miércoles, 15 de junio de 2022

GP de Azerbaiyán 2022

 



                    Ferrari da alas a Red Bull




Títulé “peor imposible” el pasado GP de Mónaco, pero mejor hubiera quedado “el enemigo en casa”, como me dijo mi hermano. “Peor imposible” hubiera servido mejor para Baku, aunque siempre puede ser peor. La verdad es que me quedo con lo positivo: rápidos hasta el abandono. Hay que verlo así, ya que es mejor ganar y ser rápido, aunque a veces te descalabres, que acabar siempre pero sin optar al triunfo, sin tener velocidad.

Sobre el GP en sí, los libres mostraron que la tela la iban a cortar Red Bull y Ferrari, estando Mercedes lejos, dejando lo visto en Montmeló como un espejismo. No seré yo quien diga Mercedes no va a llegar, ni tampoco lo contrario. Lo mismo llega, que no. Y de optar al título, casi que no, mucho tendría que cambiar todo. De cualquier manera, vuelvo a lo mío, ser rápido en Barcelona, por mucho que digan: “quién es rápido en Barcelona, lo es en todos sitios”, naranjas de la China. Y lo de Mercedes este año es un ejemplo, otro más.

También se vio, en los libres, que Alfa no iba, que había dado un paso atrás, lo mismo que su piloto estrella, Bottas, ganador aquí en 2019, que se veía claramente superado por su compañero Zhou.



Los Alfa estrenaron decoración, pero no tuvieron éxito. Zhou superó por primera vez a Bottas.


Magnussen, Albon, Latifi, Stroll -este accidentándose y causando una bandera roja- y Schumacher no pasaban el primer corte; en el segundo eran Norris, Ricciardo, Ocon, Zhou y Bottas los que se quedaban a “verlas venir”.

La Q3 tres se resolvió en el último intento, esta vez no hubo banderas rojas como en 2021, con el Rey de la pole en lo que va de año -también lo fue en 2019- Charles Leclerc, poniendo a todos en su sitio con un espeluznante 1´41”359, dejando sin respuesta a los Red Bull de, ¡oh sorpresa! Checo Pérez y Max Verstappen. Sainz, poleman provisional, falló en el último intento y tuvo que conformarse con el cuarto lugar. De no haber fallado, la pole quizá no, pero la primera linea estaba a su alcance. Russell, Gasly, Hamilton, Tsunoda, Vettel y Alonso completaban los diez primeros.

En la arrancada, parecía Leclerc iba imponerse, pero no, y encima bloqueó en la primera frenada. De forma sorpresiva, Pérez tomaba el mando y dejaba a Charles a más de 2” en dos vueltas, estabilizándose entonces la diferencia. El Ferrarista era acosado por Verstappen, pero pese a su mayor velocidad punta y al DRS, Max no podía con él.



Alonso puntuó y superó el récord de Schumi de estancia en la F1. Estancia no consecutiva.


La lucha terminaba en la vuelta ocho, al abandonar Sainz por un problema hidráulico, saliendo el coche de seguridad virtual. Bueno, saliendo no, ya que al ser virtual no puede, fisicamente, salir. En todo caso, provocando un coche de seguridad virtual. Eso sería más correcto.

Sintaxis aparte, Ferrari aprovechó la circunstancia para parar a Leclerc, estando más rápidos de reflejos que Red Bull, al menos por esta vez. Donde no estuvieron rápidos fue en el cambio de ruedas, de 5”4. Así todo, la pérdida de tiempo fue pequeña, saliendo a 13” del líder, reduciendo dicha distancia a 9” cuando estos pararon a partir de la vuelta diecisiete. Eso le permitió situarse líder por delante de Verstappen, que había superado a Pérez en la vuelta quince sin apenas oposición. En parte por ser compañeros, y en parte porque este tenía los neumáticos traseros “fundidos”. Pérez los cuida como nadie, pero esta vez no.

Leclerc, líder, apenas disfrutó un par de vueltas de su liderato, ya que se le reventó el turbo de su motor. Dos abandonos liderando. Muy duro para él, la Scuderia y los tifosi. Pero así son las carreras. A diferencia de Montmeló, sería aventurado decir que Leclerc tenía la carrera en su mano, pero sin duda optaba al triunfo y, viendo como se desarrolló el resto de la carrera, el segundo puesto era lo mínimo que podía conseguir.



Turbo ingrato. Otra pole de Leclerc, la sexta del año, y segundo abandono cuando lideraba. 


Y con esto, la carrera se “acabó”, convirtiéndose en una procesión de coches. Hubo un segundo coche de seguridad virtual por el abandono de Magnussen, que, al igual que el primero, fue aprovechado por algunos para cambiar ruedas. Mercedes lo hizo en sus dos coches, Alpha Tauri dejó a Gasly en pista, y eso les costó el cuarto lugar en favor de Hamilton.

Russell siempre estuvo tras los Red Bull y Ferrari y, al abandonar estos últimos, heredó el podio. Tras él, su compañero Hamilton, nada contento con el comportamiento de su coche por los continuos rebotes, que le hicieron acabar hecho polvo; Gasly, Vettel, Alonso, Ricciardo, Norris y Ocon, fueron los pilotos que sumaron puntos.

A destacar:

-Vettel hizo una gran carrera y se repuso de su error en la vuelta trece cuando intentaba adelantar a Ocon. Sin él, quizá hubiera podido con Gasly y Hamilton. El que tuvo, retuvo.



Con Vettel el Aston iba en Baku. Sin su error, podría haber finalizado cuarto.


-Ricciardo, a una parada, superó a su compañero Norris, lo que le vino muy bien de cara a su moral.

-No sólo Ferrari hizo una parada lenta, también Red Bull falló. Verstappen 3”5 y Pérez 5”7.

-En el primer coche de seguridad virtual, no sólo paró Leclerc, también lo hicieron los Mercedes, lo que situó a Hamilton en tráfico; Gasly, Vettel, Tsunoda y Zhou, entre los más destacados

-Verstappen buscó el punto extra de la vuelta rápida, pero se quedó a 4 milésimas. Esta fue para su compañero Pérez.

-La pole de Leclerc se quedó a una décima de la del año pasado, pero la vuelta rápida de Pérez a segundo y medio. Los coches aquí estuvieron más cerca que nunca. Así todo, si bien en entrenos se quedan cerca, en carrera siguen estando lejos. En Barcelona, a una eternidad.

-El Red Bull tiene pinta de ser el mejor coche, no sólo por la fiabilidad, sino por su facilidad de conducción. De lo contrario, por muy en forma que estuviese Pérez, no estaría tan cerca de Max.

-Algunos dirán que por qué Ferrari no quita ala para ir tan rápido en recta como Red Bull. La cosa no es tan sencilla. Ferrari no puede descargar el coche y ser igual de rápido, lo mismo que Red Bull no puede cargarlo y ser más veloz. Cada coche tiene sus características.



Buen fin de semana para Ricciardo. Por fin pudo con Norris. Por poco, pero pudo.


-Es pronto para dar el campeonato a Red Bull y Verstappen, pero sin duda todo se les está poniendo de cara. Dudo sufran unos reveses como los de Ferrari y, por tanto, a la Scudería le va acostar mucho recuperar el terreno perdido.

-Las quejas de Mercedes y Hamilton por los rebotes de sus coches, el pateticamente llamado “porpoising”, a ver si nos dejamos de anglicismos estúpidos e innecesarios de una vez, tienen su parte de razón, pero no del todo. Ellos buscan, como Red Bull en 2013 con los Pirelli, un cambio en la reglamentación que les ayude a ir más rápidos y la seguridad, es la excusa. Si tan peligroso es, que levanten el coche y fin del problema. Pero claro, entonces serían más lentos. Dicho de otro modo, o no es tan peligroso, o prefieren poner en peligro a sus pilotos, que ir mas despacio. Yo, de ser la FIA, como mucho, obligaría a levantar los coches que tengan más botes. Y así todo, no creo sea justo.

-Antonio Lobato cada vez demuestra ser más tonto. A su falacia de “Verstappen siempre que acaba, gana” obviando que cuando abandonó, no iba a ganar ni en broma, sumó este fin de semana: “Red Bull ha ganado seis carreras de ocho, y no ganó las otras dos porque abandonó”. Las que abandonó, como dije, no las iba a ganar, de modo que el amigo Lobato, miente. No me cuadra el por qué, no tiene sentido. Seguramente no hay que darle más vueltas, como dije antes, Lobato es idiota, es la opción más lógica.



Imagen de la F1 actual: la fortuna de cara a Red Bull y de espalda a Ferrari.


Y ahora a Canadá, circuito de velocidad donde Ferrari puede ir bien, como ya lo fue, de hecho, en Arabia Saudita, donde un coche de seguridad virtual no les vino bien. De hecho, si yo fuera como Lobato, diría Red Bull sólo debería haber ganado dos carreras, ya que Arabia Saudita Ferrari la perdió por el coche de seguridad virtual, que puso a Max a tiro de DRS, Montmeló se perdió, como aquí, por problemas mecánicos y Mónaco, por errores tácticos. ¿Ven lo estúpido de ese razonamiento? Pues lo de Lobato es igual. Nos vemos.



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