miércoles, 13 de octubre de 2021

GP de Turquía 2021

 



                       Los guardaespaldas





Tanto Bottas, como Pérez, cumplieron a la perfección con sus respectivos equipos y compañeros, ayudando con sus resultados a la pareja que se juega el título. Bottas, además, lograba su primera victoria del año, décima de su carrera y segundo hat-trick, consiguiéndolo además, en unas condiciones de pista en las que no solía brillar. Pero vaya si lo hizo.

Checo, por su parte, contuvo a Hamilton en un gran duelo en el que el campeón jugó sucio sacándolo de pista. Nada que objetar porque Checo también lo hace, recuerden sino el GP de Austria de este año. Pero sorprendiendo, porque pese a estar superado en la recta de meta, fue capaz de superar a Hamilton sin problemas en la frenada de la primera curva. Chapeu para el mejicano.

Esta cita sustituía al GP de Japón, y por eso mismo, Red Bull decidió pintar sus coches como los Honda de antaño: blanco y con detalles en rojo, en honor de los propulsores japoneses que monta. La decoración era muy bonita, pero más que bonita, distinta, y es que este tipo de cambios siempre se agradecen. Otra cosa sería ver siempre el RB blanco. Sea como sea, si no me equivoco, primera vez que un RB no corría con los colores corporativos.



Red Bull redecoró sus coches en honor a Honda.


Los libres del viernes vieron a un Hamilton imperial, aunque no se pueden sacar siempre conclusiones definitivas sobre esto, como bien es sabido. Sea como sea, Mercedes decidió cambiar el motor de Hamilton, el bloque y eso, no la unidad de potencia completa, y por eso sería penalizado sólo con diez puestos. Sainz, que cambiaría todo en su Ferrari, como Leclerc y Verstappen en Rusia, en cambio, saldría del fondo de la parrilla.

Tras unos libres tres en mojado, la “cuali” sería en seco, aunque con la pista delicada al principio, tanto es así, que todos salieron apresuradamente por si llovía. No llovió, pero sí hubo “lluvia” de errores. Sea como sea, se quedaron en Q1 Mazepin, los dos Alfa y Ricciardo. Y es que Sainz, sin necesidad alguna, marcó un tiempo que eliminó al australiano. Y no les quepa duda que eso les interesaba. Vista la pésima calificación de Daniel, en Mclaren decidieron cambiarle el motor completo y saldría pues, detrás de Sainz.

El héroe de la Q1 fue Mick Schumacher, veloz y cómodo en estas difíciles condiciones, recordó a su padre. Ni decir tiene que su compañero Mazepin no sólo no pasó el corte, sino que se quedó a 3” de su compañero, amén de cometer infinidad de errores.



En el nombre del padre. Mick Schumacher brilló en condiciones difícles.


La Q2 confirmó lo que se intuía, que Mercedes era superior. Sainz no marcó tiempo, aunque salió para dar un rebufo a Leclerc. Vettel, Ocon, Russell y Schumacher acompañaron al hijo del matador como los caídos de esta eliminatoria.

Última ronda y, pese a la fuerte oposición de Bottas, Lewis marca el mejor tiempo -pero no la pole a causa de la sanción-, dejando bien clarinete que equipo manda, por si alguien todavía lo dudaba. Verstappen era tercero por delante de Leclerc, Gasly, Alonso, Pérez, Norris, Stroll y Tsunoda.

Pese a que no daban lluvias para el domingo, llovió, y la carrera iba a ser en mojado. Todos partieron con mixtas y, contra todo pronóstico, Bottas no falló. Salió de maravilla y, sin llegar a escaparse, siempre se mantuvo alejado de cualquier ataque por parte de Verstappen. Me recordó a Massa en Brasil 2008, brillando en condiciones similares, cuando normalmente -como Bottas-, en esos casos solía fallar. El dominio de Valteri estaba fuera de toda duda, aunque soy de la opinión de que si puedes escaparte al menos a 5” de tu rival, lo hagas para salvaguardarte de un posible fallo en boxes.



Piloto del día. Sainz estuvo, simplemente, magistral.


En la salida Gasly tocó a Alonso, mandándolo al fondo del pelotón y este, en su intento de remontada, hizo lo propio con Schumacher. 5” de sanción a cada uno aunque, bajo mi punto de vista, Gasly, que estaba “emparedado” entre Pérez y Alonso, no la mereció, ya que no tenía a donde ir.

Como vimos después, todos estaban regulando para no desgastar las ruedas. Hamilton, que tras pasar a Vettel en la primera vuelta, tardó una eternidad en hacer lo propio con Tsunoda -siete vueltas-, se cepilló luego sin despeinarse a Stroll, Norris y Gasly. Parecía tener un ritmo superior, que no demoledor, ya que recortó 3” al líder, pero esta diferencia volvió a su ser cuando Bottas tiró. Lo dicho al principio, todos iban regulando, y lo que se ganaba durante unas vueltas, se perdía en otras. Dicho de otro modo, Hamilton habría ganado de tomar la primera curva primero pero, de hacerlo segundo, no habría podido con Bottas. Al menos no a igualdad de táctica.

De todos modos, el héroe del inicio del gran premio -y del medio y del final- fue Carlos Sainz, que remontó brillantemente desde el décimo noveno lugar en parrilla hasta el noveno tras Stroll. Ricciardo, Alonso, Russell, Raikkönen, Giovinazzi, Ocon, Vettel y Tsunoda fueron cayendo a los pies del “cavallino” del español. Lance ya era más complicado.



A boxes quiso enviar Hamilton a Pérez. Pero el Checo no se amilanó y le ganó el pulso.


Mediada la carrera las cosas estaban así: Bottas primero, a 2”5 Verstappen, a 5” Leclerc, a 14” Pérez, a 17” Hamilton y, un poco más allá: Gasly, Norris, Stroll y Sainz.

Poco antes de que empezaran las paradas de verdad -ya había parado Ricciardo pero casi ni importaba-, llegó uno de los momentos cumbre de la carrera, el arriba comentado, el duelo Pérez-Hamilton, bonito y algo guarreras, pero eso también es culpa de la FIA, que lo permite, con victoria del mejicano.

En la vuelta treinta y siete, viendo que no iba a ser posible poner lisas, Verstappen y Sainz abrieron la veda montando un juego nuevo de mixtas, con la mala fortuna para Sainz de perder 5” adicionales en la parada, que lo hicieron salir tras Ocon.

Acto seguido pararon Bottas y Pérez, con lo que la carrera quedaba liderada por Leclerc, al que seguían Bottas, Verstappen, Hamilton, Pérez, Gasly, Norris, Ocon y Sainz. Huelga decir que Leclerc, Hamilton y Ocon no había parado.

De atrás adelante, a Sainz le llevó ocho vueltas superar a Ocon, ya que al estar la pista con carril seco, adelantar era más difícil que al principio. Cuando lo consiguió, estaba a casi 17” de Norris. Se fue a por él a ritmo de vuelta rápida.



Leclerc lo arriesgó todo para ganar, pero no pudo ser y, además, se quedó sin podio.


¿Dije no era posible poner lisas? Pues no lo era, pero por si acaso, Vettel lo probó. Tras varias “excursiones” tuvo que recapitular. Y casi ni eso, ya que también tuvo problemas entrando en boxes.

Entre los líderes, Hamilton no sólo aguantaba a Pérez, sino que se acercaba a Verstappen, todo esto mientras se ponían a tono los mixtos nuevos de sus rivales y Bottas, por su parte, daba caza y superaba a Leclerc poco después de que Sainz hubiese dado cuenta de Ocon, en la vuelta cuarenta y seis. Charles se la jugó en busca de la victoria, pero una vez superado por Bottas y con las ruedas en las lonas, paró y se reincorporó cuarto tras Bottas, Verstappen y Hamilton. Este último y Ocon, eran los dos únicos que quedaban sin cambiar ruedas. Lewis no estaba de acuerdo cuando el equipo le mandó parar y, por tanto, no paró. Pero cuando empezó a perder ritmo y se vio complicado pudiese mantener el tercer lugar, el equipo insistió y, a regañadientes y de muy malos modos, paró. Salió quinto y casi pareció poder dar caza a Leclerc, que con problemas iniciales en sus ruedas, había cedido ante Pérez. Pero eso les pasaba a todos y, cuando se recuperó, dejó atrás a un Hamilton que, a su vez, tuvo un par de vueltas malas con las suyas, que propició que Gasly se situara al acecho. Pero nunca pudo atacarle. Si no hubiera tenido los 5” de sanción... ¿quién sabe?

Lo mismo que “¿quién sabe?” hasta donde hubiera podido progresar Sainz de no haber perdido otros tantos en boxes, ya que acabó a cuatro de Norris. ¡Pero es que perdió un montón más tras Ocon!



Ocon realizó la carrera sin pasar por boxes. No sucedía desde Mika Salo en Mónaco 1997.


Y “finito la storia”, que dicen los italianos. Bottas ganó brillantemente por delante de Verstappen, Pérez, Leclerc, un cabreado Hamilton, Gasly, Norris, Sainz, Stroll y un Ocon que pasó la última vuelta con más de 5” sobre Giovinazzi pero que al acabar dicha vuelta, le tenía bajo su alerón. Estaba muy claro que sus ruedas, el único en no cambiarlas, estaban al límite. Y dicho esto, desde 2005, cuando el reglamento no permitía cambiarlas, que un piloto hacía una carrera completa con el mismo juego. Es más, rizando el rizo, el último piloto hasta la fecha en realizar una carrera sin parar en boxes fue Mika Salo, con Tyrrell, en Mónaco 1997, lloviendo, pero con repostajes permitidos, no como ahora.

Acabada la carrera, Ham, disgustado, fue a ver como estaban las ruedas que le había quitado. Mucho se quejó, pero el equipo obró bien, ya que de haberlas mantenido, bien podría haber acabado tercero... u octavo. Eso sin contar con el riesgo de un reventón. De modo que menos quejas, menos malas contestaciones, menos decir: “ganamos y perdemos juntos” cuando todo va bien -de hecho, está con el mejor coche y equipo desde 2014- y más comportarse, porque cuando algo se le tuerce, monta una pataleta. Como en Mónaco. Menudo niñato. Y luego va dando dircursitos moralinas por ahí, la “Greta Thundberg” esta de la F1. Y que este tío sea el más exitoso de la F1...



La cara menos amable de Hamilton. Siempre la muestra cuando las cosas no salen a su gusto.


Sobre el campeonato, ahora parece Mercedes tener ventaja, pero también lo parecía tras Portugal y España, con un coche claramente superior, y luego tuvo una racha mala. Por tanto, no desesperemos, hay esperanza de que Red Bull -en general un coche inferior- pueda presentar batalla. Hasta Austin.

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