domingo, 12 de abril de 2020

Adiós, Sir Stirling Moss




                     El último de la vieja guardia








Con su muerte, víctima de una enfermedad que arrastraba desde 2016, se fue uno de los últimos pilotos de la década de los 50, la primera del mundial de F1, a los 90 años de edad.
Ídolo de Nigel Mansell, el León siempre quiso ser tan bueno como él, igualar su número de victorias y ser campeón del mundo, lo que Sir Stirling nunca pudo ser, pero mereció.
No se me ocurre ningún otro piloto que mereciera más el título luego de haberlo acariciado tantas veces. Campeón sin corona, al igual que Markku Alen en los rallyes, no fue campeón, ni falta que le hacía. Piloto polifacético como por entonces era obligación, destacaba tanto -o más- en sports y GTs, como en Fórmula 1, logrando en 1956 un triunfo a un promedio de récord en la mítica y peligrosa carrera de las Mil Millas con Mercedes y su copiloto Denis Jenkinson, en lo que para muchos es: “su mejor carrera”.



Mil Millas 1956, ¿su mejor carrera?



A Enzo Ferrari le gustaba más que Fangio al considerarlo más versátil. Se debe decir también que cuando compartieron equipo en Mercedes, el Chueco no le dio opción en F1, sin embargo, en turismos y sports las tornas cambiaban. Se habla de que Alfred Neubauer daba órdenes en F1 y no en los Sports pero, cierto o no, eso no empaña su gran trayectoria, ni la del “Genio de Balcarce”.
Tiene el récord de victorias en F1 sin lograr el entorchado, con 16, que no son pocas, sobre todo si tenemos en cuenta que apenas disputó 68GGPP. Como curiosidad, ese récord lo ha perdido temporalmente, al menos en dos ocasiones: primero a manos de Mansell y luego de Nico Rosberg, hasta que se hicieron con el título.



Mónaco 1961, el David contra Goliat de la F1.



No estoy en condiciones de decir cual fue su mayor triunfo -la mayoría aluden las Mil Millas del 56-, pero destacaría que fue el piloto que le dio los cuatro primeros triunfos a Lotus, de forma privada además, ya que él corría con un coche del equipo de Rob Walker -familiar del famoso Johnnie, el de las bebidas-, no oficial. Sus triunfos en 1961 en Mónaco y Nürburgring, con su Lotus 18 del año anterior, ante los formidables y dominadores Ferrari 156 -y los Lotus oficiales de Clark e Ireland-, son todo un hito de la historia del automovilismo.
Un gran piloto se mire por donde se mire y un formidable rival que nunca corrió para Ferrari, pero sí con Ferrari. Su accidente en 1962 en Goodwood acabó con su carrera con apenas 32 años, perdiendo la posibilidad de fichar por Ferrari -estaba en conversaciones con Maranello- y, sobre todo, de aumentar su palmarés y, ¿por qué no? Ser campeón del mundo. Hoy, 58 años después, se nos ha ido para siempre.
RIP



Posando junto al que fue su Ferrari.

3 comentarios:

  1. También logró la primera victoria del equipo Cooper (Argentina 1958) en la estructura privada de Rob Walker. Interesante dato que me acabo de enterar, al igual de la posibilidad de que podría correr para Ferrari en 1962 -como dije- pero con un Ferrari privado dentro de la estructura de Rob Walker, aunque no sé hasta que punto es cierta esta información.

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  2. Y rectifico, no es el último piloto de los 50 vivo, por lo menos también está Tony Brooks, ahora con 88 años, el piloto ganador de un GP vivo de más edad.

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  3. Es también, el piloto que ha ganado con más coches distintos, cinco: Cooper, Lotus, Maserati, Mercedes y Vanwall.

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