domingo, 31 de julio de 2022

Peso pilotos

 



                              ¿Cuenta?...


Alan Jones, un peso pesado de la F1 que ganaba sin problemas a rivales mucho más ligeros.


Los que me leen, y los que no peor para ellos, já, saben que no estoy para nada de acuerdo cuando se habla de la influencia del peso de los pilotos respecto de las prestaciones del monoplaza. Eso de que 10kg equivalen a tres décimas por vuelta... como que no.

No está de más repetirme y decir que entonces se debería mirar bajo otro prisma las prestaciones de pilotos corpulentos, como Mansell, Patrese o Jones, que corrían con este handicap en una época en la que el peso no se compensaba. Eso se empezó a hacer a partir de 1995, y así todo había quien se quejaba porque si uno era más ligero, el lastre se colocaba mejor, etc... ¡Chorradas!

Este artículo viene a cuento porque hace nada, Scott Redding, piloto de Superbikes, se quejaba de la ventaja de Álvaro Bautista al pesar menos, quizá motivado porque este ha conseguido mejores resultados con la Ducati que él. Y es que en las Superbikes, al igual que en MotoGP, el peso del piloto no se compensa, a diferencia de las categorías menores, como Moto2 o Moto3. En la F1, curiosamente, sí se compensa.



En 1993 Larini y Alfa se hicieron con el título del DTM pese a estar corriendo casi todo el año con 50kg de lastre por sus triunfos iniciales.


Es curioso se diga que en coches de casi un millar de caballos y con pesos medios entre 700 y 900kg al inicio de carrera -estoy metiendo en el saco los F1 de varios años atrás-, 10kg influyan tanto y luego, en las motos, nada de nada.

Pues en mi opinión, influyen más 10kg en una MotoGP o Superbike, que en un F1. Lo mismo que influyen más los 50kg de lastre que en épocas anteriores se le ponían a los turismos cuando ganaban, que 10 a un F1. Y pese a ello, muchos de esos turismos, seguían ganando. Lo digo porque si en un coche actual de F1, con sus 900kg en parrilla, 810 en calificación, 10kg dicen son 3 décimas, entonces: ¿cuanto influirían esos kilos en una moto?

Lo digo porque una Superbike pesa 168kg y una MotoGP 157. Si le añadimos el carburante más el piloto (15+65) estaríamos, redondeando, en 240 kilos. Traducción, casi cuatro veces menos peso respecto a un F1 actual con sus 900kg, 3,75 exactamente. Y entonces, si multiplicamos esos 3,75 por las 3 tres décimas de marras, nos da 1,125 seg. ¿Lo creen uds.? Yo no, desde luego.

Pues en esas estamos en os coches en general y la F1 en particular, porque recuerdo a Chus Puras decir que 30kg en su coche de rally, equivalían a medio segundo por kilómetro. En fin. Con estos ejemplos yo vuelvo a lo mismo: el peso influye, pero no en progresión aritmética; y por eso, 10kg no influyen 10 veces menos que 100, sino muchísimo menos. Quizá se podría sacar un número, aunque básicamente se podría decir que 10kg son irrelevantes y 100 una barbaridad.



También en 1993 Joachim Winkenlock ganó el británico de turismos con un BMW 100kg más pesado.


Así todo, hay ejemplos de campeonatos ganados con 100kg más. En turismos, BMW ganó el británico de 1993 con ese lastre. Pero claro, lo tenían para compensar su ventaja al ser tracción trasera frente a los tracción delantera. Y en F1, los coches turbo de principios de los 80 pesaban muchos kilos más que los atmosféricos, 50kg más como nada, y así todo, les ganaban al ser mucho más potentes.

En motos, algunos decían que pilotos ligeros como Pedrosa, al pesar tan poco, tenían problemas de tracción al no poder poner tanto peso en la rueda trasera y, además, más dificultades de manejo de moto al tener menos fuerza. Todo tiene su pro, y su contra. De cualquier modo, si queremos que el piloto cuente, y este tiene un físico más ligero, ¿a que fin lastrarlo? Penalizarlo, en definitiva. ¿Acaso se lastra a un atleta? Pues lo mismo. Y es que además, da igual, como vemos en las motos, donde en principio, eso debería influir más.



En motos grandes el peso no se compensa, y ello no parece beneficiar a pilotos pequeños como Bautista y Pedrosa.


Y me despido con esto: Carlos Sainz no bebió agua en el tórrido GP de Francia este año para ahorrar peso. Lo siento Carlos, me caes muy bien y te deseo lo mejor, pero eso fue una tontería como la copa de un pino, y eso que eres el piloto más inteligente en pista.

martes, 26 de julio de 2022

GP de Francia 2022

 



                           Au revoir, Max




Porque sí, Max se va. Y no sólo por su buen hacer, sino también por los fallos de pilotaje, fiabilidad y táctica de Ferrari. Tanto es así, que Verstappen ya se puede considerar el campeón virtual de 2022, ya que para descabalgarlo de ahí, haría falta poco menos que una hecatombe. No es imposible pero, ante un gran piloto, el mejor actualmente, y un equipo tácticamente genial con un coche casi igual de veloz pero más resistente, tantos errores se pagan muy caro. Ferrari, al menos, ha regalado dos carreras: España y Mónaco, quizá cuatro si añadimos Baku y Francia, más Austria, que no se perdió, pero sí el doblete. Frente a eso, Red Bull ha perdido dos segundos puestos, Baréin y Australia, más el tercero de Checo en Baréin. Eso simplificando, ya que ha habido más fallos por ambas partes, aunque más por el lado transalpino. Por tanto, Ferrari no sólo pierde comba ante Red Bull, sino que se empieza a ver acosada por una Mercedes cada vez más veloz, no tanto como ellos y RB, pero que no falla.

La calificación comenzó tras unos libres que no aclararon nada, dejando en la estacada a Gasly, Stroll (con idéntico tiempo), Zhou, Schumacher y Latifi en la Q1. Schumacher había pasado el corte, undécimo, pero le anularon el tiempo por no respetar los límites de pista, como a Ricciardo y Tsunoda, estos sin consecuencias, ya que no era su vuelta buena. Al final hubo menos problemas por esto que en Austria, aunque pareció levantarse -como en Austria- la mano en carrera. A Sainz, entre otros, le vi saltarse la curva tres sin problemas, y ahí sancionaron a Mick en calificación...

En Q2 se quedaron: Ricciardo, Ocon, Bottas, Vettel y Albon. Sesión rara ya que algunos la hicieron con goma usada, como Hamilton, Russell y Leclerc, y otros con nueva. Que Sainz le metiese casi 1” al segundo, Verstappen, fue algo sencillamente impresionante, por mucho que Max no fuera a tope. También sorprendió Magnussen, que con el Haas pasó ampliamente el corte.



Alesi apadrina a Leclerc el sábado con su pole. Pero parece le pegó su mala suerte el domingo.


En Q3 Magnussen, penalizado por cambio de motor, como Sainz, no salió, cosa que sí hizo el español, aunque sin marcar tiempo. Lo hizo para dar rebufo a Leclerc en sus dos vueltas. Dado que este hizo la pole con tres décimas de diferencia, lo mismo no le hubiera hecho falta. Pero mejor así, por si acaso. Max fue segundo, Pérez tercero por delante de un gran Hamilton, un no menos sensacional Norris, Russell, Alonso y Tsunoda. Como curiosidad, Sainz habría sido segundo con su tiempo de Q2, lo que deja bien claro que hubiera luchado por la pole sin problemas. Pero partiría décimo noveno por cambio de motor, justo por delante de Magnussen. De haber hecho una vuelta Magnussen, Carlos supongo habría completado otra, al menos para partir, como hizo, por delante.

En resumen, nueva pole de Leclerc, intratable este año en calificación, logrando la séptima del año y décimo sexta de su vida, el tercero histórico en Ferrari tras Schumacher (58) y Lauda (23). También sucede a Nigel Mansell como último poleman de Ferrari en Paul Ricard, entonces en 1990 que fue una pole histórica porque fue la 108 de la Scuderia, superando a Lotus con 107. También en 1990 ganó un Ferrari haciendo historia: Alain Prost logró la victoria 100. Claro que ese fue el último año de GP de Francia en Le Castellet hasta 2018. De 1991 a 2008 se corrió en Magny Cours, donde en la última carrera la pole fue para Raikkónen y la carrera para Massa, ambos con Ferrari. Esto no se iba a repetir este año. Ninguno de los Carlos llevaría el Ferrari a la victoria.



1990, Ferrari hace historia en Paul Ricard con la pole récord (108) de Mansell y la victoria 100 de Prost


La salida se dio bajo un calor sofocante, manteniendo Charles y Max sus posiciones, toda vez que Hamilton arrancaba muy bien y se situaba a sus espaldas, por delante de Checo Pérez, Alonso, Russell, Norris, Ricciardo, etc... Magnussen acababa la primera vuelta décimo tercero tras salir el último (puesto veinte) mientras que Sainz, apenas era décimo octavo, recuperando sólo un puesto. Cierto que Kevin llevaba blandos, pero Sainz, con duros -como Bottas y Gasly- contaba con un Ferrari, y no fue hasta la vuelta ocho que superó a Magnussen, rodando entonces en décimo segunda posición.

Por delante las hostilidades las marcaba un Verstappen que “volaba” en las rectas gracias al DRS, “comiéndose” al Ferrari. Prácticamente medio segundo le recortaba en cada zona, un segundo en total, ¡casi na! Tal era su velocidad punta, que mi yo de otros tiempos buscaría explicaciones donde no las hay, cómo si el coche de Max fuera ilegal. Aduciría que el de Checo no hacía lo mismo frente a un Mercedes menos veloz que el Ferrari. Creo que a veces hay cosas que no se entienden y si no nos gustan buscamos excusas donde no las hay. Sin DRS, “sólo” le recortaba dos décimas por zona. Como fuere, Charles aguantó como un coloso, mientras por detrás, Hamilton se había estabilizado a 7” de la cabeza y se distanciaba de Pérez. Russell se había cepillado a Alonso y era quinto a no más de dos de Checo.

La presión de Max sobre Leclerc sólo le hizo gastar sus ruedas y empezó a perder comba, mientras Charles metía otra marcha y dejaba a 2” a Max y a 10” a Ham. Entonces en Red Bull decidieron parar al campeón en la vuelta quince. En Ferrari no quisieron reaccionar al ataque, sin embargo Leclerc, que iba al máximo tratando de perder lo menos posible, se salió de pista dos vueltas después, diciendo adiós a una posible victoria, dejando así el camino expedito a Verstappen, que desde entonces se limitó a controlar a los demás.



De nuevo excelente en su 300 GP, con un coche mejor en carrera que entrenos, Ham mantuvo el tipo, aunque nunca tuvo el ritmo de Ferrari y Red Bull.


Salió entonces un coche de seguridad y todos pararon, incluso Sainz, que ya iba noveno. Su parada fue mala, más de 4”, y su salida peor, ya que casi choca con Albon, lo que le supuso una justa sanción de 5”, perdiendo posición con Ricciardo. Para los que dicen que eso fue un error del equipo, como los comentaristas de DAZN, recordarles que piloto y coche son indivisibles. El error de uno, lo pagan ambos, siempre. Por eso Ferrari, que no tuvo nada que ver con el accidente de Charles -al principio él creyó se le había atascado el acelerador- tuvo que ver como su coche abandonaba. Y del mismo modo, Sainz, que no hizo nada malo, pagó por el error de sus mecánicos. Así son las carreras, no hay nada que reprochar.

La reanudación fue por este orden: Verstappen, que mantuvo el liderato por los pelos, Hamilton, Pérez, Russell, Alonso, Norris, Ricciardo, Sainz, etc... estado todos con duros salvo Carlos, con medios. En una vuelta Sainz pasó de octavo a sexto, otra más y ya era quinto.

En cabeza Verstappen se escapó, pero no mucho, de Hamilton, Pérez seguía sin poder atacarlo y más bien tenía que preocuparse por Russell. Claro que antes que Russell, llegó Sainz, que ocho vueltas después de superar a Alonso se había ventilado a Russell con un genial exterior en Signes. De infarto, porque ahí se va a fondo. Once vueltas más le hicieron falta al hijo del “matador” para superar a Checo Pérez. Todo comenzó con un intento de exterior en Signes -curva 10-, para acabar superándolo en la quince, la última curva. Claro que entro un poco pasado y tuvo que confirmar el adelantamiento en la primera curva, ayudado por el DRS. Sin duda ha sido uno de los mejores adelantamientos del año. Que se enteren esos memos Ferraristas que no creen en él, dudando de que Sainz hubiese podido adelantar a Verstappen en Austria, cuanto era un adelantamiento “chupado”.



Sainz se afianza. Piloto del día, lastrado por varias sanciones, acabó quinto mostrando la mejor cabeza de la parrilla. Y con grandes adelantamientos.


Una vuelta después, en la cuarenta y uno, en tercera posición física, pero no real, por eso de la sanción, en Ferrari hacían entrar a Carlos, ya que pensaban sus ruedas no durarían. Carlos, como muchos, no estaba de acuerdo, ya que sus sensaciones eran distintas, pero obedeció. Él prefería tirar y ver que pasaba. Si alcanzaba a Hamilton hubiera sido tercero, y si se le iban las ruedas abajo, quinto, sin embargo el equipo no creía eso. Pensaban Alonso lo podría superar, o que tendría un pinchazo. Creo pecaron de timoratos, pero al menos marcó la vuelta rápida tras remontar del octavo al quinto en cuatro vueltas.

En cabeza el otro polo de interés fue la lucha Pérez-Russell. En ella Checo se saltó la chicane de la recta del Mistral en una maniobra polémica. Es cierto Russell lo forzó a salirse de pista, pero de ahí a sacar tanta ventaja... Sea como sea, dio igual, ya que Russell lo superó finalmente al aprovecharse del coche de seguridad virtual provocado por Zhou, ya que cuando dieron bandera verde, Checo reaccionó tarde. A todo esto, casi la lían los comisarios con dicho “coche”, ya que mandaron mensajes contradictorios, lo cual hubiera podido causar algún problema. Por suerte, no los hubo.

Checo luchó a tope para recuperar el podio perdido, pero se quedó con la miel en los labios, al igual que Vettel, que hincó la rodilla ante su compañero Stroll de cara al último punto.

La carrera finalizó así: Verstappen, Hamilton, Russell, Pérez, Sainz, que sin los errores de su equipo podría haber sido tercero -por ritmo el segundo-, Alonso, Norris, Ocon, Ricciardo y el mencionado Stroll.



Russell le ganó el pulso a Pérez y se hizo justicia, ya que Checo ni siquiera trató de hacer la chicane.


Ahora a Hungría, donde una Ferrari sin penalizaciones podría irse de vacaciones con la moral algo restablecida, ya que dicho trazado podría dar lugar a un doblete de los del Cavallino.

Me despido con una palabras sobre Carlos Sainz, piloto al que considero el más inteligente en pista. Ha habido varios ejemplos este año: Mónaco, Silverstone, y ahora aquí. No sólo planteó dudas al equipo sobre la táctica, sino que corrigió a su ingeniero cuando, en plena lucha con Russell, este le informó de que tenía una sanción de un “stop y go” de 5” y él le respondió que serían sólo cinco segundos. Me recuerda a Jenson Button, el único piloto, una vez retirado Schumacher, capaz de tomar sus propias decisiones y leer, con claridad meridiana, las carreras.

PD: Por primera vez en la temporada la vuelta rápida ha sido más veloz que la del año anterior.

domingo, 17 de julio de 2022

Carreras al esprint

 



                          “Stop inventing”




Nada mejor que la expresión de Carlos Sainz a su equipo en Silverstone este año, cuando logró su primera victoria, para definir lo que son las carreras al esprint. Y es que los nuevos dirigentes de la F1 deberían dejar de inventar y dejar la F1 tal y como siempre ha sido. Una carrera el domingo y antes, una calificación a una vuelta para dictar el orden de salida. Punto.

Aunque hablé de este tipo de carreras antes de su implantación, ahora que ya se han corrido unas cuantas -cinco-, puedo hablar con más criterio, mas allá de mi tradicionalismo habitual. La F1 ha evolucionado mucho, y no siempre a mejor. La estandarización, con equipos compartiendo piezas y proveedores únicos, limitación de test hasta casi prohibirlos, regulación de motores absurda en busca de un “motor único”, es decir, que ninguno marque la diferencia, etc... son cosas que no me gustan ni pizca. Lo mismo que aumentar hasta el ridículo el número de carreras así como el sistema de puntuación, lo que impide cualquier comparativa lógica. ¿Ven el absurdo de decir, “tal piloto ha superado los 1000 puntos” cuando ahora se suma el triple por año? Cierto que todo evoluciona, y las siete -seis en realidad- citas iniciales eran escasas, pero de ahí a mas de 20... Eso sí, con sus excepciones -limitación de ruedas de lluvia y reglajes en cambio de condiciones atmosféricas- en seguridad se ha avanzado un montón.

Sobre estas carreras, vistas ya las primeras, es cierto hay más emoción -sobre todo acción- en pista, pero tampoco se necesita. Realmente se podría pasar sin ellas y, francamente, creo en realidad no gustan ni a sus creadores, de lo contrario, ¿por qué olvidarlas como si no se hubiesen celebrado? Porque no hay ganador oficial, ni el año pasado, cuando este pasaba a la historia como poleman, un absurdo de narices, ni ahora, cuando el poleman lo es cuando debe, es decir, en la calificación.



Verstappen ganó en Silverstone, la primera carrera al esprint de la historia.


Como dije en su momento: ni hay ganador, ni vuelta rápida, ni kilómetros en cabeza, ni nada. En realidad si hay todo eso, pero estadisticamente no, cayendo en el olvido. En Superbikes, por ejemplo, todas las carreras cuentan por igual, incluso cuando introdujeron la “superpole race”, ya que vieron lo absurdo de no hacerlo.

Pues en la F1, como saben no gusta, y una carrera corta no es un GP al uso, un GP de verdad, esta no cuenta para nada estadisticamente hablando, aunque las celebren en su afán de recaudar más con la excusa de más espectáculo. Al final, el aficionado las ve, pero de ahí a que quiera haya más de una carrera por fin de semana, media un abismo. Sobre todo al aficionado de verdad.

Se han celebrado cinco, Verstappen ha ganado tres, que no suman a su cuenta particular de triunfos y Bottas, las otras dos, con idéntico resultado.

Otra incongruencia de estas carreras es que, de contar -que deberían contar- sumarían más GGPP al año, siendo los Grandes Premios de esta configuración, por tanto, dobles. Pero eso, como sabemos, no pasa. Sin embargo, los puntos obtenidos en estas carreras “fantasma”, suman tanto para el campeonato, como para el palmarés. En fin...

Para quien le interese, aquí los datos de estas carreras, por si quieren sumarlas al palmarés de pilotos y equipos oficial, ya que como dije, no se contabilizan.



Monza 2021, 2ª carrera al esprint. Bottas la gana. Estadisticamente es como si fuera una carrera fuera de campeonato, aunque no lo es.


Max Verstappen es el más exitoso en estas carreritas, con tres triunfos, ha liderado 42 vueltas para un total de 209,279 km en cabeza, además, tiene tres poles y dos vueltas rápidas.

Bottas es el segundo de la lista, con dos victorias, 42 vueltas en cabeza, como Max, para un total de 207,69 km, más una pole.

Las migajas son para Hamilton: una pole y una vuelta rápida, Leclerc, 19 vueltas liderando (93,271 km), más una vuelta rápida y, por último, Checo Pérez con una vuelta rápida.

Estos datos no suman, al menos de momento, como si no hubiesen existido, y no deja de ser un absurdo. Si se hacen carreras el sábado, de un modo u otro, estas deben aparecer en las estadísticas, si no se quiere, por no mezclar y porque una victoria en una carrera corta no es lo mismo que la de un GP “de verdad”, entonces, dos opciones: que no las hagan o, en caso de hacerlas, que les hagan, como yo, una estadística aparte. Y dado que ya han corrido unas cuantas citas, estas deben aparecer en los libros de historia y en el palmarés de pilotos y equipos, ¿no creen?

martes, 12 de julio de 2022

GP de Austria 2022

 



             Leclerc, por y a pesar de, Ferrari




Charles Leclerc se resarció, al menos un poco, de sus reveses de España, Mónaco, Azerbaiyán y Silverstone, con su merecido triunfo en Austria, quinto de su cuenta particular y primero sin salir de la pole, tras adelantar tres veces a Max Verstappen. Pocos pueden presumir de tal hazaña en un sólo Gran Premio. Pero no todo fue de color de “rossa” para Ferrari y Leclerc, que celebraron en este GP los 90 años de la primera carrera con un coche con el logo del “Cavallino Rampante”, en ese caso un Alfa Romeo 8C 2300 en las 24 horas de Spa. Y es que la fiabilidad les jugó, de nuevo, otra mala pasada. Sainz abandonó cuando todo pintaba a doblete con el coche en llamas y, tras eso, Leclerc tuvo un problema con el acelerador que permitió a Verstappen acosarle. No hay muchas victorias tranquilas para Ferrari...

Austria, la “casa” de Red Bull, aunque el equipo esté en Inglaterra, albergaba la undécima cita del calendario, en el Red Bull Ring (RBR), circuito de su propiedad. Las cosas le empezaban a RB con una de cal y otra de arena. Por un lado, la pole de Verstappen, tercera del año y primera en seco y, por otro, el descalabro de Pérez, que pasó de cuarto a décimo tercero por una sanción por saltarse los límites de pista. De esto hablaré al final porque... ¡tela!



Verstappen ganó la carrera corta, pero en la "de verdad" se doblegó ante Leclerc no una vez, sino tres.


Leclerc y Sainz secundaban al poleman, Russell, pese a su accidente, heredaba el cuarto lugar de Pérez, precediendo a Ocon, Magnussen, Schumacher, Alonso y Hamilton. Alonso, de nuevo con problemas, esta vez con su fondo plano, no pudo ir más lejos, mientras Hamilton, que se estrelló, se quedó como el último de los de la Q3. Fue lamentable que algunos aficionados celebrasen su accidente antes de saber si estaba bien. Ham se quejó, con razón, y Max lo defendió, pero también el inglés debería revisar su actitud de Silverstone 2021 antes de quejarse, ya que con Max en el hospital, él celebró su victoria como si no hubiese un mañana.

Por cierto, si los comisarios hubiesen sancionado con la celeridad debida a Pérez, Gasly hubiera entrado en Q3. Muy mal los comisarios, más aún cuando fue muy evidente que se saltó los límites.

Albon, Bottas, Pérez, Tsunoda, Norris, Ricciardo, Stroll, Zhou, Latifi y Vettel completaban la parrilla. La sanción a Seb por los límites de pista le impidió superar a su compañero Stroll siendo esta, si no me equivoco, la primera vez que, por velocidad pura, calificaba último.

La carrera al esprint del sábado no tuvo mucha historia. Alonso no pudo salir por un problema en la bomba de gasolina y Hamilton se tocaba con Gasly en la salida, sin más consecuencias que el trompo del francés y que Ham acabaría la primera vuelta undécimo. En las primeras posiciones, tras el rifirafe inicial entre los Ferrari, todo quedó como estaba. Pérez, que cruzó la primara vuelta octavo tras una gran salida, remontó hasta el quinto lugar, mientras que Hamilton, tras pasar facilmente a Albon y Bottas, se las vio y deseó con el Haas de Schumacher que, ayudado por el DRS por ir tras su compañero Magnussen, le puso las cosas más que difíciles al siete veces campeón, que tardó diez vueltas en superarlo. Así las cosas, la mini-carrera acabó así: Verstappen, Leclerc, Sainz, Russell, Pérez, Ocon, Magnussen y Hamilton, con Schumacher rozando el último punto y con Bottas, décimo, que saldría al día siguiente desde boxes por sustituir piezas del motor, o unidad de potencia, si prefieren.



Sin suerte. Diversas averías alejaron a Alonso de luchar con los Mercedes. Rascó un punto que sabe a poco.


La carrera “de verdad” no tuvo un inicio tranquilo, de entrada, Sainz se iba por la escapatoria de la curva 1 al ser acorralado por Russell. No perdió posición ni fue sancionado, a diferencia de Russell. Pero no por esa acción, sino por otra parecida en la primera vuelta. No dejó espacio en la curva 4 a Pérez, que le estaba haciendo un exterior, mandándolo a la grava. El mejicano se reincorporó, pero con el coche dañado y sin ritmo, abandonaría en la vuelta veintiuatro. A Russell le cayeron 5” de sanción y, ¿que quieren les diga? Me parece que no ceder y causar un accidente a un piloto cuando te está haciendo un exterior es merecedor de un castigo mayor, sobre todo si hay reincidencia. Albon a Vettel en la esprint y Gasly, de nuevo a Vettel en la normal, también la armaron de esa manera.

La vuelta uno acababa por este orden: Verstappen, Leclerc, Sainz, Russell, Ocon, Magnussen, Hamilton, Schumacher, etc... Sorprendentemente, Schumacher se ventilaba a Ham en la vuelta cuatro. En la diez paraba Russell, cumplía su sanción y, de paso, cambiaba el alerón, estando 19 segundos parado. Cuando esto sucedía, Leclerc se ventilaba a Verstappen en la 4. Dos vueltas después paraba Max, con las ruedas en las lonas, dejando claro iría a dos paradas. Con la parada de Max, más un gran adelantamiento a Schumacher, y otro normal a Magnussen, Ham se situaba cuarto, que sería tercero en la vuelta dieciséis, al detenerse Ocon. Dos vueltas después, Verstappen se cepillaba a su “amigo del alma” Hamilton, y se situaba tercero tras los Ferrari.

Leclerc, sólido líder, para en la veintisiete, saliendo a 6”8 de Verstappen. Sainz paró una vuelta después, saliendo tras Ham, que paró a continuación.



¡En el nombre del Padre! Piloto del día, en los puntos, por delante de Magnussen y plantando cara a Hamilton. Schumacher se reafirma tras su mal inicio.


Leclerc, reducía en seis vueltas la diferencia con Verstappen y lo adelantaba de nuevo en la “33”, el número de Max. Este paraba en la treinta y siete, justo antes de que lo adelantase Sainz, que estaba a su rebufo en ese momento. Hamilton era un cómodo cuarto, precediendo a Ocon, Schumacher, Magnussen, etc...

Leclerc y Sainz paraban en las vueltas cincuenta y cincuenta y uno respectivamente, saliendo a 3”8 y a 7” de Max cada uno. En sólo tres vueltas Leclerc recuperaba el liderato, y Sainz iba superar a Verstappen en cinco vueltas más, cuando su motor reventó. La llamas se apoderaron del F1 75 del español y, por un momento, cundió el pánico, al no poder bajarse Sainz del Ferrari al estar en cuesta y no poder pararlo. La llegada de un comisario con el extintor y un calzo, lo solucionó, pese a algunos titubeos del “marshal”. A posteriori es fácil decir que Sainz, girando la dirección hacia el muro, habría detenido el coche y se hubiera podido bajar de él antes de la llagada del comisario.

Este incidente dejaba a Ferrari sin doblete, y sin recortar unos buenos puntos pero, dentro de lo malo para ellos, sólo hubo coche de seguridad virtual, de lo contrario, Charles habría perdido la carrera, ya que tras parar por tercera vez él y Verstappen por eso del “virtual” montando medias -Ferrari estuvo vivo esta vez con la estrategia-, el Ferrari superviviente tuvo un fallo del acelerador, que no regresaba a neutro, estando el coche siempre acelerando en las frenadas, dificultando también, las reducciones.



¡Del cielo al infierno! Su mejor carrera, a punto de completar el doblete, se saldó con el cuarto abandono del año para Sainz.


La carrera se reanudó en la vuelta sesenta con 4”5 de ventaja del Ferrarista sobre el “Redbuliano”. Pese al problema y los nervios que tuvo Charles, Max apenas redujo dos segundos en diez vueltas y Leclerc se llevó un merecido triunfo. Verstappen fue segundo, minimizando pérdidas, Hamilton y Russell, de Mercedes, tercero y cuarto, siempre sumando, y no poco. Ocon fue quinto y, Schumacher, sexto, puntuando “de verdad”, ya que antes sólo puntuaban los seis primeros. Norris, pese a una sanción de 5” por exceder los límites de pista, fue séptimo, precediendo a Magnussen, Ricciardo y Alonso, que en la última vuelta adelantó a Bottas por el último punto. Huelga decir que Alonso partió último en parrilla y Bottas desde los boxes. Buena remontada de ambos.

Cierto es que Alonso, de no ser por un problema en sus ruedas en la segunda parada -hecha con el virtual, como la siguiente-, que le vibraban, habría acabado sexto, ya que tuvo que detenerse otra vez. Y por el camino, un espectacular adelantamiento a Tsunoda, que le mandó a la hierba. Pero ni con esas.

El GP fue entretenido, tuvo emoción final y grandes duelos rueda con rueda, como los que vimos con los Haas, Alpine y Mclaren, la pena son las sanciones un tanto absurdas por límites de pista. Estoy totalmente a favor de respetarlos y evitar acciones ridículas como vimos en el pasado, pero de ahí a lo que vimos en Austria, media un trecho. ¿La pista acaba en la linea blanca o en el exterior de los bordillos? Cuando alguien se va por el exterior de la pista recorriendo más metros no parece ser muy importante, a menos que se gane tiempo. Eso se evitaría con grava, hierba, o bordillos más altos. O todo. Sea como sea, aquí no los había y vimos muchas vueltas anuladas en calificación por milímetros. Sin embargo, en carrera, no. Y mira que vi pilotos ir por fuera de la linea blanca varias veces. Pero claro, ¿eso era para todas las curvas? En fin, no me pareció serio, aunque hubo buena intención. Y sobre la sanción a Pérez, que recortó claramente la curva 8, ¿que decir? Deberían haberle anulado el tiempo ipso facto, como hicieron con otros por menos. Eso impidió a Gasly participar en la Q3. No hay excusa.



En las dos carreras Vettel fue sacado de pista cuando estaba adelantando brillantemente por el exterior.



Sobre Ferrari, muchos se alegraron de la victoria de Charles -lógico- pero no se mostraron apesadumbrados por el abandono de Sainz, como si con ello se solucionasen los problemas -o posibles problemas- de órdenes entre los pilotos de la Scuderia. Es lógico, visto las “performances” de ambos esta temporada, que Ferrari vea en Leclerc al piloto más fuerte, pero aparte de eso, creo en Ferrari su objetivo a corto plazo es seguir ganando carreras y luego, si se consigue y la cosa va bien, pensar en el título, o los títulos. Sobre su superioridad esta carrera, esta vino dada por su menor degradación. Esta no se pudo constatar el sábado por tres factores: menos distancia, menos kg. de carburante (1/3 menos en ambos casos) y más goma en pista, ya que antes de la carrera del domingo llovió y la lavó. Por cierto, la táctica de ruedas generalizada fue: medias-duras-duras.

De cara a Francia veremos como gestionan los comisarios los límites de pista, en la pista dónde más fácil es saltárselos. También veremos si Ferrari puede doblegar de nuevo a Red Bull, y como minimiza Sainz daños, ya que en principio, partirá último. Sobre Mercedes, que cada vez está más cerca, nos podemos esperar cualquier cosa.

¿Y que decir de Schumacher? En las dos últimas citas ha superado a su compañero en carrera, logrando, además, puntuar -y en esta cita fue elegido piloto del día-, lo cual es bueno de cara a su continuidad en la F1. Ahora sí que se está ganando el puesto. Esperemos siga así.

¡Hasta Francia!




martes, 5 de julio de 2022

GP de Inglaterra 2022

 



                        ¡Al fin, Carlos Sainz!




Tras ocho años y 150GGPP, Carlos Sainz lograba su primera victoria en la F1, 112 piloto en lograrlo, 101 si eliminamos la anomalía de las 500 millas de Indianápolis, 40 con Ferrari y 2º español, ahí es nada.

Tras rozar la victoria este año en Mónaco y Canadá, y haberla podido lograr en Monza 2020 y Mónaco 2021, fue en Silverstone donde logró su ansiado primer triunfo en F1, en el mismo sitio dónde años atrás ganó su primera carrera de Fórmula BMW y dónde por primera vez se subió a un F1. No cabe duda que ganar en Silverstone es el equivalente a ganar en una de las catedrales de la F1 o, si prefieren, en una de las pistas y países con más historia, ya que la Catedral es y será siempre Monza.

Polémicas aparte sobre los rebotes y demás, la F1 llegó a Silverstone con novedades, todos los equipos, en mayor o menor medida, las pusieron. Mercedes tenía altas expectativas y, visto lo visto, las cumplió. En los libres, el primero pasado por agua, puso de manifiesto una gran igualdad entre Red Bull y Ferrari, a la que se unió Mercedes, que luego lo confirmaría en carrera. Otra cosa es si va a ser algo puntual, como en España, o si ya han llegado.

La calificación fue en agua, con lluvia intermitente, utilizándose siempre los intermedios, ya que los de lluvia eran innecesarios y los de seco, inútiles. Los dos Haas y Aston acompañaron al Williams de Albon como primeros eliminados. Gasly, Bottas, Tsunoda, Ricciardo y Ocon fueron los siguientes en caer, toda vez que el cuasi defenestrado Latifi, con el Williams menos evolucionado, llegaba a Q3 por primera vez, siendo esta la segunda vez este año que los de Grove lo conseguían.



Augurio de lo que pasaría el domingo, el sábado Sainz logró su primera pole, siendo felicidato por Nigel Mansell, "il leone". No pudo tener mejor padrino. Y le dio suerte.


La ronda final tenía un favorito: Verstappen, y un outsider: Leclerc, pero fue Carlos Sainz, el tercero en discordia, el que se llevó, nunca mejor dicho, “el gato al agua”, logrando la primera pole de su vida, apareciendo de la nada en el momento justo, siendo aclamado por el respetable. Parecía que estábamos en Monza en lugar de Silverstone. O en su defecto,Barcelona.

Ni Max, el más fuerte en todo momento, ni Leclerc, el segundo más fuerte, pudieron superarlo. Pérez también apareció al final para ser cuarto por delante de Hamilton -ya a un segundo-, Norris, Alonso, Russell (todos en 17 centésimas), Zhou y Latifi, que por lo visto no esperaba mejorar el décimo lugar y no marcó un tiempo significativo.

La carrera se preveía en seco, como finalmente así fue, y tuvo dos salidas. En la primera, Verstappen, con blandos en una estrategia al ataque -la mayoría iban con medios- superó a Sainz; mejor aun Hamilton, que adelantó a Leclerc y Pérez, pero de poco les sirvió, ya que hubo bandera roja antes de llegar siquiera al primer sector por el espeluznante accidente de Zhou, que se chocó con Albon y Russell, volcando, recorriendo así más de cien metros para acabar dando una vuelta de campana contra las protecciones. El Halo, que algunos pilotos, como Verstappen, inicialmente estaban en su contra, mostró de nuevo, su valía. Sin él, seguramente hoy Zhou no estaría con nosotros. Y por supuesto decir, que uno de los más contrarios al Halo era yo. Ya rectifiqué el mismo año de la implantación, y hoy me reafirmo en mi rectificación. ¡Que equivocado estaba!



Zhou, luego de su mejor calificación, apenas duró unos metros en carrera. Pero salió ileso.


Tras casi una hora de parón, y con la confirmación del buen estado de salud de Zhou, la carrera se reiniciaba sin Russell, Albon y Zhou, por supuesto. Otros que habían colisionado de rebote por el incidente inicial, como Tsunoda y Ocon, pudieron partir luego de reparar daños.

En la segunda salida, ni Max, ni Ham repitieron su éxito inicial. Max, aparte de cambiar de táctica -puso medias-, porque se vio arrinconado por Sainz, nada dispuesto a dejarlo pasar, en una maniobra al límite, mientras Ham, no sólo no adelantaba, sino que era adelantado por Norris.

Las primeras curvas dieron emoción, y Leclerc, inicialmente superado por Pérez, recuperó posición en la cuatro en una arriesgado adelantamiento en el que dañó su alerón y, sobre todo, el de Pérez, Así todo, Charles salió tan bien de esa curva, que a punto estuvo de cepillarse a Verstappen, el cual lo arrinconó en la cinco en otra maniobra al límite.

La primera vuelta se cerraba con Sainz en cabeza, seguido de Verstappen, Leclerc, Pérez, Norris, Hamilton, Gasly, Alonso, Tsunoda, etc...

En la vuelta cinco Hamilton pasaba a Norris -que no opuso resistencia- poco antes de que Pérez parase a sustituir el alerón dañado, ya que su “erre be” no rulaba. De ese modo se situaba cuarto tras Carlos, Máx y Charles, a poco más de 5” y manteniendo el tipo. Pérez salió décimo séptimo y último y de ahí, para arriba.



Sabedor de la gravedad del accidente de Zhou, Russell se bajó rapidamente para ver como estaba.


Cinco vueltas después, Sainz erraba en las eses bajo la presión de Verstappen, y este pasaba a comandar la carrera. La alegría le duró tres vueltas, ya que su coche perdió equilibrio, tornándose inconducible. Como supimos más tarde, fue a causa de un trozo de fibra de carbono de un Alpha Tauri. El caso es que él creyó haber pinchado y paró a cambiar ruedas luego de ser rebasado por los dos Ferrari que, una vez en cabeza, no se distanciaban del tercero, Hamilton, al contrario más bien. De los 5”5 iniciales a menos de 3” cuando Sainz se detuvo en la 21 -duros- y a poco más de uno de Charles cuando este le dejó vía libre al parar también, en su caso en la 26. Por entonces Pérez -con medios- ya era sexto, justo por delante de su compañero Verstappen.

Leclerc, que salio a 2” de Carlos, si bien antes de la parada parecía tener el mismo ritmo, luego de esta, era mucho más veloz que el hispano pese a su alerón dañado que le costaba, según Tony Cuquerella, décima y media por vuelta. Visto esto, en Ferrari le hicieron ceder posición a Carlos, no tanto por el campeonato, sino por la amenaza de Hamilton, de nuevo en plena forma. Seguro que no le dolía la espalda como en Baku, al menos no se escuchó ninguna queja suya por radio. Es más, hasta dijo iban bien las ruedas.

Ocho vueltas después paraba Hamilton, que prácticamente había calcado los tiempo de los Ferrari, tras perder algo de tiempo en boxes (segundo y medio) salió a 6” de la cabeza y a 4” de Carlos. Y de nuevo a recuperar. Si bien marcaba vueltas rápidas, estas lo eran por milésimas frente a Leclerc, pero a Sainz “se lo comía”. Por lo visto Carlos, en esa fase estaba ahorrando combustible. Así todo, no estaba muy a gusto con el coche. Todo indicaba Charles iba a ganar mientras la segunda plaza se la jugarían Sainz y Ham, que ya estaba a 1”5 de Sainz, cuando el abandono de Ocon en la vuelta treinta y siete provocó la salida del coche de seguridad.



En casa y con un Mercedes renacido, Hamilton volvió por sus fueros.


En Ferrari decidieron dejar a Charles primero, toda vez que a Sainz lo pararon y le pusieron blandas. Ham también paró y Pérez, que iba con medios, también, lo que le permitió adelantar a Norris y Alonso, cosa que hubiera hecho igualmente, sólo que el coche de seguridad lo situó a espaldas de Hamilton y lo metió de nuevo en carrera. Alonso, que paró una vuelta antes que Norris -en Mclaren dudaron- lo superó.

A falta de diez vueltas se relanzó la carrera, con Ferrari pidiendo a Sainz dejara el máximo de distancia con Leclerc, para ayudarle a defender posición, ya que con duros, lo tenía bastante mal para aguantar. El español, con la posibilidad de su primer triunfo, más la posibilidad de ser superado por Ham en caso de no atacar a Charles, decidió no hacer caso. De nuevo una carrera en el bolsillo se le atragantaba a bueno de Charles.

La carrera se reinició por este orden: Leclerc, Sainz, Hamilton, Pérez, Alonso, Norris, Vettel, Verstappen, Schumacher, Magnussen, etc... A Leclerc le duraba el liderato cuatro curvas, liderato definitivo de Sainz, quedándose sólo para defenderse de Hamilton y de Checó Pérez, el cual le birló la cartera primero al británico y luego al monegasco, que también tuvo que ceder ante Hamilton. Bien es cierto que en clara inferioridad por sus neumáticos, Charles plantó dura batalla, y los tres se pasaron y repasaron varias veces, haciendo Charles a Ham un exterior en Copse que lo dejó “cardiaco”. Pero el Ferrari no daba para más y se tuvo que conformar con el cuarto lugar. No hubo más cambios entre los diez primeros salvo que Vettel fue superado por Verstappen y Schumacher, que sumó sus primeros puntos en dura lucha con el holandés -al límite de nuevo- y superó en carrera sin excusas a su compañero Magnussen, hasta ahora muy superior a él. El hijo del Kaiser remontó de décimo noveno en parrilla, a octavo, nada mal.



Buen día para Seb, que cumplía años, que lo celebró puntuando, noveno, y mejor aun para Mick Schumacher, que se estrenaba en ellos, octavo.


Así, Sainz devolvía a España a lo más alto del cajón nueve años después del último triunfo español: Alonso el 12 de mayo en España precisamente, también con Ferrari. Era su primera victoria y la 33 para España siendo, además, la primera vez que un hijo de un ganador de rallyes del mundial -doble campeón del mundo, además- ganaba una carrera de F1.

Agradecer a los comisarios su permisividad en los adelantamientos, ya que hubo varios al límite de los cuatro primeros clasificados -y alguno mas, como Max-, pero que, bajo mi punto de vista, si bien pudieron ser punibles, creo acertaron en no castigar a nadie, ya que fueron luchas cerradas, bonitas y justas. Nadie quiso hacer guarradas.

Sobre los que criticaron a Ferrari y a Carlos, a los primeros por la táctica, y al segundo por no obedecer, decirles que “menos lloros, caperucita”. Ferrari quizá la volvió a pifiar con Lelcerc, pero pedirle a Sainz que no buscase su primera victoria, no era razonable, porque se arriesgaban a no ganar. Otra cosa hubiera sido con el título en juego, donde Carlos hubiera tenido, y lo hubiera hecho, que defender la plaza de Leclerc. Pero no ahora. De haber obedecido, tal vez hubiera ganado Leclerc, pero lo mismo ninguno de los dos. Y entonces, ¿qué? Sainz hizo bien. Eso sin contar que, de haber obedecido, otros hubieran criticado la falta de garra y ambición de Carlos. Creo las posibilidades de éxito de Leclerc con Carlos haciendo tapón no estaban aseguradas, de ahí que ir a por el triunfo fuera lo más sensato. Y eso sin contar que, en esta carrera, cuando se lo pidieron, dejó pasar a Leclerc, de modo que nadie puede dudar de su lealtad. Pero una cosa es lealtad y otra suicidarse. Tal vez Ferrari debió parar a Leclerc y dejar en pista a Sainz, aunque sin duda, la mejor opción hubiera sido pararlos a los dos.



De la nada, al podio. Pérez remontó sin hacer ruido y al final se impuso a Ham y Leclerc.


Por cierto, ¿quién me hubiera dicho a mí, en enero de 1998, cuando Carlos Sainz, el “matador”, ganó su tercer Montecarlo y su hijo, también Carlos, de entonces tres años, lo felicitaba en el aeropuerto por haber ganado, veintitantos años después, este ganaría su primera carrera de F1 con Ferrari, mi equipo? Como pasa el tiempo, y que buenos recuerdos. Por cierto, Carlos Sainz subió al podio con la misma bandera de España con la que su padre celebraba sus éxitos en el mundial de rallyes, y con la que celebra sus éxitos actuales en raids. La tienen que compartir. Ojalá que muchas veces y mucho tiempo.

Ahora Austria, sede Red Bull, donde veremos como de reales han sido las prestaciones de Mercedes y si Carlos Sainz, ya como ganador de F1, se asienta aún más.