martes, 24 de octubre de 2017

GP de EEUU 2017

                               De excursión







Tras el GP yankee, Lewis Hamilton se ha coronado cuasi-campeón del mundo. Para no ganar, debería mejorar con creces su "brillante" actuación de 2007, en la que tiró por la borda un título que tenía en el bolsillo, para regocijo de Raikkönen y de todos los Ferraristas; ¡gracias Lewis!
El caso es que Hamilton ha cimentado su título en la segunda mitad de la temporada, de hecho, más que cimentarlo él, lo ha perdido Ferrari con accidentes y averías. Singapur, Malasia y Japón han sido un trio de carreras infernal para la Scuderia, en donde han perdido todo lo ganado hasta entonces. No hace falta decir que, en condicones normales, Ferrari podría haber ganado en más de una de estas citas y que, por tanto, el campeonato estaría a día de hoy abierto.
Pero las carreras son así y no hay que darle más vueltas. Hamilton lo tiene tan "chupao" que le vasta con igualar el desatre de Vettel en esas tres citas en lo que queda de temporada y sería campeón sin despeinarse.
Respecto del desastre de Ferrari, me gustaría decir que ver a Kimi quedarse sin salir en Malasia no es de recibo. Ya lo comenté el año pasado con Grosjean cuando en Singapur y Brasil no pudo correr a causa de un fallo de frenos y un accidente respectivamente. De tener un muleto habría corrido, lo mismo que habría corrido Kimi en Malasia de disponer uno. No es de recibo esa absurda reglamentación que impide su uso. Ni se ahorra dinero ni nada. Al contrario, más trabajo, ya que en caso de rotura de chasis, hay que cambiarlo todo a otro "desnudo", lo que supone un trabajo extra totalmente innecesario, como le pasó a Alonso en Monaco 2010, o este fin de semana a Vettel y, en caso de avería antes de ir a parrilla, abandono, como los antes mencionados. Peor para el espectaculo sin ahorrarse ni un mísero duro. Como escribí en su momento, hará falta que se quede en tierra un aspirante al título, a ser posible en la última cita, para que se den cuenta de lo ESTÚPIDO de dicha norma.
A ver si los nuevos dueños lo cambian, no sólo acercar más la F1 al público -que está muy bien-, sino cambiar normas estúpidas. Los muletos han de volver, se debe permitir cambiar reglajes en caso de lluvia, no deben estar limitados los juegos de ruedas de agua, etc...



Sainz debutó brillantemente con Renault.



Respecto al GP en sí, debutó en Renault Carlos Sainz, algo que yo no me esperaba, la verdad, y de manera muy brillante, con un espectacular adelantamiento a Pérez que, sino fue el mejor del fin de semana, fue porque tanto Vettel como Verstappen también tuvieron lo suyo. Fue un brillante séptimo.
En Toro Rosso volvió Kvyat en sustitución de Pierre Gasly, que se ausentó de la carrera para luchar por el título de la Súper Fórmula, sin conseguirlo, ya que un tifón suspendió la carrera de Japón.
El neozelandés Brendon Hartley sustituía a Sainz en Toro Rosso, y sustituirá a Kvyat en México a pesar de que el ruso lo ha hecho mucho mejor este fin de semana, de hecho, llevó el Toro Rosso a la novena posición final, lo que no está nada mal.
Max Verstappen renovó, de manera sorpresiva y pese a sus múltiples quejas, hasta 2020 con los energéticos, toda vez que Alonso confirmó que se quedaba, ¿a dónde iba a ir?, en Mclaren. Una Mclaren que, una vez roto con Honda, va mejor que nunca en prestaciones, no así en fiabilidad. El caso es que la mejor clasificación de Mclaren estos tres últimos años han sido quintas posiciones. Este año ni eso, lo mejor una sexta, lo que en términos de puntos de antaño, significa un único y mísero punto. Es de supner que con Renault llegarán tiempos mejores.
En calificación vimos otra norma a cambiar, esa que deshace el desempate entre pilotos en razón de quien logra el tiempo antes, cuando lo lógico es que en casos así prevalezca la segunda mejor vuelta. Ricciardo y Kimi empataron pero fue el australiano el que partiría por delante al hacer su tiempo unos segundos antes. Sin embargo era Kimi quien tenía la segunda mejor vuelta, de hecho, había sido, a lo largo del fin de semana constantemente más veloz que el aussie. Curiosa forma de premiar la velocidad. Nadie se quejó. En fin, pilarín, hayá ellos.



Gran remontada de Verstappen sin su merecida recompensa. le duró poco la alegría. De ahí, al llanto (pataleta en realidad)



La carrera no tuvo historia de cara a la lucha por la victoria una vez que Hamilton recuperó brillantemente la posición a Vettel -que lo había superado en la salida- controlando desde entonces la carrera con comodidad. Su adelantamiento pilló por sorpresa a un Vettel que no se defendió. Claro que Mercedes dio un poco de emoción cuando llendo de sobrados apuraron sin necesidad la parada de Hamilton. Si llega a ser 0"5 más lenta, Seb se pone líder. Esos riesgos no tienen sentido.
Vettel no tuvo ritmo en ningún momento, y cuando vieron que Bottas se le acercaba, optaron por copiar la estrategia de Verstappen, lo cual le llevó a marcar la vuelta rápida por una milésima y hacer un brillantísimo adelantamiento -en compensación por su modorra inicial frente a Hamilton- a Bottas por el exterior en la curva 1 con un doblado -que no influyó- por medio.
Acto seguido Kimi se dejó pasar, muy pronto a mi juicio, porque perdió un tiempo precioso y no había que olvidar que Verstappen venía fortísimo por detrás. Una vez se deshizo de Bottas, el tulipán iba a por Kimi. Yo pensaba no podría con él pero, ¡zas!, Kimi entra incomprensiblemente abierto en la curva 16 y Verstappen, el implacable, ascendió a una merecida tercera posición.
Pero fue desposeido de ella por salirse del trazado. Reglamento en mano, sanción justa, pero claro, si luego miramos la condescendencia de los comisarios con otras maniobras mucho más punibles, uno no entiende esta descalificación. Es cierto que acortó el trazado y que ganó una posición, pero no es menos cierto que, de haberse abierto un poco más, no se habría saltado el trazado y habría adelantado igual. Es decir, que el acorte del trazado en realidad no influyó, y muchas veces se usa este razonamiento para no sancionar. Mucho más grave fue cuando Hamilton se saltó las tres primeras curvas de México el año pasado en la salida, o la chicane en Mónaco defendiéndose de Ricciardo. Ambas maniobras quedaron impunes, cuando debería haber sido sancionado con dureza. Por mucho menos otros, como esta vez Verstappen, se la cargan con todo el equipo.
Por cierto, que Kimi se dejó ir tanto al entrar por meta, que casi no sube al podio pese a la sanción de Max.



Brendon Hartley debutó en F1 en Toro Rosso, pero fue el "regresado" Kvyat el que les dio los puntos.



Las quejas de algunos sectores llamando a la FIA: "Ferrari International Assistance", como hizo Verstappen padre, no dejan de tener gracia si uno no lo toma en serio, porque en caso contrario la cosa cansa. Para empezar, Ferrari no reclamó, actuaron de oficio los comisarios y, para continuar, no es Ferrari la más mimada de la FIA. En algunos aspectos sí, pero en otros no. La FIA siempre es más tolerante con los constructores, ya que Ferrari "siempre va a estar ahí", mientras que los constructores son más volátiles, dependiendo más de resultados y dádivas. Conviene tenerlos contentos para evitar que un directivo vea la lista de gastos por correr en F1 -esos coches que ni siquiera tienen guardabarros- y cancele el proyecto. Mercedes, ahora mismo, podría irse por aburrimiento.
Volviendo a lo de Max, la culpa es de tanta escapatoria asfaltada que perdona errores, incentiva a sacar de pista a rivales en caso de lucha por posición o, simple y llanamante, a trazar por fuera cuando conviene.
En este GP vimos como Ricciardo se lanzaba en plan "banzai" desde las quimbambas a por Bottas y, de no ser por la escapatoria asfaltada, o abandona Bottas, o los dos. Y eso no es de recibo. Debió -él sí- ser sancionado.
Y luego vamos a los pilotos que se equivocan y no ganan -ni pierden- tiempo, como Vettel, por ejemplo, que se salió de pista en la curva 19, al igual que muchos otros durante el fin de semana, y todo quedó en nada. ¿Que hacer? ¿Sancionar o no sancionar? Difícil decirlo, el caso es que con hierva o puzolana el error habría tenido su precio -y con un muro ni te cuento- pero así, es difícil decidirse. Se suele sancionar, en esos casos, por reiteración. Lo malo es que muchas veces que se sale un piloto en esas condiciones bajo la presión de otro -como Max el año pasado ante Seb en ese mismo punto- también se mira hacia otro lado, y eso no es justo. En mi opinión, para evitar esto, lo suyo es poner pianos más altos y un tramo de hierva o grava para evitar que los errores sean gratis sin merma de la seguridad. Eso, o sancionar siempre.



Pérez no brilló en Austin, buscará resarcirse, dentro de siete días, en casa.




En una semana Hamilton se coronorá, salvo imprevistos, como campeón, lo que hizo Mercedes por cuarta vez consecutiva este fin de semana. Veremos que bromitas nos depara la cita mejicana, que el año pasado dio para mucho, como una piñata.

3 comentarios:

  1. Como siempre, muy buen resumen. ��

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  2. Totalmente de acuerdo, por cierto (bajo mi punto de vista) la celebración de Hamilton patética, la pataleta de los Verstappen (independientemente de que puedan tener su punto de razón) barriobajera y ofensiva y grandes actuaciones de Alonso y Sainz.

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    1. Así es. ¿La celebración de Hamilton? Lo cierto es que no me fijé.

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