jueves, 3 de diciembre de 2015

Resumen temporada 2015

                           Platero y los demás...



Fin de temporada 2015, toca hacer balance a una temporada plateada. En realidad gris, no sólo por su falta de emoción, sino porque los coches que dominaron, los antaño denominados “flechas de plata”, lucen el color más tirando a gris que a plata. Un gris plata si se quiere.
Cuestiones cromáticas aparte, el equipo Mercedes capitaneado por Toto Wolff, un tipo de lo más agradable y sensato –aprende, Ron- arrasó como era de esperar.



A golpe de récord, el Mercedes F1 W06  no dio opción.



Era de esperar porque al no haber ningún cambio significativo en la reglamentación, no hacía falta ser un lince para darlos como más que claros favoritos. Más aún cuando Red Bull-Renault se vino abajo.
El caso es que con 16 victorias, 12 dobletes, 18 poles y 13 vueltas rápidas no cabe duda de quién mandaba.  Así todo,  su insultante dominio no lo era tanto. Es decir, fueron intocables, pero prestacionalmente hablando no lo fueron tanto como Ferrari en 2002 y 2004, Williams en 1992-93 o Mclaren en 1988-89, por no hablar de Alfa Romeo en 1950 o de Ferrari en 1953-53, aunque eso sí, fueron más sólidos. No dejaron tan atrás a la competencia pero fallaron muy poco.
Sus pilotos volvieron a luchar entre sí, algo de agradecer a Mercedes. Lo malo es que Hamilton estuvo imperial  y no dejó migaja alguna a Rosberg durante los dos primeros tercios de temporada. En ese periodo, Rosberg sólo plantó cara en Barcelona, mientras que en Mónaco se encontró con la victoria. A finales de temporada Nico pareció volver a ser el de 2014, incluso mejor, logrando las 6 últimas poles y 3 últimas victorias. Cierto que las poles de Japón y EEUU tuvieron el factor fortuna de su parte, pero el caso es que acabó la temporada mejor que el tricampeón. Esperemos que sea un augurio de cara a 2016.



Ferrari resurgió de sus cenizas y fue el único equipo capaz de plantar cara los Mercedes.



Ferrari fue la revelación positiva de la temporada –la negativa fue Mclaren- consiguiendo imponerse en tres carreras. A diferencia de las logradas por Red Bull el pasado año, todas favorecidas por algún problema en los Mercedes, Ferrari cuando ganó lo hizo porque fue el más rápido. Cierto que en Hungría Hamilton era el más fuerte, pero el otro Mercedes, el de Rosberg, no lo era, por tanto, el Ferrari estaba casi a la altura. En Singapur Mercedes  no pintó nada y en Malasia, segunda cita del año, por mucho que los papanatas de turno dijeran que les favoreció el coche de seguridad a los Ferrari, no tienen más que hacer el siguiente cálculo: Hamilton, líder, paró con el coche de seguridad y salió en tráfico, pero en fila india. Cuando se reanudó la carrera y se los quitó de en medio estaba a 10” de Vettel, mientras que de no haber habido coche de seguridad, habría salido a 23”. Está claro que el coche de seguridad de beneficiar a alguien, benefició a Mercedes. Así todo no pudieron con el Ferrari. Lamentablemente, no se repitió a lo largo de la temporada.
Ferrari cuajó una gran temporada pese a los múltiples cambios que se produjeron en el equipo, incluida la salida de su piloto estrella Fernando Alonso, que fue quién salvó los muebles del equipo en el último lustro. Pero su sustituto, Vettel, estuvo casi rozando la perfección, encajando mejor aún en el equipo, ya que da la impresión de que realmente quiere estar ahí, no sólo por conveniencia  como Alonso y Kimi. Ojo, que esto último no me parece mal. El caso es que Vettel dio un buen repaso a un Kimi fallón que no estuvo a la altura salvo en contadas ocasiones. Cierto que el equipo le falló más veces que a Vettel en los cambios de ruedas y que se le estropeó el coche en Hungría, pero Kimi arruinó su podio en Canadá el solito, y falló en calificación cuando había que marcar un tiempo rápido o en condiciones difíciles en Malasia y Austria. En resumen, Vettel  fue más veloz al menos el 80% de las veces que Kimi, tanto en calificación como en carrera. Su superioridad sobre “Iceman” no fue tan abrumadora como la de Alonso, pero no le anduvo a la zaga. En Ferrari le han renovado su confianza y todos deseamos que de la talla “el último campeón Ferrari”



Dados sus medios, Williams tuvo una temporada más que notable.



Williams volvió a ser el tercer equipo. Un coche con poca carga y muy bien resuelto sacó muy buen partido del motor que disponía, el Mercedes. Con dos buenos pilotos, pero no excepcionales, Bottas y Massa  y con un presupuesto de menos de la mitad que los grandes –Mercedes, Ferrari, Red Bull y Mclaren- 186 millones frente a los más de 400 de cada uno de estos, es muy loable su temporada. Coincido con Claire Williams –hija de Sir Frank- en que su temporada merece un 8, dejando a un lado lo ineptos que son tácticamente. En Inglaterra, con sus coches 1 y 2 y con los Mercedes incapaces de superarlos en pista, se dejaron sorprender doblemente en las paradas, como en Austria el año anterior. Si bien en Austria perdieron la carrera, en Inglaterra no dado que la lluvia les hundió en la clasificación.




Red Bull acusó la falta de desarrollo del motor Renault, de lo contrario, hubieran dado guerra.



Red Bull se quedó en blanco, ya que su coche no funcionó salvo en Mónaco, Hungría y Singapur, y sólo lideraron en Austin gracias a la lluvia. El motor Renault se mostró frágil y poco potente, siendo ese su mayor hándicap. Pero su chasis tampoco es que fuera perfecto, ni mucho menos, como atestigua el hecho de que su hermano menor les sacase los colores en más de una ocasión. Ricciardo, la revelación de 2014, brilló en momentos puntuales, pero su nuevo compañero, el ruso Kvyat, le mantuvo el tipo. Destacó menos, pero sumó más puntos.



Force India cuajó su mejor temporada, y sus pilotos mostraron nuevamente su gran categoría.



Force India bastante hizo con lo que tenía, un coche que tenía una gran velocidad punta, y que a principio de temporada estaba en la cola. Sin embargo, mantuvieron una buena evolución y con la ayuda de sus dos excelentes pilotos -de lo mejorcito- acabaron en una magnífica 5ª plaza de constructores. Y en Rusia Checo Pérez agarró un merecido podio.



Lotus estuvo toda la temporada de capa caída, a excepción de Bélgica.



Lotus anduvo de capa caída pese a tener un gran propulsor y un piloto nada malo como es Grosjean. Pero el coche nunca acabó de ir, salvo en Bélgica, dónde Grosjean se hizo con un fantástico tercer puesto.  Maldonado nunca pareció estar muy centrado. Propenso como nadie a los accidentes, aunque no los provocase, siempre estaba metido en fregados. Es el De Cesaris de la F1 actual, aunque prefiero a Andrea, aunque sólo sea por el hecho de que jamás ganó un GP.



Toro Rosso realizó un coche muy bueno, dadas su posibilidades, y los pilotos cumplieron más que de sobra. Pero les faltó fiabilidad y organización.



Toro Rosso realizó un coche más que correcto y en más de una ocasión le plantó cara a su hermano mayor. Y no estuvo dando la tabarra GP tras GP quejándose de su motor, a diferencia de ellos.  Sus jóvenes pilotos estuvieron muy bien y Verstappen, la rutilante estrella, no defraudó. Estuvo fantástico en carrera, con grandes adelantamientos. Eso y que la fortuna –y el equipo- lo acompañaron. Su compañero Sainz fue tan rápido como él, pero tuvo más abandonos y el equipo mostró más predilección por el holandés, como cuando le “puentearon” en Hungría. Tenía que parar primero que Max, dado que iba por delante, pero en el equipo pararon al holandés. Otro mimado más de Red Bull, como antes lo fue Vettel. Y no me olvido de su comportamiento –de Max- en Singapur. Vestappen es muy brillante en los adelantamientos, pero muy egoísta respecto al equipo. Y no me vale la patraña de “los campeones son así…”



Sauber fue de más a menos a lo largo de la temporada.



Sauber contó con un buen motor gracias a Ferrari, y eso fue lo que les salvó. Eso, y su impresionante primera parte de la temporada, en la que su coche no iba nada mal, con un excelente 5º puesto de Nasr en Australia. Luego, faltos de dinero –deliciosa ironía siendo Suizos- fueron perdiendo fuelle y no pudieron aguantar el tipo ante Lotus y Toro Rosso. Sus pilotos cubrieron el expediente, sin más.



¿Lo mejor de Mclaren este año? Su decoración, sin duda. Tipo la furgoneta del equipo A. Del resto, mejor ni hablar...



Mclaren fue la sorpresa negativa del año. Nadie contaba con ellos de cara al título, ni tampoco para ganar carreras, pero de ahí a lo que hicieron hay un abismo. Lo cierto es que el Honda ha sido un “petardo”, falto de potencia, fiabilidad y consistencia. Tan malo es, que uno no puede saber a ciencia cierta qué nivel tenía el chasis Mclaren. Decían que era muy bueno, pero no hay que olvidar que el año pasado, con el mejor motor, hicieron un “hierro”. Claro que a los de Woking –o dónde narices tengan la fabrica- les ha venido muy bien para exculparse por su estrepitosa temporada, un fracaso sin paliativos. La peor de toda la historia del equipo de largo. Si puntuasen los seis primeros como antaño, apenas hubieran sumado 3 puntos, algo que sólo hicieron en sus dos primeras temporadas con el equipo formándose, en 1966 y 1967. No como ahora, con todos los medios a su alcance y con más carreras por temporada, ya que si en 1966 y 67 se hubieran corrido 19 pruebas, sin duda algún punto más habrían sumado. Los únicos que cumplieron fueron los pilotos.
El caso es que el equipo lo hizo tan mal en todos los apartados, que más de una sesión se quedaron  inéditos, y en Australia –Magnussen- y en Barhein –Button- los coches no tomaron siquiera la salida. Si a eso le añadimos el caso de Alonso, un mes de baja por aparcar el coche al borde de la pista, suceso que no quisieron aclarar (bajo mi punto de vista se electrocutó) queda claro que su temporada raya en lo ridículo. Menos mal que Mclaren es, como bien sabe – y bien que le duele- Ron Dennis, un equipo de segunda , y es por ello por lo que se ha sido muy comprensivo  pese a los múltiples fallos y falsas esperanzas.
Aclaro lo de equipo de segunda:  Mclaren es un gran equipo, pero es que el Equipo, la SCUDERIA, es Ferrari, y todos los demás, les ganen o no, son de segunda. Es así guste o no. ¿Se imaginan lo que les hubiera caído en Ferrari por una temporada la mitad de mala que esa? Pues eso.



Manor, la "Cenicienta" de la F1 bastante hizo con participar en todas las carreras, logrando acabar en la mayoría de ellas.




Por último Manor. Hay poco que decir. Con deudas, chasis del año pasado, motores Ferrari también del año pasado –que no eran muy buenos precisamente- bastante hicieron con lo que tuvieron a mano. A sus pilotos, dado el material, no se les puede juzgar. Aunque hay que destacar que Roberto Merhi tuvo, según él,  peor material que Will Stevens hasta Sochi . Sea como fuera, el inglés lo hacía un poco mejor salvo cuando las cosas se complicaban, lluvia o circuitos difíciles tipo Mónaco, entonces Merhi lo superaba sin contemplaciones. Respecto al sustituto eventual  Alexander Rossi, más de lo mismo. Lo hizo bien dadas las circunstancias.

1 comentario:

  1. Al hilo de la desastrosa campaña de Mclaren, fue lamentable -o divertido- escuchar las falsas esperanzas por ellos alimentadas, como por ejemplo, podios a partir de Austria. Nada más lejos de la realidad. Alonso, por su parte, siguió justificando -para convencerse al él más que otra cosa- que había tomado la decisión correcta, como sí luchar por estar en Q2 fuese mejor que ganar carreras, cosa que habría hecho de seguir en Ferrari. Solo le faltó decir que ir a Mclaren fue la mejor decisión de vida. ¡Anda ya!

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