sábado, 30 de noviembre de 2019

Niko Hulkenberg




                                 Retirada forzosa








Mañana disputará, si no hay vuelta atrás, su GP número 177 y último. Y es una pena, porque Nico Hulkenberg es un gran piloto, uno de esos capaces de ganar carreras -y dado el caso, el título- pero que jamás a disfrutado de una verdadera oportunidad. Muchos, al igual que yo, le dan gran mérito, pero la realidad es que se queda en casa. Creo que antes que quedarse él sin sitio, debería bajarse la mitad de la parrilla, pero ya sabemos como funciona esto.
Con sus compañeros de equipo nunca ha desentonado, y el hecho de que este año Ricciardo lo haya superado, no es tan grave, porque ha sido por poco y porque Daniel es un gran piloto. Aún así, cuando las cosas se han puesto difíciles, como en Alemania, Hulkenberg lo ha barrido.



El día de su sorprendente pole.



Porque Hulkenberg tiene una cualidad que me gusta en todo piloto, aunque luego el piloto en sí no me guste -no es el caso- y es que destaca en condiciones difíciles, cambio de agarre y lluvia. ¿Como olvidar su formidable pole en Brasil 2010?, cuando debutaba en la máxima, en la que sacó más de 1” a Vettel y su todopoderoso Red Bull, al montar lisas con el asfalto húmedo mientras los demás iban con mixtas. Y eso que tenía un Williams, el sexto -o séptimo- coche del año. O en 2012, en el mismo escenario, liderando con su Force India más vueltas que nadie en similares condiciones, adelantando en pista a todos los favoritos: Mclaren , Ferrari y Red Bull, carrera que mereció ganar, aunque un toque con Hamilton y una sanción estúpida se lo impidieron.
También ha brillado en condiciones normales, como en China y Corea del Sur 2013, y las que me dejo en el tintero.
Es una pena que se vaya, más aun sin haber saboreado las mieles del triunfo, siquiera el podio, pero es lo que toca.



Brasil 2012, lideró más vueltas que nadie, pero no pudo ganar.




Conocí a Hulkenberg en 2009, cuando iba camino de la victoria en la GP2 y se llegó a rumorear su posible entrada en Ferrari. Desde entonces, bueno, desde la pole de Brasil 2010 en realidad, siempre he esperado ese momento llegase, pero ese tren ya pasó. Sólo decir que es un piloto que siempre me ha gustado y que lo añoraré ahora que deja la Fórmula 1 de manera forzosa. No se retira, seguirá corriendo, lo que quizá le haga volver en un futuro no muy lejano, al fin y al cabo, sólo tiene 32 años, y es un pilotazo. Él también ganó a la primera -con Porsche- las 24 horas de La Mans, fue en 2015 y nadie le dio tanto bombo y platillo como cuando las ganó Alonso. Pues la demostración quedó hecha con el Porsche... de Alonso, ya que Ron Dennis prohibió al español correr con él. Eso se lo tiene que agradecer Nico al bueno de Ron.



Le Mans 2019, su mayor logro.



Lo dicho Nico, que te echaré de menos, suerte en el futuro.

martes, 26 de noviembre de 2019

GP de Brasil 2019



                   Max gana, Gasly y Sainz, podio








El favorito, Max Verstappen, ganó la carrera -aunque no sin dificultad- toda vez que las circunstancias de la misma, propiciaron el primer podio de Gasly y Sainz respectivamente, haciéndose este último esperar a causa de un par de investigaciones.
Creo que esto último se ha de mejorar para permitir al piloto disfrutar de su podio, más aún si es el primero. No es de recibo tanta deliberación y tanta tardanza para cosas tan sencillas. La investigación a Hamilton, tercero a la caída de la bandera a cuadros, es de esas que en carrera, en 10 minutos están resueltas y la otra, la del uso del DRS por parte de Sainz, en menos. Por tanto, que Sainz no subiese al podio y que para saber que había acabado tercero tuviese que esperar horas, tiene delito. Hamilton además, en su toque con Albon, tuvo el detalle que le honra de reconocer su culpa.
Al grano, los entrenamientos comenzaron bajo el agua, pero no había nada que temer, el fin de semana sería en seco. Verstappen fue el más veloz y marcó la pole, aunque por 5 milésimas fue más rápido en Q2. Vettel se le aproximó mucho, pero no pudo con él. Un último intento de Hamilton desplazó a Leclerc del tercer lugar, que le era igual, ya que la sanción de 10 puestos del monegasco por cambio de motor ya le daban ese lugar. Leclerc en cambio, perdía un puesto más, que con su sanción, lo hacían partir décimo cuarto. Bottas era cuarto y Albon quinto, mientras un inspirado Pierre Gasly era el primero de los demás, sexto. Los Haas y el Alfa de Kimi, todos con motor Ferrari, se colaban también entre los 10 mejores. Sainz, con problemas en Q1, partiría último.
La pole de Max hace que Leclerc vaya a acabar el año como el piloto con más poles, mientras que Ferrari intentará lograr la victoria pírrica de superar a Mercedes en este apartado, en el que de momento empatan a nueve.



Primer podio de Sainz y 100 de España (1 Portago, 97 Alonso y 1 De la Rosa).



En la rueda de prensa, Vettel, al que se le puede acusar de muchas cosas pero no de no defender a su equipo, le dijo a Verstappen -que había acusado antes a Ferrari de hacer trampa- que ahora era él quien la hacía, al tener un coche rapidísimo en los sectores de potencia. ¡Toma!
En la salida Verstappen se mantuvo firme, a diferencia de Vettel, que cedió ante Hamilton. Tras los compases iniciales, el grupo comenzó a estirarse mientras Leclerc por un lado, y Sainz por otro, remontaban. La pasada de este último a Checo Pérez, para enmarcar.
En Mercedes hicieron un “undercut” a Verstappen cuando Hamilton se empezó a acercar. Y funcionó, ayudado por Kubica, que entorpeció la salida de boxes del holandés, pero como luego Leclerc retuvo al inglés unas curvas, Max se pudo poner a su rebufo y adelantarlo en recta. Hamilton pareció recuperar posición la siguiente vuelta, pero no, era su adelantamiento a Albon. Algunos nos equivocamos. Eso no habría pasado si la FIA, en lugar de dar números y cascos fijos, hiciese los primeros visibles de verdad, no la mierda que tenemos.
Mercedes repitió el “undercut” pero esta vez a 3” de Max, la cosa no funcionó, a lo que habría que añadir el cambio de ruedas de Max en 1”9 las dos veces. Excelente el trabajo de los mecánicos, aunque habría que ver como está de fino el crono.



Ya es oficial, Leclerc acabará el año como el "Rey de la pole".



Max y Ham iban -como han visto- a dos paradas, el resto parecía podrían ir a una, aunque pronto se vio que dos era la mejor opción. El abandono de Bottas con el motor “cocido” en la vuelta cincuenta y uno, abríó de nuevo la carrera, al salir el coche de seguridad sin necesidad de ningún tipo.
Muchos aprovecharon para parar, como Verstappen, cediendo el liderato a Hamilton. Liderato que recuperó en la resalida, toda vez que Albon le birlaba la cartera en la curva 1 a Vettel. El alemán no conseguía recuperar la posición y en la curva 1, por tercera vez -se ve que no tenía su día con ella- le superó su compañero Leclerc, pero este salió tan apurado de la 3, que Seb lo superó y entonces...¡boummm! Castañazo de los Ferrari al moverse Vettel un pelo a su izquierda en plena recta. Culpa suya, sin duda, pero no es menos cierto que esa maniobra defensiva -cerrar la trayectoria- la hacen casi todos, el propio Leclerc en este GP en la primera vuelta con Norris, y no pasa nada porque el otro se aparta. Pero aquí no, al no esperárselo Leclerc. El toque fue mínimo, casi ridículo, de esos en los que no pasa nada. Pero aquí pasó, y no uno, sino los dos coches, se quedaron fuera.



Mal día para Ferrari en el 90 aniversario de la creación de la Scuderia. Tienen cenizo en las efemérides.



Coche de seguridad al canto y nueva resalida, con Hamilton cuarto, tras Verstappen, Albon y Gasly, al poner ruedas nuevas. Sainz, con una única parada y saliendo último -con el Mclaren- era quinto, precediendo a los “Alfettas” de Kimi y Giovinazzi, que habían parado dos veces.
La resalida comandada por Verstappen, fue tan antideportiva -y peligrosa- como la de Hamilton anteriormente, aunque parece esto no importa a nadie, supongo esperarán haya una melé para tomar cartas en el asunto y, en ella, Max y Ham salieron desmelenados al sprint final de dos vueltas. Hamilton pasó a Gasly de entrada y, al ir a por Albon, colisionó contra él, mandándolo al último lugar y siendo él superado por Gasly, al que no pudo adelantar en última instancia, cruzando la meta a 62 milésimas del francés, que lo aguanto en la recta, en la zona de potencia. Claro que de ahí a creer que el Honda da más caballos que el Mercedes, media un trecho.
Sainz cruzó cuarto aguantando los envites de Raikkönen, para alegría de los fans españoles y para desesperación de los de Alfa y Kimi, como Gianfranco Papini, que pudo ver a su ídolo de cerca, el cual acabó acariciando el podio.
La sanción a Ham, como dije al principio, puso a Sainz en el podio, primero suyo en 101 participaciones y primero de Mclaren desde Australia 2014, lo que para un equipo de esa categoría e historia, es una barbaridad.



Algunos, como Gianfranco Papini, cumplieron parte de sus sueños, otros, los rozaron.



Y ahora a cerrar el círculo en Abu Dabi, donde Gasly, Sainz y Albon lucharán por el sexto puesto en el mundial. Ni decir tiene quien ha dispuesto de peor material.
Y de ahí a esperar que 2020 sea tan interesante como la segunda mitad de 2019. De ser así, habrá alternativa a Hamilton y Mercedes.

jueves, 21 de noviembre de 2019

La potencia del Ferrari




                                ¡Envidia cochina!








La F1 es un deporte en el que muchas veces la frontera entre el bien y el mal es difusa, a lo que hay que añadir que se juzgan muchas cosas no con lógica, sino a modo leguleyo, dando lugar a “trampas”, que no solo tardan en detectarse y poner remedio, sino que a veces son modos de ver el reglamento, de interpretarlo, buscando, como dijo Gordon Murray: “una ventaja injusta”.
Una trampa burda la hemos tenido varias veces, saliéndose esta muchas veces con la suya. Otras veces la cosa no es tan sencilla y se le va poniendo remedio poco a poco. Desconozco si Ferrari ha hecho esto último y, de haberlo hecho, sí la FIA ha ido poniendo trabas o controles más estrictos, ya que las sospechas de la mayor potencia del motor Ferrari, diga lo que diga Verstappen, más que sospechas, son “excusas de mal pagador”, es decir: envidia.
Desconozco si la gran velocidad punta del Ferrari se debe a que va con menos carga, menos ala, como el Force India -uno de los coches con más punta de siempre y con motor cliente-, o a que tiene el motor más potente, cosa que a los Ferraristas nos encanta. Hablan de entre 30 y hasta 70 CV más gracias al uso del aceite del refrigerante del intercooler como combustible, así como a la burla del sistema de control del caudal del mismo. En este último caso, sólo podría usarse en calificación y muy brevemente, en carrera.
Durante todo el año el Ferrari se ha mostrado más efectivo en calificación que en carrera y, tras el verano, hizo lo que se esperaba de él, ser competitivo en Spa y Monza, pistas de motor, dónde ganó. Pero luego, el ir bien en Singapur, Sochi y demás, levantó sospechas, para variar. Pues no veo por qué, el Ferrari mejoró y, al ir mejor en calificación, marcó poles por doquier, mientras que en carrera sufría, pero menos. Menos porque mejoró, no porque hiciera trampas.



Tras el parón veraniego Ferrari se ha mostrado rapidísimo en calificación.Y eso ha levantado suspicacias.



Desde México dicen la FIA se puso más severa y claro, al no marcar Ferrari poles desde entonces, dicen se demuestra que “hacían trampa” o que “tenían algo”. Como si marcar la pole por poco, o perderla por nada, significase algo definitivo, irrefutable. Sencillamente, Ferrari no ha podido mantener el impulso, pero su bajón no se debe a nada que haya podido ser cambiado en su motor. De lo contrario, no iría tan bien como ha estado yendo en cuali.
Pero eso de ser razonable con Ferrari, como que no. Si se marcan poles ahora, hay que buscar un motivo, una sospecha, de por qué. No un buen trabajo, no -o no sólo eso-, sino “algo más”, porque claro, ya sabemos como es la F1 y su prensa paupérrima: Ferrari no puede ganar sin levantar sospechas. Pues se le debería dar más credibilidad a la Scuderia. Muchas veces parece que cuando lo hace bien, molesta, y no se quiere reconocer su buen trabajo. La verdad es que no hay que hacer caso a estos comentarios, pese a lo injustos que son, porque no dejan de ser penosos.
No creo que Ferrari sea pura como la nieve, incapaz de hacer trampa, burlar el reglamento y demás, ya que en ese juego todos participan, pero en ese sentido son los equipos ingleses quienes sientan cátedra. Ellos rompieron la baraja en los 80, además de una manera muy burda, y han sido ellos los que siempre se han visto envueltos en los mayores escándalos. Pero claro, siempre hay que mirar mal a Ferrari, porque con todo su poder y tal, siempre se la favorece, alegan algunos. Puede que sí, que se le “haga la ola” para que esté contenta, pero no tanto como a los constructores, porque estos, a diferencia de Ferrari, son volátiles, no están comprometidos al 100% con la F1 y conviene contentarlos porque interesa se queden, de lo contrario, nadie podría nada contra Ferrari. Y es por eso que se les consiente más, tanto por la FIA, como -y sobre todo- por la prensa. Como con la izquierda en España, con todos los medios a su favor. Pues esto igual


Artículos relacionados: https://elsofadelaf1.blogspot.com/2016/02/trampas-en-la-f1.html?fbclid=IwAR1NX9y6TTkiBrcuo6RJPMKgICKTnSw8FIb6PuxgRJELe8u_RZIKPmbQx84

martes, 12 de noviembre de 2019

Vettel y Alonso




                            Ineficacia y antipatía








Con este titular sensacionalista doy comienzo a este articulillo sin más fin que entretener y dar -quizá- respuesta a unas preguntas no necesariamente formuladas, o no expresadas directamente.
Es cierto que muchos no consideran a Vettel digno del palmarés que tiene y que otros tantos opinan que Alonso es un “bocas”. Empecemos.
Decir que Vettel es un piloto ineficaz es equivocarse totalmente, no ver la realidad o, simplemente, engañarse a uno mismo. Otra cosa es que consideremos que su palmarés, en comparación a otros, sea excesivo. Normal en un deporte en el que, de toda la vida, prima la máquina sobre el hombre. Para eso, lean uds. mi artículo: “Los récords de Hamilton” de agosto de este año, y comprenderán perfectamente a que me refiero.
Hace unos años consideraba a Vettel, junto a Hamilton y a Alonso, uno de los tres mejores pilotos de la parrilla, sin importar mucho el orden. Luego el orden fue, para mí: Alonso, Hamilton, Vettel, al demostrar cada uno de lo que realmente era capaz. Alonso se mostró imperial con cualquier coche, más aún si este era “dificil”, regular o malo. Ahí Hamilton, pese a su debut fulgurante, no le podía seguir la estela, mientras que Vettel estaba, en ese aspecto, más atrás. El Alemán era y es sensacional, pero cuando todo está en su sitio, cuando no, flaquea. Eso se veía cuando su Red Bull no era perfecto, sus compañeros lo apretaban y ganaban, tanto Webber -algunas pruebas- como Ricciardo -una temporada-, lo que no implicaba que, con todo a su gusto, fuera intocable. El caso más exagerado es Singapur 2013, tanto que despertó sospechas, se adujese que su coche era mejor que el de su compañero, etc... Todo infundado, pero a veces no aceptamos los hechos. A todos en mayor o menor medida nos pasa, y a mí el primero.



La gran superioridad de Vettel en Singapur 2013 despertó algunas sospechas.



Como he dicho, a Vettel le hace falta que todo esté en su sitio. Me recuerda a los pilotos de motos, que cuando cambian de montura, a veces las pasan canutas. Ya se habló en su momento de lo bien que se adaptó Eddie Lawson a la Honda, y hemos visto recientemente como otros sufren: Rossi y Lorenzo con la Ducati, sin ir más lejos. Eso inspiró este artículo y es por ello que pienso que Seb puede ser tan bueno como el que más con un coche a su gusto, pero que le cuesta un poco más cuando esto no es así, de ahí quizá los errores que últimamente ha cometido. Eso y las ganas que tiene de hacerlo bien.
Respecto a Alonso, le he escuchado muchas frases salidas de tono, pero claro, es normal, lo mismo que me pasaba con Sainz (el piloto de rallyes) antes. Y eso era porque de él se hablaba constantemente, del resto, casi nada. Y con Alonso igual. Otra cosa es que supiera idiomas o que me diese por estar indagando -ahora que se puede- en la red a ver que dicen los demás, cosa que no hago. En mi caso, de Alonso recibo casi diez veces más información que de los demás. Así es más fácil verlo meter la pata. Pero no es sólo eso, en el parque cerrado muchas veces se le veía su cara al perder, que le costaba ocultarlo, a diferencia de otros.
Dicho esto: ¿es Alonso antipático? Creo que algo sí, aunque luego personalmente sea un tipo divertido -no lo sé-, pero profesionalmente da esa impresión. Y eso, unido a ciertas salidas de tono, parecen haberle cerrado puertas en la F1, cosa que entiendo y a la vez, no. Ferrari y Mclaren tenían motivos de sobra para no llamarle -Mclaren a la segunda, claro- y lo hicieron, sin embargo, Red Bull y Mercedes, que no lo tienen, no lo pueden ver. No lo entiendo. ¿De verdad son más tratables y simpáticos Hamilton o Verstappen? ¡Venga hombre!



Cuando se lo propone -o quizá cuando no hay nada que ganar por medio- Alonso es la mar de simpático.



En resumen, que a Vettel le hace falta esté todo a su gusto para ser un superclase, como a Lorenzo -y no sólo él- en las motos, y que Alonso se ha ido cerrando puertas el solito, pese a su enorme talento. Lo que me extraña es, que si es por antipatía, no se las hayan cerrado unos cuantos más.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

GP de Estados Unidos 2019




                      Bottas doblega al campeón








Que Hamilton se iba a proclamar campeón del mundo en Austin, Texas, era algo de sobra sabido, salvo hecatombe. De hecho, ya se sabía iba a ser campeón tras el verano, no a lugar ningún tipo de sorpresa. Por eso y porque todo le sale bien, Hamilton pilota pensando única y exclusivamente en ganar tanto aquí, como en el resto de las citas.
Ferrari aspiraba a igualar su récord de siete poles seguidas, que data de 1952-53, sólo igualado entre 2000-01 -aunque si quitamos las 500 de Indianápolis el récord ascendería a 10- y no pudo conseguirlo por apenas 12 milésimas a favor de Bottas frente a Vettel. La avería de motor de Leclerc, que le hizo montar una especificación anterior perdiéndose este los libres 3, no ayudó, pero ante tan exiguas diferencias, la pole podría haber sido casi para cualquiera, ya que los cuatro primeros estaban en una décima, y el quinto, Hamilton, a tres.
En carrera los Ferrari se difuminaron. Hamilton le realizó un precioso exterior en las eses a Vettel, que también fue superado en la primera vuelta por Leclerc y Norris. Su Ferrari no iba, pero el de Leclerc tampoco era nada del otro jueves. El abandono de Vettel por rotura de suspensión casi pasó desapercibido, pero no para mí, más que nada porque sólo hubo bandera amarilla, nada de coche de seguridad virtual, mientras que en Rusia, por lo mismo, sí lo hubo. ¿Casualidad que entonces eso favoreciera a Mercedes? Pues si aquí lo hubieran sacado, no sería tan mal pensado, pero es que ya son demasiadas cosas a favor de estos tíos como para pensar que sólo es casualidad.



De no ser por Verstappen, Mercedes se habría paseado.



Bottas lideraba con Verstappen perdiendo poco a poco camba mientras Hamilton se le acercaba. La parada de Max en la vuelta trece, propició que Bottas parase para defenderse en la siguiente y que ambos fuesen a dos paradas, por una de Hamilton que, aparentemente, sería lo mejor para él para poder optar a la victoria y, sobre todo, al segundo puesto. Bonito pero injusto, porque a igualdad de táctica, nada habría podido contra Bottas, como en Japón, pero a diferencia de allí, aquí si pudo hacer una táctica diferente. Sea como sea, aunque hubo momentos que parecía tener la victoria en el bolsillo, hubo justicia y fue Bottas el ganador luego de adelantarlo en pista no una vez, sino dos.
Con la miel en los labios se quedó Verstappen, al que una bandera amarilla al final provocada por Magnussen le impidió atacar a Hamilton, permitiendo un nuevo doblete de los angloalemanes.
Fuera de los líderes, gran carrera de Daniel Ricciardo, que acabó sexto luego de ser superado in extremis por Alexander Albon. Y es que el tailandés tuvo un toque en la salida junto a Sainz y Leclerc que lo envió al último lugar, de lo contrario, podría haber sido cuarto, en tanto que Sainz, seguramente habría acabado por delante de Norris, aunque para el equipo el resultado fuese el mismo.
Ferrari sufrió un bajón de prestaciones en carrera que algunos iluminados atribuyen a las “investigaciones” de la FIA, como si de repente el Ferrari, por un posible consumo de aceite hubiese ganado un segundo por vuelta. Lamentables las declaraciones de Max Verstappen, al estilo de las de Alonso años atrás, tildándolos de tramposos. Bueno, puedes decir lo que quieras, ignorante, porque en eso de hacer trampa o de dar vueltas al reglamento, tu equipo, y muchos otros, están muy por delante de los del Cavallino. Luego querrás ir a Ferrari, anda que...



Daniel Ricciardo, de nuevo excepcional, fue el mejor del resto.



Aprovecho para comentar que, durante el duelo Bottas-Hamilton, Pedro de la Rosa comentó: “si Hamilton hubiera parado dos vueltas más tarde...” dando a entender, que entonces él ganaría, pero olvidando que, de haber hecho eso, Bottas habría tenido que recuperar unos 4 segundos menos. Vamos, que la cosa dificilmente cambiaría. Más bien a Hamilton quizá le habría convenido parar una o dos vueltas antes, pero nunca lo sabremos.
Lo mismo digo con respecto a minimizar el título de Rosberg por parte de Lobato y el propio Pedro para ensalzar al campeón: “se despisto” dijo el primero; “sin los problemas de Malasia...” comentó el segundo. Bueno, quitar méritos me parece fuera de lugar en este caso, ya que Rosberg lo ganó a igualdad de máquina, eso en primer lugar y, en segundo, los “¿y si?” están muy bien, pero hay que decirlo todo, ¿eh Pedro? Porque de la avería en los frenos en Mónaco de Rosberg -podría haber ganado- no dices nada, lo mismo que de los regalos de la FIA a Hamilton y Mercedes en Mónaco y México, librándose el tipo este de dos sanciones, obteniendo dos victorias inmerecidas. Por tanto, menos majaderías,que nadie duda Hamilton es un grande y que es mejor que Rosberg, pero en 2016, a igualdad de máquina, perdió, punto.
De cara a la última cita, debo decir que creo Max será el favorito, que Mercedes será fortísimo y que Ferrari es una incógnita, aunque en calificación puede dar guerra, en carrera igual no.
No me despido sin antes felicitar a los tres centenarios: Sainz, Magnussen y Verstappen.


viernes, 1 de noviembre de 2019

GP de Méjico 2019




  Verstappen y Ferrari regalan el triunfo a Mercedes








Como si les hiciera falta, y encima a Hamilton, cuya suerte no parece tener fin. Esta era una carrera para que Mercedes sufriera a tenor de lo visto el año pasado, pero no necesariamente se tenía que repetir. Y no lo hizo, pero así todo Mercedes, para ganar, necesitaba de los fallos de los demás. Y los tuvo. Es decir, le salio todo de cara. En una carrera normal, el tercer escalón del podio habría sido lo máximo a lo que hubieran podido aspirar pese a ser, en carrera, los segundos más rápidos tras Verstappen. Pero en calificación estaban por detrás de este y de los Ferrari y, en carrera, sólo eran un poco más veloces que estos, insuficiente para pasarlos en condiciones normales, pero como veremos a continuación, fallaron, al igual que el favorito: Max Verstappen.
El GP empezó con unos libres que mostraban mucha degradación de las ruedas blandas -pese a su mayor dureza respecto a 2018- y con una Ferrari dominante en el primer sector, el de velocidad punta o potencia, aunque esto último no tiene por qué ser necesariamente así, por motivos obvios, aunque a los Ferraristas así nos guste creerlo. Preferimos creer que nuestra gran velocidad punta se debe más a la fabulosa potencia de nuestro motor que a nuestra eficiencia aerodinámica. Es decir, que tenemos más caballos que nadie, cosa lógica en un “Cavallino”.



Nueva pole de Ferrari y Leclerc. Para lo que las aprovechan...



Todo andaba muy igualado, ya que Mercedes no estaba tan mal como aparentaba y Verstappen, a la hora de la verdad, fue intratable. La bandera amarilla provocada por Bottas al final nos impidió saber si Vettel hubiera podido con él, pero yo creo que no. El que pudo con Max fue él mismo, al no respetar la doble bandera amarilla y, encima, decir que le daba igual: “que me quiten la vuelta, con la otra me vale”. Absurdo se mire por dónde se mire. La situación era peligrosa y Max tenía que levantar. Era casi seguro lo iban a penalizar, pero tras estas declaraciones lo cierto es que tuvo suerte de que sólo lo hiciesen partir cuarto. Estoy a favor de que reconociese lo evidente -que no levantó- a diferencia de Bottas en Italia este mismo año, mintiendo descaradamente, pero lo otro sobraba. Si hubiera dicho que no levantó porque no vio la bandera y que pensaba no había peligro -pese a ver a Bottas ahí tirado- lo mismo se quedaba con una multa, pero así... A veces él es su mayor enemigo. De se modo Ferrari heredaba la pole y copaba la primera línea.
Max, en carrera, en su lucha en la salida con Hamilton salió perdiendo y luego pinchó -pura mala suerte- tras un espectacular adelantamiento a Bottas. Adiós a poder ganar, porque ritmo tenía, seguramente el que más.



Verstappen solito se cavó su propia tumba.



Los Ferrari estaban primero y segundo, con Albon tercero por delante de Hamilton, toda vez que Bottas, una vez eliminado Verstappen, recuperaría hasta el quinto lugar. A todo esto, nueva gran salida y primera vuelta de Sainz, que llegó a ir por delante de Hamilton.
Los Ferrari no se distanciaban, quizá no forzando por eso de la degradación, y entonces paró Albon -vuelta 14- y en Ferrari pararon a Leclerc la siguiente para defender posición. ¿Defender qué y de quién? ¿De Albon? Por favor. Lo único bueno de parar entonces era poder tener la posibilidad de elegir entre ir a una o dos paradas. Pero para eso tenía que haber montado duros, en lugar de medios -con los que salieron los tres grandes- para poder optar a ambas tácticas. Primer fallo.
El segundo vino cuando Vettel -que no Ferrari- se negó a parar para defenderse de Hamilton. Segundo fallo. De haberlo hecho, Vettel habría ganado, pero como no lo hizo... A este respecto debo decir que me gusta un piloto decida -aunque se equivoque- porque muchas veces es quién mejor sabe como va el cotarro. Lo malo es que esta vez salió mal, y encima le dio la victoria al equipo y piloto de siempre. Que quieren les diga, esto es un peñazo.



Victoria y a un paso del título. Vaya con el ecologista este, mucho hablar, pero el avión privado no lo suelta, al igual que Pedro Sánchez el Falcon. Al menos lo de Hamilton es con SU dinero.




En Austin sí o sí Hamilton será campeón del mundo, lo cual a pocos le importará, porque ya es campeón desde hace un montón de tiempo. Suerte que se retiró Rosberg y que en el equipo no te han puesto a un piloto de tu nivel, ¿eh, Haimito?
Nada, a ver las carreras finales esperando gane Ferrari y, sobre todo, esperando destronar a los “grises” el año que viene de una vez por todas. Y para eso, aparte de coche, habrán de evitarse los muchos fallos cometidos este año por todo el equipo. Eso sí, la gran velocidad mostrada en calificación por Ferrari tras el verano, anima. Y mucho.