GP de Sudáfrica 1984

 

                           Carrera soñada

Y campeonato soñado, aunque con protagonista equivocado, ya que lo que yo soñaba era que eso lo hiciera “mi” equipo, Ferrari, pero lo hizo Mclaren.

¿Y que fue lo que hizo Mclaren en 1984? Lo que hizo fue arrasar de lo lindo, cosa que no pensaba fuese posible a mi tierna edad -10 años- tres y medio de F1, segundo enterándome “de todo”.

Mclaren ganó dominando la mayoría de las carreras, 12 de 16 y, en Sudáfrica, su victoria con doblete fue insultante, una carrera que yo imaginaba a veces haría Ferrari, doblete con el tercero doblado, y eso fue lo que hizo el equipo de Ron Dennis. Manos a la obra.

Era la segunda cita del año y Mclaren llegaba como favorita tras su triunfo inicial en Japarecagua con Prost, confirmando así el gran final de Lauda en la última cita de 1983 precisamente aquí, en Kyalami, Sudáfrica.

El actual campeón del mundo, Nelson Piquet con el Brabham BMW marcó la pole en un año en el que se hizo con nueve gracias a la fabulosa potencia de su motor BMW que, según dice la leyenda, fue el motor más potente de la historia de la F1 en 1986 con 1500CV, aunque eso quizá sea más leyenda que otra cosa, ya que tanto Honda, como Ferrari, tenían cifras similares -por encima de los 1200 en cualquier caso, pero sin llegar a los 1500- con Renault y Tag-Porsche no muy lejos. Claro que en 1987, en el banco, se decía se llagaba a esa cifra a unos 7 bares, pero como la presión de turbo entonces estaba limitada a 4, esa potencia no se vio en los GGPP.

Los Brabham eran muy rápidos, sobre todo a una vuelta, pero frágiles. Lauda está a punto de ponerse primero ante la mirada de Bellof.

Y así, con motores para pocas vueltas, es decir, para calificación, Piquet marcó la pole precediendo al Williams Honda de Rosberg, el Lotus Renault de Mansell, el Renault de Tambay, siendo el primer Mclaren Tag el de Prost en quinta posición y el segundo, séptimo, Lauda. Y es que Mclaren, que financiaba sus motores vía TAG a Porsche, no tenía motores de calificación, a diferencia del resto, limitándose a aumentar la presión del turbo y además, a Lauda no le gustaba la idea de jugársela a una vuelta con el motor apretado y neumáticos de calificación, de modo que no sólo no logró ninguna pole -y fue campeón- sino que solía calificar de forma discreta, aunque entonces eso casi daba igual, ya que se podía remontar en carrera. Y en eso de remontar en carrera, en 1982 y 1983 Mclaren había sentado cátedra.

Antes de la salida a Prost le falló la bomba de gasolina de su Mp4/2 TAG-Porsche, optando por tomar el muleto, que estaba preparado para su compañero Lauda. Huelga decir que en la actualidad, al estar prohibidos estos, no habría corrido.

Partiría desde el fondo de la parrilla en lugar de quinto pero, al calar el motor Alliot, Surer y Tambay, esta se ve cancelada, reduciéndose la distancia de carrera en una vuelta -lo que les venía a muchos de perlas por lo del consumo- reiniciándose esta 5 minutos después. Prost aprovecha esta circunstancia para ir a boxes a realizar unos pequeños ajustes, partiendo desde ahí.

Rosberg es el más rápido en la arrancada precediendo a los Brabham de Piquet y Fabi con Lauda en cuarto lugar y Prost en el último, el 26, ya que antes corrían 26.

El Renault de Warwick cerró el podio a una vuelta de los ganadores.

En la segunda vuelta Piquet recuperaba el liderato mientras Prost iba ya en el puesto 23. Tercera vuelta y los dos Brabham son 1-2 con Rosberg tercero por delante de Lauda y con Alain décimo noveno.

Vuelta 10 y Lauda ya es segundo tras Piquet al adelantar a Fabi -Rosberg sucumbió en la cuarta vuelta- a 3”4 del brasileño. Justo a su espalda está Fabi y Rosberg, cuarto, está a más de 12” mientras Prost es décimo segundo a 26”.

Los Brabham no aguantan el ritmo. Fabi abandona en la vuelta diecinueve con el turbo roto y Piquet, tras ser superado por Lauda, para a cambiar neumáticos en 9”8, se reincorpora cuarto, remonta a segundo y abandona con el turbo roto en la vuelta veintinueve.

Llegamos a la vuelta treinta -mitad de carrera es la vuelta 37- y Lauda lidera con Rosberg a 37”3 con Prost, Warwick y De Angelis en un par de segundos. Un poco por detrás, el Ferrari de Alboreto comanda el segundo pelotón.

Una vuelta después Prost realiza su única parada para cambiar ruedas, parando en el intervalo de diez vueltas: Tambay, Lauda, Rosberg, Warwick y De Angelis, toda vez que el Ferrari de Alboreto opta por no parar, al igual que el Williams de Laffite.

Nos plantamos en la vuelta cincuenta, a veinticinco del final, y Lauda sigue cómodo líder y Prost ya es segundo a 25”7, Laffite tercero a 39”1, Alboreto a 47”7, Warwick a 47”8 -en la vuelta siguiente superará al italiano-, Mansell a 50”1 y Rosberg a más de un minuto estando ya el séptimo, Tambay, doblado. Diez vueltas después, Laffite, tercer clasificado, abandona -nueve vueltas antes lo hizo su compañero Rosberg- y su puesto lo hereda Michele Alboreto en dura pugna con los Renault de Tambay y Warwick. Un duelo por el podio que hacen doblados por el líder.

Superado por Rosberg en entrenos, Laffite fue de menos a más en carrera, al contrario que Keke, pero la mecánica los traicionó a los dos.

A cinco vueltas del final Lauda casi tiene un minuto sobre Prost, que ha levantado el pie claramente tras su impresionante remontada de 26º a 2º, con los Renault de Tambay y Warwick, que fueron a dos paradas, a más de una vuelta. Tambay abandona tras marcar la vuelta rápida dejando el tercer peldaño del podio a su compañero Warwick. Alboreto, cuarto, también se ve obligado a abandonar ocupando su lugar el Alfa Romeo de Ricardo Patrese… ¡a dos vueltas del líder! Con el Ligier de Andrea de Cesaris quinto y el Toleman de Senna logrando su primer punto en la F1 al acabar en sexta posición a tres vueltas de Lauda.

De modo que los Mclaren lograron un doblete aplastante con el tercero a una vuelta y el cuarto, a dos. Cierto que los Brabham abandonaron, siendo estos los únicos que, por prestaciones, podrían hacerles sombra o, cuando menos, evitar ser doblados, pero es evidente que, en esta carrera y yendo a tope, nadie podía acercarse, ni de lejos, a los Mclaren TAG, que lograron el triunfo que yo deseaba -y deseo- algún día logre la Scuderia Ferrari.

No se puede más que felicitar a todo el equipo Mclaren por su excelente trabajo. Un trabajo que les permitió ganar el título de manera aplastante.

Senna precede a su compañero Cecotto, el cual abandonaría mientras el brasileño, sexto, sumaría su primer punto en la F1 en su segunda carrera.

PD: aunque TVE no lo dio entero, su retransmisión fue bastante aceptable, teniendo en cuenta como eran sus retransmisiones entonces, hubiéramos firmado porque tener esa cobertura en la mitad de las carreras, ya que muchas ni siquiera las dieron.