Villeneuves
Hubo tres pilotos me recordaron, por
sus acciones, al astro canadiense: Raikkönen, Alonso y Verstappen. Y
las acciones fueron las siguientes:
-La derrapada de Kimi el sábado, con
el Ferrari de lado cual Lancia Stratos, fue tan espectacular como
poco efectiva (adiós pole), pero bonita de ver. De haberla hecho con
el Ferrari número 27, en lugar de con el 7, hubiera sido para
enmarcar junto a una de tantas de Gilles.
-La entrada a boxes de Alonso con dos
ruedas pinchadas recordaba a la de Gilles en Zandvoort 1979, aunque
en este caso el coche llegó casi intacto -al fin y al cabo Alonso
continuó y fue más rápido que su compañero-, mientras que el
Ferrari llegó destrozado.
-La defensa al límite, y más allá de
él, de Verstappen con su compañero, no dando jamás su brazo a
torcer. Fue una lucha épica, aunque quizá se pasó un poco, más
aún siendo su compañero de quién se trataba. Al final acabó en
choque, lo cual no sorprendió a nadie.
Entrando en materia, el GP de Baku al
principio no me gustaba nada, ya que consideraba su trazado peligroso
y aburrido. Solo el primer año. El segundo cambié de opinión. No
creo sea peligroso -o no tanto- y mucho menos aburrido. Es un
circuito peculiar y en el que pasan cosas. El año pasado, y este ha
habido de todo, ganador sorpresa incluido.
Vettel perdió otra oportunidad de ampliar su ventaja en el mundial pese a salir de la pole por tercera vez consecutiva. |
Vettel y Ferrari se hicieron con la
tercera pole consecutiva de la temporada, de cuatro posibles, lo que
viene a demostrar que el Ferrari este año puede luchar de veras por
el campeonato. Pero cuando el rival, Mercedes, ganador de los últimos
ocho títulos, está tan cerca, es pronto para considerarlo como
favorito. Claro que de ahí a dar por sentado que el Ferrari va bien
porque el Mercedes “no entiende” las ruedas, es una parida de
cuidado. Es como decir que cuando gana alguien que no son los de la
estrella, es porque estos han fallado, no por los méritos de la
competencia, y de eso nada. Ferrari ganó con potra en Australia,
pero ha sido la potra la que ha permitido a Mercedes ganar aquí. Una
por otra se podría decir. Las poles de Ferrari son justas, los
Mercedes no fallaron, sencillamente fueron más lentos. Y en carrera
están muy igualados. A todo esto, sin olvidar a Red Bull, que está
francamente cerca.
Este año los coches han sido más lentos que el anterior. Era de esperar bajar al 1´39, pero al final han sido 0”9 más lentos en calificación y 1”7 en carrera. Sorprendente lentitud. Claro que a veces las pistas están en peores condiciones, pero no deja de ser menos cierto que Pirelli anuncia ruedas cada vez más blandas, y no lo parecen en absoluto, durando una barbaridad.
Al hilo de esto, creo que el tema de la
duración de las ruedas es el punto flaco del Ferrari, gestionando
mejor este aspecto tanto Mercedes -para que luego digan que no
entienden las ruedas-, como Red Bull.
La carrera
Al principio, tras su relanzamiento
luego de varios toques en la primera vuelta, se vio a Vettel y los
Mercedes a otro nivel. Los Red Bull, sorprendentemente iban
lentísimos, tanto, que los Renault de Sainz y Hulkenberg se los
cepillaron. Vale que llevaban ultrablandas por superblandas, pero aún
así...
Hulkenberg demostró que la F1, como la
vida, no es justa, un pequeño error de conducción acabó con su
carrera, pero Hamilton -por ejemplo- cometió dos y así todo ganó.
La suerte, como reconoció el actual campeón, le sonrió esta vez.
La carrera, fuera Hulkenberg y con Sainz habiendo cambiado de neumáticos, quedó dirimida en dos frentes en cabeza: el duelo por la victoria entre Vettel-Hamilton y el de los Red Bull por el cuarto lugar, mientras Bottas era un cómodo tercero y Raikkönen hacía una lenta y gris progresión. Seguramente montarle blandas tras su accidente de la primera curva con Ocon, donde el francés se autoeliminó de poder lograr un gran resultado, no fue la mejor opción.
Sin hacer ruido pero con gran efectividad, Pérez volvió al podio dos años después en el mismo escenario. |
La carrera, fuera Hulkenberg y con Sainz habiendo cambiado de neumáticos, quedó dirimida en dos frentes en cabeza: el duelo por la victoria entre Vettel-Hamilton y el de los Red Bull por el cuarto lugar, mientras Bottas era un cómodo tercero y Raikkönen hacía una lenta y gris progresión. Seguramente montarle blandas tras su accidente de la primera curva con Ocon, donde el francés se autoeliminó de poder lograr un gran resultado, no fue la mejor opción.
Los Renault fueron los grandes animadores del principio de carrera |
Hamilton, tras pasarse de frenada por
segunda vez en su persecución a Vettel, arruinó sus ruedas y paró
a cambiarlas. Fue entonces como, al no poder ir más deprisa que el
Alemán y, a su vez, ser Bottas el más veloz en pista -salvo por los
destellos puntuales de los Red Bull, ya fuera de toda opción- como
la cosa cambió para Hamilton. De luchar por la victoria con Seb a
disputarse el segundo lugar con su compañero Bottas.
Vettel paró en la vuelta treinta y
uno, nueve después que Hamilton, mientras Bottas seguía, seguía y
seguía... a un ritmo sino endiablado, casi. Eso no lo iba a poner
luchando por la victoria, pero lo hacía favorito de cara a la
segunda plaza y dependiendo de como le fueran los ultrablandos, con
opciones de apretar a Seb al final, como en Barheín. Fue entonces
cuando los de Red Bull la liaron y salió el coche de seguridad, esta
vez favoreciendo a Valteri.
Yo era de la opinión de que Vettel, a
20 vueltas del final, podía haber montados “ultras”, pero al no
hacerlo -quizá era arriesgar demasiado sin necesidad- tuvo que parar
de nuevo porque, con Bottas detrás con “ultras” nuevos, no tenía
nada que hacer con sus blandos usados. Hamilton también paró a
poner “ultras”, igual que Kimi y muchos otros, aprovechando la
ocasión.
El coche de seguridad estuvo más de lo
previsto, por el absurdo toque de Grosjean calentando ruedas y,
cuando se retiró, apenas quedaban cuatro vueltas. Tal vez hubiera
sido mejor haber sacado bandera roja y correr más vueltas.
Vettel-Bottas, duelo por la victoria. Ninguno de los dos la lograría. |
En el relanzamiento, Vettel, antes con
la carrera en el bolsillo, quería recuperar lo que consideraba suyo
y “achicharró” una rueda al pasarse de frenada atacando a
Bottas. Ese error le supuso verse superado por Hamilton y Raikkönen
primero, y por Pérez después.
Bottas pinchó una rueda al pasar por
los restos de un monoplaza la vuelta siguiente y Hamilton heredó una
victoria que parecía tener claramente perdida a media carrera.
A destacar, por la cola, la gran
carrera de Chalres Leclerc, que logró un magnífico sexto lugar con
el Sauber. Ya había sorprendido en calificación con su décimo
cuarto lugar, pero en carrera fue todavía mejor, con un gran ritmo y
la práctica totalidad de la carrera entre los diez primeros.
Pérez logró un merecido tercer lugar
saliendo de la nada, mientras que Alonso fue rapidísimo con un coche
que se tiro casi media vuelta rozando el fondo plano con el suelo,
logrando un meritorio séptimo lugar, y ya van tres.
Respecto al incidente entre Verstappen y Ricciardo, creo fue más culpa de Max que de Daniel y no hubiera dejado de ser un mero lance de carrera de no ser por la dura lucha que lo precedió y, sobre todo, porque Max la lleva armando, en mayor o menor medida, desde que llegó a la F1. No siempre es culpa de él, pero cuando se es tan agresivo y se está envuelto en tantos accidentes -este año lleva uno -al menos- por carrera, queda claro que debe calmarse. Y como no lo hace, es el organismo rector el que debería calmarlo. Un aviso del tipo: “a la siguiente que hagas, en un periodo de prueba de, digamos, 3-4 meses, te vas un GP para casa”, sería de lo más recomendable. Luego, si provoca un accidente grave, no nos echemos las manos a la cabeza porque avisar, ha avisado.
La verdad, no creo que nunca vaya a
provocar un accidente grave, pero si creo que puede provocar alguno
más, y esas no son formas. Agresividad sí, peligrosidad no. Su
estilo me gusta, es el más espectacular de los pilotos de F1 a día
de hoy, pero debe conocer sus límites. Hasta Villeneuve los conocía.
Pero claro, es que Villeneuve era mucho más sano.
Príncipe tapado. Charles Leclerc brilló con luz propia en Baku. |
Dato curioso, tres de las cuatro
carreras que llevamos disputadas este año, las decidió el coche de
seguridad. En Australia debía haber ganado Hamilton, en China Bottas
y aquí Vettel. Así es la vida con el “pace car”.
La siguiente carrera España, donde los
equipos ponen las primeras evoluciones “gordas” del año. Veremos
si varía o no la jerarquía. A día de hoy, Ferrari y Mercedes son
los favoritos, siendo Vettel el primer espada de Ferrari, ya que Kimi
parece falto de ritmo carrera, pese a su gran velocidad en
calificación, pero en Mercedes, Bottas está haciendo un gran inicio
de campaña. Claro que muchos no lo ven así, sino que piensan que es
Hamilton el que no lo está haciendo bien.
A nada que espabile, Red Bull puede ser
candidata a todo, todavía es pronto y la temporada es larga.
En cuanto al resto, en principio sólo
aspirarán a las migajas que dejen estos tres equipos, a menos que
consigan una gran progresión. Nunca se sabe.
Lo iremos viendo.
Aunque no lo comenté en la crónica porque no le di mucha importancia, Verstappen se saltó una curva y luego, parece ser se dejó pasar por Sainz, que venía detrás, de una manera muy pícara, para así luego aprovecharse del rebufo y recuperar el puesto. Por algo parecido sancionaron a Hamilton en Spa 2008, perdiendo la victoria, claro que en ese caso él adelantó incorrectamente, se dejó pasar lo justo y volvió a adelantar. Max ya iba por delante cuando cometió el error. Aunque debería ceder posición, lo mismo no se lo ordenaron -ya que en estos casos se suele hacer la vista gorda- y lo que hubo fue una lucha sin más.
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