jueves, 27 de noviembre de 2014

GP de Abu Dabhi 2014

       Hamilton bicampeón

Al último GP de la temporada en Adu Dabhi se llegaba con la incertidumbre de quien sería el nuevo campeón tras cuatro años de tiranía del duo Red Bull-Vettel. Hamilton era el claro favorito pese a la absurda doble puntuación de la última cita.
Las novedades de este GP eran el regreso de Caterham, que traía, de paso, un nuevo piloto, el británico Will Stevens.

Will Stevens debutaba en la F1.
El español Roberto Merhi tendrá que esperar para su debut en F1.
Otros nombres nuevos eran el chino Adderly Fong con Sauber y el francés Esteban Ocon con Lotus. Ambos sólo para los libres 1.
Williams estrenaba una nueva librea “Martini” por eso de no poder anunciar alcohol en los emiratos árabes. Otra sandez, como con el tabaco.
Como datos de interés humano destacar que Jules Bianchi salía del coma, aunque su estado sigue siendo muy grave, y que el heptacampeón Michael Schumacher sigue sin novedades, el hermetismo de su familia y entorno es total, como Fort Knox.



La nueva libre de Martini, para no ofender a los árabes, una pena que la consideración, tolerancia y respeto no sea mutua.



Ferrari confirmaba lo que era un secreto a voces, que Alonso se iba y que Vettel era su sustituto. El destino de Fernando no se revelaba, no oficialmente al menos, ya que su Majestad don Juan Carlos se encargaba de anunciarlo, en otra de sus meteduras de pata. Aunque estuvo bien, basta de tanta tontería. Se iba a Mclaren. Falta por saber quién será su compañero.
Los libres se salían un poco de la norma debido a que las mecánicas llegaban bastante castigadas a la última cita y algunos equipos debían ahorrar kilómetros.
Alonso por un fallo eléctrico se perdía los segundos libres y apenas rodaba seis vueltas en los terceros ya que debía parar a sustituir el motor por otro con menos kilometraje. Menos kilómetros pero ya fundido a pesar de todo. A Kimi las cosas no le iban mucho mejor en ese apartado y, como se vio en carrera, hubiera sido mejor salir desde boxes con motores nuevos, que arrastrarse como lo hicieron con los que tenían.
Al haber veinte monoplazas, la Q1 y Q2 variaban de nuevo, cayendo 5 y 5 en cada una.
Como era de prever los Caterham no pudieron superar el corte, lo mismo que los Lotus y que el Sauber de Esteban Gutiérrez. En el segundo corte se quedaron los Force india, el Sauber de Sutil,  el Toro Rosso de Vergné y el Mclaren de Magnussen. Los Ferrari pasaban el corte no exentos de problemas.
La lucha por la pole se dio, ¡oh sorpresa! entre los candidatos al título, siendo el más veloz, como viene siendo habitual, Nico Rosberg. Tras ellos, y con la caña puesta por si acaso, los Williams de Bottas y Massa, precediendo a los RBs de Ricciardo y Vettel. Kvyat, Button , Raikkönen y Alonso completaban los diez primeros.
La parrilla se veía alterada por la sanción a Grosjean por la utilización del sexto motor, que además le obligaba a cumplir un paso por boxes durante las tres primeras vueltas de carrera, así como por la anulación de los tiempos de ambos Red Bull. Eso los enviaba al fondo de la parrilla, aunque salieron desde boxes para poder usar otra táctica. El problema que tuvieron los Red Bull fue por la excesiva flexibilidad de sus alerones delanteros. La FIA no tuvo piedad. No duden que de haber estado Red Bull luchando por el título esto se habría zanjado con una multa. Así funciona esto.  No sólo se hace el ridículo en España a la hora de aplicar la ley.
El domingo al ocaso arrancó el último GP de 2014, Hamilton arrancó bien, Rosberg mal y Bottas de pena. Al final de la primera vuelta la situación era: Hamilton, Rosberg, Massa, Button, Raikkönen, Alonso, Kvyat, Bottas, Hulkenberg, Pérez, etc…
Hamilton, generalmente más efectivo en carrera que Rosberg –justo al revés que en los entrenos- no podía haber comenzado de mejor manera la carrera y, si a esto le añadimos que le metió un colchón de casi dos segundos que lo dejaban a cubierto del DRS, estaba en una cómoda situación para controlar el GP, y de rebote, el campeonato.



Un Ferrari totalmente falto de competitividad y con un motor en las últimas impidió a Alonso despedirse como merecía de la Scuderia.



En la vuelta cuatro Alonso superó a Raikkonen, aunque más bien parece ser que este se dejó pasar, y al dejarse, aprovechó Kvyat la situación para adelantarlo igualmente. A todo esto Alonso paró en boxes a cambiar ruedas y se reincorporó tras el Caterham de Will Stevens, que lo retuvo lo suficiente como para que Button, que paró a continuación, no perdiera la posición. Todos fueron parando siendo Massa el último de los que montaban blandas en hacerlo en la vuelta trece.
La cosa iba así: Hamilton, Rosberg a 2”4, Massa a 7”5, Hulkenberg (sin parar y con cinco segundos de sanción por sacar de pista a Magnussen), Pérez, Vergné, Ricciardo, Magnussen, Vettel,; también sin parar al salir con duras y, ya por detrás, Bottas, Button, Alonso, Kvyat, Raikkönen, etc…todos estos con sus ruedas nuevecitas.
El más activo fue Bottas que entre paradas de los que le precedían y adelantamientos, se situó quinto a espaldas de Ricciardo, que estiraba la vida de sus neumáticos al máximo. Todo esto en apenas cuatro vueltas a la vez que las paradas iban ordenando al personal.
 Rosberg seguía sin poder con Hamilton pese a alguna que otra vuelta rápida. De cualquier modo, el calvario para Rosberg empezaría pasado la vuelta veinte. Su coche tendría problemas eléctricos, quedándose sin los 160CV que entrega el motorcillo eléctrico ese de marras e iría cediendo posiciones poco a poco. Massa lo adelantaba en la veintiséis, cuando estaba a 15” de Hamilton. Distancia que Lewis, conocedor de los problemas de Nico, se contentó con mantener. Aunque Massa le fue limando poco a poco hasta situarse a unos 11”
En la veintisiete, número mágico para los ferraristas, paró Alonso, dos vueltas después lo hizo Button que salió justo en las narices del español, el cual, tras un bonito duelo lo superó. Una vuelta después, el Ferrari sufrió el enésimo bajón –a Kimi le pasaba lo mismo- y Button recuperaba su posición, décima en ese instante, pero que con las paradas de los demás sería una quinta plaza tranquila. Tal y como salió, salvo que Ricciardo le superó en su irresistible remontada. Pero en compensación Rosberg se quitaba de en medio con su Mercedes herido.
En la vuelta treinta y uno paraba Hamilton a hacer su última detención y se reincorporó a 15” de Massa.
Mientras Rosberg continuaba su decadencia, Massa mantenía un buen ritmo y estiraba su última parada para montar blandas e ir a por el triunfo. Era prácticamente imposible, pero había que intentarlo. Apuró tanto, paró en la cuarenta y cuatro, que la distancia había bajado a los 11 segundos cuando apenas dos vueltas antes era de 14.



Felipe Massa estuvo fantástico y puso en jaque a Hamilton, hasta que el inglés reaccionó y evitó cualquier sorpresa.



Se reincorporó segundo a 14” de Hamilton y de record en record se le fue acercando hasta situarse a menos de 3” cuando eran tres las vueltas que faltaban. Pero entre que los neumáticos ya estaban muy tocados, y que Hamilton debió decir: “hasta aquí hemos llegado” la cosa no pasó de ahí y Hamilton mantuvo con autoridad su primera posición, justo a la vez que a Rosberg le decían por radio que abandonase el gran premio. Que listos en Mercedes, después del todo el pundonor mostrado por Rosberg, pedirle que se retirase era un insulto. Nico no hizo caso y acabó la carrera como un señor. Y como tal, felicitó al campeón, Hamilton, que cruzó la meta victorioso precediendo a: Massa, Bottas, Ricciardo (fabulosa demostración, de boxes a cuarto sin el mejor coche), Button, Hulkenberg, Pérez, Vettel, Alonso y Raikkönen completando los diez primeros.
La vuelta rápida definitiva fue para Ricciardo en su corto sprint final con blandas, que es la primera vuelta rápida del australiano.
Fin de campaña y justo campeón, Hamilton lo mereció más que nadie (el propio Rosberg lo dijo) y sus once triunfos así lo atestiguan. Se agradece que el injusto sistema de doble puntuación de la última cita no alterase para nada el resultado de ambos campeonatos. El año que viene parece que no lo va a haber.



Lewis Hamilton se coronó bicampeón a lo grande, ganando la carrera. No tuvo que sufrir agónicamente como en 2008



 Temporada de records en Mercedes, con records de victorias (16), poles (19), dobletes (11), pódiums (31) y tal y tal. Claro que también para ello han contado con más grandes premios que los anteriores poseedores de esos records, Ferrari y Mclaren. Si bien el Mercedes ha sido arrollador –sus números están ahí- no es menos cierto que su nivel real de dominio no ha sido tan contundente como el de Ferrari en 2002-2004 ni como el del Mclaren Mp4/4 de 1988, que no sólo metía más de un segundo al primero del resto en calificación, sino que muchas veces sólo el tercer clasificado se libraba de perder vuelta, a veces ni eso.
Gran carrera final de Massa en un efectivo Williams, pero creo que de haber un piloto mejor en ese coche Williams habría logrado ganar en más de una ocasión. Massa es un buen piloto, pero le falta un empujón para ser un grande. Pero el brasileño no es el culpable de la sequía de triunfos de  Williams este año, los culpables son ellos mismos, en Austria pudieron  –y debieron- ganar. Fue lamentable como tiraron todo el GP por la borda.
Lamentable fin de semana en Ferrari en el que Alonso no pudo despedirse con buen sabor de boca. Los motores de ambos Ferrari, tocados y con muchos kilómetros a sus espaldas, no dieron para más y el F14T era una tortuga. En condiciones normales lo suyo era acabar delante de Button. Para hacer 9º y 10º les hubiera valido salir de boxes con motores nuevos, y además hubieran dado una mejor imagen. Ferrari se arrastró en Abu Dabhi.
Como último apunte, de nuevo Williams. Esta vez nada que reprocharles, hicieron todo lo que pudieron, pero no puedo evitar pensar que tal vez hubiera sido mejor no hacer la última parada y obligar a Hamilton, en las doce vueltas que quedaban, a alcanzar y adelantar a Massa en pista. Tal vez el resultado hubiese sido el mismo, pero así Felipe habría tenido una oportunidad, cosa que en realidad no tuvo.
A destacar –negativamente- que finalmente Ferrari no consiguió triunfo alguno, algo que no le sucedía desde 1993 y que Mclaren sumaba una temporada más –y van dos- sin ganar. Las dos escuderías más laureadas están de capa caída, bueno, las tres más laureadas si incluimos a Williams.
Daniel Ricciardo se confirmó como la revelación del año, no tanto por sus victorias, sino por el asombroso partido que sacó de su máquina y, sobre todo, de sus neumáticos, superando en la segunda parte del campeonato a todo un tetracampeón del mundo como Vettel con total autoridad, ¿quién lo hubiera dicho?

Honda retorna a la F1 turbo con el equipo Mclaren, junto a quienes lograron el
hasta hoy, último campeonato de un motor turbo.
El año que viene, con la entrada de Honda y la mejora de los motores -todavía no se sabe cuanto - la temporada debería ser un  poco más disputada. Aunque no hay que engañarse, Mercedes es la clara favorita, y ahora mismo no se le ve rival posible. Veremos dentro de unos meses como está la cosa, en un año en el que tendremos dos españoles en pista. A Alonso se  une el hijo del bicampeón mundial de rallyes Carlos Sainz, Carlos Sainz, valga la redundancia,  que correrá con Toro Rosso.
Hasta entonces.





jueves, 13 de noviembre de 2014

GP de Brasil 2014

  Rosberg retrasa el alirón de Hamilton

El gran premio de Brasil en el bonito Interlagos llegaba prácticamente igual que salimos de Austin: sin novedades aparentes. Marussia y Caterham no reaparecían, de hecho Marussia anunciaba su desaparición, Schumacher y Bianchi seguían sin novedades y el mercado de pilotos seguía en el aire.
A esto ultimo habría que decir que parece definitivo el abandono de Ferrari por parte  de Alonso. El español no ha confirmado nada, pero quien sí lo ha hecho es su confesor particular, Antonio Lobato, lo cual, teniendo en cuenta que estaba al tanto de la bromita de Singapur 2008 para que éste ganase, y de rebote Massa perdiera el título, me hace pensar que no va a haber sorpresas. Siendo esto así, me parece lamentable que Alonso siga alimentando falsos rumores sobre su futuro si ya lo tiene decidido, como decir que se plantea seguir en la Scuderia, por ejemplo. En caso contrario, gran disgusto de Lobato al ser traicionado por su Fernando.



La nueva entrada a boxes de Interlagos.




Interlagos traía novedades, entrada a boxes modificada con chicane incluida, salida de los mismos levemente modificada, todo por la seguridad y, reasfaltado integral de la pista. Esto último traía una mejora en los tiempos en torno a los tres segundos por vuelta, nada menos, lo cual propiciaría nuevos récords de la pista. Aunque sea de un modo un tanto artificial se agradece, ya que debido a todas las trabas que se les pone para evolucionar a los F1, la mayoría de los récords datan de 2004-05 lo cual es bastante triste. Antes los F1 eran lo más rápido de largo que había en pista sobre la faz de la tierra. Últimamente siguen siendo los más veloces, pero su margen se estrecha peligrosamente, y lo peor de todo, los costes son altísimos. Si al menos fuesen baratos...



 
Rubens Barrichello sigue siendo el hombre más rápido sobre Interlagos.



Se preveía lluvia para todo el fin de semana y, como suele ser habitual cuando se prevé tal cosa, al final ni una gota, por tanto las posibilidades de un resultado sorpresa menguaban considerablemente. Pero para Rosberg y los demás, salvo Hamilton. Sin lluvia, las escasas o casi nulas, posibilidades de victoria Ferrari hacían prever una temporada sin triunfos para la Scuderia, algo que no sucedía desde 1993, lo cual cerraría un ciclo de veinte años ininterrumpidos de victorias, el más largo de la historia. Pero habrá que esperar, nunca se sabe...

Los libres demostraron que la pista era rapidísima y Nico Rosberg rodando en 1,10 medio, mejoró la pole recórd de Rubens Barrichello de 2004 situada en 1,10”646, aunque el recórd absoluto, del mismo Rubens en 2004 de 1,09”822 en los libres -se calificaba entonces con gasolina para la carrera- iba a permanecer al menos un año más.
Al haber sólo dieciocho coches se repetía la jugada de Austin y en la Q1 caían cuatro, que fueron: los dos Lotus, el Force India de Pérez y el Toro Rosso de Vergné.
La Q2 dejó fuera a los restantes Toro Rosso y Force India, así como a los Sauber.
La ronda final vio cómo Rosberg y Hamilton se jugaban la pole, acabando por este orden, aunque el inglés hizo sudar al alemán. Por detrás y muy cerca, los Williams. Tan cerca estaban, que en un intento desesperado para obtener la pole arruinaron tanto  Felipe como  Bottas -que acabaron por este orden- sus segundos intentos. Tras estos cuatro y completando los diez primeros, Button, Vettel, Magnussen, Alonso, Ricciardo y Raikkönen. Entre el primero y el décimo había un segundo y el 1,10”023 de Rosberg establecía un nuevo récord oficial del circuito. Si la lluvia no lo impide, el año que viene se logrará el absoluto, y bajar hasta el 1,08 no debería ser difícil. Claro que con este asfalto, en 2004 se hubiera rodado en 1,07...

De cara a la parrilla, esta se veía modificada por las penalizaciones de siete puestos para Kvyat por sustituir el motor en EEUU (diez puestos) y no poder cumplirla entonces, así como los otros siete de Pérez por el incidente que tuvo con Sutil el GP anterior. El própio Sutil partiría desde los stands por un problema en el turbo de su motor Ferrari.
La salida se dio sin problemas y todos se mantuvieron más o menos dónde estaban, salvo Vettel, que cometió un error en la curva 3 y fue superado por  Magnussen y Alonso.
Los Mercedes estaban a otro nivel y se escaparon rápidamente hasta que comenzó el baile de los boxes, en este caso muy pronto debido a la altísima degradación de los neumáticos blandos. En apenas cinco vueltas ya estaban acabados. El baile empezó con Massa en dicha vuelta y cuando acabó, en la vuelta nueve con Hamilton el líder era Nico...¡Hulkenberg! muy a gusto siempre en Interlagos,  y que se puso primero por salir con neumáticos duros. Líder fue, aunque no lo registró el cuentavueltas, Esteban Gutiérrez con el Sauber durante la vuelta 10, justo en la que paró.
La cosa estaba así en la vuelta número diez: Hulkenber y Kvat (ambos sin parar ), Rosberg, Hamilton, Grosjean (sin parar), Massa, Bottas, Sutil (sin parar), Button, Magnussen, Vettel, Ricciardo, etc...

Los que habían parado, poco a poco fueron adelantando a los que no, y se situaron en sus posiciones naturales. Massa recibió una penalización de cinco segundos de detención  por exceso de velocidad en los boxes, que debería cumplir en su siguiente parada .Bottas y Button, que le pisaban los talones del finlandés, afilaban sus garras.
En la vuelta catorce Rosberg recuperaba el mando tras adelantar en pista a Hulkenberg, y cuando en la dieciseis Hamilton se situaba segundo tras hacer lo mismo, comenzaba la lucha entre ambos. Hamilton fundía los escasos tres segundos que le llevaba Nico y se situaba a su espalda, listo para repetir lo que ya parecía un clásico. Pero iba a esperar a dar la estocada durante la segunda parada, ya que tenía mucho mejor las ruedas que su compañero en lo que viene siendo la tónica general de la temporada. Nico puede hacer frente a Hamilton a una vuelta, de hecho, lleva más poles (10 a 7) sin embargo en carrera las tornas cambian, ya que Nico castiga más los neumáticos y gasta más combustible.



 
Felipe Massa nuevamente sancionado delante de su público.



Las segundas paradas comienzan de nuevo con Felipe Massa en la vuelta veinticinco, donde cumplirá la sanción pertinente, Bottas, que parará a continuación, tendrá problemas con el cambio y no podrá aprovecharse de la sanción de su compañero. Tampoco Button lo hará, ya que parará tres vueltas después, con lo que no puede superar al brasileño a pesar de tenerlo a tiro. Ahí acabó la lucha por el último escalón del podio y también por la cuarta plaza, aunque Button tuvo que estar  pendiente de sus perseguidores, en tanto que para Massa, el resto de la carrera fue un paseo, a más de 200km/h, pero un paseo después de todo.
Rosberg paró en la vuelta veintiséis con las ruedas hechas jirones, mientras su compañero situado a menos de un segundo, se lanzaba a por todas, y a pesar de tener las ruedas en las últimas, marcaba la vuelta rápida y parecía que se iba a situar líder una vez parase. Pero se mantuvo en pista una vuelta más de lo aconsejable, y como iba al límite perdió el control en la curva tres -la misma dónde en 2007 se dejó el título- y, tras un semitrompo, se reincorporó, paró en boxes y salió segundo a más de 7” de Rosberg.

Era la vuelta veintinueve y Raikkonen, que se decidió por una táctica distinta a dos paradas, era tercero, seguido del efectivo Hulkenberg que, aunque iba a tres, estaba a contracorriente ya que su última parada sería a poco del final para poner los blandos. En estas paradas Vettel se deshizo de Alonso y  Magnussen e iría a dar la vara a Button.



 
Con su victoria, Rosberg da vidilla al último GP de la temporada en su lucha con Hamilton por el título.



El duelo Rosberg-Hamilton no había acabado, los más de 7” segundos que le llevaba Nico a Lewis se fueron reduciendo hasta quedarse en poco menos de 2” de cara a la última parada. Rosberg lo hizo en la cincuenta y Hamilton en la cincuenta y uno y salieron como estaban. Hamilton se puso entonces a menos de un segundo y mantuvo la presión, pero nunca intentó el adelantamiento. Rosberg no falló y así cruzaron la bandera a cuadros. Massa fue un cómodo tercero, Button cuarto, pese al acoso final de Vettel, Alonso fue el siguiente tras un bonito duelo con su compañero Raikkönen del que salió victorioso, claro que de no haber perdido el finlandés cinco segundos en boxes, el resultado podría haber sido el inverso. Tras los ferraris, el inspirado Hulkenberg que en su rush final con blandas superó al desdibujado Magnussen que se vino abajo en la parte final de la carrera. Aunque no tanto como Bottas, que fue de mal en peor a partir de su segunda parada y acabo undécimo tras los pilotos antes mencionados. La vuelta rápida fue para Hamilton.

Tras este intenso GP, intenso gracias a las diferentes tácticas, se llega a la última cita en el anodino Abu Dabi con el título de pilotos en juego. A Hamilton le basta con ser segundo y la lógica dice que lo tiene fácil. Pero como se le complique minimamente... El caso es que sin la estupidez de la doble puntuación le bastaría con un sexto. ¡Pero es lo que hay!, en quince días sabremos quién es el nuevo campeón del mundo. Hagan sus apuestas.







sábado, 8 de noviembre de 2014

GP de EEUU 2014

        Hamilton, el pistolero más rápido de la F1






La F1 aterrizaba por tercer año consecutivo en Austin, Texas, el mejor circuito Tilke. Su obra maestra. Un gran circuito y un GP USA que parece haber llegado para quedarse, ya que es todo un éxito. Se llegaba sin novedades aparentes en el estado de salud de Jules Bianchi, que sigue en coma, y casi lo mismo en el caso de Michael Schumacher, del cual  el hermetismo que lo rodea no presagia nada bueno. Las noticias al respecto son, a menudo, contradictorias.
Tampoco había novedades en el mercado de pilotos, el hermetismo es total y sólo hay elucubraciones. Se da por hecho que Vettel irá a Ferrari y que Alonso abandonará esta con destino al “equipo de sus amores”, Mclaren. Pero de momento, no hay nada confirmado. Lo que sí parece claro es que Alonso tal vez tomo la decisión, como él dice, hace meses. Pero sólo en parte, como demuestran los hechos. Todavía no tiene equipo, es decir, que hace meses decidió abandonar Ferrari sin ningún destino confirmado.
Lo que sí era una novedad era la ausencia por falta de dinero, de Caterham y Marussia. Los nuevos motores casi cinco veces más caros, seguro que no ayudaron a estos pequeños equipos. Motores caros que no dejan evolucionar y que, de cara al espectáculo, no aportan nada. Justo al contrario.
De ese modo, se decidía variar la calificación al haber sólo dieciocho coches. En la Q1 caerían cuatro y otros cuatro en la Q2
Tras los libres, ampliamente dominados por los Mercedes, especialmente con Hamilton, se llegaba al momento de la verdad, la clasificación.
La primera ronda en la que caían sólo cuatro, hacía prever, visto lo visto en los últimos GPs, que Lotus y Sauber iban a ser los principales candidatos, pero a la hora de la verdad las cosas resultaron ser muy distintas.
Sebastian Vettel, que por usar el sexto motor partiría sí o sí desde los boxes, no pasaba el corte, aunque por lo menos daba una vuelta para cubrir el expediente. Le acompañarían el Lotus de Grosjean, el Sauber de Gutiérrez y el Toro Rosso de Vergné.
En la Q2 cayó el otro Toro Rosso, el de Kvyat, ambos Force India, y por los pelos Maldonado, cuyo Lotus a punto estuvo de llegar por primera vez a la ronda final. El que sí lo logró por primera vez en la temporada, para él y para su equipo, fue Adrián Sutil con el Sauber.
Sebastian Vettel no tuvo un buen fin de semana en Austin, pero se consoló bien.
En la Q3 sólo había dos cosas claras: que Sutil sería –salvo avería o incidente- décimo, y que la pole era cosas de los chicos de la estrella, los “sheriffs” del gran premio.
Dicho y hecho, así fue. Rosberg lograba imponerse sin problemas a Hamilton y por detrás los Williams de Bottas y Massa, el Red Bull de Ricciardo, el Ferrari de Alonso, los Mclaren de Button y Magnussen, el Ferrari de Raikkönen y el Sauber de Sutil. A destacar que por primera vez en lo que va de temporada la pole es más veloz que la del año anterior.
De cara a la parrilla con Vettel en boxes, Kvyat bajaba a decimoséptimo por el uso del séptimo motor y Button, retrocedía a decimosegundo por sustituir la caja de cambios.
A diferencia del año pasado, el público no tenía la posibilidad de acallar con sus gritos el rugido de los motores, ya que estos no rugen, ronronean, y un leve murmullo los acalla.
En la salida Rosberg se mantuvo firme, Massa superó a Bottas, Alonso era quinto y Ricciardo realizó, una vez más, una pésima salida cayendo al octavo lugar  tras Magnussen y Raikkonen, a los cuales superó pronto. El accidente provocado por un exceso de optimismo de Checo Pérez al intentar adelantar a Sutil y tocando de rebote a Raikkönen, provocó la salida del coche de seguridad, que se mantuvo ahí durante tres vueltas. En ese período de tiempo, Vettel paró dos veces para quitarse de encima los neumáticos blandos. También pararon, por haber pasado por encima de trozos de fibra de carbono, Hulkenberg, Magnussen Gutiérrez y Button.
Al irse el coche de seguridad, se relanzaba la carrera por este orden: Rosberg, Hamilton, Massa, Bottas, Alonso, Ricciardo, Raikkönen, Maldonado, Vergné y Grosjean. Ricciardo se ventilaba de inmediato a Alonso y se colocaba en su puesto de partida. El ritmo de los cinco primeros era tal, que entre ellos y el resto -comandado por Alonso- había un abismo.
Las cosas no variaron hasta los cambios de ruedas. Massa y Ricciardo fueron los primeros en hacerlo en la vuelta catorce, birlándole el australiano la cartera a Bottas, que paró en la vuelta siguiente, al igual que Rosberg. Hamilton y Alonso lo harían justo después.
En la vuelta dieciocho la cosa estaba así: Rosberg, con Hamilton a sus talones, Massa, Ricciardo en lucha por el último escalón del pódio, Bottas perdiendo comba, Kvyat, Magnussen y Button sin parar, y Alonso por detrás recuperando tras ventilarse a un anormalmente lento, Vettel.
Kvyat para y se quita de en medio, y en la vuelta  veintitrés, justo cuando Alonso rebasa  -previa lucha- a Button, Hamilton pasa a Rosberg como si de un doblado se tratase. Vuelco a la carrera y mazazo casi definitivo al campeonato. Parecía como que a Rosberg le bastase con ser segundo para ser campeón. Lamentable. Luego dijo que le sorprendió. La verdad es que fue sorprendente cómo Nico se relajó. A partir de ahí la carrera se acabó.
Lo único destacable fueron las remontadas de Alonso y Vettel, una vez superado este sus problemas iniciales. En la vuelta treinta y dos, Ricciardo le hacía a Massa la misma jugada que previamente le había hecho a Bottas –parando una vuelta antes- y se colocó en tercer lugar, cerca de los Mercedes pero sin poder inquietarlos.
Alonso volvió a su lugar, el sexto puesto por delante de Vettel, justo antes de su última parada. Al realizarla, en la vuelta cuarenta y dos salió justo por detrás de Vettel, pero con ruedas nuevas y blandas consiguió pasarlo pese a algunas dificultades. Detrás de ellos, los Mclaren de Magnussen y Button se las veían contra Vergné y los Lotus de Grosjean y Maldonado (increíble). Mientras en este grupo se iban “dando”, Vettel paró contra pronóstico en la vuelta cuarenta y ocho para cambiar ruedas, montando blandas en una decisión a priori errónea, pero que se reveló perfecta. Como en Canadá 2012. En táctica los hombres de Red Bull siguen siendo los mejores por goleada, nadie lee como ellos la carrera. Vettel se reincorporó decimocuarto y empezó su remontada, en la que de paso marcó  la vuelta rápida definitiva.



Raikkönen no estuvo muy fino en tierras americanas.
















En su recuperación adelantó a: Kvyat, Raikkönen, Grosjean –el cual había sido adelantado con contacto incluido por su compatriota Vergné- Button, Maldonado, Vergné y Magnussen, llegando así a la séptima posición. Posición que él mismo dio por buena el día anterior. No contento con eso, hizo sudar tinta a un Alonso sin neumáticos en la última vuelta, pero el asturiano, que tal vez conservó demasiado –Vettel le recuperó veintitrés segundos en siete vueltas-  aguantó el envite. Unos y otros se fueron quedando sin ruedas y cada cual acabó como buenamente pudo.  A eso había que añadir las distintas penalizaciones. Maldonado y Vergné tenían cinco segundos, el primero por exceso de velocidad en boxes y el segundo por su toque con Grosjean.
La carrera concluyó así: Hamilton, Rosberg, Ricciardo, Massa, Bottas, Alonso, Vettel, Magnussen, Maldonado y Vegné entre los diez primeros. A destacar negativamente el rendimiento de Raikkönen, que tras aguantar la primera parte el ritmo de Alonso, poco a poco fue desinflándose y sólo pudo ser un decepcionante decimotercero.
A destacar positivamente: Hamilton, a falta de dos carreras y pese a la puntuación doble de la última, tiene el título bastante encarrilado, aunque más lo tenía en análogas circunstancias en 2007 y lo tiró por la borda; Maldonado consiguió puntos por primera vez en la temporada, siendo la primera vez en la historia que el número 13 lo hace.
De cara a Brasil, dentro de siete días y para el que se prevén tormentas, hay que mencionar la penalización de siete posiciones en parrilla a Checo Pérez por su pequeña melé en la primera vuelta. Saludos.





lunes, 13 de octubre de 2014

GP de Rusia 2014

     Camarada Hamilton, remontada de Rosberg





Con los ánimos por los suelos debido al gravísimo accidente que tuvo hace menos de una semana Jules Bianchi en Japón, se llegaba a la primera edición de un Gran Premio de F1 puntuable en Rusia.
Jules Bianchi.
Mucho se estaba hablando –y lo que queda- sobre dicho accidente. De cómo evitar que vuelva a suceder sin tener por ello que cambiar radicalmente el aspecto de los coches y sin tener que estar parando las carreras cada dos por tres. De lo que nadie habló, y es muy curioso, es de una cosa muy sencilla y de sentido común, algo que llevo comentando siempre que puedo en mis crónicas: es el hecho de poder cambiar los reglajes del coche sin penalización del sábado al domingo, saltándose la ley del parque cerrado en caso de lluvia. Lo mismo que no se obliga a usar los dos compuestos de seco en las carreras declaradas en agua, se debe permitir que los coches se adapten lo mejor posible a las condiciones más adversas, lo cual no sólo redundaría en un mayor espectáculo -ya que los coches harían menos aquaplaning y se evitarían muchos coches de seguridad, y de paso Pirelli amortizaría sus ruedas de lluvia ya que sólo se usan testimonialmente- sino que los coches serían más seguros. Es raro que nadie, ni siquiera los pilotos, dijera nada. Tal vez no quieran correr en agua, sólo con unos charquitos.
Volviendo al circuito, este es obra del inefable Herman Tilke y es un circuito de motor, así que los equipos con motor Mercedes eran los más agradecidos. Por lo demás, un poco de todo, una curva rapidísima de izquierdas emulando a la curva 8 de Turquía y un par de curvas en ángulo recto al final a lo “Phoenix” (Para los más noveles, en Phoenix se corrió el GP de EEUU entre 1989 y 1991 y sus curvas eran casi todas de noventa grados).
El circuito está el parque olímpico de la ciudad de Sochi, la que fue sede de los JJOO de invierno este año y en la que Rusia logró triunfar en el medallero. La gran patinadora rusa Julia Lipnistkaia se convirtió en la deportista más joven en lograr el oro Olímpico con 15 años, una niña, vamos. Su compatriota Adelina Sotnikova fue la primera rusa en ganar el oro en patinaje.

Julia Lipnitskaia.
Estaba claro que en la F1 Rusia, sin apenas tradición, no iba a triunfar en F1 como sí lo hicieron en los JJOO. Daniil Kvyat era la mejor opción, aunque ni en sus mejores sueños podría aspirar al podio siquiera,  salvo hecatombe. Y encima, el equipo local, Marussia, llegaba tocado por el gravísimo accidente de su piloto estrella. En su box le rindieron homenaje y no hubo sustituto. Al menos no en Sochi.
Antaño, cuando había un GP en un circuito nuevo se permitía a los equipos rodar el jueves para ir adaptando el coche a la desconocida pista. Desde hace varios años para acá, con los simuladores y toda parafernalia, esa práctica quedó en desuso y los entrenamientos comenzaban exactamente igual que en los demás sitios. El progreso.
Los libres pusieron de manifiesto que la pista era muy poco abrasiva, que salvo en la primera sesión ésta no mejoraba al depositarse más goma, y que tras los Mercedes y Williams estaba Mclaren, mientras que Red Bull y Ferrari estaban en dificultades.
La Q1 empezaba bajo el soleado cielo de Sochi y vio caer de forma inesperada a uno de los principales actores, Felipe Massa, que con problemas de alimentación no podía pasar el corte. Junto a él se quedaban los Caterham, con un espléndido Ericsson decimoséptimo, justo delante de Massa, Maldonado y el coche ruso de Max Chilton en último lugar.
La Q2 dejó fuera a Vettel, los dos Force India y Sauber así como el Lotus restante, por este orden.  Los Mercedes eran los favoritos aunque Bottas no andaba muy lejos.
La Q3 que diría quién sería el primer poleman de la historia del GP de Rusia, fue una lucha entre Hamilton y Rosberg. El inglés siempre fue un pelín más veloz que su compañero en una pista en la que para hacer la vuelta buena tenías que estar dándole que te pego a las ruedas varias vueltas para hacerlas entrar en temperatura. Cuando Hamilton parecía ser pole segura, apareció Bottas in extremis siendo el más veloz a falta del último sector, pero una pequeña pasada de frenada lo mantuvo en la tercera plaza. Al igual que le sucedió en Austria, un error de conducción le privó de una posible pole. Cuarto fue Button, muy en forma aquí, precediendo al héroe local, Daniil Kvyat, Magnussen, Ricciardo, Alonso, Raikkönen y Vergné.
Por sustitución de la caja de cambios Magnussen perdía cinco plazas, lo mismo y por idéntico motivo Hulkenberg (12ª) y Chilton (21º), mientras que Maldonado (20º) por utilización del sexto motor y no poder cumplir las diez posiciones de penalización en Japón perdía otras cinco. Por acumulación de “tarjetas” como en el futbol. Chorraducas de la FIA.
En el ambiente previo a la salida los pilotos rindieron un homenaje a su compañero herido, Jules Bianchi. Una nota emotiva y rara, no sólo porque la FOM (los que llevan la pasta por la organización de estas carreritas) lo permitiera –acuerdensé de María de Villota- sino por ser la primera vez que esto se hace por alguien que no ha perdido la vida. Tampoco hubiera estado de más un pequeño recuerdo al Gladiador, Andrea de Cesaris, fallecido la semana anterior en un accidente de moto. Este bonito detalle permitió que se pudiera escuchar por vez primera un himno en silencio en un circuito. No pudo haber sido en mejor escenario, ya que el himno ruso es el más bonito de todos.
Los semáforos se apagaron y los coches se lanzaron en tromba a ganar plazas como locos en la primera vuelta ya que, al preverse una carrera a una parada, parecía que las posibilidades de recuperar posiciones eran prácticamente nulas. Eso dio lugar a una paupérrima primera vuelta con muchísimos coches trazando por las escapatorias del circuito al pasarse todos ellos de frenada, en ese exceso de optimismo que permiten estos circuitos modernos. Si lo hiciesen en otros las cosas serían muy distintas. Más que F1 parecía el París-Dakar.






Rosberg  superó a Hamilton pero se pasó de frenada blocando brutalmente las ruedas, con lo cual
dañó sus neumáticos de tal forma que tuvo que parar en la primera vuelta a sustituirlos, arruinando, de paso, sus opciones de victoria. Felipe Massa también paró para quitarse las ruedas duras de en medio y pasaron ambos a ocupar las dos últimas posiciones.
Tras el primer giro la situación era: Hamilton y Bottas en otra órbita, seguidos de Button, Alonso, Vergné, Magnussen, Vettel, Ricciardo, Kvyat –que cometió un error- y Raikkönen.
Mientras Hamilton tiraba y sólo Bottas parecía poder seguirle, el resto se mantenía  como estaba salvó Vergné, que fue siendo superado sucesivamente por Magnussen y los dos Red Bull. Cuando Kvyat estaba a punto de hacer lo propio, este cerró la puerta y Raikkönen pudo adelantar al piloto local cerrándole de golpe a Kvyat su remontada.
En la vuelta nueve desaparecía el Marussia de Max Chilton, con lo que a los rusos sólo les quedaba Kvyat.

Ricciardo parecía ser más rápido que su compañero Vettel, pero este no le iba a dejar pasar, de modo que el australiano optó por adelantar su primera parada por si acaso. La hizo en la vuelta once, más o menos cuando Bottas se daba por vencido y dejaba a Hamilton marcharse tranquilamente. La lucha por la victoria, salvo avería o accidente, había acabado. El Williams destruyó sus gomas intentando seguir al Mercedes. Ahora tocaba mantenerse en donde estaba. A todo esto, Rosberg era decimocuarto y Massa decimosexto. La de Rosberg iba a ser una remontada a lo Watson, aunque en realidad a lo que más se pareció es a la que hizo Alain Prost en Sudáfrica 1984 cuando tuvo que salir de boxes. Ambos realizaron una remontada fantástica con idéntico resultado. Y ambos tenían una máquina muy superior a la del resto.
La carrera fue bastante aburrida, todos fueron haciendo la parada prevista y las únicas modificaciones fueron que Alonso perdió tiempo en boxes y cedió posición ante Magnussen y Rosberg –lo de este último estaba cantado- y que Ricciardo pasó a Vettel.
La remontada de Massa se vió frenada por su segunda parada en la vuelta veintisiete y sus opciones prácticamente acabaron ahí. En la vuelta treinta y uno Rosberg –con las ruedas que puso al principio y con intención de llegar con ellas- adelantó inesperadamente a Bottas, que llevaba las suyas frescas y a ritmo de vueltas rápidas se marcó un colchón de segundos con Valtteri que este ya no pudo recuperar.
Hamilton dominaba con autoridad seguido de Rosberg, Bottas, Button, Magnussen, Alonso, Ricciardo, Vettel, Gutiérrez, Raikkönen, etc… Gutiérrez se quitó de en medio al parar y tras Kimi se colocaron Pérez y Massa. Y así quedaron los diez primeros de ahí al final ya que las ruedas de Rosberg aguantaron el tute. Nadie se movió. Bottas, en su vano intento de acosar a Rosberg marcó la vuelta rápida en la última.
 Ricciardo no paro de incordiar a Alonso hasta el final. Pero el asturiano tenía todo bajo control.
El piloto local, Daniil Kvyat, que partía quinto y parecía que iba a lograr un gran resultado, se fue diluyendo a medida que pasaban las vueltas y al final fue un decepcionante decimocuarto. Otra vez será.

De modo que así acabó este GP en el que Hamilton daba otro paso más de cara al título. Rosberg, al que increíblemente le aguantaron las ruedas,  debe de andar ahora preocupado por los errores que ha cometido –aquí y en Monza- que le han costado muchos puntos. Ahora llega Austin, el mejor circuito de Tilke –alguno le tenía que salir bien- un circuito de piloto, y en el que visto lo sucedido el año pasado, mucho tendrá que esmerarse Rosberg para poner contra las cuerdas a su compañero Hamilton. Pero todo es posible. Por cierto, Mercedes se proclamó campeona del mundo de constructores por primera vez en su historia. No por esperado es menos importante. De haber existido este galardón en los albores del campeonato –en principio sólo existía el de pilotos- Mercedes tendría tres. Claro que bajo esa premisa Alfa Romeo tendría dos,  Maserati uno y Ferrari tres más, engordando su palmarés de dieciseis a diecinueve. Pero las cosas son como son. Enhorabuena a los premiados.
En tres semanas nos vemos en el maravilloso circuito de Austin, donde quizá ya sepamos por fin las alineaciones del año siguiente, sobre todo dónde irá, sí es que finalmente lo hace, Alonso. Y por supuesto, esperando las mejores noticias de Jules Bianchi y de Michael Schumacher.







jueves, 9 de octubre de 2014

GP de Japón 2014

   Hamilton doblega bajo la lluvia a Rosberg, dramático accidente de Bianchi



Bajo las amenazas del tifón Phanfone, que podía alterar los horarios e incluso suspender la carrera, se llegaba a Japón en el inigualable Suzuka, propiedad de Honda, con las espadas en todo lo alto en la lucha por el título, y con ellas más arriba todavía en la lucha por un puesto en un coche competitivo.

Los rumores de un posible trueque entre Alonso y Vettel que tan mal le sentaron al asturiano, cobraban más fuerza, y las palabras de este, amenazando por lo bajinis a la prensa italiana con: “tal vez dentro de quince días el que suelte rumores sea yo y no gusten…” parecía indicar que eso de que iba a mantenerse fiel a su contrato con los de Maranello hasta 2016…tararí que te vi.

Suzuka es un maravilloso circuito que tiene muchísima historia y datos interesantes como para llenar por sí solo un artículo. Y eso que sólo data desde 1987. El más importante – y no sólo para los Ferraristas- fue la consecución del tercer título de campeón y último de siglo XX por parte de Michael Schumacher que, de paso, y esto es lo importante, ponía fin a una sequía de 21 años sin título de pilotos para la Scuderia.



Michael Schumacher ponía fin a 21 años de sequía en Maranello.


Dado que el tifón iba a llegar el domingo, a tiempo para ir a misa, los libres y calificación se realizaron sobre seco. Roberto Merhi volvia a sentarse en el Caterham y el hijo de Jos Verstappen -Max Verstappen- debutaba al volante de un F1 con sólo 17 años –añitos que dirían los cursis- haciendo ambos un digno papel.
Los Mercedes imponían su ley, Alonso estaba ahí, al igual que los Williams, mientras los Red Bull se iban difuminando. Nada destacable salvo el hecho de que los Red Bull, ante la previsión de lluvia del domingo y la imposibilidad de cambiar reglajes –por la mal entendida ley del parque cerrado- habían optado por una configuración más de agua, para intentar dar la campanada el domingo. Los Mercedes, más a gusto en agua incluso que en seco, podían tener una configuración menos extrema. Es curioso que nadie más imitase a los austríacos; parece que nadie quiere buscar alternativas para ganar. No se puede negar que en esto los austríacos son los más imaginativos, de largo, de la parrilla.

Antes de iniciarse los cronometrados, Vettel anunció que no seguiría en Red Bull en 2015. No dijo dónde iría, aunque es de suponer que a Ferrari. De ser así, volvió a ganar a Alonso al dar antes la primicia. Red Bull tampoco se anduvo con rodeos y confirmó a Daniil Kvyat como nuevo piloto de Red Bull, completando la pareja de “Danis” y dejando vacante un asiento en Toro Rosso. Tal vez Carlos Saínz pueda subirse a él. Alonso sólo dijo que su decisión llevaba meses tomada. Cierto o no, su relación con Ferrari parece haberse deteriorado en las últimas semanas. La muerte de su amigo Emilio Botín y la destitución del presidente y máximo valedor del español, Luca Montezemolo, tampoco ayudan. De dejar Ferrari –que fantástico equipo sería un duo Alonso-Vettel- se cierra un ciclo que no cumplió las expectativas que de él se esperaban. Aunque a Alonso no se le puede reprochar nada, por lo menos en pista. Ha demostrado ser el mejor.

 
Vettel anunciando a los periodistas que no seguiría en Red Bull en 2015
La Q1 vió caer a los Caterham y Marussia, a los que se les unieron los Lotus. Increible el bajón de este equipo que el año pasado luchó aquí por la victoria. A destacar la formidable prestación de Ericsson, superando ampliamente a su compañero y los Marussias. Maldonado, con el decimoséptimo tiempo, partiría el último debido al uso del sexto motor.
La Q2 dejó fuera a los Sauber, Toro Rosso y Force India, y visto lo ancontecido en ambas sesiones parecía que los cinco primeros puestos estaban asegurados para Rosberg, Hamilton, Bottas, Massa y Alonso. La única duda era cuál de los dos Mercedes ocuparía la pole y si Alonso conseguiría superar a Massa. Vergné, también por sustitución del motor, se iría a la última fila a acompañar a Maldonado. De ese modo, Ericsson lograba la decimoséptima plaza en parrilla. Todo un logro para él. Y encima, en casa de su compañero Kobayashi.

La Q3 nos resolvió eso. Pole para Rosberg y Alonso no pudiendo molestar a Massa, quinto. La aburrida sesión concluyó tal y como les comentaba, con Ricciardo, Magnussen, Button, Vettel y Raikkonen completando la lista.
Ahora todos a esperar a ver lo que sucedía el domingo. Para tocar más las narices, no se confirmaba la hora de la salida. Así que en Europa, de no avisar con tiempo, uno tal vez tendría que pasarse toda la noche en vela por si les daba por correr horas antes de lo previsto, que eran las ocho de la mañana en horario europeo. También estaba por ver cómo de rápidos serían los Red Bull en el caso más que probable de que lloviese, y si los demás no habían pecado de timoratos.

Finalmente la carrera no se adelantó, aunque para no dejar dormir tranquilos a los aficionados nunca hubo un comentario oficial al respecto. Todo evasivas.
La lluvia hizo acto de presencia tal y como se esperaba y, al arreciar con fuerza momentos antes de la salida, esta se hizo bajo la “emocionante” estela del coche de seguridad. Un par de vueltas y todos a boxes, que nos mojamos. Tiempo de sobra para que Ericsson arruinase su gran plaza en parrilla por un trompo a la salida de la chicane que lo relegaba al último puesto.


 
Bianchi vio truncado bajo el aguacero de Suzuka algo más que su carrera en F1, Ericsson, que lo persigue, arruinó a las primeras de cambio su mejor posición en parrilla.



Casi media hora después se reiniciaba la carrera tras el “safefty”, claro está. Alonso se quedó en las eses tirado sin corriente, y con ello la carrera perdía a uno de sus mayores alicientes. El coche de seguridad se mantuvo en pista hasta la vuelta  diez, aunque se podía –debía- haber retirado mucho antes. Al hacerlo, Rosberg y Hamilton tiraban como cohetes mientras que Button y Maldonado paraban a poner mixtas, acertando de pleno. Es que Button en esto rara vez falla y, pese a verse ultimamente superado por su joven compañero, cuando las cosas se ponen feas saca su enorme maestría de campeón y les da una lección a todos. En esto es sin duda el mejor. Maldonado no pudo sacar tanto provecho como el inglés debido a un trompo, aunque en su descargo hay que decir que el Lotus no es precisamente un coche fácil de llevar.

Los Williams de Bottas y Massa se iban quedando tirados a razón de 2” por vuelta respecto a los Mercedes, y hacían de tapón a unos Red Bull que tardaban bastante en coger el ritmo. Hulkenberg progresaba bastante gracias a sus enormes cualidades en situaciones adversas y Raikkönen parecía mantener el tipo y poder salvar el honor de Ferrari. Parecía…

Como demostró Jenson, las intermedias eran la opción lógica, aunque por poco margen. De modo que poco a poco fueron parando los demás en las vueltas sucesivas, y no por parar primero ibas a tener ventaja. Pregúntenle si no a Ricciardo, que perdió posición ante su compañero Vettel precisamente por eso. Los Mercedes eran incluso más veloces que Button pese a estar con ruedas de lluvia, por tanto fueron de los últimos en parar. De los últimos en hacerlo fue también Jules Bianchi, que llegó a estar en la cuarta posición.
Una vez todos hubieron parado y colocado sus neumáticos mixtos, la cosa era: Rosberg, con Hamilton a sus talones, algo detrás Button, y a medio minuto Bottas, Massa, Vettel, Ricciardo, Hulkenberg, Raikkönen, etc...

La progresión de los Mercedes acabó ahí. A partir de ese momento fueron “terrenales” y  su diferencia respecto a los demás se estabilizó. Button y, sobre todo, los Red Bull, fueron a menudo los más veloces en pista. Todo eso mientras Raikkönen se desdibujaba completamente y su presencia en pista era poco más que anecdótica.
Mientras Hamilton se acercaba a un Rosberg falto de ritmo, Vettel y Ricciardo se ventilaban a los Williams. Vettel en la horquilla y no sin dificultades con Bottas. Ricciardo con sendos espectaculares exteriores en las eses, se deshacía también de ambos. Los Williams, poco efectivos en agua, poco más podían hacer. Incluso Massa fue acosado timidamente por Nico Hulkenberg llegando a parecer que el Force india iba a poder superarlos. Pero al final nada.

En la vuelta veintiocho Vettel para y se reincorpora quinto, Button era un sólido tercero pese al trepidante ritmo de los Red Bulls.
El acoso de Hamilton a Rosberg culminó en la vuelta veintinueve tras intentarlo, sin éxito, las vueltas precedentes. La lucha por la victoria terminó ahí. Nico no tenía ritmo para atacar a su compañero, y casi se tenía que centrar más en evitar ser cogido por el trio “Button -Ricciardo-Vettel”

 
Jensson Button volvió a dar muestras de su maestría cuando las condiciones
no son las ideales. En este sentido, con pista cambiante, es el mejor.
En la vuelta treinta y uno Button paraba de nuevo. Sus mecánicos tenían problemas y perdía seis segundos de más (nueve en la parada total) y con ello dejaba la tercera posición en bandeja a Ricciardo -que no había parado- y se reincorporaba quinto tras Vettel.
 Ricciardo prefirió mantenerse en pista, tal vez con la idea de parar una sola vez más y llegar al final con los neumáticos en mejores condiciones que los de sus rivales. Incluso podría parar una vez menos en caso de que estos volvieran a detenerse. No en vano, todavía quedaban más de veinte vueltas.

Rosberg se detenía en la vuelta treinta y tres y descendía al tercer lugar, que recuperaría cuando Ricciardo, en la treinta y seis hacía lo propio junto a Hamilton.  En las vueltas siguientes pararían Massa y Bottas, dejando a Hulkenberg en sexto lugar. De modo que la cosa estaba así en la vuelta treinta y nueve: Hamilton,  Rosberg a 9”4, Vettel a 20”9, Button a 23”, Ricciardo a 24”4, Hulkenberg (sin parar), Bottas, Massa, etc…
La lluvia se intensificaba y Button decidía parar de nuevo y montar ruedas de lluvia en la vuelta  cuarenta y uno bajando de nuevo a la quinta plaza prácticamente a la vez que Sutil perdía el control de su Sauber en la 130R y acaba en la puzolana.
Dos vueltas más tarde, en la cuarenta y tres, Bianchi se salía asimismo en la 130R, con tan mala fortuna que impactaba con la grúa arrancando el arco de seguridad. Hulkenberg hace su parada y retrocede al octavo lugar. Mientras dirección de carrera se entera de lo sucedido –todavía no conocen la gravedad de la situación- Vettel para a poner ruedas de lluvia en la cuarenta y cinco, bajando al cuarto puesto. A continuación sale el coche de seguridad y apenas un giro después, se da por concluida la carrera. Como en estas circunstancias se cuenta la última vuelta dada por todos antes de la suspensión, la carrera queda acortada a cuarenta y cuatro vueltas y Vettel recupera su plaza de podio. La carrera finaliza así: Hamilton, Rosberg, Vettel, Ricciardo, Button, Bottas, Massa, Hulkenberg –siempre brillante en agua- Vergné,  Pérez, Kvyat, Raikkönen, etc…

Mansell entrevistando a Hamilton en el podio, todavía no sabían la gravedad
del estado de Jules Bianchi.
En la ceremonia del podio estaba el león británico Nigel Mansell, pero el ambiente no estaba para fiestas porque Bianchi estaba gravísimo al haber impactado con la cabeza contra la grúa, y se debatía entre la vida y la muerte. El que no se iba a debatir era el expiloto de F1 Andrea de Cesaris, que al perder el control de su Ducati en una rotonda en Roma, se estrellaba contra los raíles y perdía la vida en el acto.  De Cesaris, Romano, apodado “el Gladiador”, participó en 208 grandes premios entre 1980 y 1994, obteniendo el triste record de mayor número de GPs sin ganar ninguno. Estuvo nada más y mada menos que en 10  equipos: Alfa Romeo, Mclaren, Ligier, Minardi, Brabham, Rial, Dallara, Tyrrell, Jordan y Sauber. Propenso como nadie a los accidentes, siempre logró salir indemne de todos ellos, algunos tremendamente espectaculares. Hasta hoy. Descanse en paz. Y para Jules Bianchi y el Kaiser –que sigue muy mal- los mejores deseos.


 
  1. Andrea de Cesaris, el gladiador, 31 de mayo de 1959, Roma, Italia 5 de octubre de 2014, descanse en paz.

martes, 23 de septiembre de 2014

GP de Singapur 2014

 Hamilton pese al coche de seguridad


Hola de nuevo, estamos de vuelta con el GP nocturno por excelencia, el GP de Singapur. A esta estúpida moda se han unido, aunque de manera parcial-empiezan de día y acaban de noche- Abu Dahbi y Barhein .

Para este GP se preveía mayor igualdad, incluso un posible dominio Red Bull, al ser este –según los expertos- un circuito ideal para los coches austríacos (made in england) y por la pila de novedades que presentaban. Tienen poca memoria los “expertos”, ya que no siempre ha ido bien Red Bull en circuitos de este tipo, ni en circuitos de alta carga, como Montmelo. El único déficit claro de los austríacos estaba en Monza, y punto, de modo que un resurgir de Red Bull era algo que ni ellos mismos consideraban. De ser así, hubieran dicho que iban a dar órdenes de equipo a favor de Ricciardo. El que lo nieguen da por supuesto que no confían en el australiano –por el vehículo de que dispone actualmente- en luchar por el título. Muchas carambolas se tienen que dar para ello, y eso a pesar de la puntuación doble de la última cita. Qué curioso, cuando dieron luz verde a esta imbecilidad, todos dieron por hecho que era una norma anti Red Bull. Ahora, sin embargo, es sólo a ellos a quienes puede beneficiar.


 
Daniel Ricciardo apuraba sus últimas opciones.


Los libres dejaron ver a un Alonso fortísimo que no dominó las tres sesiones por un error en su vuelta buena en la segunda. Los Williams estaban muy apagados y los Red Bull un poco menos. A Vettel le tuvieron que cambiar el motor y se perdió casi la segunda sesión, pero nada del otro mundo. Raikkönen andaba a picos, con destellos de enorme velocidad y otras veces como perdido. Con estas incógnitas se llegó a la hora de la verdad. Y la verdad fue que en la primera ronda se quedaban los abonados Marussia y Caterham, así como el Sauber de Sutil y el Lotus-Renault, el año que viene Mercedes, de Maldonado. Hay que destacar que Kimi y Fernando marcaron un inesperado 1 y 2 para Ferrari en esa sesión.

La segunda ronda dejó a los Ferrari tercero y cuarto (Alonso-Kimi) tras los Mercedes de Rosberg y Hamilton; los Ferrari parecían competitivos y pasaron el corte ampliamente. Los que no lo pasaron fueron los dos Force India, el Toro Rosso de Vergné, el Sauber de Gutiérrez, el Mclaren de Button y el Lotus de Grosjean.

La ronda final dio lugar a la sesión de calificación más emocionante y ajustada no sólo de la temporada, sino de los últimos años, con siete coches con posibilidades de hacerse con la pole: los Mercedes, Ferrari, Red Bull y el Williams de Massa, con Bottas y Magnussen pisándoles los talones. Sin ninguna opción, es decir, décimo salvo sorpresa, estaba el ruso Kvyat.

Massa se hacía con la pole provisional seguido de Ricciardo, Alonso, Rosberg, Hamilton  Kimi y Vettel tras el primer intento. La segunda intentona sería la definitiva. Massa sólo mejoraba siete milésimas, siendo superado por Ricciardo que se hacía con la pole, bajo la alegría del público. Pero poco le iba a durar, Rosberg llegaba poco después y le quitaba tan privilegiada plaza para perderla segundos más tarde por ¡siete milésimas! a favor de su compañero Lewis Hamilton. Vettel progresó y se colocó a espaldas de su compañero, superando a Massa, el cual también se vió superado por Alonso. Kimi, con problemas de potencia, tuvo que renunciar a su segunda vuelta. Asi todo, sólo perdió una plaza y se quedó tras su ex compañero brasileño. Tras iceman, el otro finlandés, Bottas, Magnussen y Kvyat.

Maldonado mantuvo su línea de malos resultados en Singapur.

Como muestra de la igualdad, hay que resaltar un dato: entre la pole y el noveno había solo 569 milésimas. Increíble, parecía Formula Ford, no F1. Los Ferrari se desinflaron a la hora de la verdad, pero en honor a la misma, fue por poco. Esta vez fueron competitivos, sin duda.

De cara a este GP, el más largo de la temporada, no había sanciones en parrilla, aunque no iban a salir todos en su posición. El Mercedes de Rosberg no arrancaba en la vuelta de formación y partiría desde los boxes, claro que peor le iría a Kamui Kobayashi, que se quedaba tirado en dicha vuelta y no podría salir.
Así que Vettel, en la cuarta plaza, tenía terreno despejado en la salida, una salida en la que los Ferrari arrancaron fenomenal, Vettel normal y Ricciardo regular (en su línea). Hamilton mantenía sin mayores problemas su privilegiada posición, Vettel superaba a Ricciardo y Alonso a ambos, pero al pasarse de frenada en la primera curva dejó pasar a Vettel para evitar males mayores, léase sanción. Raikkönen recuperó “sólo” dos posiciones al verse encerrado entre los Red Bull. Le seguían Massa, Button, Bottas y Magnussen, que perdió una posición al intentar un arriesgado adelantamiento a su compañero. Sin nada más destacable y con todos con blandas, estaba por ver si se iba a dos o tres paradas y quién sería el primero en parar.

Felipe Massa fue el primero en hacerlo en la vuelta nueve y, aunque Kimi se defendió parando en la vuelta siguiente, fue en vano. El brasileño lo adelantó y condenó al finlandés. Iceman no supo o no pudo salir de la situación en la que lo había metido su ex compañero. Lo cierto es que el Ferrari tenía más ritmo y hubiera logrado una sencilla quinta posición, pero la temprana parada de Massa ahogó su carrera.

Los líderes pararon en las siguientes vueltas, y dado que entre ellos había un margen algo más holgado, las posiciones no variaron, de modo que la cosa estaba así al concluir la ronda de paradas con Hamilton en la catorce: Hamilton, con 6” sobre Vettel, este 4” sobre Alonso, Ricciardo, Massa, Raikkönen, Bottas, Button , Vergné, etc…a todo esto Rosberg, con problemas durante toda la carrera, dijo adiós al GP

Mientras Hamilton se mantenía líder con comodidad, Alonso fue acercándose poco a poco a Vettel hasta situarse a menos de un segundo del tetracampeón. Massa volvió a parar y Alonso lo hacía poco después cogiendo a contrapié a Vettel en la vuelta veintitrés. Ponía blandas. Vettel paró en la siguiente y puso duras, la posición la había perdido, pero optó por otra táctica -tal vez previendo un coche de seguridad, tal vez era lo planeado, o simplemente quería hacer otra cosa-. El caso es que les salió “al pelo”
Poco después pararon Hamilton (blandas) y Ricciardo (duras). Más atrás, un Raikkönen atrapado no sólo se las veía con Massa, sino que también entraban en el juego los Mclaren, Bottas y Vergné…de momento.

En la vuelta treinta, en su lucha por la decimocuarta posición, Sutil y Pérez se chocaban.  A Sutil no le pasó nada, pero Pérez con el alerón dañado acabó pasando por encima del mismo, haciéndolo pedacitos y provocando la salida del coche de seguridad. Frente a esa tesitura, Alonso no tuvo más remedio que parar a montar duras con intención de llegar al final viéndose frenada así su cabalgada hacia la segunda posición y vuelta a empezar. Los Red Bull, ya con duras, no pararon y se situaron segundo y tercero por delante del asturiano. El líder Hamilton tampoco paró y su posición pareció quedar un poco comprometida.
El coche de seguridad, siempre activo en este GP, estuvo siete interminables vueltas en pista, en parte gracias a la tontería esa de dejar que se desdoblen los doblados. Ojalá un día un doblado se cargue al líder, a ser posible jugándose el título, y eliminan esta innecesaria  y absurda regla. Parece ser que lo que pasó con Raikkönen en Mónaco no les hizo recapacitar. Tal vez una faena en la lucha por el título les abra los ojos a estos mojigatos de la FIA.

 
Pese a sus errores, Hamilton no dio opción, favorecido también, por el abandono,
 de sucompañero Rosberg.
De nuevo en carrera, en la vuelta treinta y ocho la situación era: Hamilton, Vettel, Ricciardo, Alonso, Massa, Bottas, Button, Raikkönen, Vergné, etc..
Hamilton se puso a tirar como un condenado y en quince vueltas le sacó 25” a Vettel, de modo que cuando realizó su tercera y última parada, ya con duros, salió por detrás de Vettel a menos de dos segundos, y plantó su caja de cambios en las narices de Ricciardo. Como Vettel no iba a parar más, ni tampoco Ricciardo ni Alonso, que venían casi pegados por detrás, lo que pasase iba a pasar en pista. Y lo que pasó fue bien poco de cara a las cinco primeras posiciones. Hamilton pasó a Vettel enseguida, aunque dejó que este liderara una vuelta, la primera de este año a Sebastian -quien te ha visto y quien te ve- y, una vez rebasado, se fue tranquilamente a por su merecida victoria. El trio Vettel-Ricciardo-Alonso se mantuvo inalterable sin poder atacarse entre ellos. Ninguno tenía las ruedas como para tirar cohetes, de modo que ahí se quedaron, marcándose a ver si alguien fallaba. Pero nadie lo hizo. Massa fue quinto y la emoción vino por detrás. Hubo tanta que el abandono de Button pasó desapercibido, y es que los coches que pararon al final y pusieron blandas, Vergné y Pérez, se ventilaron a todo quisqui como si de GP2 se tratara, hasta alcanzar la sexta y séptima plaza respectivamente. Aunque sobre Vergné pesaba una injusta sanción de 5” por utilizar el exterior de la pista –como si pudiera hacer otra cosa ya que lo desplazó Grosjean- eso no afectó a su clasificación final.

El resto de plazas de puntos fueron para: Raikkönen, Hulkenberg y Magnussen, que se aprovecharon del pinchazo en la última vuelta de Bottas, que en un par de vueltas pasó de sexto a undécimo.
Conclusiones: el mundial se aprieta, Red Bull no cree en sus posibilidades (aVettel no le pidieron que dejase pasar a su compañero), y Ferrari luchó aquí por el pódio. Más emoción en quince días en Suzuka. Saludos.