lunes, 3 de octubre de 2016

GP de Malasia 2016

    Rosberg ríe, Hamilton llora y Ricciardo hereda




Claro que reir, lo que se dice reir, el que reía era Ricciardo, que tras aguantar el embite de su corajudo compañero se encontró de repente en cabeza al reventársele al desafortunado Hamilton el motor.





Al GP Malayo se llegaba sin grandes novedades. Por un lado estaba el cambio del motor del Mclaren de Alonso, motor más evolucionado pero que no iban a usar aquí gracias a las lagunas reglamentarias, de modo que Alonso penalizó para tener un motor nuevecito y mejor en Japón.
Por otro, su compañero de equipo, Jenson Button, celebraba su GP número 300, siendo el tercer piloto en llegar a esa cifra, tras el récordman Barrichello (323) y Schumacher (308 ya que yo sí le cuento Magny Cours 96)
Se daba por hecho que Sergio Pérez seguiría en Force India, a la espera de un posible paso a Ferrari cuando Kimi se vaya, ya que no quería firmar un contrato de tres años con Renault, mientras se rumoreaba que Eric Bouiller, de Mclaren, podría pasarse a Ferrari como ayudante de Arrivabene.
Respecto al GP en sí, el nuevo asfalto gustaba a todos los pilotos, aunque decían que en la última curva complicaba un poco más las cosas.



1 a 0 en contra del Halo. Magnussen salió pitando.



Lo más destacado de los libres, aparte del buen ritmo del Mclaren de Alonso, fue el incendio del Renault de Magnussen, que puso en tela de juicio la viabilidad del Halo, ya que con ese elemento el piloto no habría podido escaparse tan rapidamente de las llamas. Al final es buscar los pros y los contras, aunque yo lo tengo claro: no al Halo. Y digo no por tradición. Un F1 debe ser abierto y de ruedas descubiertas. Sí es un poco menos seguro, que así sea, no hay seguridad 100% a menos que se corra en simuladores. Y eso también lo dicen algunos pilotos, como Hulkenberg. También es bueno recordar que un F1 con ruedas carenadas sería más seguro -y más rápido- pero perdería su esencia, al igual que con habitáculos cerrados. Dejemos al Mercedes W196 de 1954-55 como único F1 carenado y los Halos y demás como una anécdota.



Mercedes W 196, lo crean o no, es un F1.



La Q1 vio a Alonso, sin nada que ganar , hacer un tiempo y largarse. Eso dejó un hueco más para pasar a la Q2, que lo aprovechó de manera formidable Magnussen.
Los dos Manor y Sauber, más el Renault de Palmer, se quedaron haciendo compañía al, tal vez, mejor piloto de la actualidad. Y es que es una pena la de años que lleva perdidos Alonso por malas decisiones. Ocon superó por primera vez a Wehrlein, ya va siendo hora, porque eso de que ganó a Verstappen en fórmulas menores no le va a servir de mucho en F1 si no es capaz de plantar cara a su compañero y, hasta la fecha, no lo ha hecho mucho mejor que Haryanto.
En la Q2 se quedaron sin pasar el corte: Bottas, Grosjean, Gutiérrez, Magnussen, Kvyat y Sainz. A destacar positivamente: Magnusen y negativamente: Toro Rosso y, ¿por que no? a Ferrari por suministrarles un motor obsoleto. Claro que eso ya lo sabían cuando firmaron, pero aún así...
Tanto en Q1 como en Q2 Mercedes lideraba por delante de Red Bull y Ferrari, y al la hora de la verdad, así fue, aunque al principio Verstappen se posicionase segundo tras el inaccesible Hamilton que, con 1,32”850 hizo la pole récord de Malasia, pero no la vuelta más rápida. Alonso en 2005 rodó en 1,32”582. Pero como la pole entonces era la suma de las vueltas del sábado (sin gasolina) y del domingo (con la de carrera) pues como que no contó. Menos mal que esa estupidez sólo duró seis GGPP.



Alonso sigue un año más como el hombre más rápido de la historia en Sepang con su registro de 2005. Este año sigue a verlas venir.



El caso es que Rosberg logró, pese a algunas dificultades en la última curva, posicionarse en primera línea por delante de los RB de Verstappen y Ricciardo. Vettel le ganada por los pelos a Raikkönen la quinta plaza, en parte porque el finlandés abortó su última vuelta. Por detrás se clasificaron los Force India de Pérez y Hulkenberg, precediendo al Mclaren de Button y al Williams de Massa. Gran prestación de Button, más aún cuando no esperaban pasar el corte.
Sin siquiera comenzar el GP, Massa se tuvo que ir a boxes al no arrancarle su FW38 en parrilla, dejando su hueco vacío y partiendo desde boxes.
La salida prometía, al tener a Hamilton y Verstappen primero y tercero y no estar ultimamente ninguno de ellos muy fino cuando se apagan los semáforos, sobre todo el holandés.
Pero fue Vettel el que la armó en la salida, al igual que hace un mes en Bélgica, aunque esta vez por apurar mucho la frenada. Se fue largo y tocó al pobre Rosberg que pasaba por allí enviándolo a la cola del pelotón. Él, con la rueda delantera izquierda destrozada, abandonaba. Muy mal Seb, y peor aún después de tus quejas hacia Kvyat en China. Sólo que Kvyat no hizo ahí nada malo, a diferencia de ti aquí.



Vettel no anda muy fino en las salidas ultimamente. Aquí en su digamos, "actuación".



También hubo más toques, entre Kvyat y Magnussen, más el pinchazo de Gutiérrez. Todos ellos aprovecharon el coche de seguridad virtual para parar a boxes para reparar desperfectos y cambiar ruedas. Massa también aprovechó. Eso situó a Alonso en décimo segunda posición tras ventilarse en la primera vuelta a Palmer, Werhlein y Nasr. Claro que Ocon era nada más y nada menos que décimo justo por delante de Sainz tras haber salido en el puesto veinte.
En la vuelta tres se reanudó la carrera con Hamilton por delante de: Ricciardo, Pérez, Raikkönen, Vestappen, Button, Hulkenberg, Bottas, Grosjean, Ocon, etc...
Verstappen, fiel a su estilo -cuando pilota así y no abre la boca da gusto- se ventiló con insultante facilidad, como si fueran GP2, a Raikkönen y a Pérez en esa misma vuelta. Kimi tardaría un poco más en deshacerse del Checo, una vuelta más exactamente. Cuando eso pasó, Alonso ya era décimo tras pasar a Sainz y a Ocon, el cual iniciaba su inevitable retroceso.
Grosjean se salió en la última curva en la vuelta ocho provocando otra salida del coche de seguridad virtual, aprovechado de manera muy hábil por varios pilotos para cambiar ruedas, ya que de ese modo se ahorraban unos 10”, que es lo que no pudo hacer por un pelo Ferrari en Canadá.



Verstappen estuvo muy hábil en la estrategia y espectacular en carrera, pero no pudo con su compañero.



De los líderes fue Verstappen el único en hacerlo, y era una jugada muy astuta, montando blandas, por las medias de y duras del resto. Otros que lo hicieron fueron los Force India, los Mclaren y Rosberg, que en ese momento era undécimo y cayó tres puestos.
En la vuelta once se reanudó la carrera con Hamilton precediendo a Ricciardo, Raikkönen, Verstappen -con ruedas frescas- Bottas, Sainz, ¡Ocon!, Ericsson, Pérez, Palmer, etc...
La alegría de Ocon duraría poco, no sólo porque no iba a mantener el ritmo, sino porque tuvo dos sanciones por exceso de velocidad en boxes en el transcurso de la carrera.
Hamilton y Verstappen eran los más veloces en pista, un poco más el joven holandés, que fue poco a poco limando los 7” que le llevaba Raikkönen hasta situarse a su rebufo en la vuelta veinte, que fue cuando Kimi entró a boxes justo a la vez que el líder Hamilton. Ricciardo lo hizo en la siguiente -todos montaron duras- y Max se puso líder con 10” sobre un Hamilton que empezó a limarle poco a poco la ventaja.
Y a todo eso Rosberg ya era quinto.
En siete vueltas Hamilton le quitó 4” a Max justo cuando este paró a boxes y se reincorporó tercero a 3” de Ricciardo y a 17” de Hamilton.
Un Rosberg que perdía terreno paró poco después y Kimi lo imitó, en lo que era una táctica agresiva. El hecho de tener antes de la parada 3” sobre Nico y que en la misma le metieron 0”9 los mecánicos de Ferrari a los de Mercedes (ya era hora), permitió al finés salir por delante con 1”9 sobre Rosberg, el cual lo iba a empezar a acosar.
En la vuelta treinta y ocho Rosberg adelantaba agresivamente a Raikkönen en las enlazas, con toque incluido, al no esperárselo el Ferrarista. Esta acción, un poco a límite pero no sucia -para mi es peor cuando mandan a propósito al adversario a la escapatoria- fue objeto de sanción, cayéndole 10” a Nico, que tenía que metérselos a Kimi en pista si quería clasificarse delante de él.



Rosberg, que de blando no tiene más que la cara, no dudó a la hora de "meter" el coche a Raikkönen.



Una vuelta después de esto, Verstappen, que se había pegado a su compañero Ricciardo, inició un ataque en las enlazadas -curvas 1 y 2- que se prolongó en un duelo rueda con rueda en paralelo hasta la curva 7 (Klia) aguantando Ricciardo como un jabato. Lo que no sabía él es que había aguantado un ataque que le iba a dar la victoria, porque apenas un par de giros más -en la cuarenta y uno- Hamilton abandonaba con su Mercedes en llamas, saliendo de nuevo el coche de seguridad virtual que fue aprovechado por todos para poner ruedas, blandas en su mayoría, quedando la carrera vista para sentencia, ya que la ventaja de neumáticos de Verstappen se esfumó. Y sin ella, era harto difícil que pudiese superar a su compañero.
Se reanudó definitivamente la carrera en la vuelta cuarenta y cuatro con Ricciardo y Verstappen separados por 2”, con Rosberg a 22” Kimi a 29”. Rosberg ya era consciente en ese momento de que tenía que endosarle los 10” a Kimi y se convirtió, de largo, en el piloto más veloz en pista marcando dos vueltas rápidas consecutivas y dejando a Kimi fuera del podio.
A todo esto, Gutiérrez abandonaba al salírsele la rueda delantera izquierda en las narices de Raikkönen. Multa de 5000 € para el equipo Hass.



Bottas fue un excelente quinto sin hacer ruido, pero sí una gran carrera.




Tras esta última ronda de paradas, Alonso consumó su gran remontada al situarse séptimo delante de Hulkenberg, que no podía con él. Fenomenal pues, el asturiano.
En cabeza la lucha estaba servida entre los Red Bull, eso parecían indicar los movimientos del coche de Verstappen, sin embargo, por ritmo, no lo parecía tanto, ya que Raikkönen tenía el mismo y pilotos mucho más lentos, como Alonso, apenas cedían.
Como fuere lo sabrán ellos, pero si hacemos caso a lo que declaró Max, les permitieron luchar. Total, como su gasolina, que Red Bull logró el doblete y Ricciardo una merecida victoria, sobre todo tras los sinsabores de Barcelona y, sobre todo, de Montecarlo.
Tras los chicos del doctor Helmut Marko entró Rosberg, afianzando más su liderato, mientras que Raikkönen era un triste cuarto clasificado en una carrera en la que se esperaba mucho de Ferrari, pero que fue un nuevo bluff de la Scuderia.
Quinto fue Bottas, en una excelente carrera de su parte, sobria pero muy efectiva -el Williams no es gran cosa este año- seguido de Pérez, Alonso -en otra de sus exhibiciones personales-, Hulkenberg, Button, Palmer -que lograba su primer punto en la F1-, Sainz, etc...
En el podio estaba Mark Webber para las entrevistas. El “de los carburadores” procuró salir tarde para no tener que beber de nuevo -una vez y basta- de la bota de Ricciardo, la cual arrojó al público. Si en Japón Ricciardo no concede muchas entrevistas por hongos en la boca, ya sabrán de dónde provienen.



Webber regaló un "souvenir" al público, y de paso, se quitaba gérmenes de en medio.



Tras la carrera se supo de la sanción a Vettel, tres puestos en Japón por su maniobra de la salida. No me gustan estas sanciones, cuando el infractor ya pagó abandonando. Ese tipo de sanciones ha de hacerse en carrera, y si en ella no se puede cumplir, no se debe sancionar, salvo que la cosa haya sido muy grave, de cara al siguiente GP. Claro que si la sanción viene condicionada por reiteración, ya que lleva armándola un par de veces en las salidas en muy poco tiempo este año -Bélgica y aquí- me parece bien. Una especie de: “chaval céntrate”.
De cara a Japón optimismo en Mclaren, que si se adapta bien puede hacer un buen papel, siendo el cuarto equipo con claridad. Su progresión es buena, pero todavía están lejos, ya que el nuevo sistema de puntuación maquilla sus pésimos resultados. Para los veteranos como yo, que consideramos puntuar de “verdad” acabando entre los seis primeros, Mclaren sólo ha logrado eso estos dos últimos años cinco veces, y habría sumado el equivalente a siete míseros puntos. Sin victorias desde 2012 y con apenas dos podios desde entonces, los de Australia 2014, cuando contaban con el mejor motor, el Mercedes, y ayudados por el abandono de Hamilton y la descalificación de Ricciardo, queda claro que en Mclaren algo no funciona desde hace mucho. Y no sólo el motor Honda. Mclaren está saliendo del mayor bache de su historia, pero todavía les queda camino por delante, si el año que viene logran podios, será la repera.
Ferrari, tras su desastre de aquí, es difícil prever lo que podrá lograr en los GGPP venideros.
Por su parte, Hamilton y Rosberg seguirán pugnando por el título, ¿tendrán árbitros?
En siete días la respuesta.

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