miércoles, 4 de septiembre de 2024

GP de Italia de 2024

 




                     Ferrari facci sognare





Ferrari es el equipo por excelencia en la F1, es: LA SCUDERIA, como si no hubiera otras, el único equipo que tiene de verdad seguidores, mientras que los demás, salvo excepciones, sólo se siguen por el piloto. Casi lo mismo puede decirse de los coches de calle del Cavallino, aunque en este caso hay más marcas queridas y afamadas, además de culto, pero ninguna como Ferrari, la más prestigiosa, mítica y mágica. Y todo eso, toda esa historia, hace que los pilotos de Ferrari, llegado el momento, sean capaces de dar más, de superar la frontera de lo posible. Y eso sucede especialmente en Monza. Carlos en 2023, Charles en 2019 y ahora son dos claros ejemplos, pero hay muchos más.

Ferrari logró un triunfo inesperado en casa con el segundo mejor coche, cinco años después del anterior, que ya tocaba. Charles Leclerc estuvo sensacional, con una conducción brillante que le permitió hacer la carrera con una sola parada teniendo, eso sí, la pizca de fortuna que no tuvo el año pasado su compañero Sainz, que entonces estuvo igual de sensacional. Y es que si en 2023 Leclerc hubiera podido incordiar a Max desde el principio, quizá hubiera habido apoteosis Ferrarista. Este año los Dioses tocaron las piezas necesarias para obrar el milagro de la victoria de Ferrari en Monza, en casa. Y esas piezas fueron las siguientes: error en la primera curva de Russell, que así se quitó de enmedio, el ataque espectacular de Piastri a su compañero Norris en la variante della Roggia, impropio ante un compañero que se juega el título, que hizo que este cediese posición ante Leclerc y, por último, la segunda e innecesaria parada de Piastri en boxes -gracias Mclaren- que dejó el liderato definitivo a Charles. Y es que en Mclaren dirán lo que quieran, pero tenían mejor degradación que los Ferrari, por eso estos perdían comba según avanzaban las vueltas y, con 5”5 de ventaja a falta de quince vueltas, parar era un claro error. Un error que ya cometieron con el propio Piastri en Spa, que también iba 5” por delante de Russell, el cual no paró y cruzó la meta primero, que luego lo descalificasen es otra historia.



Un Leclerc sensacional, apoyado por un equipo que no falló, provocó el éxtasis en Monza.


Y ahora vayamos con la crónica del GP en sí. Haas llegó a Monza tras estar un día retenido en Holanda a causa de la deuda de 9 millones de dólares con Uralkali, no pudiendo partir sus camiones hasta que esta quedó saldada. El argentino Franco Colapinto sustituiría hasta el final de temporada a Logan Sargeant en Williams, el cual duró demasiado visto su rendimiento y accidentes. El italiano Kimi Antonelli se confirmó como piloto de Mercedes de cara a 2025 luego de destrozar el coche de Russell en los libres 1, perdiéndose el inglés casi la totalidad de los segundos. Ante esto, unas refléxiones: el accidente puede ocurrir, no hay que alarmarse por ello, pero lo que no entiendo es por qué le dejaron el coche de Russell y no el de Hamilton, que es quien abandona el equipo. Eso por un lado, por otro está el que MB fiche a un inexperto como Antonelli, mientras a un talento confirmado como Russell lo dejaron lo dejaron tres años fogueándose en Wiliams. ¿Veto de Ham, quizá? No lo creo, pero tampoco lo descarto.

Los libres no mostraron nada del otro jueves, a parte del que hubo otra interrupción por el accidente de Magnussen en Lesmo en los libres dos. Lo único es que parecía MB estaba un poco por detrás en ritmo, cosa que se confirmó. Luego vimos que RB estaba peor.

Tsunoda, Stroll, el debutante Colapinto y los Sauber de Bottas y Zhou, equipo al que regresaba Binotto a la F1, no pasaron de la primera ronda, dejando bien claro los suizos su bajo nivel.

Diez milésimas dejaron fuera de la Q3 a Alonso, al que acompañaron en su “fortuna”: Ricciardo, Magnussen, Gasly y Ocon.

Mclaren y Mercedes parecían los favoritos a la pole, con Max y los Ferrari por detrás. El primer intento dejó a los Mclaren de Norris y Piastri precediendo a los Mercedes de Russell y Hamilton, toda vez que los Ferrari de Sainz y Leclerc -con motores a estrenar para no perder ni una milésima- copaban la tercera linea, mientras la cuarta era de RB con Pérez por delante de Max. El hundimiento de RB fue totalmente inesperado.



Franco Colapinto debutó con buena nota y acabará la temporada.


El segundo intento apenas cambió las cosas, pero fue tan apretado que, salvo Norris por una décima, todo pudo cambiar entre los seis primeros, a excepción quizá, de Hamilton. Piastri y Russell mantuvieron sus posiciones mientras Leclerc pasó de sexto a cuarto, justo al revés que Ham, mientas Sainz, por seis milésimas, se quedaba donde estaba. Max superó a su compañero, pero nada más. Albon y Hulkenberg, a un intento, cerraron la Q3.

La carrera tenía un 40% de probabilidades de lluvia, que nadie creía que llegaría, a diferencia de las dos paradas, bastante factibles por el asfalto nuevo, más abrasivo.

En la arrancada Norris no falló, a diferencia de otras veces, mientras Russell erró en la primera frenada y bajó hasta séptima posición. El siguiente cambio fue en la variante della Roggia, cuando Piastri adelantó espectacularmente a Norris, el cual salió mal de la misma y cedió en aceleración ante Leclerc. De ese modo el orden tras la primera vuelta era: Piastri, Leclerc, Norris, Sainz, Hamilton, Verstappen, Russell, Pérez, Albon, Alonso, etc.

El único cambio fue que Pérez superó a Russell en la vuelta diez, justo antes de que este parase a realizar su primera parada y, de paso, cambiar el morro dañado en la salida. Piastri se distanció sólo 2” de Leclerc antes de las paradas, perdiendo comba el Ferrari -muy poco eso sí- cuantas más vueltas tenían los neumáticos, lo que hizo que Norris cogiera DRS del Ferrari mientras Sainz estaba a más de 3” por detrás, con Hamilton a unos 2” del español.

Norris abrió la veda de las paradas en la catorce, parando Hamilton, Leclerc y Piastri a continuación, aguantando Sainz un poco más, hasta la veinte, con la idea de hacer una sola parada, lo que de entrada le costó unos seis segundos. Los RB tardaron un poco más en parar, ya que partieron con duras por medios de sus rivales, (vtas. 22 y 23 Max y Checo respectivamente) montando duras de nuevo, dejando bien claro irían a dos paradas. Que la de Max fuese lenta, más de 6”, poco importaba.



1 punto de consolación para un fin de semana movido de Magnussen: accidente el sábado y dos puntos de superlicencia, que no mereció, el domingo, lo que le impedirá correr en Baku.


Entonces, con todos con “duras”, la clasificación era la siguiente: Piastri, Norris, Leclerc, Sainz, Hamilton, Verstappen, Pérez y Russell. Norris le había hecho un “undercut” a Leclerc, que lo seguía a un segundo, mientras Norris estaba a dos y medio de Piastri. Sainz ya estaba a 10” y sin opciones, salvo sorpresa, con Ham a poco más de 2”.

En Mclaren se pusieron a luchar, motivo por el cual dicen destrozaron sus neumáticos, pero dado que Leclerc no perdía comba, sólo un poco a medida que pasaban las vueltas, como al principio, no cuela.

Por detrás hubo una intensa lucha entre Pérez y Russell, que ganó este último y en la que, en mi opinión, el Checo no jugó limpio, ya que lo sacó fuera en la primera chicane a posta, y debió dejar hueco. Vuelvo a lo de siempre, no se deben aprovechar las escapatorias asfaltadas para defenderse o atacar. Debió ceder posición, aunque al final George lo superó.

Volviendo a los líderes, Norris cometió un error que lo dejó a más de 5” de su compañero con Charles en sus talones decidiendo entonces, parar por segunda vez en la vta. treinta y dos, Hamilton lo haría cinco después y una después, de manera sorpresiva por lo innecesario ya que iba al mismo ritmo que Leclerc, Piastri. De ese modo los Ferrari pasaban a ser primero y segundo a quince vueltas del final, teniendo Charles más de 17” sobre Piastri con Sainz por medio. Estaba claro los Ferrari no iban a parar y, si los neumáticos aguantaban, la suerte estaba echada. Max aguantó un poco más para parar para estorbar un poco a Norris, para luego volver a su puesto inicial, sexto tras Hamilton. En realidad los dos realizaron una carrera aburrida.



Mclaren o como perder un Gran Premio -y quizá un campeonato-, con Piastri atacando a Norris como si el título se lo jugasen entre ellos.


Los neumáticos de Sainz dijeron basta y apenas pudo retener a Piastri, que lo superó como si nada en la cuarenta y cuatro, colocándose a 11”7 del líder. Tres después Sainz cedió ante Norris, pero no había nada que temer, las ruedas de Leclerc, pese a parar antes que Sainz, aguantaban perfectamente e iba a lograr el triunfo. El momento de pánico había pasado.

Y así, con una conducción excelsa, rápida y eficaz, conservando las ruedas como nadie, Charles Leclerc logró su segunda victoria en Monza -vigésima de Ferrari-, no tan agónica como la primera, siendo este un triunfo inesperado y muy merecido, como la que hubiera logrado, de no ser descalificado, Russell en Spa. Y es que el gran mérito de Leclerc fue conservar las ruedas, algo que Sainz no logró. Quizá a Piastri le hubiera podido pasar lo de Carlos, nunca lo sabremos, pero viendo como iba, lo normal es que no. La falta de visión en Mclaren ayudó a Ferrari.

Norris marcó la vuelta rápida en la última, quitándosela a Verstappen e impidiendo la lograse Hamilton, que también lo intentó.

Tras Leclerc, los Mclaren de Piastri y Norris, que no se dejó superar por su compañero, impidiendo que este recortase tres puntos más a Verstappen, que, sumados a los siete de Hungría, hacen diez.

Sainz fue cuarto, contento por el triunfo de su equipo, aunque quizá un poco triste por no haber podio conseguir un mejor resultado el día de su cumpleaños. Hamilton, Verstappen, Russell, Pérez, Albon y Magnussen completaron los diez mejores, con Alonso undécimo pese a los 10” de sanción de K-Mag, justo por delante de Colapinto, que tuvo un buen debut en una carrera en la que ganó el segundo mejor coche, el Ferrari, pero cuyo equipo y piloto fueron los mejores; toda vez que el RB pasó a ser la cuarta fuerza. Veremos si se recupera, porque si quieren los títulos, sobre todo el de pilotos -en constructores Mclaren está a 8 puntos y Ferrari a 39-, no pueden esperar a que Mclaren siga haciendo regalos. Bien podría haber titulado, como hizo en su momento Motor 16 el GP de Portugal de 1990 pero trasladado a esta carrera: “Ferrari gana, Verstappen ríe, y Norris llora”.



"Mejor un Sainz hoy que mil Hamiltons mañana". Carlos no pudo celebrar su trigésimo cumpleaños con victoria, pero al menos ganó Ferrari. Y los tifosi le demostraron su cariño incondicional.


Kevin Magnussen, tras su toque con Gasly, recibió una penalización de 10” y sumó doce puntos a su superlicencia, lo que hará que se pierda la siguiente carrera, la de Baku, en la que Oliver Bearman podría ser su sustituto. Es el primer piloto que se pierde una carrera por sumar estos puntos, aunque no el primero por causar accidentes. Grosjean se perdió Italia 2012 por su toque en Bélgica e Irvine, Ti-Aida, Imola y Montmeló por su toque en Interlagos 1994. Un poco exagerados, en mi opinión.

Los datos: no se batió ningún récord, pero se anduvo cerca, quizá el año que viene. Norris logró la cuarta pole más veloz y la segunda vuelta más rápida de la historia tras la de Italia 2004, toda vez que Lelcerc acabó el GP como el tercero más veloz de todos los tiempos tras los de Italia 2003 y 2005.

Carlos Sainz disputó, según muchos, por no decir todos, su último GP de Italia con Ferrari, pero esto no tiene por qué ser necesariamente así. No sería ni el primero ni el segundo piloto que regresa a Ferrari, bien por buscar nuevos aires, como Berger en 1989 -regresó en 1993- o Raikkönen en 2009 cuando lo “licenciaron” por Fernando Alonso, regresando en 2014 como compañero de este, por poner solo los dos ejemplos más recientes. Por eso mismo reproduzco para Sainz lo que los tifosi dijeron en su momento sobre Alesi: “mejor un Sainz hoy, que mil Hamilton mañana”.




1 comentario:

  1. Bueno, no sé si alguien se ha dado cuenta, pero está bien claro mi "empañada" al confundir a Robert Shwartzman con Oliver Bearman. Cosa que he corregido al quitar la última foto. Todavía no e explico esa caraja de mi parte.

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