domingo, 4 de septiembre de 2016

GP de Italia 2016

                Rosberg, en los primeros metros







Y es que Hamilton falló clamorosamente en la salida, dando vía libre a un Rosberg que ni sudó. Su carrera fue más como un paseo con un "Pagoda" por la costa italiana, que un GP.








El Gran Premio de Italia llegaba cargadito de noticias, algunas de ellas conocidas durante el transcurso del fin de semana. No en vano, históricamente durante la celebración del GP de Italia se quedaban resueltas las alineaciones de la mayoría de los equipos.
La primera buena noticia fue la renovación por tres años de Monza como sede del GP de Italia. Buena noticia para el aficionado y especialmente para mí, que considero a Monza como circuito imprescindible. Sí, hablo de Monza, el circuito, no del GP de Italia.
Bajo mi punto de vista, Italia, Inglaterra, Alemania, Francia y Montecarlo deberían ser citas obligadas en el calendario de la F1, pero para mí sólo Italia debería estar siempre, las otras, si faltan de vez en cuando no pasa nada. A Mónaco por su pijoterío y a Inglaterra por su esnobismo les vendría bien caerse del calendario algún año, para que espabilasen. Aunque lo suyo es que estuvieran siempre. Incomprensible lo de Francia.
Dicho esto, GP de Italia siempre y siempre en Monza. Mi fijación por esta pista es muy sencilla, y no tiene nada que ver -a diferencia del GP de Italia- con mi Ferrarismo y el hecho de que me gusten los coches italianos, algo a lo que también contribuyeron los Seat con licencia Fiat que siempre hemos tenido en casa, y a los que me une un cariño especial. Se debe simplemente a que Monza sólo a faltado un año -en 1980 sustituido por Imola- como sede del GP de Italia, lo que es la excepción a la regla. Y simplemente, quiero que siga así, quiero a Monza siempre, así de sencillo.
Antes de llegar a Monza Felipe Massa anunció su retirada de la F1, en parte motivada por su no renovación con Williams.



Felipe Massa anunció, en la que fue su casa, su despedida del "gran circo"



Los coletazos de Spa entre Verstappen y los Ferrari, más bien entre Max y Kimi, todavía estaban calientes, recibiendo el holandés críticas, alabanzas y justificaciones. Las críticas salieron ganadoras, aunque como muchos otros pilotos antes, Verstappen no se dio por aludido, reafirmándose en su posición. Lo malo, lo triste y lo penoso es que obró mal claramente y los comisarios no se dieron cuenta y, peor aún, Max reconoció los hechos y haberlo hecho adrede como venganza por el accidente de la primera curva. Que había largado Max a Kimi en Les Combes estaba claro, pero podía ser por una defensa de posición excesiva aprovechándose -como otros pilotos- de las escapatorias asfaltadas para apurar de más, pero lo de Kemmel, en fin, que se le fue la olla. Pero al decir que lo hizo adrede deja claro para mí que Max no es un piloto duro y correoso, sino simplemente sucio y antideportivo.
Claro que lo peor vino después, ya que no contento con esto declaró, en respuestas a las críticas de Villeneuve: “debería fijarse en si mismo y en su carrera. Él mató a alguien...” en referencia al accidente del canadiense en el GP de Australia del 2001 dónde perdió la vida un comisario. Aparte de que esto se lo han soplado, ya que Max no tiene ni puta idea de historia de la F1, deja bien claro que como persona este tío es de lo peor. Hablando en plata: es un hijo de puta, dicho suavemente: es mala persona. Pero no se preocupen, que el mundo es como es y Max seguirá con su legión de papanatas seguidores justificándolo. No me sorprende, ejemplos así hay a montones.



Kevin Magnussen recibía el alta médica para correr Italia tras su gran accidente de Spa.



Los libres vieron un claro dominio Mercedes, con Ferrari por detrás como primero de los demás, pero a distancia. Si no había sorpresa, la pole era cosa de dos.
La Q1 dejó bien claro que Mercedes no iba a tener oposición, que Hamilton parecía el favorito, y que Ferrari, si no se hundía a la hora de la verdad como le ha pasado varias veces este año, ocuparía la segunda fila.
Ocon no pudo completar ni una sola vuelta, quedando eliminado en un GP en el que tenía posibilidades de llegar a Q2, como demostró su compañero. Le hicieron compañía: Kvyat, Nasr, Ericsson, Palmer y Mgnussen. Los Renault, de nuevo, como en Azerbaian, los monoplazas más lentos.
La Q2 vio como pasaban el corte con blandos los Mercedes, llamando la atención que no lo hiciese Ferrari, que por ritmo podía de sobra. Tal vez no les interesaba. Lo cierto es que a una vuelta no parecía haber gran diferencia entre los compuestos, medio segundo a lo sumo.
El “retirado” Massa se quedaba fuera por los pelos junto a Grosjean, Alonso, Werhlein, Button y Sainz.
Llama la atención que el Manor de Wehrlein plantó cara a los Mclaren. Nada del otro jueves en Monza y con lo ajustado de la parrilla, pero yo también puedo hacer demagogia y vender humo, como anda haciendo mucha gente con Mclaren y sus “enormes” progresos. Pues bien, el Manor era el único coche peor que el Mclaren en 2015, y aquí han estado a la par, por tanto, han progresado más. Mucho más si tenemos en cuenta el abismo presupuestario y de medios que los separa. Como ven, es fácil hacer “trampa” y maquillar resultados.
La ronda final no tuvo mucha historia, Hamilton no dió opción alguna a Rosberg, el cual tuvo margen de sobra para no verse inquietado por unos Ferrari que esta vez no se hundieron. Tras ellos se coló un genial Bottas, que por una milésima superó a Ricciardo. Verstappen, Pérez, Hulkenberg y un enorme Esteban Gutiérrez completaron los diez primeros.



Esteban Gutiérrez logró meter el Hass entre los diez primeros. En carrera, sin embargo, las cosas no le irían bien.



Lamentable ver como trazaban algunos pilotos la parabólica, con casi todo el coche -o todo- por fuera. Así trazó Vettel la vuelta que le dio la tercera plaza. Tal vez no ganó tiempo, pero ir por ahí debería ser motivo de sanción. Se debe respetar siempre la pista y trazar como si no hubiera escapatoria. No sé quien fue el listo que tuvo la idea de asfaltar la escapatoria, pero se lució.
De cara a la parrilla Grosjean retrocedía cinco puestos por sustituir la caja de cambios. Lo mismo para Ocon, pero como ya era último, su posición no se veía alterada.
Un apunte respecto a motores. Es difícil saber que diferencias hay entre ellos. La aerodinámica y chasis influyen de tal manera que uno no sabe exactamente. Algunos dicen que el Ferrari es tan bueno como el Mercedes y, de ser cierto, entonces la diferencia estaría en el resto del monoplaza. Otros -como Ricciardo- dicen que el Renault y el Ferrari están a la par y, de ser así, entonces vemos como el cacareado tan buen chasis de Newey no lo es tanto. En fin, que sacar conclusiones es harto difícil. Ni el Mercedes es sólo motor, ni el Red Bull chasis.



Button también anunció su retirada en Italia. Y cuajó una excelente carrera, de menos a más.



Tras la calificación se anunció la segunda retirada del año, la de Button, que intercambia papeles con Vandoorne, por tanto, el inglés pasa a ser probador, en tanto que el belga pasa a ser titular.
En la salida volvió el mal fario del poleman, sobre todo cuando es un Mercedes, y Hamilton cayó hasta la sexta posición dejando en bandeja el triunfo a su compañero.
Vestappen, Gutiérrez y Button arrancaron incluso peor que Hamilton, bajando hasta las posiciones duodécima, vigésima y vigésimo segunda respectivamente. Esta vez Verstappen no tenía a nadie a quien odiar por arruinar su carrera, aparte de a sí mismo. Aunque al final acabó en el mismo lugar que si hubiera arrancado bien.
Así, Rosberg se situó en cabeza sin problemas seguido por los Ferrari de Vettel y Raikkönen, dando el alemán la impresión de poder atacar en los primeros metros a su compatriota. Pero era un espejismo. Rosberg su fue como si nada y mantuvo la diferencia a su antojo.



Esto es lo más cerca que los rivales pudieron ver a Rosberg.



Bottas era cuarto tras los Ferrari precediendo a Ricciardo, Hamilton, Pérez, Massa, Alonso, Hulkenberg, Verstappen (que pasó en la primera vuelta a Werhlein), etc...
Al inicio de la segunda vuelta Palmer y Nasr se tocaban, teniendo que parar en boxes y reincorporándose en los últimos lugares. Abandonaron poco después.
Ricciardo le duró poco más de un giro a Hamilton, pero Bottas se mostró mas correoso y el actual campeón del mundo tuvo que esperar hasta la vuelta once para poder superarlo. A más de 12” de Rosberg y con un ritmo similar al de los Ferrari, estaba claro que Hamilton no iba a poder disputarle el triunfo a su compañero a menos que hubiese un coche de seguridad, aunque antes tenía que desacerse de los Ferrari, cosa que no le debía preocupar mucho porque iban igual de rápido que él y no le hacían perder tiempo, pero iban a dos paradas, con lo cual los iba a superar sin problemas en los boxes.
Verstappen también iba recuperándose poco a poco de su mala salida, adelantando a un Hulkenberg que no tenía el ritmo preciso y a Alonso, que con el Mclaren siempre es presa fácil, situándose noveno.
En la vuelta trece Bottas fue el primero de los hombres de cabeza en abrir la veda de los boxes, luego iría parando el resto. De los que iban a dos paradas, los Ferrari fueron los únicos en montar de nuevo el superblando, mientras que los demás se decantaron por el blando. Los Mercedes, que hicieron su única parada entre las vueltas veinticuatro y veinticinco (Rosberg-Hamilton) montaron los medios.
A esas alturas el primero era Rosberg, seguido a la distancia por Vettel, con Kimi y Hamilton por detrás con un par de segundos entre ellos. Quinto era Bottas, al que le seguían: Ricciardo, Pérez, Verstappen, Massa, Hulkenberg, Grosjean -que no había parado- Alonso, Button, Werhlein, etc...
Werhlein, autor de un magnífico GP hasta ese momento, decía adiós por problemas de motor.
A Alonso se le estaba echando encima poco a poco su compañero Button y es que el español parecía no estar muy a gusto con su monoplaza, al igual que Hulkeberg con su Force India.



Ferrari, un año más, no pudo ganar en casa.



Pasada la treintena de vueltas, las paradas de los Ferrari de Vettel y Raikkönen dejaron a los Mercedes como claros 1º y 2º salvo sorpresa, entiéndase sorpresa avería y con Hamilton sin ninguna posibilidad de triunfo a menos que saliese el coche de seguridad.
Hubo un pequeño momento de incertidumbre cuando Raikkönen se reincorporó tras Verstappen, estaba por ver si había lio. Pero Max entro a boxes y no hubo manera de comprobarlo, aunque es de suponer que no pasaría nada.
Con todos con sus paradas efectuadas, y con Kvyat abandonando después de sufrir una sanción por exceso de velocidad en boxes, la cosa estaba así en la vuelta número cuarenta y cuatro: Rosberg, Hamilton, Vettel, Raikkönen, Bottas, Ricciardo, Pérez, Verstappen, Massa, Hulkenberg, Grosjean -que al igual que los Mercedes sólo efectuó una detención- Button, Alonso, etc...
Hubo un momento en que pareció que Ricciardo, con buen ritmo, aguantaría a una parada, jugada que ya hizo con éxito en el pasado, pero finalmente paró tras estirar su relevo y montó superblandas para su “rush” final a la caza de Bottas.
El único foco de interés en la fase final de la carrera eran las luchas por la quinta y séptima posiciones entre los dúos Bottas-Ricciardo y Pérez-Verstappen, resueltas a favor de los pilotos de la escudería energética con dos buenos adelantamiento -el de Ricciardo soberbio- y en los que tanto Bottas como Pérez parecieron estar un poco en babia.
Alonso, falto de ritmo, hizo una última parada en boxes para poner superblandos, dejando a Gutiérrez heredar su nada privilegiada posición a cambio, eso sí, de darse el gustazo de marcar la vuelta rápida. La vigésimo segunda de su carrera. No marcaba una desde Abu Dabhi 2013. En el caso de Mclaren es su vuelta rápida número 153, no consiguiendo una desde la de Checo Pérez en Malasia 2013 que, al igual que esta, fue lograda montando ruedas nuevas a pocas vueltas del final.



Alonso marcó la vuelta rápida al final con neumáticos nuevos. A ver cuantos periodistas lo sacan de contexto.



La carrera concluyó con Rosberg ganador, primera vez que gana en Italia, seguido de un no muy feliz Hamilton, Vettel -que sí estaba feliz- Raikkönen, Ricciardo, Bottas, Verstappen, Pérez, Massa y Hulkenberg como pilotos con derecho a puntos.
Rosberg cierra la brecha de Hamilton, cuya ventaja ahora es de apenas dos puntos, a falta de siete carreras.
Paul Hembery, de Pirelli, auguraba récords de velocidad para este GP, pero ni de lejos, aunque en entrenamientos se quedaron a sólo 1”2. Sin embargo, en carrera más de cuatro segundos separaron la mejor vuelta del récord y se tardó en completar la carrera dos minutos diez segundos más que la más rápida, la de 2003. El año que viene, con los monoplazas claramente más veloces tal y como auguran, se acercarán más y, en el caso de la pole, habrá nuevo récord, no lo duden.
La próxima cita es en Singapur, donde los Mercedes naufragaron contra pronóstico el año pasado. Es de suponer que no se repetirá. Nos vemos.

1 comentario:

  1. Perfecta definición de Verstappen y buen análisis de las conclusiones que saca la Peña acerca del rendimiento de los coches...

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