lunes, 21 de marzo de 2022

GP de Baréin 2022

 



                      Ferrari, el regreso




Luego de 2 años, 5 meses y 26 días, Ferrari volvía a ganar. Tras esa travesía del desierto equivalente a 46GGPP, Ferrari saboreaba de nuevo las merecidas mieles del triunfo. Pudieron ganar -por fortuna, no por velocidad- en Silverstone el año pasado, pero lo de Barhein ha sido inapenable. Fue el coche más veloz, y sólo la gran actuación de Verstappen y su equipo, como de costumbre muy hábil en las estrategias, evitaron el paseo militar de los pilotos de Maranello. Ferrari triunfó merecidamente y Verstappen y su equipo no tuvieron la recompensa merecida, ya que abandonaron.

La “nueva” F1, con coches ala, o de efecto suelo, llegaba a Baréin con incógnitas. Por una vez, los lamentos de Mercedes eran ciertos, al menos en parte; no estaban para ganar, pero tampoco muy lejos.

Los libres vieron a Verstappen marcar músculo, y tiempo, ya que en los libres 2, y con un compuesto dos escalones más duro, se quedaba a sólo “2 de su tiempo de pretemporada. Un tiempo que a mí no me parecía particularmente rápido. Los Ferrari, sobre todo el de Leclerc, no perdían comba.

A la hora de la verdad se vio que Ferrari y Red Bull estaban a otro nivel, y que Haas y Alfa Romeo volaban. Schumacher no paraba de marcar excelentes tiempos en el primer sector -muchas veces el mejor- toda vez que su compañero Magnussen se mostraba como claro candidato a la Q3. Yo nunca pensé que sus tiempos de pretemporada en esta misma pista fuesen un artificio en busca de patrocinadores, y esto lo demostraba. No es que yo sea muy listo -la he pifiado con Mclaren, de la que no esperaba semejante descalabro, por ejemplo- pero es que los tiempos del Haas no me parecían impresionantes, ya que a mi modo de ver, todos rodaron muy lentos.



Hulkenberg -y el 27- regresaron a la F1, brillante en entrenamientos, en carrera fue de más a menos.


En Q1 se quedaron Tsunoda, el nuevamente retornado Hulkenberg -hasta que Vettel se recupere del covid-, Ricciardo, Stroll y Latifi.

La segunda ronda dejó tirados a Ocon, Schumacher -falló en su último intento-, Norris, Albon y el debutante chino Zhou.

Llegados a la ronda final, la lucha por la pole se preveía entre los dos Ferrari y Verstappen, todo lo que no fuera esto, sería una sorpresa. La primera ronda dejó a los Ferrari comandados por Sainz en 1-2 frente a Verstappen, pero la tanda definitiva ponía a Leclerc primero mientras Max se intercalaba entre ellos al no poder mejorar Sainz al final. Cuarto, relativamente cerca pero nunca con opciones, fue Pérez, por delante de Hamilton, que en su último y titánico esfuerzo de quedó a “68 de la pole. Tras él, el que fuera su compañero, Bottas, sorprendiendo con el Alfa Romeo, a un segundo de la pole. No menos sorpresa fue el séptimo lugar del Haas de Magnusen, precediendo a Alonso y su descafeinado Alpine, más que nada por todo el rollo ese de “el plan”, con Russell, que la pifió con su Mercedes, noveno. Cerrando los diez primeros, Pierre Gasly.



Magnussen volvió, y brilló. Séptimo en entrenamientos y quinto en carrera. De diez.


De la carrera se esperaba más o menos lo mismo que de la calificación: Verstappen frente la los Ferrari, con Pérez como posible rival mientras Mercedes, el tercer equipo, no aspiraba a poder luchar contra ellos, como así fue, aunque luego la Diosa fortuna les sonriese.

Al apagarse el semáforo, en su nueva modalidad, nada de ir poco a poco como en una cuenta atrás, los tres primeros mantuvieron posiciones, Pérez perdía dos en beneficio de Hamilton y Magnussen, toda vez que Bottas se descalabraba pasando del sexto al décimo cuarto lugar. Quizá se vio sorprendido por el semáforo y su nuevo procedimiento. Russell, Gasly, Alonso y Ocon completaban los diez primeros al primer paso por meta.

Leclerc marcaba un ritmo que sólo Verstappen podía seguir. Sainz perdía comba de tal modo que Hamilton llegó a presionarle. Su esfuerzo le costó quedarse sin ruedas, perder ritmo y ser el primero en parar en la vuelta once tras ser superado por Checo Pérez. A todo esto, Magnussen ya había descendido al séptimo lugar al ser adelantado por Pérez y Russell. Ocon, por su parte, se ventiló a Alonso. Un Ocon que tenía una sanción de 5” por hacer trompear a Mick Schumacher.



Excelente duelo Leclerc-Verstappen. Se adelantaron seis veces en tres vueltas.



A 3”9 de Leclerc, Verstappen paró en la vuelta catorce, defendiéndose el monegasco a continuación. Salió en las narices del holandés que le recuperó más de 3” en una vuelta, el famoso “undercut”: parar antes y ser más veloz con ruedas nuevas. Leclerc mantuvo el tipo, pero en la siguiente vuelta, en la curva 1 y con DRS, Max le adelantó espectacularmente, pero el de Ferrari no se asustó y contraatacó en la curva 4, también con DRS, haciéndole un sensacional exterior. Vuelta siguiente y lo mismo, sólo que esta vez Leclerc le hace un interior a Max en la 4. Otra vuelta más, y casi a la desesperada, Verstappen adelanta de nuevo en la 1, pero iba tan pasado, que Charles no tuvo que esperar a la cuatro, lo adelantó allí mismo y con esas, dejó al holandés sin DRS y volvió a escaparse poco a poco, como al principio. A destacar de este duelo -parecía MotoGP más que F1- la limpieza entre ambos contrincantes. Deseo esta sea la tónica a lo largo de la temporada.

En ese momento de carrera, Sainz y Pérez eran tercero y cuarto respectivamente, aunque el mejicano llevaba medias por blandas del español, eso no pareció influir. Aunque Sainz lo tenía controlado, esto era relativo, ya que el Checo estaba a unos dos segundos, lo que dejaba al español con el “culo al aire” en caso de parar antes el mejicano.

Los Mercedes rodaban quinto y sexto en tierra de nadie, sin inquietar, ni ser inquietados, a más 25”, con Magnussen como un sólido séptimo mientras Gasly, Ocon, Alonso y cía se disputaban el octavo lugar.



Con el tercer coche, Hamilton subió al podio tras una gran actuación y un poco de suerte.


La segunda parada de Max, en la vuelta 31, estando a 4” de Leclerc, no le permitió salir tan cerca, entre otras cosas porque esta vez los mecánicos de Ferrari fueron más veloces. Y como no llegó a tener DRS, el Ferrarista volvió al guión inicial, marchándose entre dos y tres décimas por vuelta del “redbuliano”. Por detrás, sin novedades.

En la vuelta 44, famoso numerito en la F1, Max paraba por tercera vez -en principio se preveían dos paradas- y al estar a 5” de Leclerc, en Ferrari optaron por parar a Sainz para defenderse de Checo. Les salió bien la cosa porque unos problemillas en la dirección asistida de Max le impidieron a este “volar”, pero bajo mi punto de vista, estando Sainz a 18” de Charles, deberían haber hecho una parada doble, porque en dos vueltas lanzadas lo mismo Max se hubiera puesto por delante.

Así todo, el abandono de Gasly con el coche en llamas favoreció al Ferrari nº 16 en primera instancia, ya que paró bajo régimen de coche de seguridad virtual, lo que le hizo aumentar a más del doble su distancia pero, como el Alpha Tauri no se podía tocar y, por tanto, retirar, no sea pegase un calambrazo de “agárrate y no te menees”, salió el coche de seguridad real, y se reagruparon todos. Adiós distancia.



Zhou, primer chino en F1, adelanta a Schumacher camino de su primer punto el día de su debut.


Aparte de Leclerc, varios pilotos pararon bajo el coche de seguridad virtual, entre ellos Valtteri Bottas, que recuperaba de ese modo del décimo primero al octavo lugar.

De esta guisa estaban los pilotos de cara al reinicio de carrera a falta sólo de siete vueltas: Leclerc, Vestappen, Sainz, Pérez, Hamilton, Russell, Magnussen, Bottas, Ocon y Schumacher. Leclerc salía con brío y se largaba con facilidad, en parte gracias a los problemillas del Red Bull de Verstappen que, pese a ellos, mantenía a raya a Carlos Sainz hasta que, tres vueltas después, estos se agravaron de tal modo que tuvo que abandonar.

Los Ferrari eran 1 y 2 acariciando su 85 doblete mientras Pérez se defendía de un inspirado Hamilton, que aprovechaba los males del otro Red Bull para luchar por el podio. Justo cuando parecía el Checo lo tenía hecho, en la última vuelta su motor se bloqueó y este abandonó. El doble abandono de los Red Bull colocó quinto y sexto al “Jas” de Magnussen y al “Alfetta” de Bottas, amén de dejar a los MB de Ham y Russell tercero y cuarto. Ocon ascendía al séptimo, mientras que Tsunoda, Alonso y el chino Zhou, ocupaban el resto de puestos con derecho a puntos habiendo superado al final al otro Haas, el de Schumacher, que se quedó con la miel en los labios.



Sin suerte. Max Verstappen abandonó tras luchar al MAXimo.


Leclerc firmaba así su tercer triunfo como piloto de F1, y su primer “hat trick”, al lograr la pole y la vuelta rápida.

A pesar de la contrariedad en el gesto de Sainz, todo eran alegrías en Ferrari, volviendo a sonar las campanas en Maranello gracias a su nuevo triunfo, el 239 de la Scuderia. Ferrari ha vuelto y ha cumplido su primer objetivo de 2022, que era volver a ganar. Hecho esto, está claro no se van a conformar e irán a por el premio gordo si el coche se mantiene a lo largo del año como en este GP, que fue el mejor. Red Bull está ahí y los Mercedes parece llegarán, lo que podría dar lugar a un campeonato disputado entre tres equipos y, al menos, tres pilotos. Mucho mejor que lo que llevamos viendo, al menos desde 2010. Sea como sea, es pronto y no hay que lanzar las campanas al vuelo.

En siete días, Arabia Saudita.









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