lunes, 8 de octubre de 2018

GGPP de Rusia y Japón


              Crónicas de unas muertes anunciadas








O de títulos ganados, cinco para Mercedes y otros tantos para Hamilton. Es curioso cuanta gente se ha tragado las, digámoslo así, sobreestimaciones de Mercedes hacia sus rivales. Es verdad que este año Ferrari ha estado más cerca que nunca, logrando 6 poles, 3 primeras líneas y 5 victorias, pero ante las 10, 6 y 9 respectivamente de Mercedes , me parece fuera de lugar decir que Ferrari tiene -ahora dicen tenía- el mejor coche. Eso sin contar los cuatro dobletes de MB por ninguno de la Scuderia. Ferrari ganó en Australia por el coche de seguridad, en Bahrein estuvo la cosa la mar de justa, casi como en Canadá y Bélgica, mientras que en Inglaterra se ganó por el toque de Kimi a Hamilton, que si no, nada de nada. Cierto es que en Baku les perjudicó el coche de seguridad -justo al contrario que en Australia- y que Vettel y la Scuderia han cometido errores -el de Alemania tirando un triunfo por la borda, morrocotudo-, pero los han cometido generalmente porque han tenido que arriesgar más, al faltarles un poquito. Eso sin contar la mala suerte de Vettel en Monza y Japón, con dos trompos sin haber hecho nada mal, o en China, embestido por Verstappen, el actual enemigo público nº 1 de la Scuderia.
Ferrari nunca ha ganado con solvencia, a diferencia de Mercedes -España, Francia, Singapur, Rusia y Japón- y cuando Hamilton ha estado flojo -Bahrein, China, Canadá-, Bottas tomaba el relevo. En fin, que no es el mismo campeonato el que unos han visto y el que he visto yo, por lo visto. Ferrari ha estado más cerca que nunca de Mercedes y ha podido ser superior en algunos momentos pero, ¿el mejor coche? Ni en broma. Que me expliquen sino las cuatro victorias seguidas -de cinco posibles- de Hamilton tras el parón veraniego. ¿Con el segundo mejor coche? ¡Anda ya!



En Rusia se vio el verdadero nivel del Ferrari. Para el que lo quisiera ver, claro.



Respecto a Rusia, los Mercedes eran tan superiores que pararon primero a Bottas pensando que Hamilton -que había sido muy superior a él en las últimas citas- iba ha hacer la machada de superarlo en boxes pese a usar la peor táctica, ya que lo ideal era parar primero. Se confiaron tanto, que lo dejaron dos vueltas más, y como Vettel paró una vuelta antes, lo superó. Menos mal que el Mercedes era muy superior y que Hamilton estuvo magistral en su adelantamiento a Vettel, de lo contrario, acaba tercero tras Bottas y el Ferrarista. La maniobra de Vettel en la frenada no fue una muestra de corrección, pero tampoco fue para tanto. ¿Sancionarlo? Tal vez, pero la de Magnussen fue peor y ni se investigó. Por una acción parecida, la de Verstappen a Hamilton en Japón 2016, nada de nada. Mercedes reclamó, pero Hamilton dijo que no pasaba nada, y eso que tuvo que irse a la escapatoria... Al hilo de esto, estoy de acuerdo con Pedro de la Rosa, se debe sancionar cuando se hace algo mal, independientemente de si hay toque o no. Que Hamilton no se tocase y luego adelantase a Vettel no es motivo para no sancionar al alemán en caso de no haber obrado este correctamente.
Pasado este lance, en Mercedes ordenaron a Bottas dejase pasar a Hamilton con la excusa de que este tenía ampollas en las ruedas y que debía protegerlo de Vettel. Algo que nadie se tragó. Fue una carrera aburrida con muchos pilotos ahorrando ruedas. Al final los Mercedes demostraron tener un ritmo muy superior. De cualquier manera, no hubo casi nada de polémica en torno a estas órdenes de equipo. De hecho, algunos las justificaron y criticaron a Bottas, llamándolo poco menos que perdedor. No critico a Mercedes por dar esas órdenes, las entiendo y las prefiero a que me engañen, pero eso de que muchos las defiendan a capa y espada luego de criticar con dureza a Ferrari cuando hacía lo mismo, no es justo. Lo que he dicho tantas veces, doble rasero. Como esperaba, no hubo apenas polémica al respecto. Lástima que no sea siempre así pero...¡ay si las hubiera dado Ferrari! Y al que aluda Alemania este año decir que vale, hubo órdenes, pero la situación no era la misma, ni por asomo.



Primero Kimi, luego Vettel, si Max hubiera obrado así en Singapur con Hamilton, habría campeonato.



Verstappen fue el héroe del día remontando de décimo octavo a primero para acabar, una vez efectuada su parada, en quinto lugar. Está conduciendo como los ángeles este chaval, lástima que sea un prepotente incapaz de reconocer error alguno. Su dureza a la hora de defender posición se pasa tres pueblos y en Japón mereció la bandera negra. ¿Reconoció el chavalín sus errores? No, claro que no. Colisionó con Raikkönen para evitar este lo pasara y luego lo mismo con Vettel. En ambos casos los vio, y en ambas situaciones buscó la colisión. Este tío es tan gran piloto como, simple y llanamente, un cerdo. En este sentido se da la mano con Magnussen.
A todo esto, la FIA sólo sancionó la primera acción. Luego van de estupendos sancionando a lo bestia a Vettel en Baku el año pasado, pero cuando tienen que actuar de verdad, aquí con Max, en Alemania este año con Hamilton -por no entrar a boxes saltándose la entrada-, Bélgica 2016, Max zigzageando a 300km/h delante de Kimi luego de mandarlo a la escapatoria, Mónaco y México 2016 con Hamilton y Max por “tragarse” medio circuito, Japón y Austin 2015, de nuevo con Hamilton, en este caso por sacar de pista a su compañero Rosberg aprovechando las escapatorias asfaltadas, no hacen absolutamente nada. Y hay más, sólo pongo las más significativas.
La carrera de Japón fue aburrida, más menos como la de Rusia, sólo que en esta, el que puso la emoción vía remontada, fue Vettel, de último a sexto y con el coche tocado. Arriesgó para adelantar a Max, cierto, pero era el momento y el lugar. Pero si topas con un deficiente al que nadie quiere meter en vereda y además, tienes mala suerte -podía haber trompeado Max- no hay nada que hacer.
Nos quedamos sin saber el verdadero ritmo en carrera de los Ferrari gracias a Verstappen. De todos modos, visto lo visto en los libres, dudo hubieran podido con los Mercedes. Pero nunca lo sabremos. Y es que Ferrari la volvió a pifiar en calificación.



Muchas veces se ha dicho que haría un gran piloto con un Minardi, pues ahí lo tienen, con un Mclaren, que para el caso es lo mismo. Por si fuera poco, sanción por haber sido sacado de pista. Estos comisarios...



Al margen de la carrera, en Movistar comentaron el por qué se deja a los pilotos desdoblarse con el coche de seguridad. Antonio Lobato dijo que mejor sería que se dejasen caer -tal y como ya he expuesto varias veces- pero que los pilotos -o equipos- no quieren ¡porque sus ruedas tienen así una vuelta de menos! Vaya una chorrada, eso no influye, sin contar con el tiempo que ganan al desdoblarse. Se ve que han olvidado cuando uno, al desdoblarse, tocó a Raikkönen en Mónaco 2014, pinchándole una rueda.
No me quiero ir sin recordar a dos grandes que están en horas muy bajas, de las más bajas de su historia: Williams y Mclaren. Ninguno tiene excusas para su pobre rendimiento. Cierto que los pilotos de Williams pueden ser mejorables, pero si el coche fuera minimamente bien, no estarían ahí abajo. En cuanto a Mclaren, con un pilotazo como Alonso y un motor aceptable -ya no existe la excusa Honda- no hay más que decir. A muchos los engañaron con eso de que el Honda no iba, pero había que ver como habían ido antes, en 2013 y 2014 con el Mercedes. Pues mal. El año pasado si parecían ir bien, visto los tiempos de sectores revirados, perdiendo luego mucho tiempo en recta, pero era un engaño, corrían en las curvas porque ponían mucha ala, nada más. Y que ellos no lo supieran...
Ver al segundo y tercer equipo históricos caer tan bajo nunca es motivo de alegría.


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