lunes, 24 de octubre de 2016

GP de Estados Unidos 2016

      Hamilton cincuentenario








La quinta edición del GP de EEUU celebrado en Austin es la trigésimo octava en total del GP de EEUU en sí, a la que habría que añadirle ocho de EEUU este y otras tantas de EEUU Oeste, con lo cual el número total de carreras en suelo yankee asciende a la nada desdeñable cifra de cincuenta y cuatro.
La principal novedad antes de arribar a suelo texano era el fichaje del alemán Nico Hulkenberg por Renault. A la tercera va la vencida tras no poder fichar a Sainz porque Red Bull no lo dejó marchar ni a Pérez, este último porque no quiso.
Otra noticia curiosa es la crisis de autoridad que tiene Ron Dennis en su equipo, Mclaren, en el que los accionistas lo quieren largar y él, logicamente, no se va. Dennis, que tiene el 25% de las acciones de Mclaren, tenía previsto comprar el 50% que posee una sociedad de capital de Barhein -que triste- y el otro 25% de su socio de toda la vida -al menos desde los 80- Mansour Ojjeh, de TAG. Pero no consiguió el dinero suficiente para hacerlo y los accionistas, que no están contentos con él dado los resultados obtenidos -si es que lo conseguido por Mclaren estos dos últimos años se puede considerar así-, piden su cabeza. Continuará...



Dennis ha pasado mejores momentos al frente de Mclaren, pero que nadie lo de por muerto. 



En el transcurso del GP se supo de Daniil Kvyat seguiría el año siguiente como piloto de Toro Rosso, evitando así los rumores que lo situaban en Force India. Caso insólito el del ruso, ya que generalmente Red Bull suele arruinar las carreras en F1 de sus pilotos a la mínima. Parece que le han dado una segunda oportunidad, cosa que no hicieron con Vergné, Buemi y Alguersari, a los que largaron de mala manera.
Los libres vieron un dominio de Mercedes con Red Bull cerca. De hecho, los austríacos dominaron la última sesión dónde los Mercedes pasaron de usar el superblando.
Lo más destacado fue el lento ritmo mostrado por los equipos en los libres. Está claro que las condiciones no eran buenas, porque debían haber sido mucho más veloces.
Mclaren mostró ir mejor que en Japón, como era de esperar, mientras que Ferrari, que nunca ha ido bien aquí, dio un nuevo bajón tras la buena prestación -que no resultados- de Japón. Todo hacía prever que Ferrari estaría aquí como en Alemania, es decir, el tercer equipo en tierra de nadie.
Los entrenamientos vieron como se quedaban sin pasar el primer corte: Grosjean, Magnussen, Button, Wehrlein, Nasr y Ocon. Button se quejó de tránsito, que no de tráfico -el tráfico es de influencias- en la última parte del circuito, en la que tuvo que pasar a dos coches perdiendo un valioso tiempo.



"Corte" para Button en la Q1.



En el segundo corte se quedaron: Pérez, Alonso, Kvyat, Gutiérrez, Palmer y Ericsson. Sorprende que Pérez no pasase, aunque no es grave la cosa. Alonso rozó la Q3 pero no pudo ser, aunque dijo que esperaban ir mejor en carrera. Sea como sea, siguen lejos. Ericsson, por su parte, bastante hizo con meter el Sauber eu Q2.
Los Mercedes y el Red Bull de Verstappen pasaron el corte con blandas y de ese modo partirán con diferente táctica.
La Q3 no tuvo mucha emoción pese a lo ajustado de los resultados. Hamilton se impuso a Rosberg sin darle opción de cara a la enésima primera fila de Mercedes, mientras que Red Bull ocupó la segunda con un Ricciardo que no dio opción a Verstappen. Los dos bastante cerca del dúo de las estrellas.
Raikkönen se impuso a Vettel por segunda carrera consecutiva, ocupando los Ferrari la tercera fila a “un mundo” de los Mercedes. Más de un segundo los alejaron.
Hulkenberg, Bottas, Massa y Sainz completaron los diez primeros.
Hamilton hizo la pole con récord de la pista incluido en 1,34”999, pero si tenemos en cuenta que en 2014 -cuando debutaron este tipo de F1s- se rodó en 1,36”067, queda bien claro que las condiciones son mucho peores, porque los coches en estos dos años han progresado mucho más que un segundo.



Los tres primeros en parrilla también lo serían al finalizar el GP.



La parrilla no tenía cambios -esta vez no había sanciones- y era de esperar que Hamilton no fallase esta vez. Se preveía una lucha a cuatro bandas por la victoria en caso de que Red Bull confirmase las expectativas. En ese caso habría que ver si la táctica de Ricciardo de salir con superblandos -por blandos de sus rivales- era acertada o no. El resto, en condiciones normales, no contaba de cara al triunfo.
En la salida no hubo sorpresas en el sentido de que Hamilton no la pifió y mantuvo su privilegiada posición toda vez que Ricciardo se imponía a Rosberg y Raikkönen a su “amigo” Verstappen.
Hulkenberg y Bottas se tocaban en la primera curva, teniendo que abandonar el primero por problemas de dirección y el segundo detenerse en boxes a cambiar su rueda pinchada. Su carrera, a partir de ahí, fue un martirio ya que con el encontronazo dañó el suelo del coche y perdió mucha carga.
Instantes después, en la curva 11, Kvyat se llevaba puesto a Pérez, cayendo el mejicano al décimo séptimo lugar mientras que Kvyat sería sancionado con 10”.
Sin finalizar la primera vuelta Vettel acosó duramente a un Verstappen que no cedía, logrando el holandés mantenerse por delante a pesar de salirse de la pista.
La primera vuelta culminó con Hamilton por delante de: Ricciardo, Rosberg, Raikkönen, Verstappen, Vettel, Massa, Sainz, Alonso, Gutiérrez, Button, etc...
Destacar que Button pasó de décimo noveno a undécimo. Nada mal para el “viejo” inglés que se retira este año.



Salida, primera curva y lio.



La posiciones se fueron estabilizando entre los seis primeros y, por increíble que parezca, los Ferrari aguantaban el tipo bastante mejor de lo esperado. Ricciardo y Raikkönen fueron los primeros en parar en la vuelta número nueve y, una vuelta después y contra pronóstico, Verstappen, que de ese modo no aprovechaba la diferente táctica de neumáticos.
Los Mercedes no picaron el anzuelo y mantuvieron el plan previsto entre otras cosas porque los que venían por detrás no iban mucho más rápido.
Rosberg paró en la vuelta once y Hamilton en la doce, manteniendo posiciones y distancia. Vettel fue el último de los líderes en parar, haciéndolo en la vuelta quince y dejando entrever una táctica distinta a la de su coequipier.
Acto seguido Gutiérrez abandonaba por problemas de frenos en la vuelta dieciseis.
Las posiciones una vez todos hubieron parado eran: Hamilton, Ricciardo a 5” con Rosberg a 2” y con Verstappen, que había adelantado a Raikkönen sin oposición -como si la cosa no fuera con él- recortando tiempo. Los Ferrari de Raikkönen y Vettel estaban por detrás a 3” y 8” de Verstappen respectivamente. Destacar que todos montaron blandos salvo Rosberg, que montó medios. Massa, Sainz y Alonso venían a continuación.
Kimi paró de nuevo en la vuelta veinticinco y puso superblandos y dos giros después lo hizo Ricciardo, poniendo medios. Era evidente que Kimi pararía de nuevo mientras que Ricciardo no.
Verstappen paró a continuación sin avisar, y como el equipo no se lo esperaba, perdió más de 10” mientras le sacaban las cubiertas -medias- y se reincorporó séptimo. A Massa se lo ventiló sin problemas justo antes de que un problema en la caja de cambios lo obligara a abandonar.



Verstappen no tuvo su día en Austin, pero se defendió.




Mientras Verstappen renqueaba por la pista, Vettel paró y puso medias mientras que los Mercedes seguían a lo suyo. Una lástima para Seb porque de haber aguantado una vuelta más se habría aprovechado del safefty car virtual que salió cuando Max dejó el coche en posición “peligrosa”. Lo cierto es que Max lo hizo muy bien y dejó el coche dónde no molestaba a nadie ni era un peligro, pero con la sicosis de la F1 actual, sacaron el cochecito virtual ese, que le vino de perlas a Rosberg para imponerse a Ricciardo, al igual que Sainz a Massa. Los Mercedes montaron medias, por blandas de Sainz.
Cuando se relanzó la carrera en la vuelta treinta y cuatro la cosa estaba así: Hamilton lideraba con 9” sobre Rosberg, el cual aventajaba en 5” a Ricciardo y otros tantos de este a Raikkönen con Vettel por detrás. El trío Sainz-Massa- Alonso que venía a continuación estaba a más de medio minuto del alemán de Ferrari.
Raikkönen hizo su última parada en la vuelta treinta y ocho. El equipo, que no anda muy rápido en las paradas ultimamente, tampoco anda fino, y dejaron a Kimi una tuerca mal apretada teniendo que abandonar. El “hombre de hielo” metió el coche marcha atrás en los boxes para mayor seguridad, y Ferrari recibió una multa de 5000€ por “hábiles”. Un poco exagerados habida cuenta que no hubo peligro alguno.
Con los cuatro primeros estabilizados estaba todo el pescado vendido y la realización se centró en el duelo por la quinta plaza entre Sainz, Massa y Alonso.
Sainz aguantaba a Massa pese a algunas dificultades, pero el brasileño no aguantó a un Alonso desencadenado que se le coló por sorpresa por el interior de la curva 15 y como Felipe no se lo esperaba, trazó como si nada y se tocaron. Massa pinchó una rueda y perdió toda opción, mientras que Alonso siguió y, unas vueltas después, por punta y con las ruedas en mejores condiciones -llevaba medias-, se imponía a Sainz en la anteúltima vuelta en la curva 12. Y eso a pesar de que se pasó de frenada.



Vettel no subió al podio, pero se consoló con la vuelta rápida.



Ajeno a todo esto, Vettel, que no tenía a nadie por delante a quien acosar ni a nadie por detrás que lo acosara a él, decidió -como esperaba- parar a cambiar ruedas -superblandas- para hacerse con la vuelta rápida definitiva, 2” más veloz que la siguiente, que era la de su compañero Raikkönen. Y es que a Seb, como a mí, le van las estadísticas.
La carrera finalizó con la victoria número 50 de Lewis Carl Hamilton seguido de: Rosberg, Ricciardo, Vettel, Alonso, Sainz, Massa, Pérez Button y Grosjean.
Pérez, al igual que Hulkenberg y Bottas, habría dado mucho juego en la carrera, pero los accidentes de la primera vuelta lo retrasaron irremisiblemente. Al menos logró puntuar.
Aunque Verstappen fue elegido por los aficionados como el piloto del día, lo cierto es que el mejor fue Sainz.
Hamilton se resiste a dar por perdido el campeonato, pero no depende de si mismo, cosa que sí haría con el sistema de puntuación de 10, 6, 4, etc.. vigente desde 1991 hasta 2002. Así que eso que nos quisieron vender de que este sistema favorecía más las victorias en una falacia. No hacía falta ese cambio que tergiversa cualquier comparación posible con tiempos pasados.
En el podio hizo las entrevistas el actor norteamericano Gerald Butler que dijo: “te odio” a Ricciardo, cuando este le “hizo” beber de su bota. Esta cerdada parece que gusta. En fin, una vez -y por algo más que un podio, puede tener gracia, pero de continuo harta.



Sainz realizó su mejor carrera de F1 hasta la fecha, sacando el máximo partido de su monoplaza.



Me gustaría finalizar con una queja a los comisarios, que por lo visto, sólo están para sancionar accidentes.
Puedo entender la sanción a Kvyat, por reincidente (Rusia) y estoy de acuerdo en no sancionar a Alonso por su adelantamiento a Massa, dado que fue el brasileño quien cerró la puerta con Alonso emparejado, pero permitir a un piloto mantener posición cuando se ha salido de la pista -como Hamilton en Montecarlo- me parece ridículo. Verstappen se salió de pista cuando Vettel lo acosaba en la primera vuelta y Alonso, tras pasar a Sainz, se fue largo. Sí eso te pasa una vez, o dos como mucho, sin nadie acosándote, entiendo que no haya sanción, pero si te has salido a causa de una lucha lo suyo es devolver o ceder posición. ¿Que hubiera pasado de no haber escapatorias asfaltadas? Pues que Verstappen y Alonso hubieran abandonado o, en el menor de los casos, hubieran sido superados por sus perseguidores. Los comisarios deberían haberles obligado a ceder posición. Mientras no nos entre en la cabeza que los límites de la pista se han de respetar siempre y que las escapatorias asfaltadas están sólo por seguridad y que no son parte del trazado en sí, mal andamos.
Por cierto, que sacar el coche de seguridad virtual cuando Verstappen aparcó en un sitio seguro es absurdo. Vamos, que aunque lo hubiera dejado en Júpiter, lo hubieran sacado igualmente. Que pena de F1.



Las estrellas Lindsey Vonn (sky) y Venus Williams (tenis), se unieron a la celebración de Mercedes.



En una semana los F1 cruzarán la frontera de EEUU camino de México, no huyendo de la justicia como en las películas, sino camino de la siguiente carrera.  

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con el tema de respetar los límites de la pista, si no se respetan que no los pinten y que cada cual traze por dónde le venga en gana. Eso sí, si luego se quedan sin pista y se estampan contra el correspondiente muro que no haya quejas..

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    1. Jaj, sería lo suyo. Luego algunos se quejarían del peligro. Al final Mónaco no va a estar tan mal. Sólo falta poner muros a la chicane y listo, nadie ganaría tiempo.

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