miércoles, 29 de septiembre de 2021

GP de Rusia 2021

 



                             100% eficacia





Todos los grandes premios de F1 disputados en Rusia han sido ganados por Mercedes, con la guinda de la victoria número 100 de Lewis Hamilton, dando por buenos los pronósticos. Pero no lo tuvo nada fácil, no señor.

Bajo la amenaza de lluvia, tras los libres del viernes, los del sábado se cancelaron, empezando a sonar las alarmas de cancelación de la calificación y, visto el despropósito de Spa, de la carrera. En otras circunstancias esto habría sonado ridículo pero, ahora mismo, todo es posible. Todo lo malo, claro.

No hizo falta calificar el domingo por la mañana, como otras veces (Japón 2004, 2017), con el suelo mojado pero sin lluvia, todo comenzó sin problemas. Las ruedas de lluvia, las mal llamadas de lluvia extrema, no hicieron falta, montando todo quisque a la hora de la verdad, las mixtas. Verstappen, que cambiaba motor y partiría último sí o sí porque, además, tenía la sanción de tres puestos de la carrera anterior, ni se molestó en dar una sóla vuelta. Leclerc, que también cambiaba motor y saldría justo por delante, en cambio, si pasó el corte, lo que evitó lo pasase el retornado Kimi Raikkönen. Junto al fines se quedaba Mick Schumacher, Giovinazzi y Mazepin, osease, los Alfa y los Haas.

En Q2 Leclerc no salia, y eran cuatro de nuevo los que se iban a quedar fuera. Y esos cuatro fueron: Vettel, Gasly, Tsunoda y Latifi. Sorprendía que no pasase Gasly, muy fuerte hasta entonces.



Primera pole de Norris, que rompe la sequía de Mclaren desde Brasil 2012.


La ronda final fue excepcional, porque la mejora de la pista hacía que la mejor opción, pero por poco, fuese la monta de lisos. Tras dar todos un giro con mixtos, más pronto o más tarde todos fueron parando para poner los blandos de seco. El primero en hacerlo fue Russell, dejando bien claro que iba a ser muy difícil hacer una vuelta buena a la primera. De hecho, nadie lo hizo, él lo hizo a la tercera, consiguiendo una muy meritoria tercera plaza, superado por un brillante Sainz y del no menos brillante Norris, que se estrenaba como poleman. Claro que Sainz, luego de haber llegado a Q3 pidiendo la hora, rozase la pole, fue mucho más sorprendente que el hecho de que Norris la lograse, ya que siempre se mostró rapidísimo, a diferencia del Ferrarista. Sólo los Mercedes eran más fuertes, pero pararon tarde y sólo dieron una vuelta con lisos que, obviamente, no mejoraron lo hecho con mixtos. Que Hamilton dañase su alerón a la entrada a boxes, retrasando su salida -y la de Bottas- a pista, no ayudo. Fueron cuarto y séptimo respectivamente. Desconozco si Ham, que venía mejorando con mixtos cuando paró a cambiar, de haber cerrado vuelta, hubiera podido mejorar algo. Sea como sea, dada la diferencia con el tercero, un segundo, lo dudo. El que se saliese de pista al final, no importaba, ya que no estaba mejorando. Ricciardo y Alonso fueron quinto y sexto, con Stroll, Pérez y Ocon cerrando el “top ten”.



Audaz en la arrancada, Sainz tomó el liderato contra pronóstico.


Con la pole de Norris, Mclaren, Ferrari y Williams copaban los tres mejores, lo que era casi una clasificación de equipos históricos. Lo era, con MB cuarta, pero no por orden, ya que en ese caso Ferrari debería haber estado primera. ¿La próxima vez? ¡Ojalá!

Mercedes decidía, a saber por qué, volver a cambiar el motor de Bottas, con lo que este partiría décimo sexto, por delante de Giovinazzi y Latifi, que cambiaron caja de cambios, y de los anteriormente citados Leclerc y Verstappen.

Antes de la salida, el país que inició la moda de tocar el himno -para mí el más bonito- se quedó sin poder hacerlo a causa de una estúpida sanción de la agencia antidopoaje. Al margen de qué se han pasado tres pueblos, una cosa es sancionar a quien comete infracciones, y otra es castigar a quien no tiene culpa. ¿Que culpa tiene el pueblo ruso para quedarse sin himno? Ninguna, pero bueno, ya sabemos como va esto. No me explayo en el tema, que se sale de ámbito de la F1, pero sí diré que, si fuésemos la décima parte de estrictos con otros temas mucho más importantes de lo que somos con el dopping, el mundo sería mucho mejor. Sin ir más lejos, los corruptos y mentirosos estarían entre rejas, por no hablar de terroristas y genocidas, algunos ellos en el poder. ¿Te enteras Pedro Sánchéz? Pero sólo tenemos tolerancia cero con el dopping, pero con un asesino, en cambio, todo comprensión. Así nos luce el pelo.



Kimi volvía a las carreras en Sochi, superando a su compañero y logrando su mejor puesto: 8º.


Volviendo a la carrera, en la salida y rompiendo los pronósticos, Carlos Sainz se puso en cabeza volviendo a realizar una salida de las suyas, como las que hacía en Mclaren y que este año no le salían. Tras él, el poleman Norris, Russell, Stroll -otro salidón-, Ricciardo, Alonso -que se saltó la primera curva- y un prudente Hamilton que rapidamente pasaría al español, pero a nadie más, durante muchas vueltas.

Sainz tiraba como un condenado a ritmo de vuelta rápida, a pesar de decir que iba conservando ruedas y gasolina, hasta que las ruedas delanteras se le vinieron abajo y fue perdiendo terreno frente a Norris. Tras dos buenas defensas y un respiro en el que parecía volver a la tranquilidad, Norris lo pasó como si nada y se largó sacándole dos segundos en una vuelta. Era la vuelta trece, y Stroll y Russell ya habían parado. Sainz lo hizo a continuación, de modo no muy brillante.

De esta guisa, Hamilton ya estaba tercero, toda vez que su archirival -este año-, Max Verstappen, era sexto, no muy lejos, en una buena remontada, justo por delante de Leclerc, perjudicado en su duelo con Gasly y muy por delante de Bottas, décimo, a pesar de salir cuatro y tres puestos por delante respectivamente.



Gran remontada de Verstappen en Rusia: de 20º a 2º.


Norris y Ricciardo lideraban para Mclaren, como en Monza pero al “verrés”, con Lando distanciándose mientras Ricciardo bloqueaba a Ham, incapaz de adelantar. Así que tocaba tirar de táctica, haciendo creer a Mclaren les iban a hacer un “undercut” de esos, estos picaron e hicieron parar al australiano en la vuelta veintidós.La parada fue pésima.

Lewis, ya segundo, se acercaba poco a poco; paró cinco vueltas después, a la vez que Verstappen (quinto), reincorporándose noveno y décimo segundo respectivamente. Lewis justo por delante de Ricciardo, al que le lastró su mala parada. Y entonces Lewis, ya con duros -Max lo hizo al revés-, metió una marcha más y empezó a remontar de verdad, adelantando, no esperando sus rivales parasen, cosa que por otra parte, no iban a hacer. Stroll, Sainz y Gasly fueron presas fáciles para el inglés, que los adelantó con insultante facilidad, situándose quinto a espaldas de Norris, que paró tres vueltas después, a unos ocho segundos.

Pérez, Alonso y Leclerc lideraban, pero sin haber parado, por tanto, Norris y Ham, cuarto y quinto, eran los virtuales líderes. A todo esto, Max sólo era décimo, incapaz de remontar al ritmo de su rival por el campeonato.



Russell comenzó muy fuerte, pero poco a poco se fue diluyendo.


Las paradas de Leclerc, Alonso y Pérez, por este orden, dejaron la clasificación así a falta de diecisiete vueltas: Norris, Hamilton, Sainz, Ricciardo, Pérez, Verstappen, Alonso; Stroll, Russell, etc...

Alonso pasó inmediatamente a un Verstappen falto de ritmo, a diferencia de un Hamilton que, de vuelta rápida en vuelta rápida, se acercaba a Norris peligrosamente. De hecho, el ritmo de ambos estaba dejando a los demás tirados a casi 2” por vuelta. Lewis a veces le metía a Lando más de un segundo, otras, ocho décimas; al igual que con Leclerc en Silvestone, parecía que con duras nada podría detener al actual campeón pero, una vez se situó a menos de 2”, Lando respondió marcando la que sería la vuelta rápida definitiva. Todo parecía indicar así iban a acabar las cosas, es decir: Lando, Ham, Pérez, Sainz, Alonso, Ricciardo... hasta que llegó la lluvia, primero de forma tímida, luego, no tanto. Sainz y Verstappen fueron de los primeros en parar, mientras los dos primeros pasaron de largo la primera vez, no así Hamilton la segunda, que fue el momento preciso, mientras Norris permanecía, caía el aguacero y perdía toda opción a victoria y... a podio. Cuando paró ya estaba todo perdido.

Entre los que pararon antes, después y demás, la clasificación varió, dejando a Hamilton como sólido líder, seguido a más de 50” por Max Verstappen, luego de arrancar último, y de Carlos Sainz, el primer líder. Ricciardo, Bottas, que apareció al final luego de una triste carrera en su circuito fetiche, Alonso, Norris, Kimi, Pérez y Russell completaron los pilotos con derecho a puntos.



Nikita Mazepin, quizá el piloto menos querido, se sintió más arropado en casa.


De modo que con brillantez, fallando sólo cuando podía permitírselo -en calificación-, con un arranque prudente -y paciente-, donde no se agobió intentando adelantar, conservó ruedas, remontó cuanto tuvo coche para ello y, al final, paró cuando tocaba y ganó sin arriesgar. Victoria cien de Hamilton totalmente merecida, aunque muchos lamentaron el destino cruel de Norris, que la mereció tanto como el actual campeón pese a dos pequeños errores cuando cayeron las primeras gotas que, de no haber escapatoria asfaltada, le habría costado, como poco, el liderato. A su favor comentar que iba primero, que en esas condiciones -cuando empieza a llover- no es lo mejor, que buscaba su primera victoria en F1 y, ¿por qué no decirlo? Llevaba un coche inferior. ¿Tal vez en Turquía?

Quizá, pero por mí, mejor un Ferrari y, de paso, que se estrene Sainz, que lo merece tanto como el que más. Hasta entonces pues.



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