miércoles, 30 de noviembre de 2022

Mattia Binotto lo deja

 



                              Grazie Mattia




Tras veintiocho años de estancia en la Scuderia, cuatro de ellos como director deportivo, lo que de manera cursi hoy día conocemos como “team principal”, que no sé que coño significa: “¿equipo principal?, ¿príncipe del equipo?”, Mattia Binotto dimite, deja Ferrari. Es decir, no va a seguir en la empresa, en el equipo de sus amores.

La verdad es que ha debido soportar mucha presión y quizá, por mucho que quiera al equipo, ha acabado harto y ha decidido irse. O tal vez no, le han “decidido” irse y él, claro, no ha tenido más remedio que hacerlo.

Es cierto que Ferrari este año ha tenido más fallos de lo debido, estilo 2019, cuando se lograron muchas poles pero se perdieron carreras. En 2019 ganaron tres, pero otras tres, al menos, debieron ir a la saca, la primera de ellos en Barhéin, luego Rusia, donde un golpe dramático del destino eliminó a Ferrari de la ecuación: el abandono de Vettel provoca la salida de un coche de seguridad que quita el liderato a Leclerc -antes de eso los Ferrari iban 1-2- y, finalmente, la mala estrategia les apartó del triunfo en México. Este año parecido: Mónaco y España se perdieron por estrategia y fiabilidad, la cual también les apartó de la lucha por el triunfo en Baku, además de verse lastrados por penalizaciones por sustitución de motor -fiablidad- en Canadá e Italia. Eso y las malas estrategias -muy malas- de Hungría y Holanda. El no maximizar los resultados le ha costado el puesto a Binotto, como si de él y sólo de él dependieran la fiabilidad y estrategias. Pero es así, es el precio por estar en Ferrari, la más laureada -aunque muchos lo olvidan- y prestigiosa firma de la parrilla.



Las discrepancias con Leclerc, como en Silverstone -foto- tampoco ayudaron a Binotto.


Es difícil cuantificar cuanta parte de responsabilidad tiene uno, en este caso Binotto, tanto en lo bueno, como en lo malo que sucede dentro de un equipo. No son cosas sencillas. Toto Wolff es el director deportivo de mayor éxito en la F1, al menos de manera porcentual. ¿Creen que si va a Ferrari esta pasaría a dominar como lo ha hecho Mercedes? O si va Christian Horner, ¿Ferrari tendría el rendimiento de Red Bull? Creo ya saben la respuesta.

Muchos han pedido la cabeza Binotto, como si eso fuera a curar los males, y aunque a veces es bueno un cambio, aunque sólo sea por ver una cara nueva, su sustitución no es garantía de nada, entre otras cosas porque su sustituto tendrá que adaptarse y pasar un periodo de tiempo en el que poder aplicar sus métodos además, estaría por ver si los problemas de Ferrari han sido a causa de la gestión de Binotto. Este año los problemas se han visto aumentados, más que nada porque su gran inicio no tuvo continuidad, y claro, el subcampeonato no se ha valorado en su justa medida. Pero la realidad, aparte de que hubo una segunda parte de campeonato mala, es que los objetivos de este año se han cumplido. Y estos eran volver a ganar carreras. Lo de luchar por el campeonato era algo que no contaban, pero como se encontraron en cabeza, fueron a por ello y, al no conseguirlo, ahora se habla de un gran fracaso. Pero el éxito es haber vuelto a ganar carreras y tener un coche rápido, el más rápido a una vuelta, como atestiguan sus doce poles. Y con esa base es con la que el año que viene sí partirán como candidatos y serán juzgados en base a ello, a diferencia de este año. Por eso creo se ha sido injusto con Binotto. Eso sin contar que sólo lleva cuatro años en el cargo. El “dream team” de Todt, Brawn, Byrne y Schumacher tardó cinco años en ganar y Todt, como director deportivo, siete.



Cesare Fiorio es la mejor demostración de como un gran director deportivo fracasa en Ferrari, al no darle esta ni tiempo, ni confianza.


De ese modo se va de Ferrari un director deportivo que llegó sin hacer ruido y que se mantuvo siempre muy prudente tano en sus declaraciones, como en su forma de obrar, que es quizá lo que más se le ha echado en cara, es decir, más mano dura, aunque eso tampoco sea garantía de nada, ya que no siempre relevando al que falla se solucionan las cosas. Difícil puesto y más en Ferrari. Quizá, tras la desaparición de Enzo Ferrari, cuyo último director deportivo era Marco Piccinini, el “curita de Maranello”, que en cierto modo su cargo era transmitir las órdenes del gran jefe, “il Comendatore”, los que vinieron después: Fiorio -hombre de gran e innegable valía, tan eficaz como Todt-, Lombardi, Todt, Domenicalli, Mattiacci, Arrivabene y Binotto, no han tenido, salvo Todt bajo la jefatura de Luca Montezemolo, exitoso director deportivo en la época de Lauda, el respaldo necesario por parte del equipo para poder trabajar con calma.

Dicen que su sustituto será Frederic Vasseur, procedente de Alfa Romeo Sauber, en lo que puede ser un regalo envenenado. Le deseo lo mejor.

domingo, 27 de noviembre de 2022

Revuelo en Red Bull

 



                                River´s ink




Ríos de tinta. No sé si esta traducción vale para nuestra famosa expresión, pero mola. Como fuere, no han sido muchos ríos, pero sí algún que otro afluente.

Todo comenzó en Brasil, en Interlagos, en Sau Paulo -menos mal que no fue en Japarecagua, Río...- cuando Max Verstappen, desoyendo las órdenes de equipo -desobedeciendo sin más-, no dejó pasar a su compañero de equipo, Checo Pérez, que luchaba por el subcampeonato mundial. Y eso que sólo le iba a ceder una triste sexta posición.

Red Bull se disculpó con Checo, el cual no disimuló su enfado. “Se ha mostrado tal como es” y “tiene dos títulos gracias a mí”, fueron algunas de sus palabras, a las que el holandés -me niego a decir “neerlandés”- contestó diciendo: “tengo mis motivos” para luego decir a prensa y demás algo como: “no conocen lo ocurrido y sin embargo opinan”, que es, en mi opinión, la típica excusa de alguien que no quiere reconocer su error. Obró mal y pone la excusa de que los demás no saben lo que pasa en realidad.

Veamos, Max, sin pensar mucho, diría que Pérez puso todo de su parte para ayudarte en Abu Dabhi el año pasado. Te dio rebufo en calificación y luego, en carrera, puso la suya en segundo plano-lógico al no jugarse nada- y te ayudó bloqueando magistralmente a Hamilton. Entonces lo llamaste “leyenda”. ¿Qué ha cambiado desde entonces? ¿Olvidas también como en España este año, con la victoria por medio, te dejo pasar, no una vez, sino dos? Y tú sin DRS. Cierto que creo habrías ganado igual, pero a Pérez le pidieron no luchara, y no lo hizo.



Pérez bloquea el túnel de Montecarlo y se acabarón los intentos de mejora.


Los medios apuntan a Montecarlo este año, cuando el Checo perdió el control del coche a la entrada del túnel, echando por tierra el último intento de todos. A esto se unen unas extrañas declaraciones de Carlos Sainz, en las que decía que los pilotos “sabemos cuando otro choca aposta, no somos tontos”, como en Media-Markt, le faltó añadir. ¿Quiere esto decir que “todos” sabían que el Checo chocó -que divertido juego de palabras- adrede? Tal vez yo soy muy ingenuo o el resto muy mal pensado, o ambas, pero yo no creo el Checo tuviera esa intención, como tampoco Nico Rosberg en 2014. Pero ahí están estas declaraciones y lo que publican los medios sobre que el posible resquemor de Verstappen hacía Pérez viene de ahí.

Pues a ese respecto, primero una aclaración: Verstappen no iba a realizar la pole “ni con polvorones”, como apuntan algunos, porque Leclerc estaba a otro nivel. Como mucho primera linea, y eso estaba por ver. Es muy probable que nada hubiese cambiado. Por otra parte, si el Checo iba mal y decidió abortar él, y de paso, abortar a los demás bloqueando la pista, como se sugiere, ¿qué ganaba? Estaba tercero y en el peor de los casos sería cuarto, sólo superado por su compañero Verstappen. No veo ninguna lógica. Si lo hizo adrede el equipo lo iba a saber, y con este volcado al 100% en Max, no le convenía nada. De hecho, es un muy buen motivo para despido inmediato o, en el menor de los casos, sustituirlo a final de año, por eso de no querer perder puntos en el mundial. Yo no le veo ningún sentido. Ni estaba en la pole, ni ayudaba al equipo, al contrario más bien.



Sainz pareció echar leña al fuego en la polémica de Red Bull.


Y eso sin contar que, si las declaraciones de Sainz arriba comentadas iban sobre lo ocurrido en Mónaco, ¿por qué Ferrari no reclamó? Al fin y al cabo, de ser cierto y demostrarlo, se quitaban un rival. No dijeron ni mu, y yo creo que es porque pensaron lo que yo: que no hubo intención.

Partiendo de estos hechos y con este razonamiento, la excusa de Mónaco no me vale, no me creo se accidentara aposta, por tanto, ¿De dónde sale el resquemor de Verstappen hacía Pérez? ¿Por qué no le cedió posición?

A lo mejor tiene razón Max y hay algo que desconocemos que le hizo obrar como lo hizo. O simplemente es idiota, o actuó como tal, que no es lo mismo. Ya sabemos que algunos grandes pilotos de vez en cuando tienen actitudes incomprensibles, con pataletas y demás.

Sea como sea, debería decir el por qué, ¿o es que la cosa es tan grave que temblarían los cimientos de Red Bull? Lo dudo mucho, si la F1 no hizo nada con el Crashgate de Singapur 2008, que de rebote le dio el título a Hamilton, ¿que iba hacer ahora? Nada.



En Brasil Verstappen inició una polémica que nunca debió darse.


En resumen, Max: ¡malo, malo, requetemalo! y, bromas aparte, muy mal, los ataques a Verstappen y familia en las redes, esto es injustificable, no se puede permitir. A veces es difícil saber donde está el límite de la libertad de expresión. Otras no. Las amenazas no son libertad de expresión. Son muestra de odio y no se deben consentir bajo ningún concepto.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

GP de Abu Dhabi 2022

 



                                    Telón




Cuatro pilotos se despedían de la F1 este fin de semana: Vettel, Ricciardo, Latifi y Schumacher. Sólo el primero de ellos de forma voluntaria y...¿definitiva? No se sabe, puesto que Vettel, de apenas 35 años, ha decidido colgar el casco pero lo mismo, como sus colegas Raikkönen y Alonso, decide volver. El tiempo lo dirá. Los otros simplemente se han quedado sin equipo y, de poder regresar, lo harán.

Schumacher será sustituido en Haas por Hulkenberg, un gran piloto que en F1 nunca a dispuesto de una verdadera oportunidad y cuya elección es lógica, porque el hijo del Kaiser ha tenido varios accidentes fuertes -mucha pasta en reparaciones- y no ha mostrado un nivel que le haga merecedor de tales gastos. Ojalá en un futuro no muy lejano pueda volver y ser competitivo. Ricciardo se queda como piloto de pruebas de Red Bull, lo que levanta suspicacias en RB visto lo ocurrido en Brasil, donde Verstappen no obedeció las órdenes de equipo. Sobre esto se puede hablar muy extensamente por tanto, me limitaré a decir dos cosas: que Max dejó escapar una muy buena oportunidad para quedar bien sin coste alguno y su extraño resentimiento para un compañero al que el año pasado aquí llamó “leyenda”.

Latifi, el hombre, se va sin pena ni gloria y será sustituido por el estadounidenseLogan Sergeant, que por lo visto promete mucho. Ya veremos.



Mick Schumacher deja la F1 homenajeando a Vettel (casco, como Alonso) y superando a Magnussen en la última carrera. Sus accidentes son los que le han costado el asiento.


Con el campeonato acabado, quedaban las migajas, siendo lo más destacado la lucha por los subcampeonatos de pilotos y constructores, si bien en este ultimo Mercedes lo tenía muy complicado, ya que no dependía de sí misma. También había otras luchas, más por el honor que por otra cosa, como si Alonso podría superar a Ocon y cosas así, además de las de constructores: si bien Mclaren lo tenía crudo para superar a Alpine, no tanto Aston Martin y Alpha Tauri con Alfa Romeo y Haas respectivamente. Pero todo quedó como estaba. Los únicos cambios en la clasificación fueron que Sainz superó a Hamilton por el quinto lugar y Ricciardo a Vettel por el undécimo. Miserias.

Los libres indicaron una Red Bull muy fuerte seguida de Mercedes. Visto lo sucedido en los dos últimos GGPP tenía su lógica, pero luego vimos que el segundo equipo iba a ser Ferrari, que acabó como tal en la tabla.

Latifi se despedía de la F1 partiendo último, lo que no es novedad, mientras Schumacher superaba al su compañero Magnussen -que es una gran referencia- acabando décimo tercero, que sería décimo segundo cuando Ricciardo, que llegó a Q3, con su sanción por el accidente de Brasil con Magnussen, retrocedía al puesto trece. Vettel, por su parte, era el mejor de los “retirados” y calificaba noveno. A todo esto, Vettel fue la “imagen” de la Q1, finalizando su vuelta a toda pastilla superando a tres coches casi parados a su alrededor. Esto, señores de la FIA, es muy peligroso, mucho más que un coche parado al borde de la pista -cuando sacáis coche de seguridad, por lejos que esté-, porque este, al menos, no se mueve, los otros, en cambio, siempre pueden dar un bandazo. No es de recibo que por apurar al límite para hacer tu vuelta, te quedes al final de la misma en el medio casi parado. Una cosa es encontrarte coches en tu vuelta, algo inevitable, y otra esto. A revisar.



Vettel lo deja con apenas 35 años. Pero con un palmerés envidiable.


La pole era para Verstappen en una parrilla en formación por equipos: Red Bull, Ferrari y Mercedes con los primeros espadas -al menos en teoría, ¿eh Toto?- marcando el paso. Norris era el mejor de los otros con Ocon por detrás precediendo al mencionado Vettel. Alonso cerraba los diez mejores por la sanción del “risitas”.

Ultima salida del año y los mayores cambios -en cabeza- fueron que Hamilton superó a Sainz y Norris a Russell. Sainz adelantaba a Hamilton haciendo una gran frenada en la 6, pero Hamilton mantenía posición con malas artes, saltándose la chicane -en este caso literalmente visto el bote de su MB-, tal y como hizo en 2021 con Verstappen, sólo que esta vez reinó la lógica y tuvo que devolver posición. Lo hizo en la vuelta cuatro y, acto seguido, la recuperó. Y casi al unísono, Russell superaba a Norris, colocándose los tres grandes en las seis primeras posiciones. Parecía Mercedes tenía más ritmo que Ferrari y que Ham daría cuanta de Leclerc a la vez que Russell con Sainz, pero hete aquí que entonces el rendimiento de los Mercedes bajó, sobre todo el de Hamilton, a la vez que el de los Ferrari mejoró. Sainz volvió a superar a Hamilton que, poco después, cedía ante Russell. ¿Problemas en el W13 de Hamilton por su “despegue” de la primera vuelta? A tenor de como fue después, parece que no.



Gran carrera de Leclerc tras el intocable Verstappen. Segundo lugar y subcampeonato, como Ferrari.


Completada una decena de vueltas, la cosa estaba estabilizada con las posiciones igual que en la parrilla de salida, a excepción de los Mercedes, que intercambiaron sus posiciones. Más o menos entre cada piloto de los “tres grandes” había entre dos o tres segundos, y se mantenía, con Norris en tierra de nadie por delante del trío Ocon-Vettel-Alonso.

A parte de ahí, Leclerc y Ferrari sorprendieron al personal marcando registros muy buenos,similares a los de Verstappen, reduciendo la distancia con Checo. Cuando esta diferencia bajó del segundo, Checo paró. Apenas era la vuelta quince. Con eso se evitaba el famoso “undercut” que pudiera lanzarle Leclerc, así todo, en Ferrari hubieran podido adelantar al Checo en boxes, ya que este salió en tráfico perdiendo tiempo mientras se daba de “tortas” con Vettel, al que le costó una vuelta superar, tras fallar en el primer intento. Pero en Ferrari no quisieron parar. Tal vez no vieron opción ahí...

Russell, Hamilton y Sainz pararon poco después, con el primero de ellos siendo sancionado por una salida peligrosa con 5” -casi se estampa con Norris-, toda vez que Verstappen y Leclerc apuraban más que nadie deteniéndose en las vueltas veintiuno y veintidós respectivamente.

Así el tema, Verstappen lideraba con 2“ sobre Checo, este con 4”5 sobre Charles, con Sainz al rebufo pero sin atacar y los Mercedes a continuación, a 3” del español el primero de ellos, el de Russell. Hamilton circulaba cinco segundos por detrás, justo los que tenía que penalizar el bueno de “Jorgito”.



Norris despidió la temporada con una gran carrera marcando la vuelta rápida.


A medida que Verstappen se distanciaba de su compañero, Leclerc se iba acercando a este, ya que tenía un ritmo similar al del líder. Sainz se iba descolgando de Leclerc casi al mismo ritmo que el Checo de Max y Russell se le acercaba un poco. El que no se acercaba un poco, sino un mucho, era Hamilton a Russell.

En una repetición de lo visto anteriormente, cuando el Checo empezaba a sentir el aliento de Leclerc, paraba -vta. 33- para el último “relevo”.

Huelga decir que, dada la gran degradación, todos excepto Bottas y Magnussen -duras- y Gasly -blandas- partieron con medias para una táctica medias-duras-duras. Logicamente, no todos obraron así. Ya de entrada a Seb le mantuvieron tanto en pista para hacer una única parada, que perdió la opción de luchar con Ocon. De haberlo hecho, habrían podido superar a Alfa en el campeonato.

Tras este inciso, el retorno a la carrera vio como en Ferrari optaron por dejar a Leclerc a una parada toda vez que Sainz, con mayor degradación, iba a dos, lo mismo que Russell, que paró justo cuanto Hamilton llegó a sus talones -vta. 39-; Sainz lo hizo a continuación.



Ricciardo, todo un talento a la baja que para 2023 queda como reserva en Red Bull.


En cabeza y sin muchas preocupaciones, Verstappen tenía a Leclerc a unos 7”, el cual iba a tener un final de infarto, ya que se preveía el Checo lo alcanzase al final. Y como aquí no es difícil adelantar, y menos con diferencial de ruedas, pues... ¡a sufrir tocan!

Cuarto y en idéntica situación que Leclerc con Checo, estaba Hamilton con Sainz. Pero incluso. Pero dio igual, su abandono a tres vueltas del final, cuando Carlos ya iba a menos de 2”, nos privó de esta lucha, aunque ya imaginamos su final.

El de Leclerc-Checo, no estaba tan claro, pero el doblaje de Gasly, cuando este luchaba con Albon, dio el oxígeno necesario al monegasco, que llegó segundo sin problemas.

De esta manera Verstappen lograba el triunfo, el décimo quinto del año -nuevo récord-, por delante de Leclerc, Pérez, Sainz, Russell, Norris, Ocon, Stroll, Ricciardo y Vettel. Si bien Norris corrió siempre en tierra de nadie, Ocon se vio favorecido por la mala táctica de Aston Martin con Vettel y del abandono -y van seis- de Alonso.



Otro que se va. Nicolas Latifi deja la F1. Esta vez no ha sido protagonista, a diferencia de 2021.


Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Unos apuntes por “curiosity kill de cat”, es el primer año que Hamilton no consigue una victoria -ni pole-, librándose Mercedes de dicho “honor” por los pelos. Verstappen dijo ayudaría av Pérez en la última cita, pero no lo hizo. Por otra parte, ¿cómo? ¿Sacando de pista o bloqueando a lo burro a Leclerc? Al fin y al cabo, al Checo sólo le valía acabar delante de Leclerc, por tanto, por mucho que Max lo dejase pasar, estando Charles delante, iba a dar igual. Claro que tal y como fue la cita, si Max y Red Bull hubieran decidido apostar por el sibcampeonato del Checo, Max lo habría podido dejar pasar en la salida y luego mantener detrás a Charles. Cosa que no intentaron. Diría ni se lo plantearon siquiera.

Por cierto, Leclerc hubiera sido subcampeón igualmente en caso de acabar tras Checo, siempre y cuando fueran noveno y décimo y él marcase la vuelta rápida. Retorcido , ¿eh? Pues más lo eran las opciones de Russell. Hubiera sido subcampeón en caso de ganar la carrera con vuelta rápida y abandono -o acabar fuera de los puntos- de los antes citados. ¿A qué no lo habían pensado?

Y ahora a esperar a 2023, a ver si Ferrari recupera el pulso, y Mercedes también, tal y como atestiguan las últimas citas. ¡Bye, bye!

martes, 15 de noviembre de 2022

GP de Brasil 2022

 



    Russell gana, pero Magnussen es la estrella




Antes de nada, este GP se celebraba días después del fallecimiento de Mauro Forghieri, (13-1-1935 2-11-2022) el genial diseñador italiano de Ferrari. No en exclusiva, pero casi. Fue un ingeniero total, un “hombre orquesta”, ya que lo tocaba todo: motor, cambio, chasis aerodinámica... y no sólo en F1, también en vehículos del mundial de marcas -los sport-prototipos-, etc... Evidentemente tenía ayuda, y la especialización le hizo tener que concentrarse más en unas zonas que en otras, delegando más pero, ¿quién no delega? Eso sin contar que todos los grandes siempre han tenido detrás un gran equipo a su cargo. Más aún si uno se dedicaba a todo.

Su coche más emblemático y recordado quizá sería el Ferrari 312T -el que sale en el bodrio de “Rush”-, cuya saga acabó en el 312T5 -el peor Ferrari F1 de la historia-, pero entre todos ellos ganaron 3 títulos de pilotos, 4 de constructores y 27 carreras en seis años. Su motor, el 12 cilindros plano, es toda una leyenda, otra culminación de Forghieri, un propulsor emblemático que en F1 ganó 37 carreras -27 en la saga T-, más 12 en el mundial de marcas, título que ganó con el 312PB en 1972 con 10 triunfos ese año.



Forghieri junto a su obra maestra, el Ferrari 312T con su motor plano de 12 cilindros.


El usuario, por su parte, también podía disfrutarlo en la saga BB y Testarossa. Y eso sin contar que estuvo involucrado, como no, en el diseño del quizá Ferrari más bello de todos los tiempos, el 330P4, que ganó el mundial de marcas en 1967 y que se quedó a las puertas de Le Mans porque Ford, aparte del magnifico GT40 pilotado por Dan Gurney, tenía un motor de 7 litros por 4 del Ferrari. Más datos en mi blog en el artículo: https://elsofadelaf1.blogspot.com/2017/02/mauro-forghieri.html

Ferrari le rendía un homenaje, muy pequeño a mi modo de ver, con un recuerdo a modo de adhesivo en el lateral del F1-75 que rezaba: “ciao Furia”.





Sobre el Gran Premio, con ese formato nuevo de carreras cortas, tuvo un inicio el viernes que eclipsó lo que fuera que sucediera el fin de semana: Kevin Magnussen, “K-Mag” para los amigos, se hacía con la pole de modo increíble. Cierto que fue el primero en salir y que la pista iba a ir a peor, pero no es menos cierto que le echó más valor, “mas huevos” que se dice, que el resto. Todos los que vinieron por detrás, que no lo hicieron por delante porque en Haas estuvieron más vivos y aprovecharon su posición en boxes, la última, para salir primeros, dispusieron de una pista prácticamente igual pero con unos coches superiores, muuuuy superiores. A una vuelta quizá no tanto, pero lo suficiente como para haber dejado a K-Mag fuera de las dos primeras lineas, como poco. Pero el Danés, en un día inspirado, fue rápido de inicio, a diferencia de los demás. Especialistas como Verstappen, Hamilton y Alonso fallaron, él no. Leclerc, al que su equipo montó intermedias en un fallo garrafal, no pudo hacer nada, aparte de fastidiar la vuelta a Pérez, que venía por detrás. La pasada de frenada de Russell, que al intentar volver hacía un trompo y encallaba su Mercedes, ponía “fin” a la sesión a falta de ocho minutos. Quizá hubiera habido tiempo para una segunda vuelta, pero afortunadamente para Magnussen, no se pudo dar. Como en los cuentos de Hadas, Kevin Magnussen, sin asiento a principios de año, lograba con el modesto Haas, una pole histórica y lo que hicieron o fueran a hacer los demás el resto del fin de semana, quedaría en segundo plano.

¿Hace cuanto de una pole así de sorpresiva? No recuerdo, lo más parecido las de Hulkenberg y Vettel en Brasil 2010 y Monza 2008 respectivamente. Algo igual hubiera sido si Pierluigi Martini con su modesto Minardi hubiese logrado la pole en Phoenix 1990. 67 milésimas y el Mclaren de Berger se lo impidieron.



Felipe Massa entrega el trofeo de la pole a Magnussen, la pole más sorprendente en años.


Sábado sabadete y carrera corta para alegrar al “membrete” (forma coloquial mía de decir membrillo, en este caso en referencia a Liberty media por sus ideitas). El favorito era Verstappen, el único de los favoritos en montar medias, por blandas de los demás. Nada cambió entre los diez primeros en la salida, de modo que tras la primera vuelta el orden era: Magnussen, Verstappen, Russell, Norris, Sainz, Ocon, Alonso, Hamilton, Pérez y Leclerc. Claro que iba a durar poco. Los Alpine se tocaban -de nuevo- entre sí, teniendo Alonso que parar a cambiar el alerón mientras que Ocon, con el coche dañado, se iba a ir para atrás.

Magnussen duraba en cabeza dos vueltas, Verstappen tomaba el liderato pero no se despegaba de Russell. Sorprendentemente, los Mercedes eran de los más rápidos en recta, como lo fueron en Barcelona, y eso le ayudaba mucho a George. Eso y el DRS.

Por detrás Sainz se ventilaba a Norris y Kevin para situarse tercero, toda vez que Hamilton, aparte de a estos había superado a los Alpine -en realidad se auto-eliminaron- para situarse cuarto.

Siempre marcado a menos de 1” por Russell, cuando parecía que Max se largaba, de repente el del Mercedes apretó más fuerte que nunca. Lo intentaba a final de recta de meta y en la segunda recta antes de la curva cuatro. Su superioridad era clara, pero Max es mucho Max y le aguantó varias vueltas. Al final tuvo que ceder. Para entonces llegó Sainz, que no se lo pensó y lo adelantó apuradamente a final de recta. Tan apurado fue, que Max, en un error de cálculo, dañó su alerón al tocarse con el Ferrari. Max, que ya lo tenía difícil con Ham, que venía a continuación, ahora lo tenía crudo. Le aguantó una vuelta, lo suficiente para dar oxígeno a Sainz y así poder terminar este segundo tras Russell -que ganaba sin ganar-, cosas de las carreras cortas estas de la F1, por primera vez.



Gran estreno para Russell, dos victorias y vuelta rápida. No se dejó ni un sólo punto.


Verstappen aguantaba el cuarto lugar por los pelos, por delante de Pérez y Leclerc, que no mostraron gran ritmo. Norris y Magnussen cerraron el cupo de pilotos que puntuaron, que en estas carreras son ocho.

Magnussen logró el último punto gracias a no perder el tiempo defendiendo lo indefendible, a diferencia de otras veces, y porque los Alpine se hundieron. Eso y que Stroll -otro que tal baila-, casi saca de pista a su compañero Vettel. De no importunarle tal vez Seb hubiese podido con Magnussen. La maniobra de Lance, que no se tomó como un “lance” de carrera, le acarreó una sanción de 10”. Como fuere, mejor así, ya que tanto el danés, como su equipo, merecían ese punto. Eso sí, acabó a 28” del ganador tras liderar las dos primeras vueltas de veinticuatro. Eso para quienes todavía dicen se benefició de salir antes a calificar.

Acabada la carrera, los comisarios, por su cara bonita, decidieron revisar el toque entre Alonso y Ocon en el que el asturiano perdió el alerón. Lo juzgaron culpable y le metieron 5” de sanción. Más allá de que Alonso lo fuera o no, cosa más que discutible, se trata, en todo caso, de un error de apreciación, y eso no es motivo de sanción. Pero lo peor no es eso, lo peor es juzgar a posteriori maniobras que nadie a reclamado. En ese caso se podían revisar muchas, todas ya puestos. Mal precedente. Y respecto a las sanciones, si le metieron 10” a Stroll por lo de Vettel, ¿cuanto deberían haberle metido a Hamilton en Silvertone 2021? Porque lo del inglés fue mucho más grave.



Ten compañeros para esto, pensará Vettel. Pues que Alonso no se ilusione por dejar a Ocon.


Volviendo al GP, de cara al domingo Mercedes partiría en primera fila justo por delante de los Red Bull, toda vez que Sainz, con sanción por motor, retrocedía de segundo a séptimo, tras los mencionados y Leclerc y Norris, justo por delante del poleman Magnussen. Visto lo visto, los MB partían con vitola de favoritos. Sólo la lluvia y Max podrían impedir su victoria, por lo visto de la carrera del sábado. Y es que fueron muy superiores. Así todo, a mí me dio la impresión de que el mal ritmo de Verstappen, más que por su ruedas, fue porque tenía algo mal en el coche, como en Silverstone. Como no leí nada al respecto, tendría que esperar al domingo para resolver mi duda.

Y el domingo hubo nuevo y brillante vencedor de grandes premios: George Russell, que así todo no podía hacer olvidar al buen aficionado quién había sido el héroe del fin de semana: Kevin Magnussen.

La victoria del joven inglés se fraguó en la vuelta seis, cuando se relanzó la carrera tras la aparición del coche de seguridad en la vuelta uno cuando un Ricciardo un tanto empanado provocó el trompo de Magnussen, que acabó impactando con el coche del australiano, lo que se llama justicia poética. Ambos abandonaron y para el danés se acabó el sueño. Vuelta a la realidad.



Mercedes casi lo acaparó todo, como desde 2014 a 2021. Sólo se dejaron la pole y el segundo lugar de la carrera del sábado.


Volviendo a la cabeza, en en la reanudación Max intentó adelantar a Hamilton por fuera en la curva uno, no lo consiguió, pero estaba bien situado para el interior de la dos. Ham estaba ligeramente por delante y debía dejar hueco... sólo que no lo hizo. Perdió posiciones y, a prácticamente igualdad de ritmo con su compañero, le dejó doblemente la victoria en bandeja. Y digo doblemente porque Verstappen, que dañó su coche, también quedó fuera de la ecuación. Y como sólo ellos tres tenían ritmo para la victoria, al caer dos, Russell lo tenía a huevo. Y no falló. No hubo lucha por la victoria, pero así todo fue una gran carrera porque por detrás hubo una gran lucha. Y esto fue debido a un gran circuito en el que se puede adelantar incluso sin DRS, unido una degradación alta que daba lugar a diversidad de tácticas. En resumen, el cóctel de lo que debe tener una carrera de F1. No hubo emoción por la victoria, pero la carrera fue magnífica.

En ella, el otro Mclaren, el del cumpleañero Norris, en la reanudación, con espacio y sin necesidad porque iba a ser superado sí o sí, sacó de pista a Leclerc en la seis que increiblemente, no abandonó. Se reincorporó décimo octavo y último tras Verstappen. Ambos iniciaron una remontada no espectacular, pero sí efectiva. La de Max con el lastre de una injusta penalización de 5” por su toque con Hamilton. Desde luego los comisarios no se cansan de equivocarse, aunque a veces acierten, como con Norris. En su comunicado dicen que Hamilton podría haber dejado más espacio...¡y así todo sancionan a Verstappen! Si pudo dejar espació, pudo evitar el accidente, y como no lo hizo, si alguien mereció sanción, debió ser él. Así todo, al hombre más favorecido por los comisarios de la historia de la F1 -de ahí su pataleta de Abu Dabhi el año pasado, al no jugar Masi a su favor-, le iba a dar igual, ya que la sanción no le habría impedido acabar segundo. Y como ganar no lo iba a hacer, pues entonces le daba igual.



Sin opciones de victoria por su toque con Hamilton, Verstappen mostró su peor cara al no querer ayudar a su compañero Pérez.


Sainz, en tercera posición y con medios -de los favoritos sólo Ferrari partió con medios- fue de los primeros en parar porque se le metió en la toma de aire de los frenos un visor de otro piloto. De modo que su táctica inicial se fue al traste. Paró en la vuelta diecisiete. Alonso, también con medias y sin razón aparente, paró incluso antes. Carlos no se sabe a ciencia cierta si iba aguantar a dos paradas, pero Alonso declaró ir a tres.

En cabeza Pérez, nunca a menos de 1”3 de Russell, empezó a perder comba y paró. Russell, con las ruedas en perfecto estado, se detuvo a continuación para evitar el “undercut”, aunque iba sobrado. Eso fue entre las vueltas veinticuatro y veinticinco. A Hamilton lo pararon más tarde, en la treinta, reincorporándose cuarto tras Russell, Pérez y Sainz. Los iba alcanzando, pero con Sainz no tuvo que luchar, ya que el madrileño hizo su segunda parada y se le quitó de en medio. Fue entonces a por un Pérez que perdía, más que tiempo, fuelle. Era cuestión de tiempo.

Por detrás todos se barajaban en función de sus ruedas y paradas en boxes. Leclerc alcanzó a su “amigo” Norris en la vuelta cuarenta y lo superó poco después para, acto seguido, detenerse de nuevo, por tercera y última vez. Bajó del puesto ocho al catorce y Max, que iba por detrás con idéntica táctica, paró más tarde y pasó del sexto al undécimo, momento en el cual Leclerc era octavo otra vez y Hamilton tercero.



Norris saca a Leclerc, que luego remontaría de último a cuarto. A Lando le cayeron 5" por listo.


Ham que había superado previamente a Pérez, paró a poner ruedas y se reincorporó tras Sainz, que no pudo liderar ni siquiera cuando Russell paró, estando en la tesitura de si parar otra vez o no. Ya se habían corrido medio centenar de vueltas por entonces y la clasificación era: Russell, Sainz, Hamilton, Pérez, Alonso, Bottas, Leclerc, Vettel, Ocon, Verstappen, etc...

Fue entonces cuando abandonó el Mclaren de Norris y con ello, aunque de modo un podo tardío, salió un “virtual”, que ayudó a Alonso a realizar una parada más corta, y también a Sainz, que se decidió -el equipo lo hizo- por una tercera parada. Russell y Ham se mantuvieron en pista, lo mismo que Pérez, que así adelantaba a Sainz, aunque al estar con medios de varias vueltas, quizá no fuese la mejor opción. Podría haberlo sido, pero como el “virtual” se transformó en real, el Checo se quedó a verlas venir... de luchar por el podio a tener que defenderse de los que venían por detrás que, aparte de Sainz eran: Bottas, Leclerc, Vettel, Ocon, Alonso, Verstappen, etc...

Bottas, Vettel y Ocon, que no tenían ruedas nuevas, no eran rivales para Checo, perjudicados por los coches de seguridad, pero los otros sí lo eran. No para Leclerc que, pese a no tener ruedas nuevas, al ser blandas, lo tenía mucho mejor. Seguramente el Checo con blandas habría aguantado, pero así...



Sainz estuvo muy bien en Interlagos, recuperando pese a las penalizaciones. Merecidos podios.


Antes de la reanudación, Alpine le puso las pilas a Ocon: nada de tonterías con Alonso, que estaba justo por detrás con ruedas nuevas. Algo rotestó el galo, pero lo aplomaron, que suele decirse.

La carrera volvió a ser tal en la vuelta sesenta, luego de un tedioso periodo de coche de seguridad totalmente innecesario. Se puede agilizar mucho más la cosa, pero lo cierto es que en la FIA son unos inéptos. Fuera parte de que los pilotos nunca deberían desdoblarse, en todo caso “caer” hasta su posición real, lo que no puede ser es que la FIA y el director de carrera no dejen desdoblarse, como marca el reglamento, a un piloto, en este caso a Tsunoda, porque como iba tras Russell, al cambiar ruedas, apareció en sus monitores como desdoblado al ir por la calle de boxes más rápido. Pero claro, luego salió en medio del pelotón, pero el sistema de la FIA ya lo daba como desdoblado y no le dejaron hacerlo. Vale que esto es raro que pase y no estaba previsto pero, ¿para qué están los comisarios y dirección de carrera? ¿Sólo para sancionar a Alonso una vez finalizadas las carreras? ¡Que hostias! Mira que era fácil ver que Tsunoda tenía que desdoblarse. Un mensaje al equipo lo habría arreglado todo. Luego van y dicen que nada falló. ¡Vaya caraduras! Pues esto SÍ que es un motivo de despido de un director de carrera y de quién cuadre, no lo de Abu Dabhi el año pasado. ¿Como piensan compensar a Tsunoda y Alpha Tauri por ello? No sólo perdió dos posiciones, sino la posibilidad de remontar alguna más con sus ruedas nuevas. No le demos vueltas, no los van a compensar.



Más que humo, es fuego lo que hay entre Ocon y Alonso cuando se juntan en pista.


De modo que la carrera se reanudó con los Mercedes con el doblete a mano con un Hamilton que no iba a hacer chorradas aceptando las órdenes de mantener posiciones para evitar un accidente en una lucha con su compañero.

Pérez fue siendo superado sucesivamente por Sainz, Leclerc, Alonso y Verstappen, el cual le debía devolver posición sino supera a Alonso. No pudo con Alonso y no le devolvió posición, quedando como un cerdo -perdón por la expresión, pero es así- sin ninguna necesidad. Ni victoria, ni podio, ni nada, y no dejó pasar al Checo que tanto le ayudo en Abu Dabhi el año pasado, el que no opuso resistencia cuando le dijeron lo dejase pasar este año en Barcelona cuando lideraba. Muy mal Max, y las excusas sobre juego sucio del Checo en Mónaco no me valen, porque ni hubo juego sucio, ni ibas a lograr la pole, ni nada.

Russell ganó sin oposición -sus rivales se autoeliminaron al principio- pero merecidamente, Hamilton fue un contento segundo, al igual que lo fue Carlos como tercero y Alonso como quinto, ya que ambos realizaron un auténtico carrerón. El sprint final de Alonso fue merecedor de ser “el piloto del día”, él o Leclerc, que hizo una gran remontada. Pero no, eso se lo dieron a Hamilton aunque, ¿qué mas da?



Checo sin suerte, de luchar por el podio al séptimo lugar. Y encima, con el "feo" de Max.


Leclerc, por cierto, no acabó contento del todo, ya que pidió al equipo le dijera a Sainz lo dejara pasar por su lucha con Checo por el subcampeonato. Pero en Ferrari pensaron -y parte de razón tenían- que con Alonso tan cerca, era un riesgo que no merecía la pena. Nada que ver que lo de Max, que lo podía hacer como si nada y desobedeció. Carlos no, porque no se lo pidieron.

Lo dicho, Russell, Hamilton, Sainz, Leclerc, Alonso, Verstappen, Pérez, Ocon, Bottas y Stroll acabaron entre los diez primeros.

Ocon no hizo el indio con Alonso, aunque no tenía esta vez modo de pararlo, y Bottas salvó dos puntos que hubieran sido más de no haber coche de seguridad. A Seb le pasó lo mismo, pero su puesto lo heredó su compañero Stroll, de modo que para su equipo era lo mismo.

Al final Mercedes salvó la temporada y en siete días veremos si la salva Hamilton. Como fuere, lo que queda son luchas menores, pero no por ello menos interesantes. Mercedes acosa a Ferrari por el subcampenato, Leclerc y Pérez están empatados a puntos -con ventaja para el monegasco por victorias- por otro subcampeonato, y así unos cuantos más. En una semana veremos en qué acaba todo.



Tsunoda -a la derecha en la imagen- otra víctima de la ineptitud de la FIA.

domingo, 6 de noviembre de 2022

GP de Méjico 2022

 



                      Récord soporífero




En una carrera aburrida donde las haya, Max Verstappen se hizo con el récord de victorias en un año, con catorce, superando así las trece de Schumacher y Vettel en 2004 y 2013 respectivamente. Con 18 carreras el primero y 19 el segundo por 20 de Max, le quedan dos citas más al holandés para ampliar su récord y, en caso de lograrlo, superar porcentualmente al Kaiser, aunque por poco. Aunque nunca sabremos cuantos triunfos hubieran logrado Schumi y Seb en caso de haber corrido 22 citas en sus respectivos años de récord. Como fuere, apenas superará -en caso de ganar en Brasil y Abu Dhabi- por décimas a Schumi -72,73% por 72,22%- aunque sin llegar al 75% de Alberto Ascari en 1952, cuando este ganó 6 de 8.

Datos aparte, en Méjico vimos una carrera aburrida. Al principio pareció haber emoción cuando Hamilton mantuvo en jaque a Verstappen, cuya ventaja sobre el inglés nunca llegó a los tres segundos y Max partía con blandas por medias del inglés, lo que daba, a priori, ventaja a Hamilton ya que podría estirar más y poner blandas al final y tirar sobre un Max que tendría que conservar ruedas, so pena de parar otra vez. Pero la buena gestión de las medias de Max primero, y la timorata táctica de Mercedes después, que montó duras a Ham, dieron por finiquitada la carrera en la vuelta treinta de las setenta y una de las que constaba, ya que salió a 6” de Max -1"6 cuando este paró- y la distancia entonces no hizo más que crecer.



Alonso recuperó el séptimo lugar de Austin, que no pudo reeditar en Méxijo.


Antes de la carrera se supo de la sanción a Red Bull por superar el límite presupuestario: 7,5 millones de dólares y un 10% menos de uso del túnel aerodinámico y, sobre la absurda sanción a Alonso en Austin, esta quedó desestimada, pero no por lógica, es decir, no a lugar dicha reclamación, sino por presentarla fuera de plazo. Vamos, que la FIA sigue actuando de forma incomprensible. Luego no pretenda comprendamos, ni mucho menos compartamos, algunas de sus decisiones. Si cuando lo tienen fácil lo complican, ¿qué esperar cuando lo tienen difícil?

Sobre el GP en sí, los libres del viernes no significaron nada, sobre todo al utilizar la segunda tanda para probar los Pirelli de cara a 2023. Así todo ahí se destapó el Mercedes de Russell y, en los libres tres, fueron los dos MB los que comandaron con tanta autoridad, que muchos los dieron como claros favoritos por la pole.

A la hora de la verdad se las vieron con Verstappen, hueso duro de roer, que no se dejó doblegar y así logró su sexta pole del año, decimonovena de su carrera y primera en Méjico, toda vez que perdió la 2019 por no respetar las banderas amarillas. Los Mercedes de Russell y Hamilton acabaron a continuación, por delante de Pérez, que poco a poco se iba entonando más en “su” pista, con Sainz, ¡Bottas! Y Leclerc a continuación. La verdad es que la prestación de Valtteri con el Alfetta en calificación fue soberbia. Norris, Alonso y Ocon completaron los diez mejores. Por atrás los Williams cerrarían la parrilla de no ser por las sanciones de Magnussen y Stroll, el primero por motor y el segundo por la que armó en Austin. Como curiosidad, la pole de Max se quedó a una milésima del récord de vuelta de Bottas del año pasado.



Hamilton no pudo con Verstappen. Parecía más peligroso que nunca, pero ni con esas.


De cara a la carrera hubo diversidad de tácticas, algunos como partieron con blandas, como los Red Bull y Ferrari y otros, como Mercedes, con medias. Visto lo visto, la táctica buena pareció ser la de partir con blandas y luego poner medias -lo que hicieron los Red Bull-, pero visto el descomunal ritmo final Ricciardo, que hizo la táctica de medias-blandas, quizá no. Paró en la vuelta cuarenta y seis cuando iba séptimo y reincorporó décimo tercero a 19” de Alonso, séptimo y primero del resto. Y como fue capaz de superarlos a todos y distanciarlos lo suficiente para compensar los 10” que le pusieron por sacar de pista a Tsunoda, tal vez su táctica fue la más acertada. Vale que Alonso tuvo problemas y abandonó, pero a Ocon le metió más de 25” en 25 vueltas. De modo que esa táctica, o una agresiva a dos paradas blanda-media-blanda tienen pinta de ser las mejores. Pero a Red Bull no le hizo falta, ya que Mercedes no se atrevió a hacer lo de Ricciardo, en la que fue, quizá, su mejor carrera del año. Y es que Mercedes, al no estirar mucho la primera parada, Hamilton cinco vueltas y Russell diez respecto a Verstappen, -tres más sobre Pérez- y poner duras, se hizo el harakiri. Pensaban sus ruedas iban a darles ventaja al final cuando decayesen las del los Red Bull, pero ya se veía que eso no iba a ser, porque Pérez, pese a para antes y forzar más que Max, no perdía comba sobre Hamilton. Y como no hubo ningún coche de seguridad que alterase nada, todo se puso de cara para que Verstappen lograse la décimo cuarta y, con Ham por medio, no tuvo el dilema de decidir si dejar o no ganar al Checo en casa.



Mejor carrera del año para Ricciardo, piloto del día y como colofón, su equipo tardo menos de 2" en cambiarle las ruedas.


Max Verstappen ganó en una de las carreras más aburridas del año, pese al gran ambiente de las gradas, precediendo a su “amigo” Hamilton, Pérez, que no pudo ser segundo por la mala parada en boxes de su equipo, que se dejó tres segundos de más; Russell, que como en Austin paró al final en busca de la vuelta rápida; y unos desconocidos Ferrari que acabaron a casi un minuto del ganador. Ricciardo, Ocon, Norris y Bottas completaron el cupo de pilotos con derecho a puntos. A destacar la mala carrera de Bottas en comparación con su brillante calificación -de diez-, cediendo terreno a sus rivales. Debió luchar por el séptimo y fue décimo de chiripa.



Intercalado entre los Ferrari en entrenamientos, Bottas fue de más a menos desde entonces.


En quince días Brasil, obrigado.