien comete o provoca una irregularidad
-piloto o equipo- y que dichas sanciones sólo deberían ser de tipo
deportivo, no económico.
Aunque me parecen bien los principios,
creo que aplicarlos al 100% no es posible.
Vayamos al primer punto. En él,
Piedrafita pone el ejemplo de que si un equipo de F1 cambia un motor,
no es justo retrasen al piloto con posiciones de partida, en todo
caso, según él, se debería dejar partir al piloto en su lugar y
quitar puntos al equipo.
En principio queda muy bien, muy mono y
tal. Pero en la práctica no tanto, además de no ser justo.
Vayamos por partes: hecha la ley, hecha
la trampa. En la situación antes citada, un equipo podría decidir,
en un momento dado, dar prioridad al título de pilotos y cambiar el
motor más a menudo. No puntuaría para marcas, pero su piloto
dispondría de mejores armas. Ya puestos, si lo deciden hacer todos,
al final la normativa de motores se la saltarían a la torera.
Es más o menos lo que pasó cuando en
2005 se limitó el número de motores a uno cada dos carreras, con la
consiguiente sanción a quien lo sustituyera -diez puestos en
parrilla- pero en caso de abandono, la norma no se aplicaría porque
pensaron: “bastante castigo es ya el abandono”.
Esa “laguna”, o permisividad,
motivó que algunos equipos que iban en puestos retrasados
-evidentemente- abandonaran voluntariamente para así montar un motor
nuevo de cara a la siguiente cita.
La peor situación para un equipo, que la lucha entre sus pilotos los elimine a ambos. |
Eso por un lado, por otro, lo de querer
separar a los pilotos del equipo, como si no tuvieran que ver, como
si estos fueran unos simples mandados, no es serio. El piloto es
parte integrante del equipo. Leí afirmaciones del estilo ya en los
80, cuando las burdas trampas de los depósitos de agua de los frenos
y las suspensiones con corrector de altura y luego en 2007, a raíz
del espionaje de Mclaren-Mercedes a Ferrari. “No se puede sancionar
a los pilotos por las irregularidades que cometen sus equipos”
decían. Pues sí, se puede. Se puede y se debe, porque el piloto no
es un don nadie al que han obligado a subirse al coche. El piloto es,
repito, un miembro del equipo, un miembro muy importante de hecho,
muchas veces el mejor pagado, y como miembro de ese equipo, ha de
sufrir las consecuencias de los errores del mismo.
Y a la inversa sucede exactamente lo
mismo. Sí el piloto comete un error y se sale de la pista -por
ejemplo- el equipo no tiene la culpa, ¿verdad? Sin embargo sufren
las consecuencias del error de su piloto.
Es que es de cajón, lo mismo que se
dice: “somos un equipo, ganamos y perdemos juntos” eso es
aplicable a las sanciones. Si el equipo hace algo ilegal, el piloto
sufre las consecuencias como miembro del equipo que es. Lo mismo que si se le rompe el coche. En
caso contrario, exactamente igual: si el piloto es sancionado, su equipo también asume
la sanción, aunque no tenga directamente nada que ver.
Respecto a las sanciones deportivas y
no económicas, creo que no siempre se puede -o debe- sancionar
deportivamente. En el caso de que un piloto -por ejemplo- exceda el
límite de velocidad en boxes durante los entrenamientos, no debe ser
motivo para sancionarlo con, digamos, un puesto en parrilla, ni
siquiera si ese exceso de velocidad se hace en la sesión
calificativa. Creo es más justo una multa.
Otro ejemplo: Vettel, cuando se coronó
por cuarta vez, lo multaron por hacer “ceros” con el coche. Creo
eso es más lógico que haberle retirado puntos (o la victoria). Y
eso mismo es aplicable a los errores de los equipos en las paradas en
boxes. Son errores, no actos de mala fe y francamente, yo ni los
multaría en caso de tratarse de hechos aislados. Otra cosa es que
sucediera cada dos por tres. Pero en caso de sancionar, veo más
lógico una multa que una sanción deportiva, que generalmente se
traduce en puestos perdidos en parrilla.
Y luego vuelta a lo mismo, si el error
es del equipo, sólo sancionamos a este, como si el piloto no formase
parte del mismo. Un follón.
Hay mucho que hacer para mejorar el
tema de sanciones. Es difícil, pero yo soy de los que piensan que no
se deben sancionar errores, sino actitudes, lo que es dificilísimo.
Por ejemplo: un piloto se pasa de frenada, se lleva a alguien por
delante, y le cae una sanción. Ahora bien, un piloto es demasiado
agresivo -Verstappen, Magnussen- tanto adelantando como defendiendo,
pasándose de la raya pero, si no hay accidente, no hay sanción. No
me parece justo.
Es muy difícil sancionar malas actitudes cuando no ha sucedido nada, pero a veces es tan evidente... |
Veo bien sancionar a alguien que comete
muchos errores seguidos, porque es una tendencia y se debe cortar,
pero no veo bien sancionar a quien comete un error aislado. Lo mismo
que me parece mal no sancionar a quien actúa mal a sabiendas. Vuelvo
a lo de Verstappen en Spa 2016 con Kimi: primero lo mandó a la
escapatoria en Les Combes para seguidamente, zigzagear delante de él
a 300km/h en la recta de Kemmel. Esta actitud debería haber sido
sancionada con mucho más motivo que otras, pero al no
haber accidente, no hacen nada. Luego pasan cosas y nos
sorprendemos...
Como he dicho, no es fácil y quizá
pida un imposible, pero de lo que no me cabe duda es que hay veces
que es mejor -más justo- una sanción económica que deportiva y que
piloto y equipo son uno, y si alguno de ambos la lía, se la cargan
los dos, sin distinción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario