martes, 10 de septiembre de 2019

Complementi GP de Italia




                          Reclerc, Rey Leclerc








Con su triunfo en el pasado GP de Italia, un emocionado -no es para menos- Charles Leclerc, logró para la Scuderia el triunfo número 19 en casa, en Monza -20 de un motor Ferrari- y 237 en total. Además, con su pole, 224 de Ferrari, logró la 21ª en Monza -22 de un motor Ferrari-, y por todo ello se ganó el apodo de Reclerc, convirtiéndose en el nuevo Dios de los tifossi.
Leclerc es un producto de la cantera Ferrari, un piloto formado por ellos, como Vettel o Verstappen en Red Bull, o como Villeneuve -saltando las distancias- en la propia Ferrari, cuando eso no lo hacía nadie, y menos ellos.
El pilotaje del monegasco, con una capacidad de lucha rueda con rueda tan bueno -según Gené mejor- que Verstappen, hacen de él una futura -presente-, estrella, como el propio Verstappen, solo que sin la chulería y arrogancia de este.
Su carrera no fue fácil, ya que Hamilton se lo puso muy difícil, pero Charles no se amilanó, y tras aguantar el embite de la salida, donde arrinconó al inglés -que salió mejor-, volvió a hacer lo propio en la variante della Rogia tras la parada. Cerró su actuación magistral recomponiéndose de un error en la primera chicane cerrando -ni idea de como lo hizo- de nuevo en la Roggia, al pentacampeón. Fin de la batalla con Hamilton, que se quedó sin munición. Eso sí, Leclerc estuvo siempre bajo presión: primero Hamilton, luego Bottas. Dichoso DRS, sin él, se habría paseado.



¿Quién dice que no hubo espacio? La amabilidad de Leclerc se convierte en fuego en pista.



Hamilton deportivamente felicitó a Leclerc -que menos en Monza- tras su enfado inicial, aunque luego declaró: “si esto es lo que se permite, ya sé como actuar en el futuro”. ¿De veras? ¿Acaso no viste los GGPP de Austria e Inglaterra? Ya estabas avisado. Totto Wolff entendió que en Monza no aplicasen sanción alguna al Ferrari, y menos cuando no había ningún motivo para ello.
Ahora a seguir disfrutando de esta anhelada victoria y a pensar en el año que viene, a ver si ese año sí...
Lo que tengo claro es que Ferrari ganó donde tenía que ganar, el resto será un regalo. Los tifossi estamos de celebración por la confirmación del talento de Leclerc, cuyo arrojo parece no tener límites. En cuanto a Seb, suerte en el futuro, no está acabado, y no seré yo quién lo entierre.



Jody y su T4, véase en el paraguas, el falso logo de Agip conmemorando los 40 años de su gesta.



Respecto a las celebraciones, fue bonito ver a Jody Scheckter, ganador en Monza hace 40 años -proclamándose campeón del mundo- volver a la pista con el Ferrari 312T4 que le permitió tales éxitos. ¡Y como suena su 12 cilindros! Para que luego los aficionados tristes y faltos de imaginación pidan de vuelta a los V10.
¡Forza Ferrari y forza a sus V12, que la tienen de sobra!
¡Gracias Leclerc! Vettel, seguimos contigo, ciao, mao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario