sábado, 8 de agosto de 2015

Nigel Mansell

Nigel Mansell, el León cumple 62 años


Aprovechando que hoy cumple 62 años el León inglés Nigel Mansell hablaré un poco de él, influido (obligado casi) por mi amigo internauta Gianfranco Papini Lxc.
Mansell tuvo una dura carrera hasta llegar a la F1, que era su sueño. No siempre dispuso del material ni del apoyo adecuado, pero tenía su garra (la del León) y a su mujer, Rossane, que lo apoyaba en todo, llegando incluso a vender su casa para seguir corriendo.
Se recuperó de dos accidentes gravísimos en fórmulas inferiores. En la fórmula Ford en 1977 sufrió un accidente en Brands Hatch rompiéndose el cuello estando a punto de quedar en silla de ruedas. En 1979, ya en fórmula 3, en Silverstone tuvo un encontronazo con De Cesaris y se aplastó una vértebra. Se recuperó como ya hizo anteriormente y siguió hacia la F1, debutando en Lotus en Austria de la mano de Colin Chapman, que creía en él. En su debut, un derrame de combustible le quemó parte del cuerpo, pero siguió adelante, tal era su deseo de pilotar. Ese incidente le dejó secuelas al quemársele los tendones de detrás de las rodillas, que perdieron parte de su movilidad.



Mansell en su debút en la F1 con Lotus.



La muerte del genial Colin Chapman en 1982 no le ayudó, ya que los nuevos jefes en Lotus no estaban nada contentos con él y centraron todos sus esfuerzos en su compañero Elio de Angelis.
Con Lotus Nigel jamás logró triunfar, aunque iba camino de ello en el recordado GP de Mónaco de 1984, recordado sobre todo por la gran actuación de Senna, que deslumbró al mundo. Aunque Stefan Belloff pilotó igual o mejor que el brasileño, pero en el recuerdo general casi nadie lo tiene en cuenta, pero esa es otra historia. Muy bravos los dos, y una lástima el bordillazo de Nigel cuando dominaba claramente. Tal vez no hubiera sido tan brillante en ese GP como los dos debutantes antes mencionados, pero sin duda estaba pulverizando al ganador de la carrera, Alain Prost, de modo que, mala suerte para Mansell que veía como la victoria seguía resistiéndosele.



Mansell acabó desmayado tras empujar su coche para cruzar la línea de meta en el infierno de Dallas.



De Mansell y Lotus lo más recordado no es esto, sino la carrera de Dallas de 1984 –que lideró durante muchas vueltas y en la que logró su primera pole- en la que acabó desmayándose al final de carrera tras empujar su coche para cruzar la línea de meta.
En 1985 formó, junto a Keke Rosberg (los dos bigotudos) una –sino la que más- de las parejas de pilotos más explosivas y espectaculares de todos los tiempos, y al final llegó su primera victoria en casa, en Brands Hatch en el GP de Europa, y luego la segunda en Kyalami (Sudáfrica) y no pudo luchar por una tercera por lo que acabaría convirtiéndose en un clásico, toque con Senna en Adelaida (Australia).



Camino de su primera victoria en F1



En 1986 rozó el título, realizando magistrales carreras, sobre todo en el GP de su país, en Brands Hatch, dónde tras una salida abortada, le ganó a Piquet con el muleto, reglado por y para Nelson, cosas de la vida.
Pero el título se le escapó, Prost, que realizó una campaña magnífica con un coche rápido y fiable (aunque no tan rápido como el Williams) estuvo muy hábil y se aprovechó de los escasos fallos de Williams y de sus pilotos para birlarles el título en última instancia. A mí, al igual que a mi amigo Gianfranco – en su caso a posteriori-, me hubiera gustado una victoria de Keke Rosberg en Adelaida en su despedida de la F1 y título de Nigel. Pero ni lo uno ni lo otro. Eso sí, que nadie piense que Prost allí fue genial, nada de eso, un pinchazo lento le hizo parar en boxes, y eso impidió que acabase como Rosberg o Mansell, es decir, abandonado por un reventón.  Eso le habría dado el título a Nelson, que paró a cambiar ruedas por precaución visto lo que le pasó a Nigel. Pero como en todo en la vida, la suerte siempre cuenta, para bien o para mal, y también es cierto que Alain estuvo perfecto durante 1986, tal vez más perfecto que nunca.
En 1987 volvió a quedarse sin título, aunque se debe decir algo que a todos se les olvida, que Mansell no sólo lo mereció más que Piquet -6 victorias por 3 del brasileño- sino que los 12 puntos que lo separaron del galardón los perdió en Hungría, carrera que lideraba con más de 30 segundos sobre Piquet cuando, a pocas vueltas del final se le aflojó una rueda y tuvo que abandonar. Perdió 9 puntos, y Piquet, de segundo pasó a primero y sumó 3 más. 9+3=12, ahí perdió Mansell el título. Sin esa mala suerte magiar, era suyo por mayor número de victorias. Destacar, de nuevo, su deslumbrante actuación en casa, en Silverstone, recuperándole a Piquet medio minuto de desventaja tras un inesperado cambio de ruedas.
 Mansell fichó por Ferrari en 1989, fue el último piloto que fichó Enzo Ferrari. Dado que Enzo falleció en agosto de 1988, no pudo ver el debut de su último fichaje. ¡Y que debút!, logrando la victoria, y también la de un coche equipado con cambio semiautomático.



Debút y victoria con el Cavallino en el demolido Japarecaguá.



En Francia remontó arrancando desde los boxes con el muleto de Berger hasta el segundo lugar y en Hungría ganó de nuevo, remontando de 12º a 1º , sin coches de seguridad, lluvia, ni abandonos, adelantando en pista, con un magnífico adelantamiento a Senna aprovechándose del doblaje al Onix de Stefan Johansson.
Y en Portugal fue descalificado por una tontería reglamentaria, pero realizó una soberbia demostración adelantando a Senna para situarse segundo y posteriormente a su compañero Berger –a la vez que a dos doblados- para situarse líder. La carrera era suya hasta que entró en boxes y la lió. 
Pero para entonces Nigel ya no era un piloto sólo popular en su país, sino en Italia y en todo el mundo. Es lo que tiene ser piloto de Ferrari. Llevó el 27 con honor, nadie lo llevó como él, salvo Jean Alesi posteriormente.
En 1990 portaba el Ferrari número 2, pero realmente seguía con el 27. Sus demostraciones en Imola, México, con un adelantamiento espeluznante por el exterior de la bacheada parabólica a Berger –en un duelo muy parecido al de Villeneuve-Arnoux de Dijon ´79-, Inglaterra y Adelaida entre otros, convirtieron a Mansell, il Leone, en un Dios.
De paso, con su pole en Francia, la 108 de la Scuderia, permitió a Ferrari superar a Lotus en el ranking de todos los tiempos. Hasta ahora.



Mansell camino de su ansiado título.



Volvió a Williams en 1991 y luchó de nuevo por el título. Su desafortunado final en el GP de Canadá no ayudo, se le paró el coche en la última vuelta (otros afirman que Mansell, saludando al público caló el motor), pero las bases estaban puestas de cara a 1992, dónde de nuevo estuvo desafortunado en Mónaco y muy mal educado con su compañero Patrese en Monza y Japón –ya con el título-, dejándolo pasar de forma muy poco deportiva. El caso es que el FW14B “activo” era, en sus manos, un arma infalible, y sólo los fallos de fiabilidad impidieron a Nigel ganar más de 12 carreras. Así todo, ganó el título en Hungría a los 39 años con la mayor anticipación hasta la fecha, con récord de poles -14- y victorias -9- en una temporada.
Para la temporada siguiente Mansell, que incomprensiblemente no fue renovado en Williams, en parte “gracias” al maquiavelico Prost, se fue al campeonato Indycart de EEUU y logró el entorchado, con debút victorioso en Surfers Paradise (Australia), siendo el primer y único –hasta la fecha- en lograr ambos títulos de forma consecutiva.



Mansell "emparedado" entre Paul Newmann y Carl Hass, para quienes ganó el título de Indycart en 1993 con un  Lola



De cara a 1994 alternó el campeonato Indycar y la F1 sustituyendo al malogrado Senna. No estuvo afortunado en EEUU y, en la F1, seguía siendo rapidísimo, pero en carrera se le veía menos en forma. Así todo, logró una nueva victoria, la 31º y última de su carrera, en el que hubiera sido su último GP en Adelaida ´94. Un GP recordado por el título con choque incluido de Michael Schumacher.
Pero se empeño en seguir en la F1 fichando por Mclaren. Para ello le hizo a Ron Dennis dar una rueda de prensa disculpándose por los malos comentarios que el dueño de Mclaren había hecho sobre él en el pasado. La cosa no salió bien, no entraba en el coche y se le tuvo que adaptar uno, perdiéndose los primeros GPs del año. Tras dos GPs, abandonó definitivamente la F1 en 1995.
Hasta el año pasado era el piloto británico con mayor número de victorias, hasta que se le arrebató Hamilton, estos jóvenes es que no respetan nada...
Mansell es, hasta la fecha, el único piloto que ha corrido para los cuatro grandes equipos de F1, Ferrari, Lotus, Mclaren y Williams.
Piloto rápido, agresivo y limpio, con un gran control del coche pero frágil mentalmente en determinadas circunstancias, sobre todo si no se sentía arropado, en el GP de casa era inalcanzable, logrando llevar el coche al límite y más allá de él. Todas sus grandes carreras siempre son todo un espectáculo digno de ver. A aquél que nos las haya visto, se las recomiendo.
¡Feliz cumpleaños Nigel, y que cumplas muchos más!

Happy Birthday Nigel!

No hay comentarios:

Publicar un comentario