miércoles, 4 de noviembre de 2015

GP de Méjico 2015

                             Rosberg, el charro






Veintitrés años después, la fórmula 1 regresaba a Méjico en el remozado autódromo Hermanos Rodríguez. El circuito no se parece en nada a lo que era, tras haber recibido un lavado de cara monumental. Ha perdido todo su encanto, pasando de circuito antiguo con regusto añejo, a instalación ultramoderna sin más personalidad que una máquina tragaperras. Para rematar la faena, su maravillosa curva parabólica, la famosa peraltada, fue eliminada “por razones de seguridad” . Curioso, sobre todo viendo  cómo algunas escapatorias dejaban que desear. Eso y que la entrada a boxes es manifiestamente mejorable. Respecto a las gradas, que recuerdan al motodrom de Hockenheim,  o más aún a las de un estadio de atletismo, debo reconocer que son espectaculares. Pero así todo, me quedo con el viejo.
Respecto a los Hermanos Rodríguez, mucho se puede escribir de estos dos magníficos y malogrados pilotos cuya carrera se vio truncada por la fatalidad. El mayor, Pedro, fue el de mayor éxito, logrando la victoria en 2 GPs de F1 así como numerosos triunfos en pruebas de resistencia  -en aquella época tan prestigiosas como los grandes premios- en las que se incluyen triunfos en Le Mans, Daytona y Sebring, entre otros, y pilotando para Ferrari y Porsche, nada menos. Joseph Siffert, se refería a él, como: “pequeño bastardo” por lo agresivo y temerario de su conducción, destacando sobremanera, su gran habilidad en agua. Se mató en 1971 en Norisring, en una carrera de interserie con un Ferrari 512M. Ricardo, el menor, apenas tuvo tiempo de destacar.  Así todo, dejó huella y logró la victoria en la prestigiosa Targa Florio de 1962 junto a Olivier Gendebien y Willy Mairesse, al volante de un Ferrari Dino 246SP. Disputó con éxito, pruebas de resistencia y debutó en el GP de Italia de 1961 con Ferrari, siendo hasta  2009, el piloto más joven en disputar un GP puntuable. Se mató en el GP de casa, en 1962, con un Lotus. El vacío de estos dos geniales pilotos sigue ahí. Méjico todavía no ha encontrado el relevo.



Pedro y Ricardo Rodríguez.



Respecto al GP en sí, se inició con el piso mojado, pero finalmente no llovería más a lo largo del fin de semana. Lo más destacado era el bajo –bajísimo- agarre de la pista, y las elevadísimas velocidades punta, superiores a las de Monza.
En los libres 3 ya se empezó a vislumbrar la verdadera jerarquía, en la cual los Mercedes eran los amos y señores  y sólo el Ferrari de Vettel parecía inquietarles, toda vez que el de Kimi sufría problemas de cambio, no pudiendo apenas rodar. Los Mclaren, muy efectivos en Austin, aquí  volvían a ser meros comparsas y, por si no fuera poco, la fiabilidad los volvía a dejar de lado.
Los clasificatorios se disputarían sin Jenson Button, cuyo Mclaren tenía problemas irresolubles y  de la primera ronda no pasaban ni Alonso, ni Nasr, ni  los Manor con Rossi por delante de Stevens. Eso sí, los tiempos eran muy ajustados respecto a la cabeza, más que nunca a lo largo de la temporada.
En la Q2, Raikkönen, que increíblemente estaba con duros, realizó el peor tiempo de todos sin mejorar su tiempo de la Q1, y tras un semitrompo se fue a boxes y no salió más. Adujeron problemas de frenos. Junto a él se quedaron Sainz, Grosjean, Maldonado y Ericsson.
La lucha por la pole no lo fue tanto, y pese a que la pista mejoraba constantemente y que no siempre las ruedas estaban en su estado óptimo a la primera, Rosberg se hizo con la pole a la primera y Hamilton no tuvo opción. Esta pole es mucho más meritoria que las dos anteriores, ya que aquí no falló Hamilton –como en Japón- ni se interrumpió la sesión –como en EEUU- Vettel fue un excelente tercero a sólo 370 milésimas de Rosberg, estando los tres en 1”19, mientras que el resto se quedó a casi 1” con Kvyat precediendo a: Ricciardo, Bottas, Massa, Verstappen, Pérez y Hulkenberg.
De cara a la parrilla, Alonso Raikkönen y Button saldrían los últimos por sus sanciones por sustitución de piezas.  Alonso tenía 15 plazas de sanción, Kimi 30 y Button 70…
El día de la carrera se registraron las mayores temperaturas del fin de semana, con lo que el número de paradas era una incógnita.



El héroe local, Checo Pérez.



La arrancada demostró, una vez más, que eso de la ventaja de la zona limpia, es más psicológica que otra cosa. A veces sí hay diferencia, pero generalmente no. De ese modo, Rosberg aguantó a Hamilton mientras que Kvyat desbordaba a Vettel, el cual se rozaba con Ricciardo en la primera curva pinchando su rueda trasera derecha.  Esta acción quedó sin penalización pese a las protestas de Vettel. Los comisarios actuaron bien.
Por detrás, Alonso salía fenomenal  adelantado a varios coches, en tanto que Raikkönen ni siquiera podía –en la arrancada- con los Manor.
La primera vuelta se completaba así: Rosberg, Hamilton , Kvyat, Ricciardo, Bottas, Verstappen, Massa, Pérez, Hulkenberg, Sainz, etc. Vettel era último tras parar a cambiar ruedas debido a su pinchazo, montando duras, a la vez que Alonso abandonaba, tal y como estaba previsto. Se detectó un problema en su coche el sábado y no daba tiempo a solucionarlo, de modo que salió a dar una vuelta por eso de la honrilla.
Raikkönen iba remontando poco a poco,  mientras que Vettel,  a 50 segundos de Rosberg, mantenía un ritmo similar. En la vueta  4 Sainz pasó a Hulkenberg para situarse 9º .
Los primeros pilotos en parar fueron los de Williams en las vueltas 8 y 9, en principio muy pronto, montando duras y cayendo hasta la 9º y 10ª plaza Bottas y Massa, respectivamente.
También los pilotos de Lotus pararon pronto, facilitando las cosas a los de Williams y… Ferrari, que en la vuelta 16 ya tenía a sus pupilos  7º y 12º, pero no irían muy lejos. Vettel haría un trompo la vuelta siguiente tras adelantar a Button, cayendo al 15º lugar. Raikkönen abandonaría en la vuelta 21 cuando luchaba con Bottas por la 6ª posición en lo que fue un lance de carrera, más culpa de Bottas que de Kimi pero que no mereció sanción. Bien por los comisarios en este GP, que han actuado con lógica.



Nuevo  toque entre Raikkönen y Bottas, prácticamente al revés que en Rusia.



El único interés en ese momento en carrera era la lucha entre Pérez y Sainz, el cual optó por adelantar su parada para superarlo, cosa que logró. Pero la cosa no acabaría ahí.
Cuando todos realizaron su parada, sobre la vuelta 30, la cosa estaba así: Rosberg, Hamilton, Kvyat, Bottas, Massa, Ricciardo, Hulkenberg, Verstappen, Sainz, Pérez, etc. Al  final parece que la táctica de parar pronto de los Williams iba a ser buena.
En la vuelta 33, Pérez se ventiló a Sainz delante de las gradas para delirio de los miles de espectadores mejicanos. En realidad Carlos lo tuvo que dejar pasar, ya que anteriormente, intentando aguantar el envite del mejicano, se fue largo saltándose la “Ese do lago”. Diez vueltas después, paró por segunda vez el madrileño retornando a pista en 13º lugar.
En  la vuelta 46 se detuvo Rosberg a cambiar neumáticos. Era una parada innecesaria, pero que en Mercedes prefirieron hacer por seguridad para no exponerse a un pinchazo final por excesivo desgaste de gomas, claro que Hamilton no estaba muy de acuerdo y por momentos, pareció que iba a mantenerse en pista. Dos vueltas más tarde obedeció a regañadientes.
Pérez volvía a deleitar a sus compatriotas con un nuevo adelantamiento en el  “estadio” al Toro Rosso de Verstappen, accediendo al  8º lugar.
En la vuelta 50 Ricciardo adelantó a Massa y en la 52 salió el coche de seguridad para retirar el Ferrari de Vettel que se había accidentado. El alemán reconoció su culpa: “he hecho un trabajo de mierda”,  y lo aprovecharon casi todos para volver a cambiar ruedas. En Red Bull y Toro Rosso  pusieron blandas, en Williams duras, Mercedes –logicamente- no paró, como tampoco lo hizo el local Sergio Pérez;  así que el relanzamiento se dio en este orden:  Rosberg, Hamilton, Kvyat, Bottas, Ricciardo, Massa, Hulkenberg, Pérez,  Verstappen, Grosjean, Maldonado, Sainz, Ericsson, Button, Stevens y Rossi.  Nasr justo abandonaba por problemas en los frenos y Bottas adelantaba a Kvyat a fin de recta. El reagrupamiento le quitó del podio al ruso que, de lo contrario lo habría mantenido con facilidad. Carlos Sainz, pupas al estilo de su padre, achicharró los frenos a fin de recta y su posible progresión pasó a regresión. Luego alegó que con el último juego de blandas el coche no iba bien y perdía 1”5 por vuelta. Acabó pidiendo la hora acosado por Button,  toda vez que Ericsson lo adelantó sin problemas.
En la cola Rossi superó a Stevens por la honrilla de no ser el farolillo rojo, lo cierto es que el norteamericano lo está haciendo la mar de bien. Habría que ver como lo haría en relación a Merhi.
No hubo más cambios, aunque en cabeza Hamilton lo intentó todo, pero dos pequeños errores le facilitaron la tarea a un Rosberg que a punto estuvo de perderlo todo en un error estilo Austin.  Al margen de eso, pareció tenerlo todo bajo control y acabó marcando la vuelta rápida definitiva  a apenas 1 segundo de la pole, el margen más estrecho de la temporada. Generalmente la vuelta rápida se queda a 3-4 segundos de la pole, aunque históricamente Méjico era una pista donde los domingos muchos pilotos mejoraban sus tiempos de parrilla. Parece que sigue siendo así.



Maldonado no puntuó, pero se quedó con la velocidad máxima del año, 366.4 km/h.



En  el podio las entrevistas las hizo el hasta entonces último ganador del GP de Méjico, Nigel Mansell, cuyo nombre tiene la última curva del circuito, lo que queda de la peraltada, donde en 1990 Mansell realizó un escalofriante adelantamiento a Gerhard Berger –ganador de ese GP en 1986 con Benetton- en un duelo tremendamente espectacular que recordó al de Villeneuve- Arnoux de Dijon 1979.
Los Mclaren volvieron al mundo real en Méjico y es de suponer que irán mucho mejor en las dos últimas citas.
L a victoria de Rosberg evita que Hamilton pueda igualar el récord de victorias por temporada que tienen Schumacher y Vettel, el Kaiser con una carrera menos, 18 por 19 de Vettel.

Nos vemos en Brasil, un  gran circuito, aunque no tanto como antes. Saludos.

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