miércoles, 19 de octubre de 2016

Trienio Mercedes

     Flechas de hoy, ayer y anteayer









Tras el pasado GP de Japón Mercedes celebró la consecución, por tercer año consecutivo, del título de marcas, el tercero de su historia. Lo que no celebró, y por tanto pasó más desapercibido, fue la consecución del título de pilotos. Lógico teniendo en cuenta que aún no saben quien de los dos va a ser, pero es que Rosberg acabó el GP con 101 puntos de ventaja -con 100 en juego- sobre el primer no Mercedes, el “redbulista” Daniel Ricciardo, lo cual hace que ya nadie, salvo su compañero  Hamilton, le pueda quitar el título a él, y por tanto, a Mercedes.
Título que se van a jugar entre los dos pilotos de Mercedes. Cosa que, al igual que en el apartado de marcas, era sabido al menos desde el verano.
De modo que aunque los dos pilotos de Mercedes pillen hepatitis, o un caco robe todos los Mercedes W07 y no se presenten a ninguna de las cuatro últimas citas, el título es suyo.
Con eso Mercedes consigue su quinto título de pilotos al sumar los dos de Fangio (54-55) y de Hamilton (2014-15) al de este año, sea de quien sea.
Este éxito no es fruto de la casualidad, ni mucho menos. Mercedes a obtenido este título con un dominio sin precedentes, y si bien su dominio de 2014 podía achacarse a su mejor adaptación a las nuevas reglas con un grupo propulsor mucho más eficaz que el de la competencia, lo logrado en estos dos últimos años con unos rivales que han podido reaccionar, demuestra un trabajo excelente en todos los apartados en un equipo donde no hay una cabeza visible a la que atribuir los éxitos, sino un gran trabajo homogéneo de todos ellos.
Aquí no hay un Newey al que otorgar los éxitos -pero no así los fracasos- ni tampoco un “dream team” como el formado en Ferrari a finales del siglo XX con: Schumacher-Brawn-Byrne-Todt y Martinelli. En Mercedes no sobresale nombre alguno y sus resultados son fruto del trabajo serio de un equipo muy bien dirigido.



Mercedes hace los mejores coches de la historia de la F1 de manera discreta, sin grandes nombres, pero sí con grandes profesionales.



Toto Wolff es el artífice de esta gran dirección. Son de agradecer su amabilidad, respeto y buenas maneras, a diferencia de las de su antecesor, Norbert Haug. Si Wolff es un tipo amable, Haug era todo lo contrario. Mucha parte del éxito de Mercedes viene de que Toto Wolff nunca da nada por sentado y respeta siempre al rival, a diferencia de Red Bull, que solo lo respeta cuando son ellos los que ganan.
Dije que Mercedes está dominando como nadie, y es cierto. Nadie a dominado tres campañas seguidas con tanto éxito. Cierto que Mclaren en 1988 y Ferrari en 2002 y 2004 dominaron con más autoridad, y Ferrari sigue siendo la que tiene el récord de campeonatos consecutivos, cinco de pilotos y seis constructores, pero en tres años seguidvos nadie -repito- ha dominado con tanta superioridad.
En los años 50 Alfa Romeo (1950), Ferrari (1952-53) y Mercedes (1955) dominaron más o menos como Mercedes en estos tres últimos años y, en prestaciones puras -que no en resultados- Mclaren en 1984 -en carrera-, y Williams en 1992-93, fueron mejores. Pero la constancia de Mercedes durante estos tres años no la ha logrado ningun otro equipo, en parte gracias al mayor control de las carreras -es más difícil dar la sorpresa- y a la mayor fiabilidad de los coches hoy día, que son casi indestructibles. Si a eso le añadimos más carreras, tenemos los ingredientes para tan insultante dominio y apabullantes resultados.
En apenas tres años y 55 GGPP -y aún quedan cuatro carreras- Mercedes a logrado: 47 victorias, 52 poles, 34 vueltas rápidas y 27 dobletes. ¿Alguien da más?
Y eso que averías y accidentes les han privado de ganar unas cuantas carreras más. De hecho, sólo han sido superiores en 2015 los Ferrari en Malasia, en Singapur los Ferrari y los Red Bull y este año en Mónaco los Red Bull. De modo que sin accidentes y fallos de fiabilidad Mercedes habría obtenido más triunfos todavía. Y gracias que los han dejado luchar entre ellos, que sino...¡menudo rollo! 



Mercedes W196, son el mismo coche, aunque no lo parezca. La versión carenada se desechó porque a Fangio no le gustaba el no ver las ruedas.



Los artífices de tal éxito son Toto Wolff como jefe de equipo, Paddy Lowe como director técnico, Aldo Costa como diseñador (formado en Ferrari en la época gloriosa de Schumi y luego despedido al no triunfar a la primera) y Andy Cowell en los motores, ahora llamados unidades de potencia.
Poco que añadir a tales logros, sólo queda felicitarlos y, aunque Toto Wolff me cae muy bien, esperar que su dominio acabe pronto.
El hecho de no haber campeonato de marcas hasta 1958 le ha quitado a Mercedes dos títulos más -y a Ferrari tres- pero eso es así y no hay que darle más vueltas.
En lo que Mercedes sí gano y obtuvo títulos de Europa y del mundo fue en las carreras de Gran Premio, lo que para muchos historiadores son las carreras de F1 anteriores a la creación de dicha categoría, ya que fueron las precursoras de lo que luego se denominó F1.
Mercedes ganó los títulos de Europa de pilotos -no había de marcas- en 1935, 1937 y 1938 con Rudolf Caracciola con los W-25, W-125 y W-154 respectivamente.






También ganó el campeonato del mundo en 1938*, que ese sí era para las marcas.
Todo esto fue debido, entre otras cosas, gracias a los medios y presupuestos mucho mayores que tanto Mercedes como Auto Unión tenían gracias al gobierno nacional socialista del Tercer Reich de Adolf Hitler, que quería demostrar la superioridad alemana e invertía en las carreras a modo de propaganda política. De ahí lo mucho que le dolió al Führer en 1935, cuando en el GP de casa en Nurburgring, Tazio Nuvolari, para muchos el mejor piloto de todos los tiempos, impuso su modesto Alfa Romeo de la Scuderia Ferrari a la todopoderosa armada alemana de Mercedes y Auto Unión. Pero eso es otra historia...

* Dato que no he podido contrastar.

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