martes, 1 de noviembre de 2016

GP de Méjico 2016

     Hamilton: "Te sales"





El circo de la Fórmula 1 llega a México en su tercer ciclo por el país Azteca. El circuito está bautizado con el nombre: “Hermanos Rodríguez”, en recuerdo a estos dos bravos pilotos mejicanos que tanto hicieron por el automovilismo. Y no sólo en su país natal, sino a nivel mundial.
Es el tercer ciclo tras los dos anteriores que comprendieron los años de 1963 a 1970 y 1986 a 1992 siendo, por tanto, la de este año su 17ª edición, todas ellas celebradas en el mismo circuito, aunque con diferentes trazados en cada ciclo. Teniendo el primero un desarrollo de 5000 metros (1963-70), 4421 después (1986-92) y 4304 en la actualidad, en la que es la peor configuración de todas las que ha tenido esta pista, ya que su famosa parabólica, la peraltada, se la han cargado “por motivos de seguridad” ¡tócate los huevos! Vaya mamarrachada. Cualquiera que vea el circuito actual, con curvas sin apenas escapatoria en la zona de las gradas, reconocerá que eso no es más que una excusa barata.
Del primer periodo destacaría los Ferraris blanquiazules oficiales inscritos bajo la bandera NART (North American Racing Team) de Luigi Chinetti en 1964 luego de que Enzo Ferrari se picase con el CSI (Comité deportivo internacional) al no darle este la homologación como GT a su Ferrari 250LM amenazando con no correr más en F1. Al final su pataleta se limitó a correr con sus coches en las dos últimas citas de 1964 (México y EEUU) con otros colores -y bandera- la americana.



Richie Ginther lograba en Méjico la primera victoria de Honda en la F1. Era 1965.



En 1965 el norteamericano Richie Guinther lograba la que sería la primera victoria de Honda en F1 en la despedida de la fórmula de 1,5 litros con el Honda RA272 V12
Del segundo periodo lo más destacado es la victoria en 1986 del Benetton BMW de Gerard Berger (las tres bes) gracias a sus neumáticos Pirelli, que le ahorró tener que parar a cambiarlos y logró así el primer triunfo para la marca, y para él mismo, en la F1.






En 1990 Prost ganó con el Ferrari 641/2 saliendo desde la décimo tercera posición, pero lo realmente interesante de este GP, al igual que en el de Francia de 1979, fue la lucha por la segunda posición, en un duelo Mansell-Berger tan intenso como aquel legendario de Francia entre Villeneuve y Arnoux, saliendo Mansell como brillante vencedor tras un formidable exterior a Berger en la peraltada. Y exterior “de verdad” nada de adelantarlo antes por punta -como Alonso a Schumi en Japón 2005- o aprovechándose de un doblado -Villeneuve hijo a Schumi en Portugal 1996- sino simplemente apurando la frenada y atacando por fuera, con un par.
Para finalizar esta mínima lección de historia recordar que fue en esta pista, en 1992, donde Michael Schumacher logró el primero de sus 155 podios en la categoría reina, marca a día de hoy no superada.



El primero de los 155 podios de Schumacher en F1 fue aquí, hace 24 años.



El viernes, como desde 1996 se cargaron los cronometrados en favor de las televisiones para evitar que una tormenta -por ejemplo- le quitase interés a la calificatoria del sábado, tuvo como hecho más destacado el 86 cumpleaños del tío Bernie que, caiga bien o caiga mal, es quien ha puesto la F1 dónde está.
El trazado de los Hermanos Rodríguez, situado a 2200 metros de altitud es el más alto de la historia de la F1,y los motores, por la menor presión atmosférica, pierden unos cuantos de sus preciados caballos. A destacar que Ferrari, con Vettel, logró el mejor tiempo del día, mientras que Alonso alcanzó los 365 km/h, con lo que queda claro que el Honda empuja.
Como negativo Vettel, con sus insultos por radio. Es muy susceptible con el tráfico el alemán, aunque tampoco hay que dar mucha importancia a un exabrupto de este tipo en el calentón del momento. Aunque tal vez debería abstenerse de pulsar el botón de la radio. O a los realizadores reproducirlo.
El sábado con sus libres tres de cara a la calificación no aclaró gran cosa. Verstappen fue el más veloz con Hamilton y Ricciardo a sus talones, y con cinco pilotos más a menos de un segundo. No se despejaba ninguna duda y llamaba la atención que los Ferrari eran más lentos que el viernes, tal vez no lo dieron todo.
La calificación se saltó un poco el orden habitual porque el compuesto superblando, pese a su alta degradación, no alcanzaba su vuelta buena a la primera, lo cual dio lugar a que varios pilotos lograsen su tiempo bueno con ellos tras calentarlos varias vueltas o en la segunda lanzada tras una de descanso. Casi parecía que estuviéramos en Canadá.



El la clasificación, el bueno de Palmer se tuvo que contentar con ver los toros desde la barrera.



Así las cosas en la Q1 Palmer no salió por problemas mecánicos mientras que los Hass y Daniil Kvyat defraudaban al no pasar el corte. Junto a ellos cayeron un Sauber (el de Nasr) y un Manor (Ocon), destacando el pase de Wehrlein a Q2, algo que no lograba desde el pasado GP de Italia.
En Q2 los Mercedes y Ferrari pasaban el corte con blandos, aunque Kimi salió de nuevo (Nico también pero con blandos) con superblandos, pero como no mejoró el tiempo, partirá de parrilla con la opción blanda que es, a priori, la buena.
Vettel estorbó a Hamilton en la vuelta buena de este. De manera involuntaria y sin hacerle perder apenas tiempo y por tanto, no alterando la rutina del piloto de Mercedes que pasó el corte sin dificultad. Pero que le sirva de escarmiento a Vettel, que anda muy quejica ultimamente con el tráfico en pista. Todos cometemos errores. Es hora de calmarse un poco.
Verstappen se hizo con el mejor tiempo y fue el primero en bajar al 1,18 con sus superblandos, ya que Red Bull prefirió esta táctica.
Alonso, Pérez, Button, Magnussen, Ericsson y Wehrlein no pasaron de ahí mientras que Carlos Sainz, en una nueva exhibición personal, se metía en Q3. Desde que subieron a Max a Red Bull y degradaron a Kvyat a Toro Rosso las cosas han ido cada vez mejor al español y peor al ruso.
La lucha por la pole fue inexistente siendo Hamilton el amo y señor en una pista que no sólo nio mejoraba, sino que parecía ir peor. Verstappen, de hecho, no logró igualar su tiempo de Q2, aunque la posición hubiera sido la misma, la tercera. Un Rosberg oculto durante toda la calificación emergió al final para hacerse un hueco en la primera linea a sólo dos décimas de su compañero Hamilton.
Ricciardo fue cuarto precediendo a un excepcional Nico Hulkenberg que fue, junto a Sainz y Hamilton, uno de los tres hombres destacados del día. Sexto y superando por tercera carrera consecutiva a su compañero fue Kimi Raikkönen, a pesar de no poder hacer un segundo intento por problemas de motor. Los Williams de Bottas y Massa precedieron a Sainz en la clasificación final de la Q3.



Hulkenberg cuajó otro gran fin de semana en la que su séptimo lugar final no le hace justicia.



Clara decepción -una más- en Ferrari, que no pudo hacer funcionar los superblandos a la hora de la verdad, marcando Vettel el mismo tiempo con blandos en Q2 que con superblandos en Q3. Eso y que el bajón de rendimiento del motor de Kimi tampoco ayudó.
Grosjean, que cambió el fondo plano, partiría desde los boxes y Palmer sería el último -sin tiempo- de la parrilla en sí.
La carrera fue, si nos la tomamos con ironía, muy divertida, de lo contrario, una vergüenza (ver comentario aparte)
La arrancada fue limpia, destacando la buena salida de Hulkenberg, que hasta pudo adelantar a Verstappen, un Verstappen que volvió a apurar la frenada en exceso y tocó a Rosberg. Este optó por acortar un poco la curva y recuperar posición con la excusa -y era verdad- de que Max lo había sacado fuera. El que no tenía excusa era Hamilton, que se tragó la chicane -como un tragasables un sable- y se quedó en cabeza feliz y contento. Y con más de un centenar de metros de distancia. Distancia que perdió al salir el coche de seguridad por el accidente entre Gutiérrez, Ericsson y Wehrlein, teniendo este último que abandonar. Tambien hubo movida entre los españoles Sainz y Alonso, al enviar a la hierva -involuntariamente- el primero al segundo, no tomándoselo el asturiano con deportividad. Cuando te la hacen no gusta tanto, ¿verdad? A Sainz le cayeron 5seg de penalización.
La salida del coche de seguridad hizo que Ricciardo parase en boxes por un pinchazo a cambiar sus ruedas y montó medias, lo mismo que Palmer -era último igualmente y se quitaba de en medio el superblando- y Ericsson, que paró a reparar el morro tras su toque. Se reincorporaron en los puestos 17, 20 y 21 respectivamente.



Una parada temprana y una carrera excelente dejarón a Ericsson al borde de los puntos.



Cuando el coche de seguridad se fue la carrera se relanzó con Hamilton como injusto líder -nadie dijo ni pío- seguido de: Rosberg, Verstappen, Hulkenberg, Raikkönen, Massa, Vettel, Bottas, Pérez, Sainz, etc...
Ricciardo remontaba rapidamente mientras Hamilton ponía pies en polvorosa dejando tirado a un Rosberg que nada podía contra él. Vettel se las tenía con Massa y continuaba vía radio con su “recital” de insultos. Al margen de que ponerlos carece de sentido, debería tranquilizarse un poco. Massa no hizo nada incorrecto.
Verstappen fue el primero de los líderes en parar para quitarse los superblandos -puso medios-, en la vuelta doce, y poco lo fueron haciendo el resto de líderes -todos pusieron medios- entre esa vuelta y la veinte, lo que dejó a Vettel -el único de los líderes en no parar- primero con Hamilton a 5” y acortando.
Rosberg, Ricciardo, Verstappen, Raikkönen, Hulkenberg, Massa, Bottas, Pérez, etc... venían a continuación.
Hamilton recortó un par de segundos y luego la cosa no sólo se estabilizó, sino que Vettel la aumentó a 4”. A todo esto Massa, con menos ritmo, cedió el paso a su compañero Bottas y se quedó luchando el resto de la carrera con Pérez por el noveno lugar. El Checo no pudo con él.
Vettel paró en la vuelta treinta y tres -con Hamilton a 3”7- y se reincorporó sexto a 18” del inglés justo por detrás de su compañero y, como todos los hombres de cabeza, montó medios. En su caso con la clara intención de no parar más.



Bottas tuvo una carrera aburrida en el octavo lugar, pero se hizo con la velocidad máxima a 372.54 km/h, cerca de su récord de 378.



En la coyuntura de una segunda parada de los líderes -que en el menor de los casos tenían que hacer 51 vueltas con las mismas gomas -por 38 de Vettel- este tenía una pequeña posibilidad de victoria.
Ricciardo dejó pasar a Verstappen como buen coleguita del holandés al tener menos ritmo, y este lo aprovechó para irse acercando a un Rosberg que hacía lo propio con Hamilton, llegando a estar a sólo 2” de su compañero. Luego llegaron los doblados y Hamilton se largó definitivamente.
Al ir a doblar a Kvyat, Rosberg se vio obstaculizado y Verstappen, que estaba a sus talones pensó : “banzai, está es la mía” y se lanzó como un loco al interior de la curva 4, fracasando en el intento pero dando espectáculo.



Max lo intentó con Rosberg, pero se pasó de optimista. Al menos no se lo llevó por delante.



A todo esto en Ferrari decidieron parar a Raikkönen por segunda vez, en parte porque no tenía ritmo, y en parte por quitárselo de en medio a Vettel, que iba un poco mejor. Lo absurdo fue que no le montasen blandos. Montó medios de nuevo y su ritmo siguió siendo malo. Encima salió detrás de Hulkenberg.
El que si puso blandos fue Ricciardo, que pese a salir tras Hulkenberg lo adelantó como si nada y, a un ritmo de más de un segundo por vuelta más veloz que el del siguiente más rápido, se fue a la caza de Vettel, el cual poco a poco se iba acercando a Verstappen.
A cinco vueltas del final Raikkönen dio cuenta de Hulkenberg, que en su intento por no verse superado realizó un trompo sin consecuencias -mantuvo la séptima posición- mientras que el trío Verstappen-Vettel Ricciardo se iba compactando.
Verstappen falló en la frenada del fin de recta y se saltó la chicane al más puro estilo Hamilton y, como él nunca tiene culpa de nada, no vio motivo para ceder posición ante el cabreo monumental de Vettel que -lo que le faltaba- no dejó títere con cabeza vía radio mandando a un sitio muy “agradable” a Charlie Whiting. El sitio ese en cuestión es al que lo hemos mandado -a Whiting- muchos de nosotros anteriormente -y en ese momento- debido principalmente a lo “acertado" de muchas de sus decisiones.
La carrera seguía mientras el cazador se convertía en presa. Ricciardo, espoleado por sus mejores ruedas, inició un ataque a Seb en la curva 4. Este pensó: “verdes las han “segao”, tu por aquí no pasas”. Y no pasó.



Lance de carrera en el que Ricciardo no consigue pasar a Vettel. Luego "papi" Whiting le daría la razón. ¿No hubiera sido mejor que te la diera cuando de verdad la tenías, Daniel? Mónaco por ejemplo.



Y la carrera se acabó, no había tiempo para más. La sanción de 5” a Kvyat por adelantar por fuera a Gutiérrez pasó desapercibida, lo mismo que la sensacional carrera de Ericsson, que remontó -con un Sauber- del último lugar al décimo primero. Una pena que no lograse puntuar. Lo merecía.
Hamilton ganó con tanta autoridad como con injusticia -bueno, con más injusticia que autoridad- doblegando a Rosberg, Verstappen, Vettel, Ricciardo, Raikkönen, Hulkenberg, Bottas, Massa y Pérez, entre los hombres con derecho a puntos.
La cosa no acabó ahí, sino que Verstappen no subió al tercer escalón del podio al ser sancionado por saltarse la chicane. Por increíble que parezca, se sorprendió. No me extraña, entre que él nunca tiene culpa de nada, y que a Hamilton -por lo mismo- no fue sancionado, el chiquillo, que no se lo esperaba, se quedó patidifuso. Pobre. “¿Como es que me han sancionado? ¿Saben quien soy? Yo tengo carta blanca para hacer lo que me de la gana...” debió pensar.
Vettel heredó el tercer lugar y subió al podio. Pasó del cabreo -y berrinche- al éxtasis.
Por poco tiempo, jeje, la FIA no había dicho su última palabra -ni cometido su última idiotez-, anteúltima, porque seguro que mientras escribo estas líneas está haciendo otra, y sancionaron a Vettel por su maniobra defensiva con Ricciardo.
Eso fue la excusa, en realidad lo sancionaron por su vocabulario, y como no le podían lavar la boca con jabón, optaron por esto. Simpáticos los tíos. Ya se sabe que con la FIA no se juega. Son muy duros para estas cosas, “¡aquí mando yo!” y cosas así. Muy autoritarios y déspotas, al estilo Balestre pero sin su gracia, ya que al menos, con él te reías. Pero cuando los pilotos quieren guardar un minuto de silencio por un compañero, se cagan por las bragas.



Fin de semana para olvidar para Vettel en Méjico, y la cosa no ha acabado aún...



Red Bull se alegró enormemente de la sanción a Vettel ya que se hizo justicia, “su justicia” que consiste en que todo está bien si son ellos los beneficiados. Ya sabemos de que pasta están hechos estos elementos. Lo malo es que no son los únicos.
Yo, personalente, para redondear la cosa, para cuadrar el círculo, para que la estupidez quedara perfecta, hubiera descalificado directamente a Vettel. ¿Que quieren que les diga? Al menos así la gran carrera de Ericsson habría tenido una merecida recompensa. Aunque al que tenían que haber sacado bandera negra era a Verstappen.
Nos vemos en Brasil, donde es difícil que las cosas se hagan peor, aunque con la FIA, Whiting y sus compinches, nunca se sabe. Por cierto, que Rosberg ahora sí depende de si mismo para la consecución de un título que sólo él merece, porque Hamilton -que ha igualado a Prost en victorias-, tras los regalos de Mónaco y de este fin de semana, regalos que no reconoce -otro que tal baila-, no es digno de él.
Si uno no se lo toma en serio, esto es la mar de divertido. Lo cierto es que escribiendo esta crónica me lo he pasado pipa. Al menos uno se ha divertido...

2 comentarios:

  1. ...y yo leyendo todos los "zasca" a todos estos pilotos endiosados que sólo ven la paja en el ojo ajeno (Alonso, Vettel) y a los protegidos por la FIA (Hamilton en Mónaco, México.. y Verstappen en "n" ocasiones).
    Por otro lado, comentar que a Verstappen nunca se le ha sancionado por maniobras infinitamente más peligrosas que la de Vettel..
    Esto está más amañado que el fútbol. Si alguno de éstos se apellidara Schumacher ya se habrían tirado sin correr sancionados medio campeonato con el consiguiente linchamiento por parte de los medios. Es curioso que tanto éstos como la FIA, por contra, mimen y disculpen conductas ilegales de Verstappen, Hamilton (Alonso en el pasado gp) como si fuesen sus hijitos mimados. Es patético, bochornoso y deja la credibilidad de la F1 en el nivel del falto del pueblo.

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    1. Exacto, así es. Parece mentira como en cosas obvias no actuan. Bueno, igual que cuando a Hamilton noi le quitaron su triunfo con presiones ilegales en Italia en 2015 aduciendo que "no está claro el método de medición" Como sí fuera tan difícil. Cualquiera lo hace en una gasolinera... El caso el que poco después a Massa sí lo descalificaron por eso en Brasil. Normal, Massa era sólo octavo, y Hamilton un ganador. Las reglas se "doblan" omo bien dice Hulkenberg, dependiendo de quien las infrinja.

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