miércoles, 12 de octubre de 2016

San Marino 82, apuntes

Revelaciones


En el mes de julio de 2015 publiqué un artículo sobre la carrera de San Marino de 1982, esa de la famosa “traición”. El motivo de ese artículo era hacer justicia y contar la verdad, los hechos objetivos, algo que muchos fans entusiastas -o no tan entusiastas, sólo fanáticos- no querían reconocer.
Me molestaba como después de más de 30 años todavía se llamaba traidor a Pironi y como nadie lo dejaba descansar en paz.
En primer lugar: no sería la primera vez -ni la última- que un piloto desobedecía las órdenes de equipo, como hicieron Reuteman en Brasil '81, Arnoux en Francia ´82 o Vettel en Malasia 2013, por poner sólo tres ejemplos. Pero en ninguno de estos casos -ni en otros- hubo ensañamiento por parte de los aficionados, a diferencia de San Marino ´82.
Sin duda la sombra y carisma de Villeneuve influyeron de manera decisiva para que el aficionado se posicionase de manera tan vehemente.
Lo curioso del caso, tal y como relaté, es que además Didier no desobedeció orden alguna, ni tampoco tenía contrato de número dos, a diferencia de Reutemman en Brasil ´81.
Por si esto fuera poco, Didier fue apoyado por el capo de Ferrari, el mismísimo Comendatore.
Pero en lo que estaba errado en mí artículo fue cuando afirmé que sí hubo órdenes y que estas fueron a favor de Pironi.






Esta foto que encontré por casualidad demuestra que no hubo órdenes de equipo, tal y como decía en su época la revista Grand Prix International, en la que se comentaba: “Ferrari es en parte responsable del malentendido que opone actualmente a Villeneuve y Pironi. ¿Cómo pensar que un simple panel de ir mas lento puede bastar para calmar a dos hombres sedientos de victoria y que durante cincuenta vueltas han estado cambiando de posición? La orden era ambigua, Gilles y Didier la comprendieron cada uno en función de su interés...”
Si no hice caso a este comentario fue debido a que no lo compartía, ya que para mí el cartel estaba claro, no había ambigüedad. Y estaba claro porque aparte de poner “slow”, ponía las posiciones, y hasta ahora, todas las fotos que vi de esos carteles eran con Didier en cabeza, de ahí que dedujese que había órdenes a favor de Didier. Ahora sé que no fue así.
He vuelto a ver la carrera para refrescarla y disipar dudas, y en ella sólo vi lucha en todo momento, primero entre Arnoux, Villeneuve y Pironi y luego, eliminado el primero, entre Villeneuve y Pironi. Por tanto, Villeneuve no tenía motivos para sentirse traicionado y, aunque en la retransmisión no se ven los carteles, en la crónica de la carrera de esa misma revista -publicada en el artículo- decían que la primera vez que se pusieron era con Didier en cabeza, de modo que ni siquiera se pusieron por vez primera con Gilles líder, lo que desmonta cualquier argumento de órdenes a su favor.
No las hubo y Gilles, de sentirse traicionado, debía sentirse así con el equipo, no con Pironi.
Hecha esta aclaración, que no hubo órdenes, el resto lo mantengo. Fue una carrera con pocos coches pero que al público italiano no importó, ya que hubo lucha hasta el final, aunque no ganase su favorito. Fue, como dije, una pataleta de Villeneuve al perder. Hasta los más grandes pierden carreras y los papeles. Lamentablemente, la muerte de Villeneuve dos semanas después impidió una reconciliación que a buen seguro hubiera llegado.

Para todo aquel que quiera leer el artículo anterior:http://elsofadelaf1.blogspot.com.es/2015/07/gp-de-san-marino-1982.html

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