sábado, 2 de diciembre de 2017

Mercedes versus Ferrari 2017

                           Realidad virtual








Vemos lo que queremos. Muchos lo hacen, demasiados, y cuando estos son periodistas, la cosa es peor. Y no porque se les pague, sino porque como profesionales del periodismo que son, deben analizar los hechos y sacar conclusiones objetivas basadas en ellos, no soltar tópicos ni lo primero que se les ocurra sólo para llenar unas lineas.
Ha finalizado la temporada con un contundente doblete de Mercedes y ya están los oportunistas de turno vendiendo la moto, "su moto", que vete a saber cual es, depende de por dónde les sople el aire. Sea como sea, lo hacen siempre y, si luego los hechos se muestran contrarios a como ellos predijeron, no tienen reparo en dar un giro de 180º a su discurso. Eso cuando no nieguen la mayor, es decir, que no dijeron lo que dijeron.
Lo que ha sucedido, lo que me ha motivado a escribir estas lineas, ha sido el leer en varios medios de comunicación algo que resumo así: "la gran superioridad de Mercedes que, al acabar la última cita con 20" sobre el Ferrari de Vettel, deja bien claro que los de Maranello no han abanzado nada y que lo van a tener muy difícil para reducir dicha brecha en sólo tres meses".
Por partes, para empezar son cuatro los meses, y no tres, que ya no saben ni contar, y para finalizar, ni 20 segundos son tanto, ni tampoco han sido lo habitual.
Parece que quince días -y no digamos ya un mes- es un espacio de tiempo para algunos, prehistórico. Pues quince días antes Ferrari ganaba en Brasil y, en un més, lo hacía Verstappen. Fuera aparte de las circunstancias de dichas carreras, lo que es innegable es que el Mercedes ha sido el mejor coche a lo largo del año, y cuando la pista le ha sido favorable, han dominado.



Cuando Hamilton falló, ahí estaba Bottas para sacar las castañas del fuego al equipo, y a Hamilton.




Veinte segundos tampoco es que sea nada para asustar -veinticinco le metió Vettel a Kimi en la última cita- y es por ello que no debemos sacar conclusiones precipitadas.
Mercedes ha ganado doce carreras por cinco de Ferrari y tres de Red Bull que, algunos ya lo han olvidado -si fuera Ferrari hurgarían en la herida- era la llamada para disputar el título a los germanos, cosa que no han logrado ni con polvorones. Si vamos a las poles, un 15-5 de Mercedes a Ferrari deja bien claro, clarinete, quién ha sido el más rápido. Salvo en Mónaco y Hungría y, seguramente Singapur, Mercedes ha sido siempre más veloz. A veces, como en Australia, Barhein, Rusia, Barcelona, Austria, Spa, Malasia y México -Japón quizá- se podría decir que el margen de MB sobre Ferrari era pequeño, incluso a veces nulo, pero en China, Canadá, Europa, Inglaterra, Italia -esta fue de libro-, Estados Unidos y Abu Dhabi, fue claramente superior. Eso deja un 7-3 a favor de Mercedes que Ferrari tendría que enjugar en las diez citas restantes donde la cosa andaba más o menos a la par.
Viendo estos resultados, que son hechos objetivos, queda claro que Mercedes fue superior a Ferrari todo el año, no sólo al final, y que el duelo Hamilton-Vettel por el título fue más un espejismo que una realidad. Un espejismo que se habría podido hacer realidad de no haber tenido Vettel y Ferrari mal fario en la gira asiática -Singapur, Malasia y Japón-, dónde sumaron 12 puntos por 68 de Hamilton, es decir, 52 menos.
Con eso no quiero decir que Vettel habría salido campeón -les separaron finalmente 46 puntos- pero sí que la lucha se podría haber alargado hasta la última cita.



Singapur fue el principio del fin de Vettel y Ferrari que sirvieron, en bandeja de plata, el título a Hamilton.




Y es que Ferrari tenía que arriersgar, de ahí que Vettel fuese demasiado agresivo en la salida de Singapur, o los problemas de fiabilidad posteriores, algunos banales, pero que costaron caro, seguramente por querer sacar "ese poco más" tan necesitado por Ferrari en esos momentos. Mercedes no falló nunca en el coche de Hamilton, en el de Bottas sólo una vez, y si no llegaron con más puntos de ventaja a Singapur, fue debido a que varias veces no supieron extraer todo el potencial de su monoplaza. A Hamilton le vino de perlas que cuando él falló, Bottas estuvo ahí para restar puntos a Ferrari -Rusia y Austria- y sumado a eso, que la Scuderia cometiese un error de libro en España al no parar con el coche de seguridad virtual, regalando a Hamilton 8" y la victoria; traducción: 14 puntos.
Y les recuerdo a todos que nadie contaba para este año con Ferrari más que para alguna que otra victoria aislada, ya que en 2016 fracasaron -como Red Bull este año- y además, se les fue James Allison por motivos familiares, dejando a la Scuderia, a priori, en bragas. Es por ello que lo realizado por Ferrari este año es loable. Lo que logre el siguiente es una incógnita, pero sin duda, si no luchan por el título -los títulos- hasta el final, considerar su temporada un fracaso entra dentro de lo lógico. Pero este año no, de ninguna manera. Nadie contaba con ellos y, de no haber estado ahí, Hamilton hubiera sido campeón en Malasia, sino antes.

Así que un poco de objetividad, señores, que Mercedes ha dominado, cierto, pero no se ha paseado como en los tres años anteriores, ni ha mejorado más a final de temporada que Ferrari. Acabaron, cuarta arriba cuarta abajo, como empezaron.
Veremos el año que viene.

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