Vive la France
El GP de Francia de 1982 fue un triunfo
total de Renault y un triunfo casi 100% francés en la F1.
La clasificación final recoge a cuatro
pilotos franceses en los cuatro primeros lugares, y los dos primeros
con coches franceses 100%, los Renault.
Renault es un fabricante de coches
francés que en 1982 todavía era una marca estatal. Renault se lo
hacía todo, motor y chasis, y lo hacía en Francia, para lo cual
creo una sede en Viry-Chatillon. Nada de comprar un equipo ya establecido y
pintarlo de amarillo. Todo hecho en Francia, a lo que se suma los
combustibles y aceites Elf y los neumáticos Michelin, también
franceses.
Para un triunfo 100% francés lo suyo
hubiera sido añadir al doblete de Renault, el tercer lugar de
Lafitte y el Ligier, luego, sin importar el orden: Pironi, Tambay y
Jarier y por último, Cheever con el otro Ligier.
Pero tal y como fue, con Arnoux y Prost
1º y 2º franceses con Renault -y Elf y Michelin- y luego los ferraristas Pironi y
Tambay, también franceses, la cosa no está nada mal.
Los entrenamientos vieron, como no, una
primera línea Renault, con Arnoux por delante de Prost.
Lo más destacado de los
entrenamientos, al margen de la enorme superioridad de los Renault,
que aventajaron en más de 1”3 al tercero (el Ferrari de Pironi),
fue el hecho de que los motores BMW de los Brabham no hacían más
que romperse. Dos el viernes a Piquet y otro el sábado a Patrese, lo
que acabó con las energías de los mecánicos. A lo que habría que
añadir la traca final del domingo, con los dos BMWs hechos puré. A
lo largo del fin de semana BMW se dejó cinco motores, la mayoría de
ellos sin superar los 100km.
Brabham no pudo mostrar la eficacia de su táctica, ni la de sus coches, por falta de fiabilidad. |
Para que luego se quejen de las roturas
de Honda de 2015, como si fuera algo nuevo. Y para que hablen de la
fiabilidad germana. Que se lo digan a Kimi en 2005.
La carrera fue dominada a placer por
los Renault, cuya única oposición vino de los Brabham-BMW de
Patrese y Piquet, que abandonaron, por este orden, cuando lideraban.
Lideraban sí, pero de ahí a ganar...
el caso es que iban primeros porque salieron con neumáticos blandos
y el depósito a medio llenar, teniendo que parar a media carrera. Es
una táctica que nunca pudieron confirmar en 1982 ¡porque rompían
antes! Pero que en 1983 se reveló definitiva. Así todo, estaba por
ver si una vez hecho el repostaje podían con los Renault. Yo creo
que no, pero nunca lo sabremos.
Arnoux lideraba en casa y delante de
sus padres con 23” sobre Prost cuando Jean Sage y Gerard Larrousse
sacaron a diez vueltas del final el panel: T10, 1 Alain, 2 René. Y
así hasta el último giro. Arnoux no hizo caso, fingió no ver el
panel por las vibraciones de sus ruedas.
Arnoux fue el brillante vencedor del GP de Francia, dando a Renault su primer doblete. El segundo -y último hasta la fecha- llegó 24 años después... |
El caso es que nadie lo llamó traidor,
de hecho, estaban a su favor. Menos Prost, claro.
Alain declaró: “antes de la salida
acordamos que fuera cual fuera nuestra clasificación, René tendría
que dejarme pasar para fortalecer mi posición en el campeonato... si
tenía un segundo o treinta de ventaja era lo mismo, tenía que
dejarme pasar”.
El caso es que era muy difícil obligar
a Arnoux, con tanta ventaja, en casa y desde 1980 sin ganar, a ceder
posición. Seguro que Gerard Larrousse, que poco antes había
declarado que los pilotos debían supeditarse a las órdenes de
equipo, en lo más profundo de su ser, como expiloto, entendía
perfectamente a René.
Arnoux, Prost, Pironi, podio frances 100% en el gran premio de Francia. |
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