sábado, 13 de diciembre de 2025

GP de Abu Dabi 2025

 



          Max gana pero Norris se lleva el “gordo”





Siempre es mejor que un campeonato se decida en la última cita y, si en lugar de dos, son más los candidatos, mejor. Pero eso no garantiza una buena carrera, que fue exactamente lo que pasó este año: una carrera lineal que Verstappen ganó con facilidad pero en la que el título de Norris nunca estuvo en peligro. Ni siquiera de haber sido superado por Leclerc, el único que siguió cerca a los tres contendientes al título que coparon el podio: Norris, Verstappen y Piastri porque, en caso de hacerlo, Piastri se hubiera dejado pasar para garantizar el título de su compañero. La única pequeña dosis de emoción vino cuando Norris paró por primera vez y se metió en el pelotón, teniendo que remontar. Nada excepcional, pero dada la situación, quizá puso algo nervioso al protagonista y a sus seguidores, sobre todo cuando Tsunoda se lo puso difícil. Que algunos buscasen lo sancionasen porque lo adelantó fuera de pista -en la recta-, no deja de ser una insensatez a la que la FIA, con algunas de sus medidas, da pie a ello. Eso y el sobreancho de las pistas, que tampoco tampoco ayuda.

La carrera, con tres candidatos al entorchado, algo que no se veía desde 2010, que hubo cuatro, récord; fue como me esperaba, fácil para Norris, ya que Verstappen y Piastri no dependían de si mismos y necesitaban, o bien ayuda de terceros, o circunstancias de carrera excepcionales que la trastocasen. No hubo nada de eso y, por tanto, a Norris le bastaba con llegar a meta tercero, cosa que logró con facilidad.

La calificación vio a Verstappen de nuevo en pole, por delante de Norris y Piastri, con Russell y Leclerc a continuación como “outsiders”, sobre todo, vistas las últimas carreras, el de Mercedes, aunque a la hora de la verdad, sólo Leclerc mantuvo el tipo en un GP en el que los Mercedes rindieron peor que los Ferrari y dónde Antonelli pasó desapercibido.



Tres hombres para un objetivo: Verstappen, Norris y Piastri. Se impuso el inglés.


Alonso, en otra exhibición personal, fue sexto, delante de Bortoleto, que renacía tras unas carreras eclipsado por su compañero Hulkenberg -que se quedó en Q1-, Ocon, otro que renacía, Hadjar y Tsunoda. Decir que este último se quedaba sin asiento para la siguiente temporada al no aguantar el tipo ante la “trituradora” Verstappen, mientras Hadjar era ascendido de cara a 2026, ocupando el puesto del japonés, lo que puede ser un regalo envenenado.

Como negativo, Hamilton, con su récord de registros negativos este año: por tercera carrera consecutiva se quedó en Q1, décimo sexto. Cierto que el SF 25 no va, pero Leclerc se agarra los machos y lo lleva a Q3. No hay excusa para tan pobre rendimiento tantas veces seguidas.

La carrera se preveía a una parada con la táctica: medios-duros, pero en Mclaren decidieron dividir las estrategias y que Piastri saliese con duros, de ese modo podría alargar la parada y evitar que Verstappen hiciese una carrera lenta. Al menos en teoría, ya que yo no sé hasta que punto a Max le afectaba esto, ya que de poder ralentizar la carrera, el que Piastri fuese largo no le iba afectar, porque él también podría ir largo al conservar neumáticos.

Sea como sea, dio igual, Max mantuvo el liderato en la arrancada y, en la primera vuelta y contra pronóstico, por eso de llevar duras, Piastri le hacía un exterior en la 11 a Norris, colocándose segundo. Leclerc era cuarto defendiéndose de un incisivo Fernando y, una vez controlado a este, intentó pasar a Norris, pero el Mclaren era demasiado para el Ferrari.

Alonso fue superado por Russell, que había perdido dos posiciones en la salida, en la cuarta vuelta, y el hispano mantenía su excelente sexto lugar por delante de su pupilo Bortoleto, Hadjar, Ocon, Tsunoda, etc....



Leclerc vs. Leclerc, Arthur, hermano pequeño de Charles, se subió al Ferrari de Ham en los libres 1.


A medida que pasaban las vueltas las distancias se estabilizaban entre los primeros, separados entre ellos por un par de segundos, más o menos, hasta que Russell se detuvo a cambiar ruedas en la catorce, pronto y dejando claro se iría a dos paradas. Leclerc y Norris pararon al unísono en la dieciséis, pero como otros pilotos, aunque a dos paradas, estiraron más, tuvieron que adelantarlos en pista, el único momento tenso, que tampoco fue para tanto, de Norris el domingo, sobre todo cuando se encontró a Tsunoda, aunque tampoco es que se pudiera fiar mucho de Lawson.

Que Piastri, con duras no parase, era lógico, pero es que Max iba al mismo ritmo y aguantó hasta la vta. 23, saliendo segundo delante de Norris con mucho margen.

A partir de entonces, Max se fue acercando a Piastri, al que por razones que todavía desconozco, Mclaren no detuvo hasta que este le pasó en la vta. 41, deteniéndose a continuación. Visto lo visto, parece daba igual lo que hicieran, pero la verdad es que al parar una vez lo superó Max, le dieron la oportunidad a este de hacerlo de nuevo conservando el liderato, aunque optaron por mantenerlo en pista previendo que, con dieciocho vueltas por delante, a Piastri no le iba a dar tiempo a alcanzarlo, como fue el caso. Norris y Leclerc pararon por segunda vez, sin cambios.

Y así, por ese orden: Verstappen, Piastri, Norris, se llegó al final de carrera. Leclerc fue cuarto, sin poder aspirar a más y sin peligro por detrás, ya que Russell, quinto, no era amenaza.

Alonso era sexto, precediendo a sus “amigos” Ocon y Hamilton, que al menos remontó el domingo ocho lugares, Stroll y Bearman que, al estar ambos sancionados con 5”, al igual que: Tsunoda, Lawson, Albon y Gasly, propiciaron que Hulkenberg acabara noveno tras superar in extremis al final a su compañero Bortoleto. Lance, pese a su sanción, rascó el último punto. Menos es nada.



Con 44 años, Alonso sigue mostrando un nivel superlativo. 


Y el campeonato acabó con Lando, un chico amable, como justo campeón, recordando a otros campeones de Mclaren, pilotos también limpios, como Button y Hakkinen, pero de lo que no cabe ninguna duda es de quien fue el mejor: Verstappen. Y es que Max, a día de hoy, a falta de ver a Alonso en un coche competitivo, es sin duda el mejor piloto de largo, porque la máquina, no me cansaré nunca de decirlo, es siempre lo más importante en este deporte. Por eso Max, y sobre todo Alonso, no tienen más títulos.

A todo esto, Lauda dijo una vez que hubiera sido muy bonito ver al Prost de 1984 luchando en calificación contra Senna en 1988-89. Lo mismo, pero en carrera, con Alonso y Max: que bonito sería ver al Alonso de 2010-2012, luchando contra el Max actual. Vaya dos colosos.

Os dejo hasta el resumen del año, no sin comentar que cuando se pierde un título por dos puntos, estos pueden aparecer en muchos sitios y, en honor a la verdad, no sólo Max se ha dejado puntos por ahí, Lando también. De todos modos, visto lo que ha hecho Tsunoda con el otro RB -y lo que hacía e hicieron sus compañeros con el Racing Bulls-, es un milagro que Max ganase más carreras que nadie y optase al título hasta el final. Da la impresión de que con un Racing Bulls le hubiera ido mejor...

lunes, 1 de diciembre de 2025

GP de Catar 2025

 



                       Malestar en Mclaren





Claro que este malestar no va a ser nada si dentro de siete días se les escapa un campeonato que, antes del parón veraniego tenían prácticamente atado. Al igual que Mercedes y Hamilton en Hungría 2021, cuando el inglés se plantó sólo en la salida, Mclaren fue el único equipo que no paró cuando salió el coche de seguridad en la vuelta siete. Y cuando todos paran y tu no, lo normal es que estés equivocado, como fue el caso. Tenían el mejor ritmo, aunque el doblete era difícil ya que Max se había metido por medio y sólo podrían adelantarlo en boxes, pero por su error, perdieron la carrera y el doble podio. Segundo Pìastri, cuarto Norris, y gracias.

El último fin de semana con formato esprint del año comenzaba con una interesante cuali el viernes, en la que Hamilton se quedaba en la SQ1 en décimo octavo lugar sólo por delante de los Alpine de Gasly y Colapinto. Lawson y Stroll corrían la misma suerte. Hulkenberg, por un error no pasaba a la ronda final cuando tenía ritmo de sobra, calificando décimo cuarto. Hadjar, Bearman y Bortoleto lo precedieron, con Ocon último de esa serie.

De cara a la minipole, Piastri fue el mejor, aunque Russell lo apretó de lo lindo, incrustándose entre los Mclaren. Norris fue tercero tras fallar en su último intento con el sorprendente Alonso cuarto, con esa capacidad suya, como Schumi, de adaptarse antes que nadie a las circunstancias, viniéndole como anillo al dedo este formato, en el que sólo hay unos libres. Claro que Schumi, a la edad de Fernando, no tenía el nivel de este ni de cerca. Ahora mismo, de no ser por Verstappen, no habría duda de quién es el mejor: Fernando.



Rapidísimos dentro y fuera de pista, Mclaren perdió el triunfo por un garrafal fallo táctico.


Tras el “Nano”, Tsunoda, superando por primera vez a Verstappen, que tuvo un fallo y dañó el coche. Antonelli, Sainz, Leclerc y Albon completaron los diez mejores.

La carrera corta fue un peñazo, en la salida Tsunoda y Max pasaron a Fernando, cediendo el paso el “japo” a su jefe de filas que, una vez cuarto tras Piastri, Russell y Norris, no pasó de ahí. Alonso fue superado por Antonelli, que finalmente acabó por delante de Tsunoda al caerle a este 5” por límites de pista. Sainz, octavo, cerró los puntos. Sólo destacar que Leclerc, que falló en la salida, luchó con Bearman por el décimo segundo lugar, cometió un error y fue adelantado por Lawson, que tuvo que devolverle la posición por adelantarle excediendo los límites de pista. Nada interesante de no ser porque fue Leclerc quien lo sacó fuera y, por tanto, no sólo no debería haber devuelto Lawson posición, sino que Charles era quien debería haber tenido, mínimo, una advertencia por conducción peligrosa.

Como curiosidad, los cuatro últimos en parrilla: Stroll, Hamilton, Gasly y Colapinto, partieron desde boxes por saltarse el parque cerrado.

Unas horas después de esta soporífera carrera llegó la cuali en sí, repitiendo el décimo octavo lugar Hamilton, esta vez por delante de Stroll y Colapinto, un Colapinto que, bajo mi punto de vista, lo hizo muy bien el año pasado con el Williams pero este, con el Alpine, no ha mostrado merecer más el asiento que Doohan. Tsunoda, que no pudo repetir la prestación del viernes, y Ocon, tampoco pasaron de ronda.

En la segunda se quedó de nuevo Hulkenberg por apenas tres milésimas, precediendo a: Lawson, Bearman, Bortoleto y Albon. Leclerc pasó el corte luego de un monumental trompo, quedando demostrado lo mal que iba el Ferrari en esta pista, pero al menos llegó a la Q3.



El zorro del desierto: Sainz brilló en la noche catarí y amarró un sensacional podio.


La pole fue para Piastri, de nuevo el más veloz y con récord de pista, con Norris pisándole los talones a una décima. Verstappen lo dio todo, pero no había nada que hacer, pero al menos superó a Russell, lo que era de vital importancia de cara a sus aspiraciones al título. Antonelli, Hadjar, Sainz, Alonso; Gasly y Leclerc cerraron los diez mejores. De Sainz para atrás, ninguno mejoró sus tiempos de Q2, de haberlos igualado, el único cambio sería que Sainz cedería su puesto a su compatriota y amigo Alonso. A destacar la progresión de Gasly, de décimo noveno el viernes a noveno. Excelente, que diría Montgomery Burns.

La carrera iba a ser a dos paradas, ya que Pirelli no se la jugaba y ponía un límite de 25 vueltas por juego, independiente del compuesto. Como la carrera constaba de 57 vtas., había que hacer dos paradas, lo que limitaba el tema estratégico, aunque Mclaren se encargó de desmentirlo, para mal suyo y bien del campeonato.

En la salida Max se emparedó entre los Mclaren de Piastri y Norris, con Antonelli, Sainz y Alonso a continuación tras superar a Russell y Hadjar, séptimo y octavo respectivamente tras una mala salida. Noveno era Gasly y Leclerc, décimo, puesto que le arrebató al finalizar la primera vuelta un desatado Hulkenberg, de los pocos que partió con blandos -la gran mayoría con medios, como en la esprint-, lanzándose a por Gasly. Su asedio culminó en la vuelta seis, cuando se tocaron a fin de recta en lo que fue un lance de carrera, ya que no hubo mala intención por parte del francés, sólo un error de cálculo.

Pero no hay mal que por bien no venga, y eso provocó la salida del coche de seguridad justo en el momento en que, de parar, te ahorrabas una parada, ya que ya se habían cubierto 7 de las 57 vueltas.



Séptimo lugar con un coche que no lo merece. Los años no parecen pasar por Alonso.


Todos pararon menos los Mclaren y Ocon que, incomprensiblemente, lo hizo una vuelta después, de modo que un aluvión de dieciséis coches se metieron en boxes a la vez.

Cuando se reanudó la carrera en la vta. 11, todos menos los Mclaren tenían que efectuar una parada, por dos de estos. Y pese a tener el mejor ritmo y pista libre, no tenían el potencial suficiente para compensar los poco más de 25” que se perdían en una parada, al menos no ante Verstappen. De modo que, salvo otro coche de seguridad, su carrera era por ser segundo y tercero, cuando el primero y el tercero inicialmente lo tenían asegurados. Pero ellos mismos se metieron en la “poza”.

El orden de carrera, una vez relanzada esta era: Piastri, Norris, Verstappen, Sainz, Antonelli, Alonso, Hadjar, Russell, Leclerc y Bearman. Los Mercedes de Antonelli y Russell perdieron en la parada una posición cada uno.

Los Mclaren tiraron, abrieron hueco -sobre todo Piastri- y cuando pararon -vtas. 24 y 25 Piastri y Norris- salieron por delante de Alonso, logrando Piastri superar a Antonelli antes de que este se detuviese en la vta. 32, aunque con Sainz no pudo. Y Norris con ninguno.

Con todos con la parada hecha, los Mclaren lideraban y era cada vez más evidente, por si había alguna duda, que la victoria era imposible, dado que el ritmo de todos, no sólo de Max, con los duros, era imponente. Alonso cometió un error e hizo un trompo -declaró no estar tirando y quedar sorprendido- siendo superado por Hadjar y Russell. Poco después, los Mclaren decidían adelantar la parada y montar duros -en lugar de estirar los medios y poner blandas-, parando en las vtas. 42 y 43 por el mismo orden que antes. Piastri ya salió segundo tras Max, a más de 15” con catorce vueltas por delante, pero Norris salió quinto tras Sainz y Antonelli y, visto el ritmo de estos, si no había problemas, Norris lo iba a tener crudo para superarlos. Unos problemas de subviraje de Sainz añadieron algo de emoción al asunto, ya que Norris ni siquiera se mostró, pero al final un error de Antonelli permitió a Norris situarse cuarto y obtener dos puntos más que pueden ser de oro en Abu Dabi.



El sueño de Hamilton en Ferrari convertido en pesadilla. Si no lo revierte, puede ser su fin.


Hadjar pinchó y de Russell para atrás todos ganaron un puesto. Bearman no lo pudo aprovechar ya que había abandonado previamente, de modo que el último punto se lo llevó Tsunoda, que no pudo con el “hermano menor” Lawson, que fue noveno.

Ganó Verstappen seguido de: Piastri, Sainz, Norris, Antonelli, Russell, Alonso y Leclerc, en un fin de semana para olvidar en Ferrari, aunque al menos sacó vergüenza torera para obtener un resultado menos dramático para la Scuderia..

Sainz logró el segundo podio del año en una pista en la que, a priori, pensaban iban a sufrir, mientras Alonso rascó un séptimo fabuloso dadas las capacidades de su coche, sino vean a Stroll.

Otro tanto, viendo a Tsunoda, vean a Max, que le metió un minuto a su compañero. Sin duda Max era el más feliz al acabar la carrera, seguido de Sainz, mientras en Mclaren, Piasrri y Norris no podían esconder su decepción.

En siete días Abu Dabi cerrará el mundial con tres contendientes: Norris, Verstappen y Piastri. Los Mclaren y Norris parten como los favoritos; por tener más puntos: Norris, por ser dos contra uno: Mclaren, que además es el mejor monoplaza, pero no por ello Max dejará de intentarlo con todas sus fuerzas, que no son pocas, sin olvidar a Piastri, que no tiene nada que perder.

Ojalá lo disfrutemos, en siete días saldremos de dudas.

lunes, 24 de noviembre de 2025

GP de Las Vegas 2025

 



                       Max se reengancha





O lo reenganchan dirán algunos, por eso de la doble descalificación a Mclaren al superar estos el desgaste máximo permitido de 1 mm durante la carrera.

La descalificación fue justa independientemente de que no sacar ventaja alguna de ella como tampoco hubo intención de hacer trampa. Se le pueden dar muchas vueltas a estos temas, pero en cosas tan sencillas como medidas y pesos, se ha de ser implacable so pena de que estos errores dejen de serlo por la buena voluntad de los comisarios: “total, como nos hemos pasado por tan poco….” y sería el desmadre. Puede haber unas tolerancias, como las del 0,5 centímetros -una barbaridad- que salvaron el doblete de Ferrari en Malasia 1999, pero estaríamos en las mismas. También se aceptó como error la mala colocación -más alto de lo debido- el alerón del Mclaren ganador de Berger en Canadá 1992 -ahí quizá sí se pudo ganar algo aunque no fuese deliberado- y se le mantuvo su triunfo.

Pero si no hay algo que de verdad lo justifique, y en estos casos sólo se me ocurre cierta manga ancha de la FIA en caso de ser una norma nueva durante unos GGPP mientras los equipos se adaptan a ella, como pasó al principio con los patines de madera cuando se instauraron en 1994 con el campeonato ya empezado.

Dicho esto, la FIA ya descalificó este año por lo mismo a Hamilton y, por peso, a Leclerc y Gasly, todos en China. No hay necesidad de poner más ejemplos, pero si quiero resaltar el follón que se armaría si esto sucede tras la última carrera y las sanciones cambian los títulos. Nunca se cambió el resultado de un campeonato tras finalizar este, no es plato de gusto, y habría que ver como actuarían en ese caso los comisarios. Es de suponer que bien, pero ya sabemos como son estas cosas, ¿no?



Patinazo de Mclaren, un desgaste superior a un milímetro los descalificó, dando oxígeno a Verstappen.


Y volviendo a la última cita, recuerdo lo del muleto: como un candidato no pueda salir por avería, muchos se echarán las manos a la cabeza

Y sobre el GP, seré breve. Lo mejor fue la calificación en agua, donde no hubo ninguna bandera roja pese al uso de neumáticos de lluvia -que no de lluvia extrema, esos no existen- al principio, para pasar luego a mixtos. Cada cual tuvo su particular calvario, sobre todo Hamilton, último, o Antonelli, décimo séptimo, mientras el poleman sufría en Q1 -décimo tercero- justo por detrás del héroe del día, Carlos Sainz, que calificó tercero. De modo que pequeños errores podían cambiar el resultado. A veces uno parece estar en problemas y luego va muy bien, y biceversa. Alonso empezó muy fuerte, y aunque al final fue un gran séptimo dado su coche, al principio estaba todavía más arriba.

Verstappen se intercaló segundo entre Norris y Sainz, precediendo a Russell, Piastri, Lawson, el mencionado Alonso, Hadjar, Leclerc y Gasly entre los diez mejores.

Fue bueno verlos rodar así, pero no estoy tan seguro de que, en análogas condiciones en carrera, esta hubiese comenzado siquiera. Ya sabemos lo celosos de la seguridad que son los de la FIA en ese sentido por motivos de visibilidad. Aunque yo piense que se puede correr, entiendo la preocupación del director de carrera, pero lo que no entiendo por parte de este, FIA, pilotos, equipos y demás, ya que tanto miran por la seguridad en este aspecto, es por qué no se permite cambio de reglajes bajo esas circunstancias. Es decir, sacamos coches de seguridad y banderas rojas a veces por nimiedades, y luego no permitimos los coches salgan a pista lo mejor preparados. Lo siento pero tenía que meter la cuña.



Antonelli brilló en Las Vegas con una gran remontada, de 17º a 3º. Bravísimo.

La carrera fue a una parada y se decidió en la primera curva, al defender tanto Norris la posición con Verstappen, se pasó de frenada y este lo superó, y también Russell. Antonelli, que se saltó la salida, fue el héroe del día, remontando desde el décimo séptimo de parrilla, a cuarto, quinto por los 5” de sanción. Pero acabó en el podio por la descalificación de los Mclaren de Norris y Piastri. Lawson, por su parte, rompió su alerón al principio y se hundió en la clasificación, no recuperándose ya, cuando podría haber estado entre los mejores.

Max dominó de cabo a rabo, marcando también la vuelta rápida, acabando por delante de Norris -dsq-, que se puso segundo en la vta. 34 tras superar a Russell, que fue tercero por delante de: Piastri -dsq-, Antonelli -meta por delante de Óscar, detrás por la sanción-, Leclerc, Sainz, Hadjar, Hulkenberg, Hamilton, Ocon y Bearman, ganando a partir de Antonelli todos dos puestos -Russell uno- por la descalificación papaya y así pudiendo puntuar los dos Haas que corrían en casa. Alonso rozó los puntos en una carrera en la que su coche no daba para más y se fue para atrás luego de una gran calificación.

Antonelli fue sensacional y Sainz tampoco estuvo mal, aunque al final le superaron los tres coches superiores que habían calificado por detrás: el propio Antonelli, Piastri y Leclerc, que también realizó una buena carrera en un fin de semana en el que Ferrari volvió a fallar, faltándole dos décimas para superar a Antonelli. El año en blanco ya parece una realidad.



Sainz estuvo con pez en el agua en cuali y rozó la pole. Tercero al final y quinto en carrera.


Pero lo que es ya una realidad es que sólo Norris, pese a los 18 puntos perdidos, es el único que tiene bola de partido en Catar, le valdría con sumar un punto más que sus perseguidores, Max y Piastri, que están a 24. Es el favorito, pero Max acecha y, de estar casi descartado a 42 puntos -Piastri a 30- ahora está a unos relativamente accesibles 24, el márgen se le acaba a Norris.

La doble carrera de Catar podría ser muy interesante.

A todo esto, Tsunoda décimo segundo a casi minuto y medio de su compañero Verstappen, desde luego Yuki lo hacía mejor con el Racings Bull. ¿Le iría a Max mejor con uno? Nunca lo sabremos.

jueves, 13 de noviembre de 2025

GP de Brasil 2025

 



                    Lando “Chuck” Norris





Los que le llamaban “Blando”, ahora tendrán que cambiar el mote, visto lo autoritario de sus dos últimos triunfos; así todo, a nadie se le escapa quien manda, y ese es Max Verstappen, luego de una desastrosa calificación, tras cambiar reglajes, reculó, cambió motor, salió de boxes, pinchó y así todo se las apañó para acabar tercero acosando al segundo. Eso sí, si no hay abandonos o errores por parte de Norris, sus opciones al título son sólo matemáticas.

De vuelta al formato esprint, tuvimos un fin de semana extraño, donde Aston, sobre todo Alonso, con esa capacidad suya de adaptarse muy rápido, empezó muy fuerte para luego ir diluyéndose, al contrario que otros, sobre todo Ferrari y Leclerc, que mejoraron conforme avanzaba el fin de semana mientras se mantenía una constante: la superioridad de Norris.

Por otro lado destacar la gran actuación de Olivier Bearman, un poco desdibujado en la esprint, pero que resurgió con mucha fuerza a la hora de la verdad. ¡Leches, si hasta por momentos parecía poder reeditar la pole de Magnussen en este mismo escenario en 2022! Sólo que sin lluvia por medio. Por su octavo lugar en parrilla puede parecer que lo exagero, pero si vieron la calificación, lo entenderán.

Casi se me olvida, pero otro piloto destacado, y otra constante, fue Kimi Antonelli, segundo en todo: cuali esprint, esprint, cuali y carrera. De no ser por Norris se hubiera “estrenado”.



La constante de todo el fin de semana: Norris primero secundado por Antonelli.


Lo más destacado de la esprint, que fue en seco pero con suelo húmedo, fue que Piastri se estampó en la curva 3 en la vuelta 6, al igual que Colapinto y Hulkenberg, aunque este último se reenganchó tras la bandera roja. Dado que Piastri iba tercero, se dejó unos buenos puntos de cara al campeonato. La carrera se reanudó con salida lanzada -¿a saber por qué?- y Norris se impuso por delante de Antonelli, que se acercó mucho al final, con Russell tercero precediendo a Verstappen, Leclerc, Alonso, Hamilton y Gasly, que arañó el último punto y dejó muestras de su clase. Las cosas como son: menos dar vueltas a las estúpidas órdenes de Austin y reconocer la realidad, que Pierre lo está haciendo claramente mejor que sus dos compañeros de equipo: Doohan y Colapinto.

El héroe local, Gabriel Bortoleto, se estrelló en la anteúltima vuelta, dándose un fortísimo golpe en la curva 1. A partir de ahí, el fin de semana no hizo más que empeorar para él: no pudo rodar en calificación y en carrera no cubrió ni una sola vuelta al sufrir un nuevo accidente.

En la calificación la mayor sorpresa fue que Verstappen, por méritos -deméritos más bien- propios, no pasó de la Q1 tras cambiar reglajes al no verse lo suficientemente competitivo en la esprint. A veces funciona, otras no. Esta vez fue a peor y tuvo que recular de cara a carrera y, de paso, ya puestos a salir de boxes, puso un motor nuevo.

Leclerc enderezó el mal inicio de Ferrari con un inesperado tercer puesto tras los dos dominadores -Norris y Antonelli-, precediendo a Piastri, Hadjar, Russell, Lawson, Bearman, Gasly y Hulkenberg.

La salida se dio con normalidad y el único cambio en cabeza fue que Lawson superó a Russell, Bearman a Gasly y Alonso, Albon y Sainz a Hulkenberg.



Un coloso: Verstappen demostró por qué es el mejor, aunque el título está cada vez más lejos.


El accidente de Bortoleto provocó el reagrupamiento y, en la resalida, Antonelli se quedó un poco dormido, lo que hizo se le emparejasen Leclerc y Piastri, por la derecha e izquierda respectivamente, tocándose Pistri con Antonelli, el cual, al derrapar, tocó a Leclerc, que no tenía culpa de nada, rompiéndole la suspensión. El accidente fue un lance de carrera, se mire por donde se mire, no hay que darle más vueltas como hacen algunos por la sanción a Piastri, como si fuera la única vez que se pone una sanción injusta o de difícil explicación. Nunca llueve a gusto de todos, pero en mi opinión, la sanción fue merecida, por reiteración. Ya estuvo involucrado en otro accidente en Austin, hace apenas dos Grandes Premios. Y soy fiel a lo que digo: los lances de carrera, como errores que son, no se deben penalizar salvo reiteración, y eso fue, para mí, el pecado de Piastri. De no ser por lo de Austin, no merecería sanción. Otra cosa es el argumento que diesen los comisarios.

Así que en la vuelta 10, tras el coche de seguridad virtual que salió mientras retiraban el Ferrari de Leclerc, la cosa estaba así: Norris, Piastri, Antonelli, Hadjar, Russell -que se la devolvió a Lawson-, el propio Lawson, Bearman, Gasly y cía, con Max décimo sexto -llegó a ir último- tras parar a cambiar ruedas por un pinchazo.

La carrera fue divertida, mas que por la diversidad de neumáticos elegida, porque la carrera fue a dos paradas, y esta vez para todos, ni siquiera el intocable Mclaren de Norris se pudo librar.

Russell superó a Hadjar y ya iban los Mclaren y los Mercedes en formación, con Norris distanciándose. Antes de las primeras paradas de los líderes, Max había remontado hasta el quinto lugar, que sería cuarto por la parada de Antonelli, a 19” de Norris, nada mal.



Bearman se consolida y suena fuerte en Ferrari, que es quien le paga.


Para entonces Hamilton, en otro fin de semana para olvidar, retiraba el coche que dañó en la primera vuelta en un toque con Colapinto. Menos mal que no lo retiraron antes, ya que los comisarios tardaron tanto en sancionarlo, casi media carrera que, de haberse retirado al principio, ahora tendría una penalización de cara a Las Vegas.

Hamilton también tuvo un toque con Sainz, dañando el coche de este, lo que unido a una mala parada del español -más una mala calificación-, lastraron las posibilidades de Sainz, que no pudo puntuar, al igual que su compañero Albon, que al menos marcó la vuelta rápida, la primera de su palmarés.

Tras la primera parada y cumplidas las correspondientes sanciones -Piastri, Tsunoda, este último reincidente-, la situación era la siguiente: Norris, Antonelli, Russell, Verstappen y Piastri por un lado, por otro un Bearman que se las iba apañando para imponerse al resto, ya que se consolidaría como un firme sexto en tierra de nadie mientras por detrás, la lucha por el séptimo lugar era encarnizada. Al final fue para Lawson por delante se su compañero Hadjar, Hulkenberg, Gasly, de nuevo brillante y en los puntos con el Alpine, el peor monoplaza; Albon, Ocon, Sainz, Alonso, Colapinto y Stroll, todos ellos en…. ¡6 segundos!

Sobre la cabeza de carrera, tras la segunda parada, en la que Max llegó a liderar por circunstancias de la carrera, el único cambio fue que Max se cepilló a Russell en un bonito exterior en la primera curva, no pudiendo al final con Antonelli por poco, finalizando tercero a 10” del ganador tras haber estado a casi 20”. Y como el propio Norris reconoció no estar sobrado, huelga decir que tenía ritmo para ganar de haber partido donde debiera.



A 12.000 kilómetros de distancia Ferrari se proclamaba campeona del mundo de resistencia.


Por mi parte, como Ferrarista tengo que destacar que, el día anterior a la carrera, el de mi cumpleaños, Ferrari se hacía en Baréin con los títulos de marcas y pilotos en el mundial de resistencia, su décimo cuarto título de marcas, 53 años después del anterior y primero de pilotos, ya que este entorchado no se creó hasta 1981 -Ferrari se retiró en 1973 y regresó en 2023- y su presidente, John Elkann, se destapó con unas declaraciones totalmente fuera de lugar, comparando al equipo Ferrari de resistencia con el de F1, e instando a los pilotos de este a trabajar más unidos, como los flamantes ganadores; dijo que: “condujesen más y hablasen menos”. Y esto lo dice quien ficho a Hamilton más por motivos mediáticos que deportivos, despidiendo a un Carlos Sainz que por lo que más destaca es por su compromiso con los equipos para quien pilota. En ese sentido, pocos hay más comprometidos. De todas formas, el problema de Ferrari no son los pilotos, es el coche, tan simple como eso. Y es que cuando no se gana, más aún cuando no se opta a ello, en el deporte del motor en general, y en la F1 en particular, la mayor parte de la culpa es del coche que no es competitivo, punto.

Y ahora, en quince días a Las Vegas, en el desierto de Nevada, donde es difícil que Ferrari reverdezca laureles, aunque nunca se sabe. Max seguirá buscando lo imposible y si los Mercedes van tan bien como lo fueron el año pasado, quizá tengamos un nuevo y joven ganador. Lo iremos viendo.

jueves, 30 de octubre de 2025

GP de Méjico 2025

 



              Norris, Bearman y el despiporre





¿Por dónde empezar en este GP tan interesante pese a la nula lucha por el triunfo? Comenzaré por ahí, por el triunfo inapenable de Lando Norris. Ya desde la cuali se le vio sobrado, con mucho margen sobre los demás, sólo la increíble primera vuelta de Q3 de Leclerc, todo un especialista, le puso contra las cuerdas. Lo arregló en su segundo intento, con margen de sobra, aunque no tan contundente en las rondas previas. No llegó a las tres décimas de diferencia. En carrera, sin embargo, una vez solventado el problema de la salida, tenía medio segundo de margen sobre Leclerc, siendo también el que mejor conservaba las ruedas, de modo que sólo le hizo falta detenerse una vez, al igual que sus compañeros de podio. El resto, a excepción de Tsunoda dentro de los importantes, a dos. Mejor coche y pilotaje perfecto, dieron lugar a este gran resultado. Difícilmente alguien lo hubiera podido ganar ese día, su margen fue tal, que lo lógico era que su compañero acabase segundo. Fue quinto a 42” y gracias.

Leclerc fue segundo pidiendo la hora. Un coche de seguridad virtual -por el abandono de Sainz-impidió el ataque en la última vuelta de Max Verstappen. Imposible saber como hubiera acabado la cosa, pero pintaba bien para el holandés. Charles, como todos los grandes a excepción de los Red Bull, partió con blandas, el mejor neumático, de largo, para la carrera. De ahí que al final, con los medios, pese a tener estos sólo unas vueltas más que los blandos de Max, lo que a priori le debería favorecer, las pasase estrechas.

Max, tras un discreto primer relevo, paró en la vta. 38, se reincorporó octavo y se encontró tercero cuando quienes lo precedían: Hamilton, Antonelli, Russel y Bearman, realizaron su segunda parada. Y de ahí a por Leclerc con el resultado antes comentado.



Bearman, en la foto por delante de Verstappen, cuajó su mejor resultado en f1 y fue el piloto del día.


Bearman logró su mejor resultado del año, de su vida, y del equipo -que igualó su marca de Austria 2018 con Grosjean-, al finalizar cuarto en una gran carrera. Por momentos pareció iba alcanzar el podio. Calificó noveno, pero la primera vuelta la finalizó sexto, pasando a cuarto en la vta. 5 aprovechándose de la lucha entre Hamilton y Verstappen, superando a este y a Russell. Pero como Hamilton, para superar a Max se saltó las curvas cuatro y cinco, Bearman era tercero virtual, ya que a Ham le metieron 10”, finalizando octavo. Si le quitamos la penalización, hubiese sido sexto, pero la realidad no siempre es así. El tráfico por salir más retrasado lo perjudicó y no pudo progresar. Seguramente hubiera acabado cuarto, en caso de mantener el fantástico ritmo de Bearman, un colosal Bearman que se separó de Max, realizó su primera parada y contuvo a Antonelli primero y a Russell después. Volvió a parar y siguió conteniendo a Russell hasta que a este se le vinieron las gomas abajo y tomo el relevo Piastri, que fue remontando poco a poco. Pero pese a tener un todopoderoso Mclaren, nada pudo contra Bearman.

Sexto fue Antonelli, que previamente había cedido posición a Russell, pero como este no progresó, se la devolvió, finalizando ahí, por delante de un Hamilton que no cumplió las expectativas tras calificar tercero, su mejor calificación del año. En lo que sí cumplió Hamilton es a la hora de mirarse el ombligo. Se quejó del doble rasero de los comisarios. Razón no le falta, pero que lo diga él, de los más beneficiados generalmente, y que en esta pista en 2016 se fue de rositas tras la que armó en la salida…. Vaya caradura.

Ocon, en una gran jornada para Haas, fue noveno y Bortoleto rascó el ultimo punto. Su compañero Hulk fue más veloz de nuevo -se turnan en eso-, pero no estuvo afortunado en carrera, al igual que Sainz, séptimo mejor tiempo en parrilla, décimo segundo por la sanción que arrastraba, tuvo dos más por exceso de velocidad en boxes cuando tenía ritmo de sobra para puntuar, pero su toque en la salida le dañó dichos sensores y se perdió otra oportunidad. Quizá hubiera podido estar con Bearman en caso de haber partido en su posición real.



Con fortuna al principio y al final, Leclerc logró otro podio, pero la victoria se le sigue resistiendo.


Tsunoda no puntuó, pero volvió a hacer otra buena salida, pero el RB no daba -en sus manos- para más. Alonso, de nuevo por encima de las posibilidades de su coche, abandonó por problemas de frenos. También se retiraron Sainz, antes mencionado, Hulkenberg y Lawson, el cual dañó su coche contra Sainz en la salida -se ve que la tiene con los hispanos, primero Alonso y ahora Carlos-, lo que le hizo parar en la segunda vuelta, encontrándose con los comisarios limpiando restos de fibra de carbono en la primera chicane. Y es que se les dio permiso para salir cuando pasó el grupo, pero no contaron conque Lawson había parada en boxes. No pasó de anécdota, pero pudo tener consecuencias irremediables.

Y ahora el despiporre. No es de recibo lo que pasa en este circuito -y en menor medida en otros- en la primara, o primeras, curvas. Ya vimos la falta de criterio de la FIA en 2016 con el infame Charlie Withing, lo siento pero es así, que no penalizó a Hamilton por saltarse las tres primeras curvas en la salida y conservó el primer lugar porque: “como sólo aceleró al 80%”, anda que… vaya chorrada. Luego se las saltó Verstappen defendiéndose de Vettel y fue penalizado, ¿en que quedamos?, pero como tardó en decidirlo, Vettel “explotó” por radio y luego le penalizaron por su lucha con Ricciardo, pero no por la acción en pista, eso fue la excusa, sino como castigo a sus palabras. Así funcionaba, y funciona, la despótica FIA, incapaz de reconocer un error, y mucho menos de solucionarlo.

En la salida muchos competidores no respetaron la primera chicane. Como fueron unos cuantos, me limitaré a Leclerc y Veratappen.

A la primera frenada llegaron cuatro en formación: Norris, Leclerc, Hamiton y Verstappen. Charles y Max se fueron largo, Charles poco y Max mucho, en parte -o a causa de- frenar encima del bordillo, pero mientras Leclerc, que se puso primero, devolvió la posición, Max, que se mantuvo cuarto, ahí se quedo.



Max, como Ham en 2016, se saltó impunemente las tres primeras curvas en la arrancada.


En primer lugar, de haber grava -y no digamos ya un muro-, o ser una curva normal, como la de Hungría, o sin contracurva, los pilotos no actuarían así.

Charles optó por cortar para no forzar, cediendo el puesto ganado…. Bueno, no exactamente, iba tercero y ganó dos, cediendo sólo uno, lo suyo hubiera sido dejar pasar también a Hamilton. Primer fallo de los comisarios, aunque tal vez perdonable por ser primera vuelta y porque Charles se vio un poco forzado a “cortar” por la situación en la que estaba. Así todo, sacó una ventaja injusta y debió devolver posición también a Hamilton, eso le debería haber requerido la FIA, y sería más justo que meterle 5”, aunque se libró.

Lo de Max, en cambio, no deja lugar a dudas, hizo como Ham en 2016, sólo que con el coche más descontrolado. Mantuvo posición cuando en condiciones normales, de hacer la curva, se hubiera hundido en el pelotón. En este caso 10” de sanción o un “drive trougth” en las primeras tres vueltas, serían lo más justo. Y así con todos en estas circunstancias, y no hay más que hablar.

Luego tenemos lo de Ham en las curvas cuatro y cinco en su lucha con Verstppen. Se saltó ambas, recuperó el puesto perdido y sacó ventaja. La sanción es justa, pero no el motivo. Eso de que no fue por el camino marcado… Tal vez yendo por ahí hubiera salido detrás de Bearman -que sacó tajada de la lucha-, o de Max, en ese caso vale, pero de haber salido por delante, entonces no se lo hubiera sancionado, cuando es evidente que se saltó la pista para adelantar. Vamos, vamos...

Estas acciones por parte de los pilotos han de ser cortadas de raíz. Ya hemos lo hemos visto en el pasado, no sólo aquí, también en Rusia y, en menor medida, en otras pistas, y no se debe tolerar. El enfado de Alonso y Russell, entre otros, está plenamente justificado. Pero claro, si no se toman medidas, al final podrían obrar todos así, y ya sería una tomadura de pelo descomunal, un ridículo en la que se considera la máxima disciplina del motor en pista.

Fuera ya de estas polémicas, la carrera fue bonita porque hubo dos tácticas válidas, el ir a una o dos paradas.



Los comisarios se apartan ante la llegada de Lawson. ¿Se multará la FIA a sí misma?


En clave de campeonato, Norris recuperó el liderato por un punto y Max está a 36, empezó el fin de semana a 40, de modo que ni tan mal, la cosa se aprieta. Verstappen no puede fallar ni una sola vez, y además, como tiene peor máquina, es el que más complicado lo tiene, pero sigue en la brecha y, respecto a Mclaren, quienes decían hace poco que esta debía centrarse en Piastri, ahora ya no pueden mantener el discurso. Las malas carreras de este han hecho que Lando lo supere. Ningún problema, lo malo, para ellos, es que en su lucha se ha colado un tercero. Como fuere, al final a sido Piastri el que, con sus malas actuaciones, a permitido que Lando tomase el mando y a Max reengancharse. Si lo miramos carrera a carrera tras Holanda, de haber retenido en Mclaren a Norris, la situación del campeonato no variaría gran cosa.

Se puede decir que Mclaren parte con doble ventaja -puntos y máquina- en un campeonato de cuatro carreras y pico, por eso de los esprint. Nos vemos en el bello Interlagos de Sau Paulo en unos días.



Hamilton se pasó de frenada, y de listo -de nuevo-, pero a diferencia de 2016, lo sancionaron.

martes, 21 de octubre de 2025

GGPP de Singapur y Austin 2025

 

                           Juegos de guerra





Russell se impuso en Singapur y Verstappen, que allí fue segundo, ganó las dos carreras tejanas, logrando las dos poles y liderando todas las vueltas. De haber marcado la vuelta rápida en carrera, lo habría copado todo, y habría que buscar un término para definirlo. Gran Chelem es para quien gana liderando todas las vueltas, hace la pole y la vuelta rápida. Pero si además lo haces en la esprint -hecho inédito- tendría que tener otro nombre de cara a las estadísticas.

Mclaren, logró su décimo entorchado de marcas en Singapur, a seis de Ferrari, pero a la vez que lograban eso, su coche parece ser menos dominador, el RB ir mejor y, por tanto, Max ha pasado de los 104 puntos de desventaja a 40 en apenas cuatro Grandes Premios. Y eso sin contar que sus pilotos han acabado colisionando, haciendo estallar las “papaya rules”. Las quejas de Piastri por toque sin consecuencias que tuvo con Lando en Singapur, quedaron en nada cuando Piastri se llevó puesto a Norris en Texas. No se puede escupir para arriba, Óscar.

El GP de Singapur no tuvo mucha historia. Por arriba lo más destacado fue que, por tercera carrera consecutiva los poderosos Mclaren mordieron el polvo y que Russell dominó a placer anotándose su segunda victoria, más cómoda aun que la primera. Por ritmo Norris era su único rival y, de haber estado tras él, quizá hubiésemos visto lucha en boxes, ya que en pista no lo hubiese podido adelantar, pero como Max se coló entre ellos merced a su primera línea, nada hubo que hacer.



Russell no dio opción y se impuso en Singapur.


Max lo intentó todo, partiendo con el blando para intentar adelantar a Russell en la arrancada, pero fracasó y entonces se limitó a contener a Norris, que pagó en carrera su mala calificación, quinto, aunque logró superar a su compañero con un leve toque en la salida. También superó a Antonelli y así se ubicó tercero, donde acabó. Nada fuera de lo normal en primera vuelta, menos aún cuando ese toquecito fue para no tocar a Max pero, por lo visto, en Mclaren han tomado cuenta de ello, de forma negativa para Lando. Quizá influya lo de Canadá, el caso es que en Hungría el que casi la arma fue Piastri. Creo que a Piastri, más que el toque -roce más bien- lo que le molestó es que su compañero lo superase. Lo que sucedió son cosas de las carreras y Mclaren debería aceptarlo así, y si no, que den ordenes y punto. Piastri minimizó daños siendo cuarto, por delante de Antonelli que pudo al final con Leclerc, autor de una buena salida, de séptimo a quinto.

Lo mejor de la carrera vino de cargo de los españoles Alonso y Sainz. Fernando calificó décimo pero ya era octavo en la tercera vuelta tras superar a Hadjar. Una mala parada en boxes le hizo retroceder al décimo quinto lugar, décimo real por eso de las paradas. No tuvo problema en superar de nuevo a Hadjar, que tenía pequeños problemas de motor, y a Bearman para volver a ser octavo. También superó a Sainz antes de que este parase por vez primera, toda vez que los otros se le quitaron de en medio al detenerse en boxes.

Al final heredó la séptima posición por los problemas de frenos de Hamilton, que acabó pidiendo la hora justo en las narices del español, pero como se saltó los límites de pista por sus problemas, tuvo una sanción de 5” y así Alonso fue séptimo.



Alomso brilló en la noche de Singapur logrando un meritorio, y trabajado, séptimo lugar.


Sainz, por su parte, al igual que Albon, fue descalificado en calificación por irregularidades en sus alerones posteriores y partió décimo octavo. Partió con medios -Alonso lo hizo con blandos- y los hizo durar como nadie, se detuvo en la vta. 50, a doce del final cuando era noveno. Montó blandas y se reincorporó décimo cuarto. Adelantó a Bortoleto, Colapinto, Tsunoda y Hadjar para rascar el último punto. ¡Bravo! El noveno, por si les interesa, fue Bearman.

Y quince días después se voló a Austin, Texas, la cuarta carrera al esprint del año.

La “minipole” se la llevó Verstappen por delante de los Mclaren de Norris y Piastri, con el increíble cuarto del “Increible Hulk”, precediendo al ganador de Singapur, Russell, Alonso, Sainz -separados por una milésima-, Hamilton, Albon y Leclerc.

La carrera al esprint, primera de su -corta- historia que acaba tras el coche de seguridad por el accidente entre Stroll y Ocon -por culpa del primero-, tuvo su historia en la salida, que tendrá consecuencias de cara al campeonato vía “papaya rules” o lo que toque, pero para “toque” el de Piastri a Norris en la arrancada. Totalmente involuntario, en efecto, pero cuando vienes de quejarte de una parida y luego te pasa eso… Pues bien, en Austin, olvidando Óscar que era la primera curva y había más coches al rededor, se centró sólo en superar a Norris, cerrando la trayectoria y tocando a Hulkenberg, que no podía desaparecer. Este tocó a Alonso mientras el descontrolado Mclaren de Piastri tocaba -y hundía- al de su compañero. En resumen: los dos Mclaren y Alonso fuera, y Hulkenberg al fondo por el toque más la sustitución del alerón. También, en el “cristo” pinchó Colapinto.



Sólo la vuelta rápida en carrera dejó escapar Verstappen en Austin, volviendo a tener opciones de título.


Así las cosas, con el “safefty”, que remedio, en pista, Max lideraba por delante de Russell, Sainz, Leclerc, Hamilton, Albon, Tsunoda, Bearman, Antonelli, etc.

Y poco cambió hasta el fin de carrera: Ham pasó a Leclerc cuando este falló en las eses y Antonelli sumó el último punto cuando Bearman fue sancionado por aguantar por fuera de pista el intento de adelantamiento de este.

A destacar, para mal, el intento a lo “banzai” de adelantar de Russell a Max en la frenada de 12, tras la larga recta. Nada que Max no hubiera hecho, por otra parte, pero cuando puedes provocar un accidente, no hay justificación. Iba pasadísimo y sacó de pista a su rival. Luego no te quejes, majo. Para Max, lo mismo.

Horas después, la cuali. Un accidente y exceder límites de pista respectivamente, dejaron fuera de juego en Q1 a Hadjar y Albon. Bortoleto, Ocon y el inefable Stroll, que de seguir así no debería tener asiento de cara a 2026, los acompañaron. Hulkenberg, que no pudo reeditar su gran prestación del viernes, Lawson, Tsunoda, Gasly y Colpinto se quedaron en Q2.

La Q3 vio repetir la primera linea del día anterior, con Max-Norris, pero con tiempos más lentos que el viernes. Pese haber menos viento, la pista era menos rápida. De todos modos, Max se impuso con relativa facilidad, tres décimas que pudieron ser más, ya que por un par de segundos no pudo realizar su último intento. Menos mal que no le hizo falta.

Tercero fue, resurgiendo de las cenizas, Charles Leclerc, seis milésimas detrás de Lando y diecinueve delante de Russell. Hamilton, Piastri, Antonelli, Bearman, Sainz y Alonso se calificaron a continuación, Ham a una décima de su excompañero Russell con Alonso a dos y media del hebdocampeón inglés. Es decir, todos muy apretados, lo que da aún más valor a la pole de Max.



Del podio del sábado al abandono del domingo. Cara y cruz para Sainz, sancionado de cara a Méjico.


De cara a la carrera estaba por ver el ritmo de los Mclaren, y al final sólo vimos el de Norris, porque Piastri estuvo muy apagado. A Lando le volvió a pasar lo de Singapur, un coche se interpuso entre él y el líder. El que se interpuso fue Lelcerc y el líder Verstappen, por los Max y Russell respectivamente del GP anterior.

Al final logró imponerse a Leclerc, que había partido con blandas, el único entre los 15 primeros en hacerlo, por medias del resto. No sé si esto le fue mejor o peor al Ferrari, que aguantó 21 vueltas al Mclaren antes de que este lo superase, recuperando luego la posición cuando, diez vueltas después, paró Lando. Esas 10 vueltas parecía serían suficientes para que los medios de Leclerc se impusieran a los blandos de Norris, pero de eso nada, a veces la lógica no funciona en la F1. Tras un fallido ataque inicial, Lando se dejó caer más de dos segundos y medio, volvió al ataque y superó al Ferrari a falta de seis vueltas, dejándolo atrás sin remisión. Puede que Charles levantase una vez perdida la posición, pero al ceder más de 1” por vuelta da la sensación de que se quedó sin ruedas.

Esto fue lo interesante de la carrera, el mejor y casi único duelo que duró 50 vueltas. Verstappen mantuvo su posición de privilegio en la salida y gracias a Lelcerc, que taponó a Norris, lo tuvo más fácil. Pero no nos engañemos, Lando sólo podría haber superado a Max en boxes.

Tras el trío ganador entró Hamilton, a 13” de su compañero, superando el récord negativo de Didier Pironi como piloto con más carreras sin lograr un podio con Ferrari. Suponemos que Ham, tarde o temprano, lo acabará consiguiendo.

El “desaparecido” Piastri fue quinto por delante de Russell, que no pudo, ni de lejos, repetir la prestación de Singapur, ni la del esprint del día anterior. Tsunoda, autor, como el día anterior, de otra gran salida, acabó séptimo, precediendo a Hulkenberg, que en este GP estuvo muy bravo, dominando con mano de hierro a su compañero Bortoleto, que parecía una sombra respecto del alemán, mientras Bearman, cuyo trompo luchando con Tsunoda impidió acabar más arriba y Alonso, cerraron los puntos, unos puntos en los que habrían acabado Sainz y Antonelli de no haberse tocado.



Leclerc y Norris pusieron la "pimienta" del GP tejano.


El accidente fue culpa de Sainz, sin duda, por dudar. Vio que Kimi cerraba mucho el hueco por donde poco antes había pasado a Bearman y, en lugar de seguir y emparejarse a riesgo de chocar, intentó evitarlo frenando más. Traducción, culpa total suya cuando, de haber impactado a la par, tal vez se hubiese dejado correr o incluso hubieran culpado a Kimi. Como abandonó, le metieron 5 puestos de cara a Méjico.

Injusticias de la vida, a Piastri no sólo le perdonaron en Singapur la sanción que arrastraba desde Baku, sino que no le penalizaron por la que armó en la salida de la esprint. Y es que no siempre se justifica un accidente por ser primera vuelta -a Leclerc le metieron tres puestos por ello en Sahkir 2020-, ni se juzgan todos igual. Mientras Piastri -incapaz de reconocer error alguno- se ha librado de dos posibles sanciones, Carlos lleva dos más que discutibles, esta y la de Zandvoort. 

viernes, 17 de octubre de 2025

Coches y circuitos

 


                        Como deben ser 


 



Ya publiqué artículos sobre lo que no me gusta de la F1 y como me gustaría esta fuese, abajo dejaré los enlaces por si los quieren leer, pero ahora no voy a hablar de nada de eso en concreto, sino de algo un poco más abstracto

Hace poco más de un mes se batieron, por fin, todos los récords de velocidad -vaaaaale, el de velocidad punta no- de la F1. El más antiguo, el de carrera, databa de 2003, todos ellos fueron comentados en su momento, en la crónica del GP de Italia. Lo interesante de esto, es que se hizo en un trazado igual, es decir, asfalto mejor o peor, más o menos bordillos, pero mismo trazado y, por tanto, la comparativa es válida y demuestra la falta de evolución de los F1 en los últimos 20 años.

¿Cómo de rápidos serían actualmente los F1 de haber mantenido las reglas de 2003-04? Mucho más, sin duda. Esa pregunta me la hice yo hace mucho tiempo, antes de esos años, sobre cómo de rápido sería un F1 sin limitaciones, o con menos. Sólo con la reglamentación de 1982: motores 1,5 litros turbo y el efecto suelo, estas serían escalofriantes. Lógico haya que frenarlas.



Las motos están prácticamente al límite, en cambio los F1 tienen mucho margen de mejora.


Ni idea de hasta dónde puede llegar la velocidad de un F1 casi sin límites, hoy y hace 30 años, desconozco el punto de “no retorno”, ese en el que, a partir de ahí, las mejoras serían mínimas año tras año por mucho que se innovase. En las motos es más fácil verlo, y la verdad es que correr mucho más de lo que corren, es prácticamente imposible. Más potencia les favorecería en trazados rápidos, pero serían más ingobernables en los lentos. Como ejemplo, en Sachsenring a finales de siglo, las motos de 250 estaban muy cerca de las de 500 y, en el 2000, mejor: la vuelta rápida de 250 fue tres décimas más rápida que la de 500, así como su tiempo de carrera, 15 segundos menor. Por tanto, se puede decir que el punto de no retorno en las motos está ahí, pero no así en la F1.

Cuando a Williams se le preguntó por un F1 sin restricciones, se limitaron a poner su concepto prohibido de 6 ruedas con un V10 y la caja de cambios continua, o CVT, que decían le daba, así por la cara, 2” por vuelta. Red Bull hizo años después un F1 virtual que decían sería 20” por vuelta más veloz que un F1 de entonces. Entonces hablamos de hace unos 15 años.

Eso para hacernos una idea. No sé hasta que punto un piloto podría llevar al límite semejantes aparatos, más que nada por las fuerzas G. ya que con esas velocidades -dado que ni el Williams ni el RB tenían motores fuera de lo normal-, la cosa se limitaría a un agarre mucho mayor y, por lo tanto, habría más curvas a fondo y el piloto tendría menos zonas donde marcar diferencias. De ahí que ahora las diferencias entre ellos sean menores, ya que los circuitos, al tener más curvas en las que no hay que levantar, es como si no las tuvieran.



Características técnicas aparte, los F1 del mañana deberían ser unos 5" por vuelta más veloces.


De modo que al meollo, creo los F1 deberían ser más rápidos año a año, teniendo que ser limitados para que la cosa no se salga de madre, pero de ahí a que los récords duren más de 20 años, como que no. Un F1 debería ser al menos 5” por vuelta más veloz de lo que lo es en la actualidad y, a a partir de ahí, ir mejorando poco a poco, de modo que en 10 o 15 años, se sea otros 5” más rápido.

El cómo sería otra historia, para gustos colores, pero si se acaban de superar ese año récords con más de 20 años, ustedes mismos se responden.

Y ahora las pistas, los circuitos: estas deben adaptarse a las prestaciones de los monoplazas y, si estos son más veloces, estas deben ralentizarse, a ser posible no sólo mediante el viejo truco de cortar rectas con chicanes. La evolución de Silverstone es uno de los mejores ejemplos. No digo todos los circuitos deban cambiar, pero algunos sí. Singapur y Hungría tuvieron modificaciones que los hicieron más veloces. Tal vez sea el momento de devolverlos a sus orígenes. Todo esto poco a poco, por supuesto, pero es evidente que si queremos coches más veloces, se ha de procurar que las pistas no se les queden pequeñas. Y no ya por tiempo por vuelta o de carrera -hable de ello el 19 de septiembre pasado- sino para que el piloto no pierda más zonas donde mostrar su arte.

http://elsofadelaf1.blogspot.com/2023/01/

http://elsofadelaf1.blogspot.com/2024/08/la-f1-que-no-me-gusta.html



Reglamento de 1982: turbo + efecto suelo. A día de hoy serían inalcanzables, e ingobernables.