martes, 24 de enero de 2017

Liberty Media vs Ferrari

     El equipo que mató a Liberty Media







Liberty Media acaba de llegar a la F1 y lo primero que hace es cargar contra su estandarte, contra Ferrari.
Lo que se proponen los yankees de Liberty Media es quitar el bonus de Ferrari como equipo histórico de la F1, que asciende a la nada desdeñable cifra de 61,2 millones de €.
Ellos alegan que repartiendo eso equitativamente entre todos esto redundará en un mayor espectáculo, carreras mejores, más ingresos para todos y, por tanto, Ferrari podría recuperar ese dinero vía patrocinadores.
Expuesto así no está mal la cosa, además, no suele gustar que alguien por lo mismo reciba más. Es decir, no nos gustan los privilegiados, la casta que dicen aquí.
Pero claro, la cosa no es tan sencilla, Ferrari recibe más, tiene esos privilegios, porque genera más, así de sencillo. La gente va a ver a Ferrari, los demás equipos quieren correr contra Ferrari.
¿Se imaginan una F1 sin Ferrari? No, ¿verdad? Pues es simplemente por eso que reciben más. Y no, no se engañen, no reciben más por estar “desde siempre” sino por su fama y prestigio. Fama y prestigio que se han ganado a lo largo de los años y que mantienen aunque no ganen. Se puede largar Mclaren -segundo equipo histórico- mañana mismo y nadie lo notará.
¿Exagero? Creo que no, sino miren a Lotus, el segundo equipo histórico hasta su desaparición, que incluso llegó a encabezar la tabla de títulos y victorias. ¿A alguien le importa? ¿Cuantos aficionados actuales saben de su existencia siquiera?



Lotus, el segundo equipo más importante de la F1 en su momento, desapareció sin hacer ruido.




Pues eso, que la F1 se divide entre los tifosi y quienes no lo son. Y estos últimos suelen seguir en mayor medida a pilotos que a otros equipos.
Por tanto, Ferrari -a la que tampoco le conviene ni apetece irse- y Liberty Media están condenados a entenderse. Ferrari ya ha hecho sacrificios por la F1, como ceder a los V10 primero y a la congelación de motores después, o renunciar a la libertad de pruebas, dejando Fiorano para sus modelos de carretera, cuando el fin de esta pista era desarrollar los coches de carreras.
Veremos hasta cuanto está dispuesto a ceder Ferrari porque, si bien 61,2 millones de € es mucha pasta, para Ferrari es más un tema de orgullo -su presupuesto supera los 400 millones- en tanto que si esta cifra se reparte entre los otros equipos, que son 10 a falta de confirmar a Manor, el reparto es de apenas 6,12 millones a cada uno, que no supone absolutamente nada. Otra cosa es que esos 61,2 millones se los repartiesen los dos o tres peores equipos. Entonces la cosa cambiaría, aunque no mucho, no vayan a creer. Y tampoco sería justo, ¿no creen?
Eso al margen de la pillería de equipos con malos resultados a los que les podría interesar acabar más atrás para sacar tajada. Mclaren, cuyo presupuesto también supera los 400 millones, se habría hecho con este trozo de tarta sólo por sus pésimos resultados de 2015.
Para ayudar a equipos pequeños, no hay que quitar pasta sólo a Ferrari, se puede quitar -a partes iguales- a los más pudientes. Hay más opciones, que las estudien.
Los 61,2 millones que recibe Ferrari son sobre un reparto de 848, es decir, que recibe el 7,21% de esa pasta por derechos históricos. Creo que no es nada exagerado si tenemos en cuenta que Ferrari genera, por sí solo, mucho más que el 7,21% de los ingresos. Sino vayan a un GP y miren el merchandaising, cuantas banderas hay de Ferrari y de los otros equipos o, si compran miniaturas, vayan a una tienda a ver que ven.



Chase Charey, el nuevo jefe de la F1, debe entender primero lo que tiene entre manos. Esto no es América.




Ferrari lo acapara todo, sólo se ven banderas de ellos y luego de los pilotos que están en el candelero o ídolos locales. Raro es ver banderas de otro equipo en solitario. Las hay por supuesto, pero se cuentan con los dedos de la mano. Es más normal ver banderas de los otros equipos asociadas a un piloto determinado. 
Por tanto, aunque parezca mucho el pellizco que se lleva Ferrari, no lo es tanto, y Liberty Media no debería empezar tocando los cojones de esa manera.
No sé si al cambiar de dueños ese pacto expira y lo pueden cancelar, pero en ese caso también expira el compromiso de Ferrari -y de todos los equipos- de no participar en otros campeonatos de monoplazas, y entonces Ferrari podría decir: “nuestro mayor mercado es América y nunca hemos ganado las 500 de Indianápolis”, o algo parecido.
Yo si fuera Liberty Media buscaría mejorar el espectáculo y dejar como está todo lo que funciona y no andar tocando las narices a quien es su mayor representante, su mayor baluarte, que le da lustre y prestigio. La F1 sin Ferrari sólo sería un campeonato de monoplazas.

La F1 está donde está gracias a Bernie y a Ferrari, conviene que no lo olviden, o que lo aprendan si no lo saben.



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