martes, 17 de septiembre de 2024

GP de Baku 2024

 



                           Mclaren líder





Y Piastri estelar, claro que no nos emocionemos con el chaval, es muy bueno, sí, pero su maniobra ante Leclerc, muy hábil, palidece ante las realmente magistrales, como la de Mansell a Berger en México 1990, la de Piquet a Senna en Hungría 1986 o la de Villeneuve a Jones en Holanda 1979. Eso sin contar que su maniobra se vio favorecida por un Leclerc adormecido, atontado más bien, al que no se le ocurre otra cosa que conservar ruedas dejándose coger DRS primero y sorprender en la frenada después. Me recordó a esos equipos de fútbol que marcan un gol y se ponen a defender y entonces les empatan. ¿A quién se le ocurre ponerse a tiro de un rival? ¿Acaso creía que Piastri no iba a atacar porque iba a conservar ruedas? Absurdo. Ni que dieran un premio por llegar con ellas en mejor estado. Mira, he llegado quinto, pero las ruedas están nuevecitas, que bien, ¿no? En Baku Ferrari y Leclerc podían ganar y ya sabemos por qué no sucedió. No suelo ser crítico con los pilotos -otra cosa son sus declaraciones o actitudes antideportivas-, ya que cada uno hace lo que puede, pero hay errores y errores. Y este fue flagrante. No es que Piastri fuese la rehostia, es que Leclerc se dejó robar la cartera. Eso sí, todo no van a ser críticas a Charles, que al menos reconoció el error, lo cierto es que él estaba primero y su compañero cuarto. Seguramente Carlos no se habría dejado sorprender, pero estaba muy por detrás.

A Baku se llegaba con dos noticias importantes, la que más, el fichaje de Newey por Aston Martin, que dejaba la otra en segundo plano, y es que en Mclaren por fin creyeron en Norris y dijeron le iban a dar prioridad. Sobre lo primero poco que decir, Newey no necesita presentación aunque está un poco sobrevalorado, en mi opinión, ya que sólo se recuerdan sus éxitos, pero cuando no ganan sus coches, ponen excusas, eso sin contar los títulos de Williams que le atribuyen a él y sólo a él, olvidándose del gran -y no sólo de tamaño- Patrick Head.

Oliver Bearman regresaba a la F1 supliendo en Haas al sancionado Magnussen, tras su debut en Arabia Saudita con un Ferrari, nada menos, y con el dorsal 38, cambiado al 50 para esta carrera. Eso me hace preguntarme por qué nadie a cogido el 5 y el 7, que están libres. Si mantienen la normativa, los números de un piloto, una vez se ha retirado, no se pueden coger en dos años, entiendo que por si a este le da por volver, pero pasado ese tiempo, sí. Vettel y Raikkönen ya pasaron de sobra ese tiempo, no entiendo por qué Sainz, Leclerc o Bottas no han reclamado esos números, ya que Carlos quería el 5 y los otros dos el 7. ¿Por marketing quizá?



Gran actuación de Bearman en Baku, mostrando su gran proyección de futuro.


A todo esto, mis amigos argentinos me han dicho que el 43 de Colapinto es en honor a la piloto sudafricana Desiré Wilson, la mejor piloto que se ha subido jamás a un F1. Su victoria en el británico de F1 con un Wolf y sus prestaciones en el GP de su país de 1981 con Tyrrell, que no fue puntuable por la guerra FISA-FOCA, así lo corroboran.

Los libres no dijeron gran cosa, salvo que la pista estaba más lenta que el año pasado, ya que entonces esta se lavó con agua a presión y este no, dejándola casi un par de segundos peor.

La Q1 vio tiempos francamente lentos con los pilotos dando más de una vuelta seguida con blandos. Los menos rápidos progresaron mucho al final cuando pusieron un juego nuevo, a diferencia de los equipos “top”, lo que hizo que los Mclaren y Sainz estuvieran en el abismo. Piastri se salvó y Norris iba camino de hacerlo cuando una bandera amarilla primero y un error suyo después en la curva 16 lo condenaron. Sainz también se salvo, pero por momentos no lo parecía. Mejoró al final, pero se hubiera salvado igualmente gracias al fallo de Norris. Ricciardo -justo delante de Lando- este, los inevitables Sauber de Bottas y Zhou, más Ocon, claudicaron en Q1.

Quienes lo hicieron en Q2 fueron Bearman, Gasly, Tsunoda, Hulkenberg y Stroll, destacando la gran actuación de Bearman, por delante de su experimentado y rápido compañero Hulkenberg.

Q3 y Ferrari baja más que nadie y se pone 1-2 Leclerc-Sainz por delante de Piastri, Pérez y Max, el cual no mejoró su tiempo de Q2, pero iba a la milésima con Leclerc cuando salió totalmente cruzado en la 16, perdiendo medio segundo. Todo indicaba que entre él y Charles se jugarían la pole, más aun porque a tenor de lo visto en Q2, el tercer sector era favorable a RB. Pues no, Max apenas pudo igualar su tiempo de Q2, quedándose sexto tras Leclerc, que mejoró todavía más para hacerse con su cuarta pole consecutiva en Baku, aunque con su primer tiempo le habría valido. Piastri mejoró para superar a Sainz, tercero por delante de Pérez y Russell. Tras Max, sexto, se ubicaron: Hamilton, Alonso, Colapinto y Albon. Hamilton siempre estuvo muy por detrás de Russell y Colapinto estuvo sensacional, aunque hizo mejor tiempo en Q2, este no le habría hecho mejorar sus noveno lugar; mientras Albon, que salió con un ventilador conectado a su snorkel -toma de aire superior-, no pudo realizar su segundo intento, aunque dudo hubiera podido con el inspirado Colapinto.



Genial Colapinto. Desde Brasil 1982 que un Argentino no estaba en los puntos en un GP de F1.


Zhou saldría desde el fondo de la parrilla por cambios de su tren motriz, aunque lo mismo le daba ya que era anteúltimo. Más aún cuando el último, Ocon saldría de boxes tras Hamilton, ambos por cambios en el parque cerrado.

La carrera, dada su baja degradación, se preveía a dos paradas, partiendo la mayoría con medios, aunque algunos, como Albon y Norris, este fuera de posición, lo hicieron con duros.

Nada a destacar en la salida, salvo que la parte sucia esa que tanto dicen afecta, no lo hacía en absoluto. Entre la salida y la primera vuelta, Pérez se impuso a Sainz y Verstappen a Russell, es decir, entre los diez primeros sólo progresaron los que partían en la zona sucia. Un toque en la primera vuelta entre Stroll y Tsunoda hizo abandonar a este último en la vuelta catorce, mientras Lance tuvo que ir a boxes en la primera vuelta por un pinchazo.

En cabeza, tras dos o tres vueltas de Piastri con DRS de Lelcerc, este lo dejó sin él y se escapó. Todo parecía indicar tendría el Ferrarista una carrera fácil, pero ya vimos que no.

Piastri llegó a estar a casi 6” de Leclerc, con el Checo a poco más de 2” de él, idéntica ventaja del Checo sobre Carlos, el cual tenía más de 5” sobre un desconocido Verstappen. No sólo el Checo lo superó en parrilla -primera vez este año- sino que no lo podía seguir en carrera, ni acercarse siquiera. Posteriormente, con muy poca clase, dijo que su coche no era igual -reglajes- al del Checo. Tampoco tiene por qué serlo cuando lo superas, ¿no? Russell iba a continuación no muy lejos.

En la vuelta diez Colapinto inauguró las paradas, nueve antes de lo previsto -Norris iba décimo y Hamilton décimo quinto y sin ritmo- y, a partir de ahí, el resto: Alonso en la once, Russell y Max en la doce, en la trece Pérez y, dos después Piastri, al que el Checo no pudo hacer un undercut. En la siguiente paraba Leclerc, que antes de que Piastri parase le llevaba 5”8 y, aunque yo pensaba -visto lo de Checo-Piastri- que podría parar una o dos después, lo cierto y sorprendente es que no, ya que apenas salió 2” por delante y con Albon, que no había parado, por delante. Sainz paró a continuación, saliendo en las narices de Verstappen y a 9” de Pérez justo cuando vino el momento de la carrera, Piastri ya había pasado a Albon y estaba a 1”6 de Leclerc. Bajó la diferencia como si nada -porque Leclerc se confió-, se puso a 0”7 de cara a la recta de 2,2 km y el DRS, la gran punta de su Mclaren, más una gran apurada de frenada en una audaz maniobra que Charles no se vio venir pese a que era obvio -si el de atrás tiene DRS lo mínimo que has de hacer es defender-, se puso primero y fin de la historia, bueno, casi.



Leclerc, a sus anchas en Baku, se anotó otra pole, intocable en entrenamientos, no así en carrera. 


Durante el resto del GP Charles intentó, sin éxito, adelantar al Mclaren, que sacó los codos y cerró huecos, aunque nunca dio la impresión de que Charles lo intentara de verdad. Una vez te cierran, dos tal vez, pero a la tercera sigues por dentro por cojones y pasas, vaya si pasas. Pues no. Y así, el Ferrari, a cuatro del final se quedó sin ruedas y fue presa fácil de Pérez, que estaba al acecho. Pero lo que no hizo con el coche en perfectas condiciones contra Piastri, si lo hizo contra Pérez con las ruedas en las últimas. Aguantó el ataque del Checo y Sainz, que había recuperado los 9” de desventaja, se aprovechó de la lucha y superó a Pérez, entró abierto en la dos para no tocar a Leclerc, entonces Pérez le puso medio coche en paralelo y, pese a que normalmente no pasa nada, pasó, se tocaron y abandonaron en lo que fue un lance de carrera muy desafortunado, ya que se quedaron sin podio ni puntos. Entonces salió el coche de seguridad virtual y Verstappen, que antes había sido superado por Russell y que luego no pudo superar ni a Norris ni a a Albon cuando estos no habían parado, cedió también ante Norris cuando este paró, y decidió parar para hacer la vuelta rápida, pero el accidente de su compañero con Sainz se lo impidió, y esta se la quedó Norris por tercera carrera consecutiva.

Russell heredó el podio tras Piastri y Leclerc, no teniendo ningún problema en reconocer que se alegró del incidente que le hizo subir a él. Y no me extraña, porque si subió al podio contento en la vergüenza de Spa 2021, aquí con más razón. Dicho esto, si bien no comparto su alegría de Spa por mucho que fuera su primer podio -no hubo carrera, joder- aquí si, y me gusta que lo reconozca. Eso que dicen de que un piloto no se alegra cuando su rival abandona, no me lo creo. Así que bien por Russell, ha sido sincero el tío.



Pérez superó en entrenamientos y carrera a Verstappen por primera vez este año. Pero tuvo mala suerte en carrera.


Norris fue cuarto y le recortó tres puntos a Verstappen, que fue quinto precediendo a Alonso, Albon, Colapinto, Hamilton y Bearman. Hulkenberg fue undécimo tras ser adelantado por Colapinto, Hamilton y Bearman en una vuelta, justo antes de que el coche de seguridad virtual neutralizara la carrera, ya que el alemán ralentizó pensando la carrera sería detenida, amén de que pasó por donde el accidente cuando todavía no había bandera amarilla, ralentizando. Le llevaba más de 3” a Colapinto y así todo fue superado por este, Hamilton y Bearman. Estos dos últimos se las tuvieron tiesas durante gran parte de la carrera, sudando Hamilton tinta para superarlo.

La carrera acabó neutralizada, como tiene que ser, ya que no había tiempo para más, aunque de haber querido se hubiera podido sacar bandera roja en el acto y hacer una salida a una o dos vueltas, como en 2021, pero no hubiera sido justo. En otros tiempos la carrera se habría suspendido con bandera roja y se jabría dado por concluida con las posiciones de la vuelta anterior, y así Checo hubiera sido tercero y Sainz cuarto con Hulkenberg décimo y Ham y Bearman fuera de los puntos.

Me llamó la atención, al igual que lo mucho que perdió Leclerc en su parada, que Albon, que paró antes que Norris, saliera tan por detrás de este cuando el Mclaren se detuvo. Una pena no tener mas datos para informar mejor.

Total, que nueva pole desperdiciada por Leclerc, pero esta vez de verdad, porque en las otras no tenía coche para ganar y esta vez sí.

En siete días Singapur, donde Ferrari podría volver a ser competitiva y sus pilotos buscarán resarcirse, al igual que los de Mclaren seguirán buscando victorias en un feudo poco propicio, a priori, para Red Bull. Diría que Ferrari y Mclaren tendrán mano en Singapur, veremos si estoy en lo cierto. Red Bull y Mercedes intentarán que no sea así.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

GP de Italia de 2024

 




                     Ferrari facci sognare





Ferrari es el equipo por excelencia en la F1, es: LA SCUDERIA, como si no hubiera otras, el único equipo que tiene de verdad seguidores, mientras que los demás, salvo excepciones, sólo se siguen por el piloto. Casi lo mismo puede decirse de los coches de calle del Cavallino, aunque en este caso hay más marcas queridas y afamadas, además de culto, pero ninguna como Ferrari, la más prestigiosa, mítica y mágica. Y todo eso, toda esa historia, hace que los pilotos de Ferrari, llegado el momento, sean capaces de dar más, de superar la frontera de lo posible. Y eso sucede especialmente en Monza. Carlos en 2023, Charles en 2019 y ahora son dos claros ejemplos, pero hay muchos más.

Ferrari logró un triunfo inesperado en casa con el segundo mejor coche, cinco años después del anterior, que ya tocaba. Charles Leclerc estuvo sensacional, con una conducción brillante que le permitió hacer la carrera con una sola parada teniendo, eso sí, la pizca de fortuna que no tuvo el año pasado su compañero Sainz, que entonces estuvo igual de sensacional. Y es que si en 2023 Leclerc hubiera podido incordiar a Max desde el principio, quizá hubiera habido apoteosis Ferrarista. Este año los Dioses tocaron las piezas necesarias para obrar el milagro de la victoria de Ferrari en Monza, en casa. Y esas piezas fueron las siguientes: error en la primera curva de Russell, que así se quitó de enmedio, el ataque espectacular de Piastri a su compañero Norris en la variante della Roggia, impropio ante un compañero que se juega el título, que hizo que este cediese posición ante Leclerc y, por último, la segunda e innecesaria parada de Piastri en boxes -gracias Mclaren- que dejó el liderato definitivo a Charles. Y es que en Mclaren dirán lo que quieran, pero tenían mejor degradación que los Ferrari, por eso estos perdían comba según avanzaban las vueltas y, con 5”5 de ventaja a falta de quince vueltas, parar era un claro error. Un error que ya cometieron con el propio Piastri en Spa, que también iba 5” por delante de Russell, el cual no paró y cruzó la meta primero, que luego lo descalificasen es otra historia.



Un Leclerc sensacional, apoyado por un equipo que no falló, provocó el éxtasis en Monza.


Y ahora vayamos con la crónica del GP en sí. Haas llegó a Monza tras estar un día retenido en Holanda a causa de la deuda de 9 millones de dólares con Uralkali, no pudiendo partir sus camiones hasta que esta quedó saldada. El argentino Franco Colapinto sustituiría hasta el final de temporada a Logan Sargeant en Williams, el cual duró demasiado visto su rendimiento y accidentes. El italiano Kimi Antonelli se confirmó como piloto de Mercedes de cara a 2025 luego de destrozar el coche de Russell en los libres 1, perdiéndose el inglés casi la totalidad de los segundos. Ante esto, unas refléxiones: el accidente puede ocurrir, no hay que alarmarse por ello, pero lo que no entiendo es por qué le dejaron el coche de Russell y no el de Hamilton, que es quien abandona el equipo. Eso por un lado, por otro está el que MB fiche a un inexperto como Antonelli, mientras a un talento confirmado como Russell lo dejaron lo dejaron tres años fogueándose en Wiliams. ¿Veto de Ham, quizá? No lo creo, pero tampoco lo descarto.

Los libres no mostraron nada del otro jueves, a parte del que hubo otra interrupción por el accidente de Magnussen en Lesmo en los libres dos. Lo único es que parecía MB estaba un poco por detrás en ritmo, cosa que se confirmó. Luego vimos que RB estaba peor.

Tsunoda, Stroll, el debutante Colapinto y los Sauber de Bottas y Zhou, equipo al que regresaba Binotto a la F1, no pasaron de la primera ronda, dejando bien claro los suizos su bajo nivel.

Diez milésimas dejaron fuera de la Q3 a Alonso, al que acompañaron en su “fortuna”: Ricciardo, Magnussen, Gasly y Ocon.

Mclaren y Mercedes parecían los favoritos a la pole, con Max y los Ferrari por detrás. El primer intento dejó a los Mclaren de Norris y Piastri precediendo a los Mercedes de Russell y Hamilton, toda vez que los Ferrari de Sainz y Leclerc -con motores a estrenar para no perder ni una milésima- copaban la tercera linea, mientras la cuarta era de RB con Pérez por delante de Max. El hundimiento de RB fue totalmente inesperado.



Franco Colapinto debutó con buena nota y acabará la temporada.


El segundo intento apenas cambió las cosas, pero fue tan apretado que, salvo Norris por una décima, todo pudo cambiar entre los seis primeros, a excepción quizá, de Hamilton. Piastri y Russell mantuvieron sus posiciones mientras Leclerc pasó de sexto a cuarto, justo al revés que Ham, mientas Sainz, por seis milésimas, se quedaba donde estaba. Max superó a su compañero, pero nada más. Albon y Hulkenberg, a un intento, cerraron la Q3.

La carrera tenía un 40% de probabilidades de lluvia, que nadie creía que llegaría, a diferencia de las dos paradas, bastante factibles por el asfalto nuevo, más abrasivo.

En la arrancada Norris no falló, a diferencia de otras veces, mientras Russell erró en la primera frenada y bajó hasta séptima posición. El siguiente cambio fue en la variante della Roggia, cuando Piastri adelantó espectacularmente a Norris, el cual salió mal de la misma y cedió en aceleración ante Leclerc. De ese modo el orden tras la primera vuelta era: Piastri, Leclerc, Norris, Sainz, Hamilton, Verstappen, Russell, Pérez, Albon, Alonso, etc.

El único cambio fue que Pérez superó a Russell en la vuelta diez, justo antes de que este parase a realizar su primera parada y, de paso, cambiar el morro dañado en la salida. Piastri se distanció sólo 2” de Leclerc antes de las paradas, perdiendo comba el Ferrari -muy poco eso sí- cuantas más vueltas tenían los neumáticos, lo que hizo que Norris cogiera DRS del Ferrari mientras Sainz estaba a más de 3” por detrás, con Hamilton a unos 2” del español.

Norris abrió la veda de las paradas en la catorce, parando Hamilton, Leclerc y Piastri a continuación, aguantando Sainz un poco más, hasta la veinte, con la idea de hacer una sola parada, lo que de entrada le costó unos seis segundos. Los RB tardaron un poco más en parar, ya que partieron con duras por medios de sus rivales, (vtas. 22 y 23 Max y Checo respectivamente) montando duras de nuevo, dejando bien claro irían a dos paradas. Que la de Max fuese lenta, más de 6”, poco importaba.



1 punto de consolación para un fin de semana movido de Magnussen: accidente el sábado y dos puntos de superlicencia, que no mereció, el domingo, lo que le impedirá correr en Baku.


Entonces, con todos con “duras”, la clasificación era la siguiente: Piastri, Norris, Leclerc, Sainz, Hamilton, Verstappen, Pérez y Russell. Norris le había hecho un “undercut” a Leclerc, que lo seguía a un segundo, mientras Norris estaba a dos y medio de Piastri. Sainz ya estaba a 10” y sin opciones, salvo sorpresa, con Ham a poco más de 2”.

En Mclaren se pusieron a luchar, motivo por el cual dicen destrozaron sus neumáticos, pero dado que Leclerc no perdía comba, sólo un poco a medida que pasaban las vueltas, como al principio, no cuela.

Por detrás hubo una intensa lucha entre Pérez y Russell, que ganó este último y en la que, en mi opinión, el Checo no jugó limpio, ya que lo sacó fuera en la primera chicane a posta, y debió dejar hueco. Vuelvo a lo de siempre, no se deben aprovechar las escapatorias asfaltadas para defenderse o atacar. Debió ceder posición, aunque al final George lo superó.

Volviendo a los líderes, Norris cometió un error que lo dejó a más de 5” de su compañero con Charles en sus talones decidiendo entonces, parar por segunda vez en la vta. treinta y dos, Hamilton lo haría cinco después y una después, de manera sorpresiva por lo innecesario ya que iba al mismo ritmo que Leclerc, Piastri. De ese modo los Ferrari pasaban a ser primero y segundo a quince vueltas del final, teniendo Charles más de 17” sobre Piastri con Sainz por medio. Estaba claro los Ferrari no iban a parar y, si los neumáticos aguantaban, la suerte estaba echada. Max aguantó un poco más para parar para estorbar un poco a Norris, para luego volver a su puesto inicial, sexto tras Hamilton. En realidad los dos realizaron una carrera aburrida.



Mclaren o como perder un Gran Premio -y quizá un campeonato-, con Piastri atacando a Norris como si el título se lo jugasen entre ellos.


Los neumáticos de Sainz dijeron basta y apenas pudo retener a Piastri, que lo superó como si nada en la cuarenta y cuatro, colocándose a 11”7 del líder. Tres después Sainz cedió ante Norris, pero no había nada que temer, las ruedas de Leclerc, pese a parar antes que Sainz, aguantaban perfectamente e iba a lograr el triunfo. El momento de pánico había pasado.

Y así, con una conducción excelsa, rápida y eficaz, conservando las ruedas como nadie, Charles Leclerc logró su segunda victoria en Monza -vigésima de Ferrari-, no tan agónica como la primera, siendo este un triunfo inesperado y muy merecido, como la que hubiera logrado, de no ser descalificado, Russell en Spa. Y es que el gran mérito de Leclerc fue conservar las ruedas, algo que Sainz no logró. Quizá a Piastri le hubiera podido pasar lo de Carlos, nunca lo sabremos, pero viendo como iba, lo normal es que no. La falta de visión en Mclaren ayudó a Ferrari.

Norris marcó la vuelta rápida en la última, quitándosela a Verstappen e impidiendo la lograse Hamilton, que también lo intentó.

Tras Leclerc, los Mclaren de Piastri y Norris, que no se dejó superar por su compañero, impidiendo que este recortase tres puntos más a Verstappen, que, sumados a los siete de Hungría, hacen diez.

Sainz fue cuarto, contento por el triunfo de su equipo, aunque quizá un poco triste por no haber podio conseguir un mejor resultado el día de su cumpleaños. Hamilton, Verstappen, Russell, Pérez, Albon y Magnussen completaron los diez mejores, con Alonso undécimo pese a los 10” de sanción de K-Mag, justo por delante de Colapinto, que tuvo un buen debut en una carrera en la que ganó el segundo mejor coche, el Ferrari, pero cuyo equipo y piloto fueron los mejores; toda vez que el RB pasó a ser la cuarta fuerza. Veremos si se recupera, porque si quieren los títulos, sobre todo el de pilotos -en constructores Mclaren está a 8 puntos y Ferrari a 39-, no pueden esperar a que Mclaren siga haciendo regalos. Bien podría haber titulado, como hizo en su momento Motor 16 el GP de Portugal de 1990 pero trasladado a esta carrera: “Ferrari gana, Verstappen ríe, y Norris llora”.



"Mejor un Sainz hoy que mil Hamiltons mañana". Carlos no pudo celebrar su trigésimo cumpleaños con victoria, pero al menos ganó Ferrari. Y los tifosi le demostraron su cariño incondicional.


Kevin Magnussen, tras su toque con Gasly, recibió una penalización de 10” y sumó doce puntos a su superlicencia, lo que hará que se pierda la siguiente carrera, la de Baku, en la que Oliver Bearman podría ser su sustituto. Es el primer piloto que se pierde una carrera por sumar estos puntos, aunque no el primero por causar accidentes. Grosjean se perdió Italia 2012 por su toque en Bélgica e Irvine, Ti-Aida, Imola y Montmeló por su toque en Interlagos 1994. Un poco exagerados, en mi opinión.

Los datos: no se batió ningún récord, pero se anduvo cerca, quizá el año que viene. Norris logró la cuarta pole más veloz y la segunda vuelta más rápida de la historia tras la de Italia 2004, toda vez que Lelcerc acabó el GP como el tercero más veloz de todos los tiempos tras los de Italia 2003 y 2005.

Carlos Sainz disputó, según muchos, por no decir todos, su último GP de Italia con Ferrari, pero esto no tiene por qué ser necesariamente así. No sería ni el primero ni el segundo piloto que regresa a Ferrari, bien por buscar nuevos aires, como Berger en 1989 -regresó en 1993- o Raikkönen en 2009 cuando lo “licenciaron” por Fernando Alonso, regresando en 2014 como compañero de este, por poner solo los dos ejemplos más recientes. Por eso mismo reproduzco para Sainz lo que los tifosi dijeron en su momento sobre Alesi: “mejor un Sainz hoy, que mil Hamilton mañana”.