lunes, 27 de noviembre de 2017

GP de Abu Dhabi 2017

        Bottas brilla en el ocaso de Yas Marina








La última cita de la temporada ha visto la tercera victoria del año -y de su carrera- de Valtteri Bottas, la que puede ser la mejor suya hasta la fecha. No hay que olvidar la gran clase de Hamilton y lo fuerte que venía de Brasil, que lo convertían en el máximo favorito en Abu Dhabi teniendo, de paso, la mecánica más fresca. Con unos Ferrari y Red Bull incapaces de seguir el ritmo, el duelo entre los pilotos de Mercedes fue un soplo de aire fresco que sorprendió a propios y a extraños, pero que no pudo animar una carrera, en lineas generales, aburrida.
No nos vamos a engañar, todos pensabamos que Hamilton se iba a pasear. La pole se le escapó, pero como en Barhein, muchos esperaban -esperábamos- que en carrera lo solucionase. Nada de nada, Bottas controló la carrera con maestría y logró su primer Hat-trick, ganándole el pulso a Hamilton. Cierto que en sus dos anteriores victorias tuvo un duro duelo con Vettel -con Hamilton incapaz de seguirles el ritmo-, pero en Yas Marina, el inglés no tenía excusa: no tuvo mal día, ni falló en la puesta a punto. Lo dio todo pero no fue suficiente; hasta intentó una táctica ligeramente diferente, que fue alargar la vida de los ultrablandos en su intento de superar a Bottas, ya que a igualdad de táctica, llevaba las de perder. En vano, ya que los "ultra" gastados eran igual de eficaces que los superplandos nuevos. Al menos lo intentó.
Creo que esta debe ser la victoria más gratificante de Bottas, que no olvidemos, le ha ganado de tú a tú a uno de los mejores en plenitud de facultades.
Por detrás, Vettel fue un cómodo tercero en tierra de nadie, sin inquietar y sin ser inquietado.
Ricciardo, el "risitas", en una vuelta de calificación excepcional -no es la primera vez que lo hace- logró contra pronóstico intercalarse entre los Ferrari. Y ahí habría acabado la carrera de no fallarle el coche.



La suerte ha abandonado a Ricciardo a final de temporada.




Kimi heredó su lugar en la carrera -y en la clasificación final del campeonato-, seguido como una sombra por Max Verstappen, que no pudo inquietarle en ningún momento. El holandés intentó un "undercut" de esos, pero aquí no había ventaja por parar antes, y no le salió. Claro que el Ferrarista consiguió un par de segundos extras gracias a los doblados, en parte porque los pilló en mejor zona, y en parte porque Max tal vez se confió demasiado esperando se apartasen de su camino no estándo él muy cerca de ellos. Sus zigzageos en la recta de meta mostraron su disgusto -numerito que le costó más tiempo- cayendo a 3"6 de Kimi, para luego ir recuperando poco a poco. Parecía que iba a repetir lo de Austin a pocas vueltas del final. Pero esta vez no, Kimi lo tenía controlado y una vez se situó Max a 1"5 de distancia, lo mantuvo ahí.
Sexto y primero de los demás fue Nico Hulkenberg, al que 5" de penalización más una parada lenta no le impidieron dominar a los Force India. Su sexto lugar dio a su equipo -Renault- los puntos necesarios para alcanzar la sexta plaza en constructores, lo único que en realidad estaba en juego en esta carrera entre: Toro Rosso, Hass y ellos.



Sainz no pudo acabar, pero el sexto lugar de Hulkenberg sirvió de sobra para los objetivos de Renault.



Hulkenberg se benefició de que la sanción que le impusieron, merecida se mire por donde se mire, no le afectó. Creo que en casos como ese, que son tan claros -aunque no tanto como los de México del año anterior de Ham y Max, que fueron de juzgado de guardia-, se ha de reaccionar antes y mandar al piloto ceder posición de inmediato. 5" de penalización pueden ser muchos si vas luchando con varios coches o si no tienes más ritmo, pero si lo tienes, al final esa sanción queda en nada; mientras que devolviendo la posición, se ponen a cero los marcadores. De haber devuelto la posición, Nico dificilmente habría podido luego superar en pista a Sergio Pérez -el perjudicado en este caso-, teniendo que buscarse la vida en las paradas. Y en ese aspecto Renault no tuvo su día. A su mala parada hay que sumar la de su compañero Sainz, que fue peor, dejándole sin apretar la rueda delantera izquierda obligándole a abandonar. Una pena para el madrileño, que no pudo calificar mejor -fue décimo segundo- por un problema de motor y que iba camino de situarse noveno. Personalmente, de abandonar así, hubiera preferido se quedase atascado en mitad de esa ridícula salida de boxes, a ver si los dirigentes de la F1 aprenden. Y es que para unas cosas miramos la seguridad hasta límites que rayan lo ridículo y para otras, pa$amos de todo. ¡Que no! Esa salida es peligrosa e innecesaria.
El noveno lugar lo ocupó Fernando Alonso en la despedida de Honda de Mclaren, justo tras los Force India de Pérez y Ocon, que pese a varias colisiones en lo que va de año, han sido unos sólidos cuartos en el mundial de constructores, mientras que Pérez y Ocon, respectivamente eran séptimo y octavo en el de pilotos, al igual que en esta carrera.
Alonso tuvo otro duelo con Massa, como hace quince días en Brasil, en esta ocasión saliendo vencedor. Fernando paró antes y, aunque salió por detrás cuando Massa se detuvo, aprovechó que el brasileño tenía las ruedas frias para pasarlo...¡en recta!



Felipe Massa: se fue con honor.



Massa cerró el cupo de pilotos con derecho a puntos con una, sino brillante, sí meritoria décima plaza. No hay más que ver dónde y a cuanto acabó de distancia su compañero Stroll. Al menos Lance dio espectáculo en su duelo con Grosjean que fue, de largo, lo mejor de la carrera, pasandose y repasándose varias veces hasta que al final se impuso el francés.
Massa se despidió con honor de la F1 por segunda, y esta vez definitiva, vez, y no porque no quiera seguir, sino porque no encuentra asiento. Sigue su compañero Stroll, al que Massa ha dominado claramente a lo largo del año. Pero ha podido más la pasta que aporta al equipo la familia de Stroll, que la calidad de Massa. Curiosamente, el único piloto que ha subido al cajón este año que no pilotaba para cualquiera de los tres grandes ha sido, precisamente, el canadiense.
Respecto a Massa, decir que es un piloto que, sin ser un superclase, cumple con dignidad. Está bien recordar que de estos últimos cuatro años en Williams, tres de ellos estuvo de compañero de Bottas sin desmerecer en absoluto. Y si Bottas es capaz de mojarle la oreja de vez en cuando a Hamilton, queda claro que Felipe no es manco. Veremos quien le sustituye.
Para los alarmistas, esos que se han quedado asustados de lo lejos que han estado los Ferrari de la cabeza en esta cita, decirles que no es para tanto, que son cosas de las carreras. Mercedes ha tenido -pese a lo que decían ellos y Hamilton- el mejor monoplaza, y si a eso le sumamos un circuito favorable, es lo que hay. Cuando los circuitos les han ido menos bien -a los Mercedes- la cosa ha estado más ajustada. Mónaco, Hungría, Singapur y, tal vez, Malasia, eran coto Ferrari. El resto no. Bastante hizo la Scuderia con aguantar.



Ferrari no acabó el año  tan bien como empezó, pero superó todas las espectativas.




Respecto a Red Bull, esos que nunca tienen culpa de nada cuando pierden, pero que se apuntan todos los tantos cuando ganan, salvaron la temporada con tres triunfos, pero no hay que olvidar que lo que se esperaba de ellos era que luchasen por el título, cosa que no lograron ni de lejos.
De cara al año que viene, los pronosticos son, aparte de las posibles sorpresas e imponderables, que los tres grandes dominen de nuevo y que Mclaren se posicione como el cuarto equipo, aspirando a podios y, si llega algo más, bienvenido sea. Pero creo que eso es a lo que deben aspirar en condiciones normales. Este año parece que sí, que por fin han realizado un buen chasis -a diferencia de 2015 y 16- y las últimas carreras parecen corroborarlo.
Este fin de semana, en Q2, tanto Alonso como Vandoorne eran tan rápidos en el sector 3 como los Mercedes. Los casi 2" que perdían, lo hacían en los dos primeros sectores, que eran casi rectos.
Por lo tanto, es de esperar que Mclaren vuelva al podio el año que viene y que vaya saliendo del hoyo en el que se encuentra. Este año lo más que han logrado es el sexto de Alonso en Hungría, y en los dos anteriores poco más: tres quintos y tres sextos lugares que, sumados al sexto de este año, totalizarían 10 míseros puntos según el sistema de puntos de antaño.
Mclaren lleva desde Australia 2014 y Brasil 2012 sin podios ni victorias respectivamente, lo que es su mayor sequía.



Alonso y Massa se vieron las caras por última vez.





Como despedida, voy a decir tres cosas que no me gustan y que espero para 2019 se vayan solucionando, aunque lo dudo. Por un lado, fuera el Halo, ojalá que las protestas de aficionados -y pilotos- acabe con él; por otro, aumentar el número de motores por temporada, como mínimo a seis, ya que dejar tres -el equivalente e unos 4000km por motor- no tiene sentido y, finalmente, que dejen cajas de cambios libres: es decir, nada de cajas de autobús de ocho velocidades cuyas relaciones no se pueden tocar; que se vuelva a las cajas que cada equipo considere adecuado, con las velocidades que quieran y, por supuesto, pudiendo elegir las relaciones de cambio en cada circuito. Y es que a los que nos gusta la mecánica y la competición, queremos que algunas cosas sean como antes. Puede estar muy bien hacer reglajes con ordenador y simulaciones, pero hay cosas que deben mantenerse. Al fin y al cabo, por mucha tecnolgía y electrónica por medio que haya, un F1 se mueve gracias a su mecánica. El día que esto deje de ser así, dejará de ser F1.

No hay comentarios:

Publicar un comentario