Flechas de hoy, ayer y anteayer
Tras el pasado GP de
Japón Mercedes celebró la consecución, por tercer año
consecutivo, del título de marcas, el tercero de su historia. Lo que
no celebró, y por tanto pasó más desapercibido, fue la consecución
del título de pilotos. Lógico teniendo en cuenta que aún no saben
quien de los dos va a ser, pero es que Rosberg acabó el GP con 101
puntos de ventaja -con 100 en juego- sobre el primer no Mercedes, el “redbulista”
Daniel Ricciardo, lo cual hace que ya nadie, salvo su compañero Hamilton, le pueda
quitar el título a él, y por tanto, a Mercedes.
Título que se van a jugar entre los
dos pilotos de Mercedes. Cosa que, al igual que en el apartado de
marcas, era sabido al menos desde el verano.
De modo que aunque los dos pilotos de
Mercedes pillen hepatitis, o un caco robe todos los Mercedes W07 y no
se presenten a ninguna de las cuatro últimas citas, el título es
suyo.
Con eso Mercedes consigue su quinto
título de pilotos al sumar los dos de Fangio (54-55) y de Hamilton
(2014-15) al de este año, sea de quien sea.
Este éxito no es fruto de la
casualidad, ni mucho menos. Mercedes a obtenido este título con un
dominio sin precedentes, y si bien su dominio de 2014 podía
achacarse a su mejor adaptación a las nuevas reglas con un grupo propulsor mucho más eficaz que el de la competencia, lo logrado en estos
dos últimos años con unos rivales que han podido reaccionar,
demuestra un trabajo excelente en todos los apartados en un equipo
donde no hay una cabeza visible a la que atribuir los éxitos, sino
un gran trabajo homogéneo de todos ellos.
Aquí no hay un Newey al que otorgar
los éxitos -pero no así los fracasos- ni tampoco un “dream team”
como el formado en Ferrari a finales del siglo XX con:
Schumacher-Brawn-Byrne-Todt y Martinelli. En Mercedes no sobresale
nombre alguno y sus resultados son fruto del trabajo serio de un
equipo muy bien dirigido.
Mercedes hace los mejores coches de la historia de la F1 de manera discreta, sin grandes nombres, pero sí con grandes profesionales. |
Toto Wolff es el artífice de esta gran
dirección. Son de agradecer su amabilidad, respeto y buenas maneras,
a diferencia de las de su antecesor, Norbert Haug. Si Wolff es un
tipo amable, Haug era todo lo contrario. Mucha parte del éxito de
Mercedes viene de que Toto Wolff nunca da nada por sentado y respeta
siempre al rival, a diferencia de Red Bull, que solo lo respeta
cuando son ellos los que ganan.
Dije que Mercedes está dominando como
nadie, y es cierto. Nadie a dominado tres campañas seguidas con
tanto éxito. Cierto que Mclaren en 1988 y Ferrari en 2002 y 2004
dominaron con más autoridad, y Ferrari sigue siendo la que tiene el
récord de campeonatos consecutivos, cinco de pilotos y seis
constructores, pero en tres años seguidvos nadie -repito- ha dominado con
tanta superioridad.
En los años 50 Alfa Romeo (1950),
Ferrari (1952-53) y Mercedes (1955) dominaron más o menos como
Mercedes en estos tres últimos años y, en prestaciones puras -que no
en resultados- Mclaren en 1984 -en carrera-, y Williams en 1992-93,
fueron mejores. Pero la constancia de Mercedes durante estos tres años no
la ha logrado ningun otro equipo, en parte gracias al mayor control de las
carreras -es más difícil dar la sorpresa- y a la mayor fiabilidad
de los coches hoy día, que son casi indestructibles. Si a eso le
añadimos más carreras, tenemos los ingredientes para tan
insultante dominio y apabullantes resultados.
En apenas tres años y 55 GGPP -y aún
quedan cuatro carreras- Mercedes a logrado: 47 victorias, 52 poles,
34 vueltas rápidas y 27 dobletes. ¿Alguien da más?
Y eso que averías y accidentes les han
privado de ganar unas cuantas carreras más. De hecho, sólo han sido
superiores en 2015 los Ferrari en Malasia, en Singapur los Ferrari y
los Red Bull y este año en Mónaco los Red Bull. De modo que sin
accidentes y fallos de fiabilidad Mercedes habría obtenido más
triunfos todavía. Y gracias que los han dejado luchar entre ellos, que sino...¡menudo rollo!
Mercedes W196, son el mismo coche, aunque no lo parezca. La versión carenada se desechó porque a Fangio no le gustaba el no ver las ruedas. |
Los artífices de tal éxito son Toto
Wolff como jefe de equipo, Paddy Lowe como director técnico, Aldo
Costa como diseñador (formado en Ferrari en la época gloriosa de
Schumi y luego despedido al no triunfar a la primera) y Andy Cowell
en los motores, ahora llamados unidades de potencia.
Poco que añadir a tales logros, sólo
queda felicitarlos y, aunque Toto Wolff me cae muy bien, esperar que
su dominio acabe pronto.
El hecho de no haber campeonato de
marcas hasta 1958 le ha quitado a Mercedes dos títulos más -y a
Ferrari tres- pero eso es así y no hay que darle más vueltas.
En lo que Mercedes sí gano y obtuvo
títulos de Europa y del mundo fue en las carreras de Gran Premio, lo
que para muchos historiadores son las carreras de F1 anteriores a la creación de dicha categoría, ya
que fueron las precursoras de lo que luego se denominó F1.
Mercedes ganó los títulos de Europa
de pilotos -no había de marcas- en 1935, 1937 y 1938 con Rudolf
Caracciola con los W-25, W-125 y W-154 respectivamente.
También ganó el campeonato del mundo
en 1938*, que ese sí era para las marcas.
Todo esto fue debido, entre otras
cosas, gracias a los medios y presupuestos mucho mayores que tanto
Mercedes como Auto Unión tenían gracias al gobierno nacional
socialista del Tercer Reich de Adolf Hitler, que quería demostrar la
superioridad alemana e invertía en las carreras a modo de propaganda
política. De ahí lo mucho que le dolió al Führer en 1935, cuando en el GP de
casa en Nurburgring, Tazio Nuvolari, para muchos el mejor piloto de
todos los tiempos, impuso su modesto Alfa Romeo de la Scuderia
Ferrari a la todopoderosa armada alemana de Mercedes y Auto Unión. Pero eso es otra historia...
* Dato que no he podido contrastar.
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