domingo, 7 de agosto de 2022

Vettel lo deja

 




                      Retirada en diferido




Es, como suele decirse, la crónica de una muerte anunciada, porque a nadie le ha extrañado esta noticia. Hace tiempo que Vettel dejó de deslumbrar, pasando de gran campeón, a gran piloto y, finalmente, a uno más.

Corría el 22 de julio de 2018, Vettel lideraba el GP de Alemania, el de su casa. Iba camino de la victoria cuando, en circunstancias delicadas -empezó a llover intermitentemente- estrelló su Ferrari contra las protecciones. Por si esto fuera poco, su rival, Lewis Hamilton, que partió décimo cuarto por problemas en calificación, ganaba brillantemente la carrera. De modo que, de ir ganando y poder ampliar su ventaja de 8 puntos en el campeonato, abandonó y cedió el liderato por 17. Ya no se recuperó. Volvió a fallar en Monza -trompo en la primera vuelta luchando con Hamilton-; en Rusia pareció en baja forma; en Japón fue víctima de las marrullerías de Verstappen y, en EEUU, volvió a fallar el solo.

Así todo, mantuvo el tipo, pero ya en 2019 y con Leclerc como compañero, su estatus de número 1 en la Scuderia se vino abajo, simplemente porque Leclerc lo superó. Y eso que al principio Ferrari se mantenía en sus trece de dar prioridad al germano, cuando los tiempos dictaban lo contrario. Ganó en Singapur, su último triunfo, en parte con ayuda desde boxes, aunque de no ser por una avería en Rusia, habría ganado ahí sin paliativos. Eso sin contar el robo de Canadá, dónde cruzó la meta primero, pero una sanción injusta lo desposeyó de la victoria. Pero se acabó. En 2020 Leclerc lo apisonó y, en 2021, en Aston Martin, contra un piloto bueno sin más, Lance Stroll, no destacó. Y nada cambió este año. Tuvo pequeños destellos de brillantez, pero nada más. Por tanto, dado que su estrella se había apagando, era lógico decidiera colgar el casco.



Hockenheim 2018, el principio del fin de Vettel.


Se retirará a final de temporada con 299GGPP -ahora lleva 290-, con 53 victorias, 57 poles, 38 vueltas rápidas, 122 podios y 4 títulos. Es difícil que con el Aston logre ampliar alguno de estos números.

Tuvo todos los récords de precocidad y mantiene los de campeón del mundo y pole position como piloto más joven en lograrlo. También tiene los récords de victorias consecutivas, 9 en 2013, poles por temporada, 15 en 2011, y kilómetros y vueltas en cabeza en un año: 3796 y 739 respectivamente, en 2011. Al respecto de su récord de poles, cuando lo consiguió,su equipo lo felicitó por radio diciendo: “congratulatios Mr. Mansell”. Posteriormente se puso un bigote postizo en recuerdo del anterior recorman: Nigel Mansell, piloto al que admiraba, al igual que a Michael Schumacher, de ahí que cuando tuvo que elegir número, eligiese el 5. También tiene su aquel su récord de victorias consecutivas, ya que además, igualaba -aunque con un GP más-, el récord de totales de Schumacher en un año, con 13, y Seb no quería dejarlo pasar. De lo contrario, tal vez hubiera dejado ganar a su compañero Webber, que se despedía de la F1, y le hubiera así devuelto la victoria que le robó en Malasia, la del “multi 21”. Eso y que no se llevaban nada bien, influyó.

Piloto de más éxito de Red Bull, dejó de arrasar cuando su equipo perdió su supremacía. Fichó por Ferrari para cumplir un doble sueño, pilotar para Ferrari, por ser Ferrari por un lado, y por seguir los pasos de su ídolo Michael Schumacher, por otro. La cosa no salió como quería, pero ganó carreras y le fue mejor que de haberse quedado en Red Bull.



Monza 2008, su primer y épico triunfo. En Monza y con un "Minardi" (Toro Rosso).


Recordado por adelantar en Brasil 2008 bajo el agua con su modesto Toro Rosso al Mclaren de Lewis Hamilton, que casi le cuesta el título al inglés, muchos olvidan su apoteósico triunfo en Monza ese mismo año bajo la lluvia con el Toro Rosso. Y es que el equipo ese de marras era Minardi renombrado. Vale que los tiempos cambian, equipos y demás también, y no es comparable ese Toro Rosso con el Minardi de, por ejemplo, 1987. Pero el equipo era el mismo y, de no haberle cambiado el nombre los nuevos dueños de Red Bull -los terceros tras el creador, Giancarlo Minardi y Paul Stoodart-, la gente recordaría con mucho más cariño la primera victoria de Seb en F1, porque a todos nos hubiera encantado ver ganar a un Minardi en F1, equipo que fue la “cenicienta” muchos años.

Fue el tercer gran hombre de la segunda década del siglo XXI tras Alonso y Hamilton. Los cito cronológicamente, que además coincide con su categoría como pilotos, al menos para mí, ya que creo Alonso era el más completo, como demostró, sobre todo, en Ferrari. Ham, que sudó contra Rosberg y Button, no me parece tan bueno como Fernando, capaz de correr con cualquier cosa y en cualquier estado, nivel al que Ham no llega. Y Vettel, en el extremo. Cubría muy bien el expediente con un buen coche, pero no hacía nada excepcional. Ahora bien, con un coche a su gusto podía dar lecciones magistrales a cualquiera, siendo muy difícil de batir. Su exhibición de Singapur 2013, llegando a rodar entre dos y tres segundos por vuelta más rápido que cualquiera de sus rivales, fue tan impresionante, que muchos, yo entre ellos, pusimos en duda la legalidad de su coche. Giancarlo Minardi hablaba de un posible control de tracción. Y es que cuando se ven demostraciones así, a veces no te las crees y buscas donde no hay, sobre todo si el que las hace no es “el tuyo”. Pasados los años, yo creo simplemente que se trató de un gran día en las carreras, en las que un piloto -Vettel en este caso- hizo algo para recordar, como Nuvolari en 1935, Fangio en 1957 y Stewart en 1968, todos en el “infierno verde” de Nürburgring. Seguramente exagero un poco, pero es que sacar 27” en catorce vueltas al segundo no es algo que se vea todos los días, y menos en seco. Tenía la pinta de poder doblar a todos si hubiera sido necesario. Contaba con el mejor coche, sin duda, pero no con tanta diferencia. Sino miren lo que hizo Webber con el otro Red Bull.



De cuando batió el récord de Mansell.


Con Vettel se va uno de los últimos pilotos que de verdad aman este deporte, que lo conocen y miran las estadísticas como el mayor de los seguidores, un piloto que instauró la moda de modificar el diseño del casco. Llegó a usar más de uno por carrera y usó tantos, que dicen pudo llegar a tener más de un centenar distintos. Bueno, seguramente no tantos, ya que algunos sólo presentaban ligeras modificaciones, sobre todo a partir de 2015, donde una absurda regulación le impedía modificar los colores y diseño básico de su casco. De todos modos, nadie ha variado tanto el diseño del mismo como él, de largo. Fue bonito, en 2015, verle usar una réplica del de los inicios de Schumacher, que es el que más o menos mantiene a día de hoy; muy emotivo el que usó como homenaje a Niki Lauda cuando este falleció y muy molón el de Mónaco 2013 con una chica Pin Up en bikini, que lo perdía con la temperatura.

Molaba también los nombres que les ponía a sus coches, muy picantes al principio. Acerté cuando dije que iba a “bautizar” a su Aston de 2021 con el de una chica Bond -le puso el de la primera, Ursula Andress- y me divertí cuando publiqué en la red, de broma, que Vettel llamaría a su Ferrari -no recuerdo de cual año-, “Mercedes”, lo que causó reacciones muy divertidas.

En resumen, que se va un grande que con el paso de los años parece serlo menos, amigo de sus amigos, y Tifosi de corazón, pese a haberle “quitado” dos títulos a la Scuderia. Me gustaba verle firmar autógrafos a los niños a la vez que les quitaba su gorra de Mercedes y les ponía una de Ferrari.

Auf wiedersehen, Seb!



Red Bull RB9, el coche de los récord de Seb. No todos, pero la mayoría. Su mejor monoplaza.


PD: los apodos de sus coches:


Toro Rosso STR03 “Julie”, Red Bull RB5 “Kate” y “Kate dirty sister” (la hermana sucia de Kate), Red Bull RB6 “Luscious Liz” (Seductora Liz), Red Bull RB7 “Kinky Kylie” (perbertida Kylie), Red Bull RB8 “Abbey”, Reb Bull RB9 “Hungry Heidi” (hambrienta Heidi), Red Bull RB10 “Suzie”, Ferrari SF15T “Eva”, Ferrari SF16H “Margherita”, Ferrari SF70H “Gina”, Ferrari SF71H “Loira”, Ferrari SF90 “Lina”, Ferrari SF1000 “Lucilla”, Aston Martin AMR21 “Hooney Rider”.


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