lunes, 5 de diciembre de 2016

Felipe Massa

El "páramo"* se va


* Apodo que le puso una amiga en relación al "Páramo de Masa" situado en Burgos, España.







A vísperas del GP de Italia Felipe Massa anunció su retirada de la F1 al no ser renovado por Williams y no querer buscarse la vida en otros equipos de F1. Al fin y al cabo, correr por correr no tiene sentido llegado uno ya a ciertas alturas de su vida.
De modo que Felipe anunció, como hiciera 10 años antes en este mismo escenario Michael Schumacher, su retirada de la F1. En este caso, salvo sorpresa mayúscula, sin retorno.
Ha sido el primero de los tres que se han retirado este año en anunciarlo. Jenson Button lo hizo poco después, tras los entrenamientos del sábado. Nico Rosberg, de manera sorpresiva, se hizo con el título y el titular del año, al retirarse de la F1 cinco días después de coronarse campeón y con contrato con Mercedes. La posibilidad de que Alonso ocupe el hueco dejado por Rosberg podría dar lugar a que Button -que se queda como piloto de pruebas de Mclaren- tuviese que retrasar su adiós.
Sea como sea, son elucubraciones, y en lo referente a Massa, decir que nos deja un piloto que cuenta con el cariño del general, por no decir total, del público.
Esto es así por dos motivos: el primero es porque Massa tiene un carácter agradable, es un hombre de equipo, y rara vez se desmarca de malas maneras. El segundo es porque no es un “crack”. Buen piloto sí, e incluso tuvo su momento para ser campeón del mundo, pero no es un superdotado, un genio del volante a quien aclamar como a un Dios. Y por tanto, al no ser “amado”, no es “odiado”. No puede tener detractores, ni odiadores, ni nada parecido alguien que pasa sin hacer ruido.
Es triste pero es así, porque el mismo Massa que se va muy querido, como Button -Rosberg no tanto- de estar en la pomada dando la lata, por muy majo que fuera siempre tendría una horda de elementos que lo pondrían injustificadamente a parir. ¡Ojo! que lo mismo sucede al revés, un genio que es un perfecto imbécil al que se le perdona todo.
Massa se va de la F1 luego de 250 GGPP disputados: 139 en Ferrari -el segundo de la historia tras el Kaiser- 59 en Williams y 52 en Sauber.
El affaire de Indy 2005 más su lesión en los entrenamientos de Hungría 2009 le impidieron mejorar esta ya de por sí notable marca.
Massa consiguió 11 victorias, 16 poles, 15 vueltas rápidas, 41 podios y dio 936 vueltas en cabeza, el equivalente a 4536 kilómetros.






Un palmarés que no está nada mal. Tal vez a algunos les pueda parecer algo escaso, sobre todo teniendo en cuenta que ha participado en 250 GGPP, pero así todo, es un buen palmarés. No diría envidiable, pero si bueno. Para sentirse orgulloso. Ya lo quisieran muchos para sí, como: Petersson, Depailler, Watson, Alesi, Amon, Villeneuve, etc...
No fue campeón del mundo en 2008 por los pelos, nunca mejor dicho, aunque realmente la causa de su derrota ese año fue el tongo de Renault en Singapur, en un GP que no debió contar para el mundial.
Por otro lado, y en honor a la verdad, aunque Hamilton es mejor piloto, Massa logró más victorias ese año y doblegó a su compañero de equipo, Kimi Raikkönen, actual campeón y que partía como favorito. Un Kimi que, al no haber órdenes de equipo a principios de temporada, luchó contra él -y Hamilton- por el título, restándole puntos, a diferencia de Hamilton que, con un coche un poco menos efectivo, no tuvo problema alguno con su dócil compañero de equipo Heikki Kovalainen.
El caso es que si Massa simplemente no hubiese cometido el grave error de Malasia, salirse de pista y abandonar cuando era segundo tras su compañero sin poder acosarlo y con el tercero, Heidfeld, a un mundo, ahora sería campeón. Pero así es la vida.
Massa debutó en F1 en 2002 en Sauber, sustituyendo a la emergente estrella Kimi Raikkönen, que se pasó a Mclaren.
Sin resultados significativos -el coche tampoco daba para más- pero a la altura de su compañero de entonces, Heidfeld, Massa entró en la órbita Ferrari pasando el 2003 en dique seco como probador de la Scudería, para soltarlo esta de nuevo en 2004 cedido a Sauber. Ahí Massa siguió su formación de piloto durante dos años, con dos cuartos lugares -uno cada año- como mejor resultado. Y no lo debió hacer mal, porque Ferrari lo fichó en 2006 como sustituto de Barrichello.
Al igual que diez años antes Eddie Irvine, Massa no se preocupó lo más mínimo al ser superado ampliamente por su compañero Schumacher, entablando, de hecho, una relación de amistad con él, al estilo de la de Stewart-Cevert en Tyrrell a principios de los 70.



2008 pudo ser su año, pero le sobraron unos metros... o una carrera.



Tras una serie de errores iniciales, se fue entonando y consiguió sus tres primeras poles aprovechando los errores de pilotaje de su jefe de filas en Turquía y Japón en primera instancia, y de los problemas mecánicos de este en Brasil en segunda.
Su primera victoria llegó en Turquía, gracias por un lado a su inesperada pole, y por otro por el coche de seguridad provocado por la salida de pista del Toro Rosso de Liuzzi, que retrasó a Schumacher, al que Massa iba a dejar pasar en su lucha por el campeonato contra Alonso. Su segundo triunfo fue el día de la -primera- retirada de Schumacher, en Brasil, en casa.
2007, sin Schumi pero con Raikkönen, muchos se esperaban -yo el primero- más de lo mismo, aunque de manera no tan acusada. Es decir, un Raikkönen liderando el equipo con Massa como fiel escudero. Aunque la primera carrera podía sugerir eso (ganó Kimi), pronto se vio que eso no iba a ser así ya que ambos iban a estar muy igualados a lo largo del año.
Raikkönen se llevó merecidamente el título de 2007 y Massa pudo llevarse el de 2008. Lo cierto es que los casi tres años que corrieron juntos estuvieron la mar de igualados. De hecho, salvo por lo más importante, el título, Massa estuvo un poco mejor. Logró 9 victorias por 8 de Kimi (y eso que lo dejó ganar en Brasil 2007), obtuvo 12 poles frente a 5, 9 vueltas rápidas frente a 16 y 215 puntos por 195.
Eso quiere decir que Massa no es para nada mal piloto. Lo que pasa es que de 2010 en adelante el Ferrari era muy difícil de conducir, como los Benetton de 1994-95 o los primeros Ferrari de la era Schumacher, y Alonso lo barrió del mapa.
Y es que Alonso sí es un superclase, mientras que Massa es “solo” un buen piloto, como demostró en sus últimos tres años en Williams. Tres años en los que el balance no fue tan bueno como el de su compañero Bottas -amén de tener que aguantar otro “...is faster than you”- poco apropiado en Malasia 2014, calcado al de Alemania 2010. Pero estuvo bien y mantuvo el tipo, a diferencia de sus tres últimos años en Ferrari, en los que Alonso le pasó por encima.
El destino le quitó un merecido título, y su generosidad dio a Ferrari -y a Kimi- uno, y ayudó, dentro de sus posibilidades, a Alonso en su lucha por su tercer entorchado, dando siempre lo máximo por el equipo sin quejarse.
Finalmente lo ha dejado con honor.
Obrigado Felipe.




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