lunes, 4 de julio de 2016

GP de Austria 2016

Hamilton, en el último suspiro


Mercedes dominó sin paliativos el GP de Austria, con menos margen de lo habitual, pero no por ello iban a dejar de hacer un nuevo doblete... hasta que llegó la última vuelta y casi la lían.





Tras el rollo del GP de Europa se llegaba al bello -desde que lo amputaron no tanto- trazado austríaco en el Red Bull Ring, antes A1 Ring, Osterreichring, etc...
Lo más destacado era la renovación de Carlos Sainz por Red Bull (aunque corra para Toro Rosso) y las supuestas malas artes tanto de Mercedes como de Red Bull para correr con los neumáticos con presiones más bajas de las, no sólo recomendadas, sino obligatorias, sin ser detectados.
Respecto a lo primero, Red Bull a querido atar a Sainz toda vez que el piloto español parece estar de moda, para sacar tajada en caso de que lo quiera fichar otro equipo. A todo esto, el payaso holandés Max Verstappen ha desperdiciado una oportunidad más para estarse callado, ya que a dicho, a todo el que le quiera escuchar y sin venir a cuento, que no le importa lo que haga Sainz, que ha demostrado ser mucho mejor, etc...
Vamos a ver, mocoso, si no te interesa Sainz, cállate. Tal vez es que no lo quieras como rival, o simplemente es que eres idiota. Seguramente ambas cosas. Es una lástima que tipejos como tú seáis ídolos de masas. No entiendo como, simplemente por ser muy talentosos, se os perdona todo. Valentino Rossi es otro ejemplo de cómo no debe ser un deportista, claro que el italiano no va a cambiar, y tú tal vez lo hagas, depende de quien te aconseje y de si te van a seguir haciendo la ola. El tiempo dirá, pero estaría muy bien que tú, y otros muchos, tomaseis ejemplo del mundial de rallyes que, encabezados por su campeón Sebastian Ogier -que sí es un campeón de verdad- rindieron tributo al héroe del día, el estonio Ott Tanak.
En cuanto a lo segundo, está por confirmar, y lo mismo es un bulo sin fundamento. Aunque teniendo en cuenta que a la FIA prefiere tapar todos los escándalos y arreglar las cosas de puertas para adentro, y puesto que los equipos de F1 en su mayoría lo aceptan, ya que tarde o temprano pueden ser ellos los infractores, salvo que se destape el caso -en caso de que sea cierto- de manera irrefutable, la FIA no hará absolutamente nada porque no les interesa un escándalo de ese calibre. Si fuera un equipo pequeño seguramente habría una sanción dura, pero con uno grande...



Red Bull no fue profeta en su tierra, pero les faltó poco.



Los libres del viernes fueron de un dominio claro de Mercedes que, en los primeros libres, vieron a Rosberg marcar un 1,07”373 que era la vuelta más veloz jamás dada en esta pista, superando el 1,08”082 de la pole de Barrichello en 2002. Mira que ha llovido.
Ese tiempo, a causa de la lluvia, no fue mejorado en los segundos libres, de nuevo dominados por Mercedes y Rosberg.
Unos pianos de color amarillo, colocados expresamente para evitar que los pilotos se salten el trazado, provocaría varias roturas de suspensión a lo largo del fin de semana, siendo Max Verstappen su primera “victima”
Los libres tres fueron de dominio Ferrari, con Vettel mejorando la marca absoluta del trazado en 1,07”098 -y lo que te rondaré morena- seguido de su compañero Raikkönen. Nico Rosberg sufrió un accidente al romper la suspensión y sería baja de cara a la pole al tener que cambiar la caja de cambios, lo mismo que Vettel, aunque el alemán por fiabilidad.
Creo que el hecho de penalizar en entrenos no debería contar a la hora de las estadísticas. Es decir, si un piloto penalizado realiza el mejor tiempo, aunque no salga desde la pole, esta debería sumar a su palmarés. ¿Uds. que opinan?
La Q1 vio a tres pilotos: Rosberg, Vettel y Hamilton, rodando en 1,06” mientras que Pérez y Kvyat claudicaban al romper la suspensión de sus respectivos monoplazas. En el caso del ruso, que no levanta cabeza desde que se la “cortaron”, con espectacular accidente incluido, que pudo tener consecuencias en caso de haber impactado de otra manera contra el muro que delimita el carril de boxes.
Tras la bandera roja, se reanudó la sesión, para que los últimos clasificados hiciesen un intento, pero la rotura del V6 Ferrari del Toro Rosso de Sainz, con la consiguiente bandera amarilla, arruinó todos los esfuerzos.
Los Sauber tomaron el relevo de los Renault como los coches menos veloces y junto a ellos cayeron los Renault de Magnussen y Palmer, el Manor de Haryanto y Daniil Kvyat.
La Q2 se quedaba sin dos de sus animadores, al no poder estar por problemas mecánicos ni Pérez ni Sainz. ¿Alguien echa de menos los muletos? Yo sí.
Hamilton con 1,06”228 marcó el tiempo más veloz del fin de semana – y del circuito- seguido de Rosberg, Vettel, Ricciardo, Verstappen, Bottas y Raikkönen, todos en 1,06”, con Massa, Hulkenberg y Button completando el “top ten”. Se quedaron a verlas venir: Gutiérrez, Wehrlein, Grosjean y Alonso.



Pascal Wehrlein dio calificó 12º y finalizó 10º, excelente.



Alonso se quejó de la monta equivocada de ruedas en su coche, ya que salió con ultrablandos usados, lo que le impidió luchar por superar el corte, ya que una bandera amarilla primero, y la lluvia después, arruinaron sus posibilidades en su segundo intento, ya con gomas nuevas.
Pascal Wehrlein calificó 12º, su mejor clasificación -y la de un Manor- de su vida, en toda una demostración de pilotaje.
Ferrari y Red Bull pasaron el corte con superblandas, a diferencia de Mercedes, que lo hizo con las ultrablandas.
La lluvia, el chaparrón más bien, fue lo que nos impidió ver un 1,05”, pero a cambio tuvimos una sesión muy bonita en la que primero salieron todos con intermedios para finalizar con los ultrablandos.
La sesión tuvo tres claros protagonistas: Hamilton, Hulkenberg y Button. El primero no sólo por marcar la pole, sino por el margen que tuvo, y los otros dos, por sacar petróleo de sus respectivos monoplazas, tanto es así, que hasta Button comandó temporalmente la sesión, y Hulkenberg estuvo cerca de la pole. Luego llegaron “los de siempre...”
Los Ferrari no estuvieron nada cómodos y Vettel fue cuarto tras los Mercedes y Hulkenberg precediendo a Button que, por una milésima, superó a Raikkönen; Ricciardo, Bottas, Verstappen y Massa fueron los siguientes.
Las penalizaciones retrasaron a Rosberg al sexto lugar, que hubiera sido séptimo (gracias Gianfranco Papini) de no ser porque Vettel también estaba penalizado, y que partiría noveno.
Palmer, Haryanto y Nasr retrocedían tres puestos por no respetar banderas amarillas, en tanto que Massa y Kvyat saldrían desde los boxes. Massa por el cambio de su alerón delantero y Kvyat por no respetar el parque cerrado.
Hulkenberg, también investigado, se libró de sanción alguna.
La salida, con esta parrilla tan inusual, prometía emociones fuertes. Estaba por ver si Hamilton por fin salía como es debido y como lo hacían Hulkenberg y Button. El alemán ha hecho más de una salida cañón ultimamente, y podría repetir, en cuanto al inglés, estaba por ver que tal arrancaba su Mclaren contra los que, por orden natural, deberían ser sus rivales.






La arrancada fue decepcionante para Hulkenberg, que permitió a Hamilton mantener el liderato sin problemas, toda vez que un excelente Button se situaba en segunda posición seguido de: Raikkönen, Hulkenberg, Rosberg, Verstappen, Ricciardo, Vettel, Bottas, ¡Sainz!, Pérez, etc...
En contra de lo que se podía esperar, no hubo escapada de Hamilton ayudada por un tapón de Button, sino que este aguantaba el tipo de maravilla. Vale que su posición en parrilla se vio favorecida por las circunstancias, pero está claro que el Mclaren va cada vez mejor, y no precisamente en circuitos de chasis...
Button aguantó como el campeón que es hasta la vuelta seis, cuando tal vez sin ruedas, tal vez por consumo, o ambas, fue superado sin contemplaciones por Raikkönen primero y Rosberg después, justo antes de realizar su primera parada en la vuelta ocho reincorporándose séptimo. A todo esto Hulkenberg había corrido suerte parecida, sólo que peor, y era, tras su parada décimo primero y cayendo. Los Force India, tan efectivos aquí los últimos años, no levantarían cabeza. Lo mismo que los Williams, que hace dos años estuvieron a punto de ganar, y brillaron el año pasado, y sin embargo este año, meros comparsas. Una pena que el equipo de Sir Frank no consiga los resultados que por su historia merece. Al menos Mclaren tiene medios para intentar volver a la cumbre, pero Williams no, y es una lástima.
Los líderes: Hamilton, Raikkonen, Rosberg, Verstappen, Vettel, que adelantó a Ricciardo en la vuelta cinco, y el propio Ricciardo, rodaban en un pañuelo, y fue Rosberg, el que en la vuelta nueve, paró primero reincorporándose en el tráfico en el puesto décimo cuarto. A adelantar tocan.
Al filo de las vueltas catorce y quince paraban Ricciardo y Verstappen. Hamilton, con 4” sobre Kimi, estiraba hasta la vuelta veintiuno, saliendo por delante de los Red Bull y por detrás de su compañero Rosberg. Kimi paraba a continuación y se reincorporaba tras los Red Bull, a priori sin tener que volver a parar, mientras que en caso de los Red Bull, la cosa no estaba tan clara.
Vettel heredaba el liderato y estiraba sus gomas más allá de lo aconsejable -una toma a cámara lenta mostraba lo mal que estaban- y reventaba la rueda trasera derecha al inicio de la vuelta veintiseis, causando la aparición del coche de seguridad, parando en el acto Button, Grosjean, Pérez y Alonso y poco después, pero también al amparo del coche de seguridad, Haryanto y Sainz.






Decir que, a tenor de los cambios de ruedas, el alemán Pascar Wehrlein llegó a ir sexto antes de detenerse, y que los Sauber, también aparecieron esporadicamente en los puntos. Y es que este GP ha sido el más igualado en años, con muchos coches en pocos segundos. Lo corto del circuito también ayuda.
El coche de seguridad se largó al finalizar la vuelta número treinta y uno con Rosberg al comando seguido de: Hamilton, Verstappen, Ricciardo, Raikkönen, Bottas, Nasr, Button, Grosjean, Massa, etc...
Sainz era décimo séptimo y comenzaba su espectacular escalada de cara a los puntos con adelantamientos espectaculares, y algún que otro malentendido, como cuando casi mandó fuera de pista a Pérez.
Los Mercedes se largaban en cabeza, oscilando la distancia entre ellos entre 1” y 2”; Verstappen dejaba tirado a Ricciardo, y este se mantenía al abrigo, de momento, de Raikkönen.
En la vuelta treinta y nueve Button daba cuenta de Nasr -que bastante hizo- y cuando paró Bottas por segunda vez en la cincuenta y uno, accedió al sexto lugar, donde finalizaría. Aunque fue esporadicamente quinto cuando Ricciardo paró por segunda vez. Pero no pudo resistir al RB en su rush final.



Button y Mclaren cuajaron su mejor fin de semana en lo que va de año.



En la vuelta número cincuenta y cuatro, y contra todo pronóstico porque de ritmo iban bien, para Hamilton montando blandas, acto seguido para Rosberg y monta superblandas, incorporándose delante de su compañero, ambos por detrás de Max Verstappen. A priori, y a falta de dieciseis vueltas, la táctica buena es la de Rossberg pero...
Tras una decena de giros perdidos luchando, en la vuelta número cincuenta y ocho, Kimi Raikkönen supera al correoso Daniel Ricciardo y se pone a tirar a tope, muy a su estilo, con un ritmo final fortísimo. Tan fuerte, que sólo los mercedes con neumáticos nuevos son más veloces, apenas medio segundo, y es que a pesar de montar ruedas nuevas, los Mercedes van prácticamente al mismo ritmo que antes.
Verstappen cede ante los Mercedes en la vuelta sesenta y uno y, lejos de estar tranquilo, debe seguir tirando, porque pese a que está realizando una carrera excepcional, con más ritmo que su compañero y cuidando mejor las gomas, lo cierto es que Kimi viene como un obús y no se puede relajar lo más mínimo. De hecho, creo que ni el propio Max se esperaba ir a una sola parada, cosa que en Ferrari era un hecho.
Rosberg no se logra despegar ni lo más mínimo de Hamilton, es más, parece estar en serias dificultades, cuando todo indicaba que no debería sera sí. Sea como fuere, Hamilton le ganó la partida limpiamente en el último giro, pero Nico no dio su brazo a torcer, provocando una nueva colisión entre ellos (la otra fue en España).
Verstappen se frotaba las manos por partida doble, ya que las banderas amarillas por un lado evitaban el ataque de Raikkónen, y por otro, el posible doble abandono de Mercedes le podría aupar a un nuevo triunfo.



Caricias entre Mercedes, todo queda en casa.



El triunfo no pudo ser, ya que los Mercedes siguieron y Hamilton entro como brillante y merecido vencedor, mientras que Rosberg cayó hasta el cuarto lugar después de una gran carrera empañada con una defensa demasiado celosa de su posición. Vale que era la última vuelta y que duele un montón perder así, pero hay que saber ceder cuando ya has sido superado, como fue el caso. Al final le quitaron dos puntos de carnet y 10 segundos de sanción. Lo de los puntos vale pero ¿los segundos? Si no cambia nada, mejor dejarlo estar.
Verstappen heredó el segundo lugar pidiendo la hora, y es que una o dos vueltas más y Kimi lo hubiese arroyado. Las vueltas que a Kimi le faltaron fueron las que le “quitó” su compañero Vettel al reventar el neumático. Y es que este año en la Scuderia nada sale bien, a veces por partida doble.
Tras estos tres llegaron: Rosberg, Ricciardo, un grandioso Button con un Mclaren-Honda que va cada vez mejor, Grosjean, Sainz, Bottas y el otro destacado del día, Pascal Wehrlein.
Los abandonos de Kvyat, a principio de carrera, y los de Pérez y Alonso, pasaron casi desapercibidos, lo mismo que las sanciones por exceso de velocidad en boxes a varios pilotos. También fue sancionado Magnussen por defender muy a lo bestia posición. Justo castigo.
Lo que no pasó desapercibido fue la gran remontada de Sainz y el brillante -ísimo- décimo lugar de Pascal Wehrlein, que da a Manor, y a sí mismo, su primer puntaco del mundial.
En el podio, un Hamilton abucheado estuvo de lo más correcto, tanto con sus detractores, como con su compañero, quitándole hierro al asunto.
Hamilton logró su décimo Hat trick (pole, vuelta rápida y victoria) marcando su vuelta rápida en 1,08”411, que se quedó a milésimas del récord de Michael Schumacher en 2003 en 1,08”337, los F1 empiezan por fin a acercarse a las marcas de hace tres lustros. Ya va siendo hora.

La próxima semana el GP de Inglaterra donde Hamilton -y otros muchos, equipos sobretodo- corren en casa, y el mundial llega de lo más “caliente”.

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