jueves, 21 de octubre de 2021

GP de Estados Unidos 2005

 



                           Indygnante




Este Gran Premio fue, hasta el de Bélgica de este año, el más bochornoso de la historia. Muchos se negaron a escribir la crónica de un GP que, según ellos, no existió y, como relataré al final, tenían razón, pese a haber seis coches corriendo. La cosa es que el de Bélgica 2021 no se celebró siquiera y así todo hubo ganador...

Retornando a 2005 y a Indianápolis, todo comenzó durante los libres del viernes, cuando los Toyota de Ralf Schumacher y Ricardo Zonta pincharon su Michelin trasero izquierdo en la peraltada, con el consiguiente impacto. Fortísimo.

Michelín examinó todos sus neumáticos, encontrando defectos en seis de ellos, que se enviaron a su sede en Clermont-Ferrand para examinarlos. Como se sospechó, al principio, en un problema de fabricación de un lote, se enviaron a toda prisa neumáticos tipo Barcelona, los más parecidos a las necesidades de Indianápolis, por la rueda trasera izquierda -en Barcelona sufre mucho esa por la curva 3- llegando dicho cargamento a las 8:30 del sábado.

Y casi a la vez llegaban los datos de Clermont-Ferrand, en las que los técnicos de Michelin no sabían que había fallado. Seguramente no habían calculado bien las exigencias de la curva 13, la peraltada. Pierre Dupasquier ordenó que ningún monoplaza equipado con sus neumáticos diese más de diez vueltas seguidas.



Ralf Schumacher abandonando su maltrecho Toyota.


Al acabar las sesiones, Michelín llevó las cubiertas de sus coches, bajo supervisión de la FIA, a su sede más cercana, en Akron, Ohio, para analizarlos. Resultado: no eran seguros para la curva 13 porque no soportaban las cargas, y los traídos tipo Barcelona, tampoco. Así que los equipos por ellos equipados, todos menos Ferrari, Jordan y Minardi, no podían correr con normalidad, ya que no podían tomar la peraltada a fondo. Un grave error de cálculo de Michelin.

Eso fue el primer acto, el segundo fue la falta de acuerdo entre equipos y la FIA.

Lo primero que se barajó, y lo más razonable, fue la instalación de una chicane y, hasta las 11:40 del domingo, los patrones de todos los equipos salvo Ferrari, eran de la opinión de que esta era la única solución lógica. Pero la FIA no la permitió por temas de homologación y legales, ya que, según ellos, en caso de accidente grave, sobre todo con un herido del público, ellos -la FIA- no tendrían defensa alguna ante un tribunal estadounidense.

La segunda opción era poner un límite de velocidad en dicha curva, a lo que todos los equipos -menos los equipados con Bridgestone-, esgrimiendo medidas de seguridad absurdas -vamos, que no querían- se negaron. Todos los pilotos estaban de acuerdo en que no era viable el límite de velocidad salvo los de Ferrari: Schumacher y Barrichello y los de Jordan: Monteiro y Karthikeyan.



Broma de mal gusto. Los equipos "Michelin" se retiran tras el paripé de la vuelta de formación.


La tercera opción era pasar por el carril de boxes, absurdo, pero viable, y nadie quiso.

Así que llegado el momento de la salida, los equipos Michelin: BAR, Renault, Williams, Mclaren Sauber, Red Bull y Toyota, tuvieron el mal gusto de colocarse en parrilla y dar la vuelta de reconocimiento para, acto seguido, entrar en boxes y no correr. Muy mal y, para mí, imperdonable. Si no quieren correr, que no hagan el paripé engañando al público. Que se queden en boxes y punto. Soy de la opinión de que se debía haber corrido con chicane, independiente de si sólo puntuaban los equipos Bridgestone -esta era la mejor opción-, o ninguno, pero también creo que los equipos Michelin, en caso de no haber chicane, debían haber corrido pasando o bien por boxes, o cambiando ruedas con la correspondiente sanción, o ralentizando en la peraltada quitándose de la trazada. Pero no quisieron, ellos sólo estaban dispuestos a correr con chicane. No daban, ni aceptaban, otra opción. Fueron muy poco profesionales y mostraron una gran falta de respeto hacia el público, más aún cuando les hicieron creer que correrían.

Me pregunto que hubiera hecho uno de los candidatos al título, Alonso o Raikkönen, si uno de ellos hubiese tomado la salida. ¿Habría partido el otro desde boxes, temeroso de perder puntos? En caso de ser la última cita y con los títulos en juego, ¿habrían obrado igual? Lo dudo mucho. Claro que esto vale igual para la FIA.



Ferrari volvía a lo más alto en un GP sin oposición. Monteiro lograba un podio para Portugal.


Sea como sea, penoso, como penosas las declaraciones de Fernando Alonso: “gracias a Ferrari por pensar en nuestra seguridad”. Mira majo, Ferrari no pensaba que la chicane fuese la única solución lógica y quizá, dado su prestigio, pudo colaborar más. Pero ellos no tenían el problema, se apartaron y dejaron decidir al resto, no pusieron trabas. Dijeron, al igual que Jordan y Minardi, que correrían fuesen cuales fuesen las condiciones. Y la no instalación de la chicane no fue su culpa. Sin embargo, el no aceptar el límite de velocidad sí fue culpa de los equipos y pilotos Michelin, quienes finalmente decidieron no correr. De modo que mejor, Don Fernando, hubieras estado callado.

Respecto a la carrera, esa que se negaron a comentar algunos cronistas, no existió como tal. Y no porque sólo hubiese seis coches, no. Fue a causa de que esos seis coches correspondían a tres equipos de muy dispares prestaciones y, por un motivo u otro, muy necesitados de resultados. Ferrari por ganar, ya que la nueva normativa de neumáticos les había dejado fuera de juego, Jordan por hacer un podio, algo que con el coche de que disponían ese año era, en condiciones normales, utópico, ya que su coche era el segundo peor de la parrilla y hasta entonces ni siquiera habían puntuado. ¿Y cual era el peor coche? El Minardi, que así podría puntuar.



Alonso no sale a parrilla. Pero antes se "cubrió de gloria" con sus declaraciones.


Por tanto, al no poder competir entre ellos por la disparidad de prestaciones, estos los equipos, pese a estar prohibidas las órdenes, ordenaron a sus pilotos mantener posiciones o, dicho de otro modo, salvo que hubiese un problema o se fuese claramente más rápido que el compañero, nada de tonterías. Y por eso hubo una procesión de seis coches a toda velocidad, pero no hubo carrera. Bueno, casi, ya que algo de lucha hubo entre el segundo Jordan, el de Karthikeyan, y el Minardi de Albers, que luego también tuvo lo suyo con su compañero Friesacher. Muchas veces pasa algo parecido, carreras sin que apenas pase nada, pero esto ya era descarado. Sea como sea, para haber espectáculo, con dos coches que luchen, sobre todo si es en cabeza, basta. Pero no fue el caso. Pero al menos corrieron, no como en Spa este año.

Así las cosas, Ferrari ganó con Schumacher y Barrichello, Jordan fue tercero y cuarto con Tiago Monterio y Naraín Karthikeyan, mientras que Minardi fue quinto y sexto con Christijan Albers y Parick Friesacher.

Datos curiosos, pese a no salir, la pole, primera para Toyota, la hizo Jarnoo Trulli, Monterio logró su primer y único podio, mientras que Jordan lograba su décimo noveno y último. Minardi conseguía los últimos puntos de su carrera en F1 y sus pilotos, Albers y Friesacher, los primeros y últimos, lo mismo que Karthikeyan con el Jordan.



Christijan Albers y Minardi. El equipo puntuó por última vez.


Esta carrera fue, y es, la que contó con menor número de participantes, seis, pero no con el menor número de coches en parrilla, ya que ese dato ha sido mejorado este año en Hungría con uno sólo, Lewis Hamilton, toda vez que los demás partieron desde los boxes.

Al correr sólo seis coches y acabar todos, se pensó que era la primera vez en la historia que esto sucedía, pero no, al menos en el GP de Holanda de 1961 sucedió lo mismo: todos los que partieron, llegaron, en este caso quince, también con un Ferrari como ganador, en este caso el 156 de Wolfgang Von Trips. Luego, lo de empezar y acabar todos, se ha repetido en más de una ocasión con los 20 -mínimo- coches actuales de parrilla, al tener estos una fiabilidad casi a prueba de balas. Se le llama progreso.

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