Red hot Chili peppers
Sensacional victoria de Carlos Sainz, apodado “Chili” desde pequeño, que fue intratable durante todo el fin de semana. Hizo lo que hasta la Q2, parecía iba hacer Norris. Sin duda el Ferrari ha mejorado un montón, pero el Mclaren no se queda atrás, sin embargo, los pilotos de Ferrari parecen estar más acertados. Eso y que no tienen a Verstappen con una fijación casi enfermiza respecto a Norris. Al menos esta vez, le metieron una doble sanción de 20” al holandés por su conducta antideportiva. ¿Aprenderá la lección?
En esta carrera Alonso celebraba su GP n.º 400, creo que publiqué en otro artículo, basándome en las estadísticas de “Stats F1”, que esto lo haría en Las Vegas, ya que tiene tres “no participaciones”. Me equivoqué, según esa cuenta, sería en Catar, pero dependiendo de como se mire la cosa, esta varía, ya que sus únicas “no participaciones” han sido EEUU 2005 y Rusia 2017, en las que se retiró en la vuelta de reconocimiento -en EEUU de forma voluntaria- y por tanto, no tomó la salida. La tercera sería Bélgica 2001, que si la tomó pero abandonó con problemas de cambio cuando hubo una bandera roja y no tomó parte en la segunda salida, partiendo la carrera de cero a partir de entonces. En ese caso no se la puede considerar “no participación” y por tanto, en Las Vegas llegará a su carrera n.º 400. Sobre las otras dos, al abandonar en las vueltas de reconocimiento, tal vez sí se puedan considerar participaciones y, en ese caso, la celebración es correcta. Cada cual que saque sus propias conclusiones, la mía es que la doy por buena. Como anécdota pensaba sería Max el primero que llegaría a esta cifra, pero me equivoqué y, si no hay retirada sorpresa, Hamilton también llegará a esa cifra en un par de años. Max, por su parte, de aguantar tanto como estos, llegaría al medio millar que, dadas las cifras de GGPP actuales, ya no descarto para ninguno de los dos antes mencionados, por improbable que sea. De hecho, si Alonso no se hubiese retirado dos años, estaría rozando los 450 GGPP, eso sin contar su año de probador en 2002.
Sin suerte, Alonso no pudo acabar su GP número cuatrocientos. |
Y como Alonso celebraba sus 400 carreras, llevaba casco especial, como los pilotos de Ferrari, aunque para mí el más bonito y emotivo erra el de Franco Colapinto en homenaje al del gran Carlos Reutemann.
Cinco pilotos probadores salían a libres uno: Bearman con Ferrari, Antonelli con Mercedes, O´Ward con Mclaren, Drugovich con Aston y Shwartzman con Sauber. El de Ferrari tuvo un accidente con Albon en los libres 1, saliendo el tailandés el peor parado. En principio se culpó a Bearman, pero Albon lo disculpó.
Los Mclaren y Sainz sacaban músculo en los libres, en los que Verstappen tenía problemas teniendo que cambiar el motor, aunque sin sanción. Pero si él tenía problemas, muchos más su compañero Pérez que corría en casa.
La Q1 vio a Norris fortísimo, a diferencia de Colapinto, Piastri, Pérez, Ocon y Zhou, que no pasaron de ahí. Nada que objetar al bravo argentino, pero lo de Piastri, con ese coche, no es de recibo. Pérez tenía muchos problemas y su coche, pese al gran partido que le saca Verstappen, parece en dificultades. Ocon tiene lo que tiene, aunque en estas dos últimas citas Gasly está sacando un mucho mejor provecho del Alpine, toda vez que Zhou parece abonado al último lugar. A destacar que Bottas, muy a gusto en esta pista -como en la de Rusia- , pasó el corte.
Colapinto: in memoriam Carlos Reutemann. |
En Q2, cancelada antes por el accidente de Tsunoda, se quedaron este, su compañero Lawson, Alonso, Stroll y Bottas, con un Norris que se perfilaba para pole toda vez que Sainz, muy confiado, parecía estar un paso por delante de Leclerc.
La sorpresa en Q3 fue que Norris se estancó y apenas mejoró en su segundo intento su tiempo de Q2 -el primero fue pésimo- toda vez que Carlos Sainz metía una marcha más y realizaba la pole de forma incontestable, siendo el único en bajar del 1´16, aunque con el tiempo de su primer intento le habría servido. Verstappen fue segundo pese a que en su primer intento le anularon la vuelta, por delante de Norris y Leclerc, todos en un pañuelo. Russell, Hamilton, Magnussen, Gasly, Albon y Hulkenberg completaban los diez primeros.
La única modificación en la parrilla era que Ocon partiría de boxes por no respetar el parque cerrado.
La carrera se preveía a una parada, partiendo la mayoría con medias, con algunas excepciones como Pérez y Piastri, al estar fuera de posición -sobre todo el Mclaren- y otros como Colapinto, Ocon y ambos Sauber, que partieron con duras.
Norris y Verstappen se volvieron a ver las caras. Y de nuevo hubo polémica. |
Por mucha parte sucia que digan, sobre todo desde Ayrton en Japón 90, eso son excusas, como demostró Verstappen con su arrancada, superando a Sainz, el cual intentó hacerle un exterior a Max en la uno, y este lo mandó fuera. Sainz se puso líder al saltarse, que remedio, las tres primeras curvas, al estilo de Hamilton en 2015, sólo que este lo hizo porque se pasó de frenada el solito y no quería perder la posición, y el infame Charlie Whiting se lo consintió. Sainz fue forzado, pero no protesto y cedió posición poco antes de que saliera el coche de seguridad por el accidente de la salida de Tsunoda y Albon, con abandono de los dos. La carrera se reanudó en la vuelta siete por este orden: Verstappen, Sainz, Norris, Leclerc, Hamilton, Russell, Magnussen, Huleknberg, Gasly, Lawson etc.… y al segundo paso lanzado por meta Sainz le hizo un interior en la uno a Max impresionante, apurando la frenada desde las “quinbambas”, sorprendiendo así a un Max que no tuvo tiempo de reaccionar. Aderezó el adelantamiento con una cruzada botando en el bordillo de la 2 para evitar el bolardo. Ya era líder, pero no se despegaba. Entonces llegó la lucha Verstappen-Norris, un clásico este año en la que el holandés no destaca por su limpieza y, tras sacarlo -de nuevo- de pista en la cuatro, al ser superado hizo una apurada sin sentido en la siete que acabó con ambos fuera, siendo superados por Leclerc, pero con Max delante de Lando.
Los Ferrari se escapaban, y Leclerc parecía tener más ritmo, acercándose a Sainz y tomándole DRS, a lo que el español se quejaba, aduciendo estaban forzando demasiado. Podrían parecer quejas, pero los hechos le dieron la razón, porque a partir de entonces su ritmo fue siempre mejor al de Leclerc, al que llegó a aventajar en 9” antes de que este parase, cosa que hizo antes que Sainz, lo cual le beneficiaba, pero es que la ventaja de Carlos era tal, que era lo lógico, ya que Norris -que estaba a 15” de Sainz y a 6” de Charles-, acababa de parar (vta. 31) y había que “cubrirlo”.
Buen "rollo" entre Ferrari y Mclaren. Eso es deportividad. |
A todo esto Alonso había abandonado por problemas de frenos, Pérez, que tuvo una penalización de 5" por estar mal colocado en parrilla, paró a poner medios tras tocarse con un correoso Lawson y Russell había dado cuenta de Hamilton, aunque dañó su alerón delantero izquierdo, lo que iba a ponerle, a la larga, en dificultades.
Tras las paradas de los líderes, la situación era la siguiente en la vuelta treinta y cuatro: Sainz líder, Leclerc a 8”8, Norris a 13”6 y Russell cuarto a 25”, ya sin opciones. Verstappen, que había parado y cumplido su sanción en la vuelta veintiséis -le retuvieron casi 25” en lugar de los 20”- estaba a más de medio minuto y remontando. Se pensaba que tal vez podría llegar a los Mercedes, pero nada de eso, su alta degradación no lo permitía y al final tuvo que controlarla para no perder la posición ante un sensacional Magnussen, que todo el fin de semana fue mejor que Hulkenberg.
Los Mercedes se enfrascaron en un bonito duelo que duró un montón de vueltas, casi media carrera, hasta que a seis del final Hamilton se impuso a Russell, cosa que seguramente no habría conseguido de no haber tenido este el alerón dañado.
Respecto a los tres primeros, había que ver el ritmo que tenían con duros y, en este caso, el del Mclaren parecía un poco mejor, recuperando parte de lo perdido al principio con medios, cuando los Ferrari iban mejor. En parte por eso, por otra porque dicen el Mclaren no es tan efectivo con los depósitos llenos. Eso y que Lando a veces parece entonarse a medida que avanza la carrera. Sea como sea, el Mclaren tenía más ritmo, pero los Ferrari lo tenían controlado. O eso parecía, Sainz no tenía problemas, y tampoco los hubiera tenido sin las vueltas al principio tras el coche de seguridad que, al acortar la carrera, podrían haber perjudicado a Lando en caso de acortar el último relevo. Pero Charles si tenía problemas, de repente su ventaja se diluyó, en parte porque tardó más en doblar que Lando y luego, tratando de mantener el tipo, casi se estampa en lo que queda de “peraltada”, dejando el segundo lugar a Norris y adiós al doblete. Al menos marcó la vuelta rápida, ya que tenía una parada gratis, y ese punto podría ser importante al final en el caso de que pueda Ferrari luchar por el título de constructores. Eso lo veremos con más claridad tras el GP de Brasil.
De modo que Sainz ganó con comodidad, como en Australia, controlando, por delante de Norris, Leclerc, Hamilton, Russell, Verstappen, K-Mag, Piastri -remontó desde el décimo séptimo lugar y acabó acechando a Magnussen-, Hulkenberg y Gasly como pilotos con derecho a puntos.
Podio fantástico y gran celebración de Sainz y Ferrari en la “foro sol”, a pesar de que Leclerc estaba un poco cabizbajo por no haber podido con Lando, dando la impresión de estar enfadado con Carlos. Por lo demás, genial, fue muy bonito el podio y ver a sus padres -la madre casi nunca va a las carreras-, amigos y familiares celebrando la victoria de Sainz, un piloto rápido, eficaz y trabajador incansable -como su padre- que, a diferencia de este, todo hay que decirlo, jamás dice una palabra más alta que otra y que es todo un caballero en la pista y fuera de ella. Ferrari verá lo que ha hecho al despedirlo, veremos si no se arrepiente, yo creo que sí. Lo que está claro es que siempre podrá regresar.
Antes de despedirme de cara a Brasil, decir que fue muy bonito que Zak Brown, de Mclaren, se uniese a la foto celebración de Ferrari, al igual que Sainz lo hizo en la de Mclaren, algo impensable en los tiempos de Ron Dennis. Eso es deporte. Espero que si luchan por el título de constructores, esta buena relación no se deteriore.