¿Que hubiera logrado?
En 1982 -en otra realidad- por fin Villeneuve logra el ansiado título. |
Sin duda habría sido campeón del
mundo de F1 en 1982 pero...¿y luego qué?
A diferencia -al menos para mí- de
Senna y Clark, cuyos “futuribles” me parecen bastante más
predecibles, el de Gilles se me presenta lleno de incógnitas.
No creo andar muy errado si digo que
todos los Ferraristas nos imaginamos a Gilles haciendo su carrera en
F1 siempre en Ferrari. Incluso gente que lo admiraba pero que no era
Ferrarista no lo imaginaba en otro equipo. Al menos eso me dijo mi
amigo Roberto.
Sin embargo este punto no está tan
claro. Su desencuentro con la Scuderia -no sólo con Pironi- a raíz
de lo acontecido en Imola´82, hacen suponer que tal vez no hubiera
continuado en Ferrari de cara a 1983. Tal vez a lo largo del año las
aguas se habrían calmado y habría renovado como campeón del mundo
y con un buen coche de cara al año siguiente. Eso sin contar que el
accidente de Pironi en Alemania tal vez le hubiera hecho reflexionar
y habría acabado haciendo las paces con Ferrari. Claro que si Pironi
no hubiese tenido el accidente seguramente habría acabado por
marcharse.
Como fuere, es difícil creer que
Gilles hubiera aguantado toda su carrera en Ferrari, máxime cuando
esta atravesó varios años de horas bajas. A dónde hubiera podido
ir Gilles, en 1983 u otro año, es algo que no puedo ni imaginar.
Sitio tendría pero... ¿dónde?
En esta realidad Villeneuve burla su trágico destino. |
De modo que como me es imposible deducir cualquier línea que hubiese podido seguir Gilles, a diferencia de Senna y Clark, mi relato irá sobre la línea que a mi me hubiese gustado, es decir, siempre en Ferrari.
A partir de ahí esto será un relato
pasional y tal vez un poco injusto para con los pilotos Ferrari a los
que Gilles suple en mi imaginación, ya que lo hace siempre mejor. Lo
que ya no será tan injusto, al menos eso espero, serán las
prestaciones de sus Ferrari, que se ajustarán a lo acontecido
durante esos años, como debe ser, pero que con Gilles Villeneuve al
volante, son algo mejores, ya que él siempre logra sacar ese “algo
más” tal y como he dicho.
Tras este prefacio vamos con las
historia, historia que ya me hice mentalmente hace unos 25 años, y
que fue mi primer “¿y sí?” sobre la carrera de un piloto, y en
realidad el único hasta hace bien poco.
Villeneuve sin su mítico 27 -que en esta realidad no lo sería- con el 1 en Mónaco 83 en su 126C2B |
Con o sin accidente de Pironi -mejor
sin el- Villeneuve habría sido campeón del mundo de F1 en 1982,
aunque en dura pugna con “Didi” en caso de no accidente del francés. Gilles habría vuelto la balanza
a su favor con las victorias de: Montecarlo, Canadá, Alemania e
Italia, “dejando” Imola y Holanda para su compañero Pironi. Más
de lo mismo en 1983, año en el que revalida el título tras ganar en
Imola -resarciéndose de 1982- Montecarlo, Canadá, Alemania, Austria
y Holanda.
1984 se salda con tres de triunfos:
Zolder, Montecarlo y Dallas, mientras ve como los Mclaren Tag-Porsche
arrasan.
En 1985 recupera el trono con las
victorias de Brasil, Portugal -en un bello duelo bajo el intenso
aguacero con la estrella emergente Senna- Mónaco, Canadá y
Alemania. Suficiente para aguantar el bajón final de rendimiento de
su 156/85 y el ataque de un Prost que no llega a alcanzarle gracias al impulso
final de los Wiliams de Mansell y Rosberg que quitan valiosos puntos
al profesor.
1986 es un año malo, de los peores
para el tercer tricampeón de la historia. El F1 86 no da para más,
así todo Villeneuve se las apaña para lograr un apoteósico triunfo
en casa, en Monza.
Puro fuego en 1986 para una delirante victoria en Monza. |
1987 es un año mejor, y Gilles logra
tres triunfos en la recta final del campeonato: Portugal, Japón y
Australia. En Japón logra su victoria número 27 empatando con
Stewart como máximo ganador de la historia. El empate lo deshace 15
días después en Australia. Todo pinta la mar de bien de cara a
1988.
Pero 1988 conoce al coche más
dominante de la historia de la F1, el Mclaren Mp4/4 Honda y
Villeneuve nada puede hacer, aunque en Monza -sin necesitad de
ninguna ayuda externa- logra una nueva victoria en un emotivo triunfo
que dedica al recientemente fallecido Comendatore Enzo Ferrari. El
año y la era turbo acaban en Australia con nuevo triunfo de
Villeneuve.
El Ferrari 640 de 1989 es bueno, pero
no lo suficiente como para optar al título, teniéndose que
contentar con los triunfos de Brasil, Hungría, Portugal y Australia.
En 1990 logra su cuarta corona, el 641
primero y el 641/2 después, son lo suficientemente buenos como para
permitirle ganar a los poderosos Mclaren Honda. Nada menos que ocho
victorias: Brasil, Imola, México, Francia, Inglaterra, Portugal,
Japón y Australia, en la que es, sin duda, su mejor temporada. Ya
suma 42 victorias y cuatro títulos.
Monza 1988 con el F1 87-88C, Villeneuve logra un emotivo triunfo que dedica al Comendatore "in memorian". |
1991 se plantea como su asalto al “quíntuple” Fangio, pero tras una pretemporada prometedora, a la hora de la verdad ni el 642 ni el 643 son coches competitivos. Aún así se las apaña para ganar en Francia y en España, la que sería su 44ª y última victoria.
De cara a 1992, luego de 221 GGPP -sólo superado entonces por Patrese con 224- y con 42 años decide colgar el
casco, al menos en la F1, y se dedica a competir en la Indy donde
ganará las 500 millas de Indianápolis y el campeonato CART, pero
eso es otra historia...
De modo que Gilles se va luego de toda
una vida en Ferrari con el récord de victorias y nada más y nada
menos que cuatro entorchados.
Evidentemente es una divagación
pasional que expresa más deseo que “realidad”, pero soñar no
cuesta nada, y menos si se tiene imaginación.
Pues me gusta esa "vida paralela". Felicidades por el artículo
ResponderEliminarJaja, gracias.
EliminarMe parece perfecto ;)
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